BASTIANNo pude evitar, venir tarde por la noche a este lugar, parezco un loco con una chaqueta que me tapa todo, un pantalón de mezclilla y del mismo color que la chaqueta.—¿Quién anda ahí? — Gritan y yo me escondo detrás de un arbusto, una vez que veo que se han ido, me acerco a ese dichoso árbol. Intenté dormir, pero no pude, porque toda la noche la idea de un árbol, en su honor, me estaba carcomiendo—Es en honor a una persona que fue más que importante en mi vida, alguien imposible de olvidar, aunque no esté en este mundo.Fue inevitable para mí, el venir hasta aquí, mis pies se movieron sin control. Sabía que estaba mal trepar ese muro, pero era más fuerte que mi lado consciente y el sentido común.“Alexander Morgan Duston, amoroso padre y hubiera sido el mejor abuelo” Para honrar tu memoria y tus diez años desde que tu alma partió de este mundoMe siento como un estúpido, es en honor a su padre.—Él siempre fue el mejor padre que la vida me podría haber dado, a falta de mi ma
VICTORIA—¡¿Cómo que no tomarás el avión?!Se da cuenta de que lo estoy escuchando y se aleja para que no lo siga haciendo. No quiero decir que lamento oír aquello, pero la verdad me alegra.—Hijo, la novia de papá vendrá en unos días, no seas grosero con ella. ¿Está bien? Tienes que empezar a conocerla.—Mi mami, es más bonita que esa señora.—Ángel, por favor, solo conócela.—Está bien, ¿cuándo viene esa señora?Me alejo de la puerta donde me puse, para intentar escuchar.—¿Todo bien? — Disimulando según yo, no lo miro directo a la cara, porque me siento avergonzada de mí misma por estas actitudes tan infantiles y me desconozco.—Todo bien, mi padre vendrá la semana que viene junto con mi nana, quieren ver a Ángel.—Estoy segura de que nuestro hijo estará emocionado de verlo.— Siempre que digo NUESTRO HIJO, la mirada de Bastian cambió por un instante, lo sé porque levanté la vista y ahí estaba.—Mi padre y mi nana también, todas las noches me escriben o llaman para saber de Ángel, a
VICTORIANo respondió mi pregunta, porque la enfermera salió con la receta y el alta firmada, mi nene andaba soñoliento, Bastian lo cargó en sus brazos, mientras yo lo tapara con su chaqueta.—Él va a estar bien.—Le digo, realmente sintiendo un alivio, saber que solo fue eso y no algo peor, pero también se siente distinto, no hacerlo yo sola.—Siempre venías sola, ¿verdad?—Mejor dejémoslo en casa y platicamos.…Ahora lo tengo frente a mí, esta vez las luces no están apagadas, no quiero arruinar lo poquito que hemos podido avanzar. Cada uno, con una taza de café, se siente pensar que podemos hablar sin pelear, sin que me mire como si me odiara.—Él nació un veintiuno de junio, en pleno verano, lo hizo semanas antes de lo programado, no fue fácil, Charlotte estuvo conmigo en todo momento, estaba justo en este sillón, viendo un documental de alumbramientos, me asusté mucho, pero debía ser fuerte, demoramos veinte minutos para llegar al hospital.—¿Hacías esos ejercicios de respiración?
VICTORIA—¡Bastian! Perdón, no quería gritarte, pero hace rato, estoy que te hablo y no contestas. ¿Estás bien? — Yo estoy con la bandeja con el desayuno de Ángel, él está muy distraído, solo quisiera que no fuera por pensar en la plástica esa, solo imaginar un segundo que piensa en ella y mi corazón se apachurra.Le sube el desayuno a Ángel y los minutos bajan.—No quiso comer mucho, pero me imagino que es normal.—Por lo menos comió la avena — Su mirada me dice algo que no capto, pero presiento, es un niño grande— Bastian, porque elevas los ojos, ¿qué hiciste?—Lo ayudé un poco, yo comía esto de pequeño y me encantaba, perdona, no quise hacerlo, pero su olor me llevó a esa época y su sabor ni me digas.Yo sonreí, porque me siento descubierta, supongo que le tengo que decir la verdad.—Para ser sincera, la receta me la dio tu nana. A Ángel le encantó y veo porque, lo lleva en los genes—A los hombres se les puede conquistar también por el estómago, llévate este librito con recetas, n
BASTIAN—¡Vamos Ángel!—¡Vamos cariño, tú puedes!La observo como aplaude, mientras yo dirijo a Ángel para que corra tras la pelota, estamos en un día familiar, como dijo la maestra, es un lugar alejado de la ciudad, donde los padres y los niños pasan un día, con deporte, juegos de familia y cosas como esa, la verdad, me siento como si esto fuera siempre lo que he querido y no sabía.—¡Corre, corre, vamos, corre, ¡Gol maldita sea Gol!De pronto siento sus brazos, su cuerpo pegado, el mío, luego se da cuenta y se retira, sintiendo que no quería que hiciera eso, tenía ganas de darle vueltas, celebrar juntos De pronto la veo con ganas de llorar, Ángel hizo lo que le dije, cuando metió el gol, miro a su mamá e hizo la seña con un corazón con sus pequeños dedos.—No pierdas el balón de la vista, muy bien así y, sobre todo, cuando metas gol porque que así será, vas a mirar a tu mami y harás esta seña con sus dedos.—¿Así? ¿Y por qué papi?—Así tu mami vas a saber que ese gol sé lo dedicas a
MIKA—No creo que seas tan idiota, teniendo las pruebas en las manos, juro que, si no fuera que tengo temas aquí en Rusia, te pateo las bolas.—No es necesario, solo que tomo las cosas con calma.Tengo ganas, de verdad, de patearle las bolas, pero en el sentido real, le hemos mostrado las fotos de esa bruja, en el estacionamiento con el idiota del supuesto primo. Estuvimos días, haciendo la guardia hasta que se nos dio, pero este hombre frente a la pantalla dista mucho de ser al que le han puesto los cuernos más grandes que el reno de santa.—Estás tan tranquilo, que das escalofríos.—Estaba a punto de terminar con ella para ser sinceroNo puedo creerlo hasta Draco que estaba callado, escupe su trago.—¡Mierda! Hasta que por fin abriste los ojos, tengo el presentimiento que este milagro tiene artífice, juro que voy y le hago un altar.Bastian agacha la mirada, como si le pesaran las palabras que va a decir.—Sigo enamorado de ella, pero es en vano, solo soy el padre, su hijo, nada más
VICTORIANo puedo negar que el beso me puso nerviosa, aunque también molesta, porque puede confundir a Ángel y a mí ¿Por qué lo hizo? No tiene sentido, él es un hombre felizmente comprometido, lo sé desde el primer momento en que regrese a su vida y por más que duela debería respetar eso, no voy a cometer los mismos errores del pasado.—Mami ¿Estás bien? Te dije que si me puedes hacer pasta.—Perdón mi cielo, claro que te hago pasta, como a ti te gusta, con albóndigasLa puerta suena y cuando la abre, me doy cuenta de que es Bastian, mi corazón galopea tan rápido que debo llevar una mano a mi pecho para calmarlo, su caminar tan tranquilo relajado, esa enorme sonrisa cuando ve a nuestro hijo, debo sostenerme de la barra del desayunador, no sé cómo puedo ser tan débil cuando se trata de él.—Hola Victoria ¿Cómo estás?—Bien, gracias, vayan a jugar, mientras preparo la cena para Ángel y para mí.No puedo estar mucho tiempo cerca de él, prueba es cuando pasamos tiempo como familia y todo
VICTORIA—No bromees de esa forma.—Cuñadita ya vas a ser tía, corre que no llegas.No puedo creer mi dulce Valery, está por traer al mundo a su bebé, tengo que estar ahí con ella.—Mami, ¿Dónde vamos? — En este instante me encuentro de frente con Bastian, no pierdo tiempo estudiando sus gestos o mis emociones, Valery es más importante.—¿Dónde vas con tanta prisa? ¿Todo bien?—Mi mejor amiga está por tener a su bebé.—¡Sí! Ya a nacer mi primito.—Los acompaño, se nota que estás nerviosa y no quiero que les pase nada.No me da tiempo de contestar, cuando veo que le roba el puesto al chofer y se para tomando la puerta con una de sus manos, Ángel corre dentro del auto y no me deja opción, también entro, una vez los tres ahí juntos, mi pequeño se distrae como siempre con las calles a su alrededor, mientras mi pierna no deja de temblar y me como las uñas, encima hay tráfico—Tranquila — Mientras pone una mano sobre mi rodilla, yo en automático me detengo y lo fulmino con la mirada, él rá