Capítulo 44

La noche descendía, y Bastian se encontraba inquieto, buscando un lugar donde pasarla. Cerca de la cascada, indagó un refugio entre las rocas y los robles. Se encaminó hacia un viejo roble y, fijando la mirada en él, expresó.

—Hoy necesito que me brindes posada. Descansaré unas horas y luego idearé cómo llegar hasta Isis. Tengo que hablar con ella.

—¿Qué motivo te trae a mí? ¿Por qué estás aquí? Esta zona es peligrosa. Si uno de mis orcos te descubre, no dudará en atacarte —intervino Isis. Desde que los orcos arribaron al escondite, había sentido la presencia de su mate. Lo observó detenidamente desde la distancia durante un largo tiempo hasta que decidió acercarse.

—Estoy aquí por ti —se puso rígido, sus piernas temblaban, y encogiéndose de hombros continuó—. Desde que te vi, una sensación de inquietud ha perturbado mi alma. En mi cabeza sólo resuena la pregunta, ¿eres tú la mujer que se acerca a mi carpa en las noches oscuras?

—¿Por qué piensas eso? No te conozco. Hoy te ayudé en la
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo