Narrador:
La relación entre Caín y Aurora estaba por demás tirante.Ella se metía de lleno en su trabajo para tratar de olvidar lo confundida que estaba. Y él se abocaba al Cónclave con tal de no pensar en que Aurora había tenido una relación amorosa con Dilan, eso lo perturbaba, pero lo que más intranquilo lo tenía era saber que, aunque ella no lo reconociera, a menudo pensaba en él.- Escucha, anoche estuve muy grosero, ¿podrás perdonarme?- Claro que sí, Caín. Se lo difícil que todo esto es para ti. Solo quiero que recuerdes que para mí también lo es - pasó su mano por el rostro del vampiro - te quiero, te quiero mucho, eso no tienes que dudarlo jamás- Y no lo dudo, pero los celos me están matando- Ve tranquilo a tu viaje, cuando regreses estaremos más calmados y las cosas serán como antes. ¡Ya verás! Ahora ve que llaman por tu vuelo- Nos vemos al regreso, te amo Aurora - y se fueAurora, en lugar de ir a su oficina, se tomó el día libre y fue a ver a su amiga Ernestina, la bruja.- Aurora cariño, ¡qué alegría tan grande verte!- Ernestina, mi bruja preferida- Anda entra, prepararé té, ese que tanto te gusta, mientras me cuentas que te trae por aquí- Solo tenía ganas de verte- Mi niña, a mí no me engañas, algo te sucedeLa bruja conocía bien a Aurora, y ésta sabía que no la podía engañar- Me conoces demasiado bien como para que te engañe- ¿Ves?, no te digo yo. Ven siéntate, te sirvo el téLuego de unos minutos la bruja sirvió el té y le ofreció uno a Aurora- Gracias- Para servirte mi niña bellaAurora bebió el té en silencio bajo la atenta mirada de su amiga.- Sé que eres muy amiga de Caín, pero hoy necesito que seas mi amiga más que la suya- ¿Si lo que me estás pidiendo es que no le cuente a él nuestra conversación?, mi respuesta es que puedes quedarte más que tranquila. Lo que hablemos aquí no saldrá de estas cuatro paredes- Te lo agradezco Ernestina. Sé que te estoy poniendo en un aprieto, pues tu eres muy amiga de Caín- Descuida Aurora, tú eres mi amiga también. Eso lo sabes.- Estoy muy confundida y necesito hablar con alguien.- Yo le debo mucho a Caín y le estaré agradecida por la eternidad. También le quiero mucho, pues es un ser de una extraordinaria bondad, aunque parezca mentira, más con un pasado tan sangriento en su haber. Pero eso no quita que sea tu amiga y las cosas que nosotras hablamos queda entre nosotras, así como las cosa que hablo con él y quedan entre él y yoAurora bebió otro sorbo de té y continuó- Dilan me llamó ayer- ¿Dilan?, ¿por qué no me sorprende? – y sonrió- A mí tampoco me sorprende, pues sé que se ha mantenido cerca, aunque le ordené que se fuera- ¿Y qué quería?- Supuestamente escuchar mi voz- ¿Sólo eso?, mmm… me parece que no, ¿verdad?- Pues a decir verdad, no, no solo eso. Me reprochó por qué no lo maté- ¿Y tú que le dijiste?- Bueno… yo le dije que no había podido… - Aurora agachó la mirada y trató de esconderla de su amiga- Aurora, mírame, por favor. Ya te dije que puedes confiar en mí. No tienes que tener miedo a decirme las cosas. Si no quieres está bien, pero si quieres, yo te escucharé, te aconsejaré como siempre y no te juzgaréLa bruja ya estaba sospechando de qué iba la congoja de la joven, pues ella sabía muy bien que Aurora estaba enamorada de Caín, pero también lo estaba de Dilan.- Tengo miedo, Ernestina- ¿Miedo de que, mi vida?- De lo que siento – y largó a llorar desconsoladamente- No tienes que tenerlo, cuéntame- Es que estoy muy confundida y no sé qué hacerAurora estaba consternada y no se atrevía a decir lo que su cerebro le gritaba, así que fue la bruja quien tomó la iniciativa- Te lo dije en su momento y te lo repito ahora – Aurora la observaba con ansias – no está mal que quieras a ambosSe puso de pie como un resorte, por fin alguien lo había dicho en voz alta- Pero yo no he dicho que… - dijo con voz la quebrada- Ni falta que hace, mi niña – la interrumpió riendo – se te nota de lejos- ¿Qué voy a hacer, Ernestina?- Yo no te voy a decir que es lo que debes hacer, eso te corresponde a ti decidirlo – Aurora la miró algo decepcionada - lo que sí te diré es que no se manda al corazón, ese siente como quiere sentir- Con Dilan mi corazón latió por primera vez desde que me convirtiera – confesó llevándose la mano al pecho y arrugando su blusa a la altura del órgano tan preciado- ¡Oh!- ¿Está mal?- No, claro que no. Solo me sorprendió, pues a los vampiros…- Si, nos late en corazón muy pocas veces y solo en contadas ocasiones- Y por lo que tengo entendido es cuando las emociones los desbordan, es un reflejo que les queda de su vida como humanos- Bueno, a mí no me había latido hasta que estaba en el calabozo con Dilan y se soltó de las cadenas, para acercarse a mí y …- Ok, ok, ok… - detuvo el relato la bruja – tampoco es que me tengas que contar los detalles de tu encuentro sexual con Dilan – y sonrió – aunque tengo una pregunta- ¿Cuál? – la miró desconcertada- ¿Son tan ardientes y salvajes como dicen a la hora de copular?- ¡No te lo puedes imaginar!, además su cuerpo ardiente pegado al mío que es frío, la sensación es indescriptible- Ya, ya, entiendo entonces la fascinación que tienen todas por los lobos – respondió sonrojándose- Te hice sonrojar, perdona Ernestina, no era mi intención- No lo sería, pero me hiciste subir la temperatura y uno ya no está en edad de pasar estos calores – ambas rieron a carcajadas- Ni tanto, todavía estás en edad de merecer – siguieron riendo – gracias amiga mía- Nada que agradecer, sabes que cuentas y siempre contarás conmigo- Me horrorizo de solo pensarlo, mucho más en decirlo en voz alta, pero también le quieroLa bruja trató de consolarla lo mejor que pudo, pero era evidente que la joven tenía un conflicto y muy groso entre manos, más aun siendo la protagonista de la antigua profecía, todas esas cosas la estaban abrumando por demás. Luego de despedirse, Aurora subió a su coche y emprendió su camino a casa. Su mente estaba llena de dudas, aunque su corazón lo tuviera todo muy claro, estaba enamorada de ambos.Al llegar a su edificio se dirigió a su lugar habitual de estacionamiento. Se detuvo y apagó el motor. Aun tomada del volante comenzó a llorar sin consuelo. De pronto la puerta del coche se abrió abruptamente y una mano, llena visiblemente de garras, la jaló hacia afuera, mientras otro sujeto apretaba en su boca y nariz un pañuelo mojado. Claramente era algún tipo de sedante, muy potente como para tumbar a un vampiro, ya que se desvaneció casi en el acto.- Ya está, avísale al jefe que la tenemos y vamos para alláDurante el viaje, que duro poco más de una hora, estuvo por despertarse en varias ocasiones, pero el pañuelo, nuevamente sobre su cara, la hacía volverse a dormir- ¡Ya deja de meterle tanto esa mier***da, que la vas a matar!- ¿Te has vuelto loco?, ¡es un vampiro!, ¿qué crees que nos pasará si despierta?- ¿Y qué crees que nos hará el jefe si se la llevamos muerta?- No lo sé, pero no me arriesgaréLa llevaron a una casa en las afueras de la ciudad. Allí los estaban esperando unos cuántos individuos más. Depositaron a Aurora en una cama, le ataron las manos encima de su cabeza a uno de los barrotes del respaldo y le pusieron una capucha negra en la cabeza. A diferencia de la vez anterior que había sido raptada, esta vez parecía que querían que estuviera cómoda ya que ni siquiera le pusieron cinta en la boca para mantenerla callada. Obviamente las cuerdas están preparadas con algún tipo de hechizo que hacía que un vampiro no pudiera desatarse por más fuerza que tuviera. La taparon con una manta y la dejaron en la habitación, vigilada por alguien sentado en un rincón.- Jefe, tenemos a la vampira, en la habitación, atada sobre la cama tal y como nos pidió- Genial, vigílenla bien y me avisan cuando se despierte- Bien- ¡Nadie le hable!, ¿entendieron?, es importante que nadie le hable- Sí, jefe, como ordeneNarrador:Lentamente Aurora despertaba de su inconciencia. Tenía un letargo muy pesadumbroso.Estaba tumbada sobre una cama y con las manos atadas al uno de los barrotes del cabezal de la misma.Le pesaban aún sus párpados y le dolía un poco en cuerpo.Se encontraba desorientada, no tenía idea de que era lo que le había pasado. Lo último que recordaba era estar llorando en su coche en el estacionamiento del edificio donde vivía, luego de salir de la casa de su amiga Ernestina.Tenía la boca reseca, solo veía siluetas, pues llevaba una capucha negra en su cabeza. Eso le recordó cuando fue raptada por el lobo y lo que desencadenó su tragedia.Se le agitó la respiración y sintió miedo por primera vez en mucho tiempo.Cuando recobró un poco sus fuerzas trató de soltarse del amarre, pero no pudo ya que las sogas estaban encantadas por una bruja con un hechizo para que ningún vampiro pudiera soltarse. Así que dejó de luchar, pues era en vano gastar sus fuerzas en algo inútil.Concentró sus
Narrador:Tal y como lo había planeado, una vez que se vistieron, salieron por la ventana, cruzaron un pequeño bosque y se subieron a un coche que los esperaba encendido.- Señor, que bueno que pudieron escapar sanos y salvos- Muchas gracias Daniel, ahora ve y escóndete por un buen tiempo- Eso haré, mucha suerte- GraciasAurora y Dilan entraron en el coche y se alejaron a toda prisa- ¿Y ahora, Dilan?- Ahora, iremos a un lugar seguro, donde permaneceremos hasta que pueda ver la manera de que estés a salvo nuevamente- ¿Vas a contarme que pasó allí? – preguntó tímidamente- ¡Por supuesto que sí!, pero ahora deja que conduzca, ya cuando estemos a resguardo te lo cuento todo- Me parece bienDilan acarició el rostro de Aurora y esta le beso los dedos cuando se los pasó por los labios. Eso hizo que Dilan sonriera ampliamente.El viaje lo hicieron en silencio, Aurora cayó rendida y se durmió. El conduzco por horas. Al fin llegaron a una cabaña- Aurora, despierta, hemos llegadoElla ab
Aurora:La luz del sol entrando por la ventana me dio de lleno en la cara. Al abrir los ojos me encontré abrazada a Dilan, quién aún dormía. Lo observé detenidamente. Si bien la escena me era familiar ya que me recordaba a tantas mañanas que despertamos juntos, ésta era diferente, pues estaba en brazos del verdadero Dilan y sin duda sabía que le quería pero de lo que no estaba segura es que me gustara. ¡Sí ya sé!, algo confuso hasta para mí. Le había dicho que su pasado me asustaba, y era cierto, pero él no, él no me asustaba en lo absoluto. Disfrutaba de lo que veía, era un hombre por demás atractivo, de rasgos duros y definidos, había cambiado su barba candado por una completa pero a medio crecer, más bien como una sombra, sus labios no eran muy gruesos, pero sí muy sensuales, su cabello negro corto, pero no demasiado, sus ojos, si bien los mantenía cerrados, los conocía bien, y eran de un negro intenso, la verdad es que me intimidaba con la mirada. Y su físico, ¡madre mía!, no podí
Narrador:Luego de las discusiones con Aurora, Dilan había tomado el coche para marcharse. Inútiles fueron los intentos de ella, corriendo detrás para que se quedara o en su lugar la lleva con él. Entonces pasó el día sentada frente a la chimenea, sobre la alfombra y recostada al sofá- Si la Señora no necesita nada más, me retiro- Sara, te he dicho que me llames Aurora simplemente- Lo siento Señora, se me hace muy difícil, si es que no le molesta me gustaría seguir llamándola así – Aurora recordó lo que le había contado Dilan de ella y asintió con la cabeza- De acuerdo, llámame como te sientas más cómoda – y le sonrió – Tú que pareces conocer bien a Dilan, ¿tienes idea de a donde pudo ir?- Pues no lo sé, Señora, él cuándo está enfadado troza leña, ya lo vio esta mañana, pero siempre está solo en la cabaña, ahora como está usted aquí supongo que esa no es una opción, por lo tanto debe haber ido a buscar de hacer algo diferente. Por ende desconozco donde pueda estar, espero sepa di
Narrador:Ambos vampiros se despertaron luego de una noche muy pasional- Buenos días, mi amor- Buenos días Caín, muero de hambreLe respondió Aurora sin demasiado cariño y se tiró de la cama para correr a darse una ducha y desayunar.Al bajar a la cocina se encontraron que el desayuno estaba puesto para solo 2 personas- Sara, somos tres, tenemos un invitado- Si, Señora, el Amo Dilan me lo ha dicho- ¿Entonces?- Entonces puse el servicio para dos porque él salió esta mañana bien temprano. Así que el desayuno es solo para ustedes dos- ¿Y sabes a dónde fue?- Como le dije ayer, él está teniendo comportamientos extraños para mi- ¿Comportamientos extraños? – interrogó Caín- Nada de importancia, descuida, Caín, ya regresará – acotó AuroraSara se retiró y ambos desayunaron sin dialogar en demasía- Bueno, debo marcharme- ¿Tan rápido?- Cualquiera diría que no quieres que me vaya- Y no quiero, Caín, ¿por qué la duda?, ¿acaso no te quedó claro anoche en la cama?- Anoche en la cama,
Narrador:Como era de esperarse, ninguno de los dos amantes había dormido en toda la noche. Es que las ganas que tenían uno del otro eran inmensurables. La última vez que habían estado juntos fue cuando Aurora liberó a Dilan del calabozo, en la mansión de Caín.Ambos permanecían desnudos con sus cuerpos entrelazados sobre una cama revuelta y un dormitorio desordenado, pues no había quedado lugar en la habitación donde estos dos seres no se amaran- ¡Wow, Dilan, esto sí que estuvo intenso! – dijo Aurora tras un largo suspiro- No negarás que me lucí – acotó Dilan sonriendo ampliamente- ¡¿Que te luciste?!, ¡por Dios!, no sabía que se podían sentir esas cosas, no es que yo tenga demasiada experiencia, pero es lo más apasionante que he vivido – Dilan sabía a la perfección que ella se estaba refiriendo a su relación con Caín, pues que supiera, solo había tenido relaciones con ellos dos- Y las que te puedo hacer sentir si te quedas conmigo – respondió de forma capciosa- Dilan… - le dio u
Narrador:- Escucha, sé que lo menos que quieres es verme, y créeme cuando te digo que yotampoco quisiera tener que hacerlo, pero es necesario, Caín. Nos guste o no tenemosque unir fuerzas si queremos que Aurora esté a salvo- Tienes mucha razón cuando dices que lo menos que quiero es verte, la verdad es quedesearía que no hubieras vuelto a aparecer en mi vida. Muchos años estuve tranquilolejos de ti, Dilan. Pero también tienes razón cuando dices que tenemos que unirnos paraque Aurora esté a salvo y pueda cumplir su cometido- A mí su cometido me importa una mier*da. A mí lo único que me interesa en mantenerlaa con vida para que todo esto se termine de una pu*ta vez y ella pueda ser libre de elegirque camino quiere tomar- Se ve que estás muy seguro de que cuando llegue el momento ella te elegirá a ti porencima de mí- Yo no sé a quién elegirá de los dos o tal vez a ninguno. No soy un egoísta como tu Caín,que si no obtienes un beneficio no te mueves. Para que sepas, y aunque
Dilan:El recibimiento que me había dado Aurora me llenaba de regocijo, bueno en realidad generó una erección de manera instantánea. Es que verla correr hacía mí con los brazos abiertos para que la recibiera, colgarse de mi cuello con sus piernas en rodeando mi cintura y besarme… ¡Oh Dios mío! ¡Y cómo me besó! eso fue una locura, la gota que colmó el vaso. Y luego decir delante de las brujas y sobre todo de su amiga, que dormiría conmigo. ¡Uff, eso fue en verdad intenso!Por más experiencias como ésta sería capaz de hacerme matar en su nombre.Pero morí de risa de verle la expresión en su rostro al voltear y ver a Ernestina.Aunque estoy seguro de que pensó que era Caín, porque primero quedó aún más pálida de lo que es.Pero debía dejar la emoción para cuando correspondiera, ahora tenía que reunirme con mi equipo para ver cómo estaban las cosas. Así que salí de la casa y me dirigí al bosque que la rodeaba.- ¡Eh, Marcos! - le grité a mi viejo colega de andanzas, al divisarlo, con los