James se sienta frente al investigador en el despacho de su primo Nikolai, con las manos entrelazadas en su regazo. El investigador, un hombre de mediana edad con una mirada penetrante, se inclina hacia adelante.—Entonces, James —dice el investigador—, ¿puedes decirme sobre tu relación con Ángela en las últimas semanas?James carraspea antes de responder.—La verdad es que no hemos tenido mucho contacto. Ella puso una barrera entre nosotros después de... lo que pasó.—¿Lo que pasó? —pregunta el investigador, arqueando una ceja, sabe lo que paso, sin embargo permite que James responda.James se ruboriza ligeramente.—Mi infidelidad. Ella se sintió muy lastimada y no quería verme.El investigador asiente con la cabeza.—Entiendo. ¿Y qué piensas sobre la relación entre Nikolai y Ángela?James se queda callado por un momento, carraspeando de nuevo antes de responder.—Al principio, me pareció una traición. Pero luego acepté que ellos dos estuvieran juntos. No podía hacer nada para evitar
Angela comienza a recobrar la conciencia, lentamente. Su mente está nublada, confundida. Siente un dolor intenso en la cabeza, como si un martillo golpeara sin cesar. Sus extremidades pesan, como si estuvieran ancladas al suelo.La habitación está borrosa, los contornos de los objetos se desdibujan. Angela parpadea, intentando enfocar la vista. La luz le duele, es como un cuchillo que corta su cerebro.Respira profundamente, tratando de recordar qué pasó. Pero su memoria está vacía, como si alguien hubiera borrado todos los recuerdos. Solo siente un vacío, una sensación de desorientación.Poco a poco, su conciencia se aclara. Recuerda el olor dulzón del somnífero, el calor que invadió su cuerpo, la sensación de flotar en el aire.Angela intenta moverse, pero su cuerpo responde lentamente. Sus músculos están débiles, como si hubieran sido desinflados. Se siente frágil, vulnerable.La habitación comienza a tomar forma, los objetos se definen. Ve una figura sentada en una silla, mirándol
James camina de un lado a otro en el apartamento, su rostro desencajado por la desesperación y la angustia. Mariana sale de la habitación y lo ve, sorprendida por su estado.— ¿Qué pasa, James? —pregunta Mariana, acercándose a él.— Lo jodí —dice James, su voz baja y temblorosa—. Lo jodí todo.— ¿De qué estás hablando? —pregunta Mariana, intentando entender.James se detiene en su camino, mirándola con ojos desesperados.— Estoy pensando que Angela me vio la cara —dice finalmente.— ¿Qué pasó exactamente? —pregunta Mariana, intentando obtener todos los detalles.— Estaba golpeándola —dice James, su voz llena de vergüenza—. Y en un momento, ella me quitó la capucha y nos vimos cara a cara.— ¿Cómo pudiste ser tan estúpido? —grita Mariana, su rostro rojo de ira—. ¿Cómo pudiste dejar que eso pasara?James se encoge de hombros, sin hablar.— Tú has arruinado todo —dice Mariana—. Todo. ¿Sabes lo que esto significa? Significa que ella puede identificarte. Significa que podemos perderlo todo
Ángela está atrapada en un lugar desconocido, rodeada de oscuridad y desesperación. Han pasado 24 horas desde que James, su ex novio y amante de su mejor amiga, la secuestró para evitar que se casara con Nikolai, el hombre que ama.La habitación es fría y húmeda, con paredes de piedra y un suelo de cemento. No hay ventanas, solo una pequeña puerta de metal que se abre ocasionalmente para que James le traiga comida. Pero hoy no ha vuelto.Ángela aprovecha el silencio para trabajar en su plan de escape. Ha tomado la cuchara que le trajeron con la comida y, con paciencia y determinación, ha estado raspando contra la pared para crear un filo. Es un trabajo lento y doloroso, pero sabe que es su única esperanza.Mientras raspa, piensa en Nikolai, su prometido, y en el dolor que debe estar sintiendo. Se pregunta si él la estará buscando, si sabrá que está viva. También piensa en su abuelo, en cómo reaccionará cuando sepa que fue James quien la secuestró. La idea la llena de tristeza y rabia.
El abuelo se acerca a James, su rostro lleno de preocupación.— James, ¿qué pasa? — pregunta. — Pareces nervioso.James se encoge de hombros.— Nada, abuelo. No pasa nada.El abuelo lo mira con escepticismo.— ¿Sabes dónde está Nikolai? — pregunta.James sacude la cabeza.— No, no sé. No me ha dicho nada.El abuelo asiente y se vuelve hacia la sala.James se dirige hacia la salida trasera, su corazón latiendo con ansiedad. Busca un lugar sin muros donde pueda hablar libremente y saca su teléfono.— Mariana, necesito hablar contigo — dice, cuando ella responde.Dejandola muy preocupada por el tono que usa en ese momento, cargado de preocupacion.— ¿Qué pasa, James? — pregunta Mariana.— Creo que sospechan de mí — dice James. — Estaban hablando secretamente en la oficina y no quisieron responder mis preguntas.Mariana se queda en silencio por un momento.— ¿Estás seguro? — pregunta.— Sí — responde James. — Los vi. El investigador y Nikolai. Estaban planeando algo.Mariana suspira.— Cá
Ángela camina por el desierto, su cuerpo exhausto y sediento. Ha escapado de sus secuestradores después de días de cautiverio, pero ahora se enfrenta a un nuevo desafío: sobrevivir en el desierto.El sol ardiente brilla sobre ella, haciendo que su piel sude y su garganta se reseque. No hay árboles ni sombra alguna para refugiarse. Solo el desierto infinito, con sus dunas de arena y rocas escarpadas.Ángela mira a su alrededor, buscando cualquier señal de vida o civilización. Pero no hay nada. Solo el silencio y la soledad.Comienza a caminar, sin saber hacia dónde va. Solo sabe que debe seguir adelante, alejarse de sus secuestradores y encontrar ayuda.El desierto parece interminable. Ángela camina durante horas, su cuerpo dolorido y su sed aumentando. No hay agua ni comida, solo la arena y el sol.De repente, escucha un ruido detrás de ella. Se detiene y se gira, su corazón latiendo con miedo. ¿Son sus secuestradores? ¿La han encontrado?Pero no hay nadie. Solo una serpiente que se d
Nikolai conduce con urgencia, su corazón latiendo con desesperación mientras se dirige hacia la gasolinera "Desierto Verde". Ha estado buscando a Ángela durante lo que parece ser una eternidad, y finalmente tiene una pista sobre su paradero.—Vamos, vamos —le dice al investigador, apurándolo a ir más rápido—. No podemos perder un minuto más.El investigador asiente y acelera el vehículo. Nikolai puede sentir su ansiedad creciendo con cada kilómetro que recorren.Finalmente, ven la gasolinera en el horizonte. Nikolai se siente aliviado y emocionado al mismo tiempo. Se baja del vehículo antes de que se detenga completamente y comienza a gritar el nombre de Ángela.—¡Ángela! ¡Ángela!En ese momento, Ángela sale de la tienda, su rostro iluminado por la luz del sol. Ve a Nikolai y su corazón se detiene. Corre hacia él con lágrimas en los ojos.Nikolai la ve y se siente abrumado por la emoción. Corre hacia ella, la toma en sus brazos y la estrecha con fuerza.—¡Ángela, mi amor! —exclama, li
La mañana siguiente, Nikolai y Ángela se despiertan envueltos en una atmósfera de tranquilidad y amor. Después de una noche de sueño reparador, Ángela se siente renovada y lista para enfrentar el día.Nikolai, siempre atento a sus necesidades, sugiere un baño relajante para ayudarla a olvidar los traumas del pasado. Ángela acepta con gratitud y se dirige al baño, donde Nikolai ya ha preparado la tina con agua caliente y sales relajantes.Nikolai la ayuda a entrar en la tina y se sienta detrás de ella, rodeándola con sus brazos. Comienza a lavarle el cabello con suavidad, masajeando su cuero cabelludo con dedos expertos.Ángela se relaja completamente, dejando que el calor del agua y el tacto de Nikolai la envuelvan en una sensación de bienestar. Nikolai continúa lavándole el cuerpo, suaves caricias que la hacen sentir amada y protegida.Mientras el agua caliente se desliza sobre su piel, Ángela se siente transportada a un mundo de paz y tranquilidad. Nikolai la lava con cuidado, como