Narrador:
Tal y como lo había planeado, una vez que se vistieron, salieron por la ventana, cruzaron un pequeño bosque y se subieron a un coche que los esperaba encendido.- Señor, que bueno que pudieron escapar sanos y salvos- Muchas gracias Daniel, ahora ve y escóndete por un buen tiempo- Eso haré, mucha suerte- GraciasAurora y Dilan entraron en el coche y se alejaron a toda prisa- ¿Y ahora, Dilan?- Ahora, iremos a un lugar seguro, donde permaneceremos hasta que pueda ver la manera de que estés a salvo nuevamente- ¿Vas a contarme que pasó allí? – preguntó tímidamente- ¡Por supuesto que sí!, pero ahora deja que conduzca, ya cuando estemos a resguardo te lo cuento todo- Me parece bienDilan acarició el rostro de Aurora y esta le beso los dedos cuando se los pasó por los labios. Eso hizo que Dilan sonriera ampliamente.El viaje lo hicieron en silencio, Aurora cayó rendida y se durmió. El conduzco por horas. Al fin llegaron a una cabaña- Aurora, despierta, hemos llegadoElla abrió lentamente los ojos y al ver el rostro de Dilan sonrió. Se puso de pie pero las piernas se le aflojaron, así que él la tomó en brazos y la introdujo en la casa.- Lindo lugar- Gracias, ya te contaré su historia. Ahora creo que deberías darte un baño y luego comeremos algo.- Amo Dilan, bienvenidos - dijo una mujer de mediana edad al verlos entrar- Sara, muchas gracias, ella es Aurora ¿Preparaste el baño?- Sí amo, está todo listo. Encantada señorita – Aurora solo le ofreció una cálida sonrisa - Y la mesa está pronta para que cenen, solo debe calentar en el micro.- Gracias- Me retiro a dormir, si necesita algo me llama- Que descanses- Ustedes tambiénDilan subió las escaleras llevando a Aurora aún en brazos hasta el baño de la habitación principal. Allí la bajó- Será mejor que te metas en la tina- Estoy temblando- Lo sé, es terrible lo que ha pasado- ¿Me ayudas, por favor?- Claro que síEntonces se acercó a ella y comenzó a quitarle la ropa. Lo hizo muy lentamente hasta dejarla completamente desnuda. Así la tomó en brazos y la metió en la tina con agua caliente y hierbas aromáticas.- Gracias- No hay de qué cariño, sabes que por ti hago cualquier cosa- Lo sé – y sonrió por primera vez desde que la habían raptado- Sara preparó este baño con sales y hierbas relajantes, te harán sentir mejor – le decía mientras le pasaba la esponja mojada por la espalda- Se ve muy amable – acotó – creí que no te gustaban las brujas- Lo es. Y siguen sin gustarme, pero ella es una bruja que yo rescaté de manos de unos lobos hace muchos años. Una bruja por despecho la despojó de su magia y fue expulsada de su aquelarre. Desvalida fue capturada por una manada de lobos, creyeron que aún tenía sus poderes, pero al darse cuenta de que no, iban a matarla y de la peor manera, pues los lobos solemos ser muy crueles. Yo no lo podía permitir, así que maté a todos en la manada y la rescaté. Le dije que era libre de ir donde quisiera, pero la realidad era que no tenía donde. Así que quiso quedarse conmigo y servirme. Yo le he dicho que eso de decirme Amo no es necesario, pero ella insiste en llamarme así. Entonces yo lo tomo como un apodo cariñoso, más que como un título de sumisión – y rió – porque si hay algo que no es Sara, es sumisa, ya la conocerás.Luego del baño, Dilan dejo a Aurora, que se encontraba más tranquila, en el dormitorio para que se vistiera y él fue a terminar de preparar la cena.Al darse vuelta la encontró parada justo detrás de él, metida en una bata banca con su cabello enrulado mojado, cayéndole graciosamente sobre sus hombros. No pudo evitar mirarla de arriba abajo- Gracias por el baño- ¡Uf, Aurora! – y mordió su labio inferior- Dilan…- Mejor siéntate, serviré la comidaElla obedeció sin responder pero le miró un poco decepcionada. Al principio comieron en silencio, pero luego se fueron relajando y empezaron a conversar- ¿Vas a contarme que pasó allá?- Claro – cogió las copas de vino y se dirigió al sillón frente al gran hogar encendido – ven, siéntate aquí conmigo y te contaré todo lo que quieras saber – ella le siguió y cogió la copa de Dilan le ofrecía – Mira, tú me ligaste a ti con esa pócima que te hizo tu bruja, pero no vulneras mi voluntad, yo te pertenezco eso está claro, pero no puedes obligarme a hacer lo que no quiero, esta esclavitud que tú tienes sobre mí, es más bien para los demás, para que no puedan tocarme sin tu permiso, porque estoy bajo tu protección y si lo hacen es ofenderte directamente y podrías tomar represalias por ello…- ¿Por qué me dices todo eso?- Para ponerte en contexto de lo que sucedió- Bien- Cuando me ordenaste que me alejara, no lo hice- Lo sé, te sentía cerca- La cuestión es que como Iván, habrían otros seres que iban a querer hacerte daño. Entonces me mantuve alerta. Me mezcle con seres bastantes despreciables y sobre todo que odiaban a Caín. Eso me permitió meterme en esta manda de lobos que planeaba hacía tiempo vengarse de él haciéndote daño a ti. Me gane su confianza hasta que desafié a su Alfa y le gané en lucha así que lo desterré y ocupe su lugar como líder de la manada. Ellos ya tenían bastante planeado tu secuestro, yo solo pulí detalles, sobre todo para mi conveniencia. Lo demás lo viste con tus propios ojos – Aurora temía preguntar, pero al final lo hizo- Dime, eso de violar a los prisioneros y hacerlo frente a todos, ¿es una práctica habitual?- Sí, si lo es – ella abrió grande sus ojos, no quería creer que tales cosas se hacían- ¿En pleno siglo XXI siguen haciendo esas barbaridades?- No voy a mentirte, Aurora, los hombres lobos somos diferentes a los vampiros, ustedes son más refinados, nosotros somos más salvajes, no olvides que nos convertimos en bestias – tomó otro trago de vino mientras observaba como ella se horrorizaba ante su relato – yo he tratado siempre de mantener mi lado civilizado, por eso siempre fui un mercenario, un lobo solitario, las manadas no son lo mío. Ellas te arrastran a eso y no me gusta. Pero, volviendo a tu pregunta, sí, son prácticas comunes.- Entonces tu deberías haberme… - y se cubrió la boca con la mano- Exacto, yo debía violarte delante de todos, para humillarte al máximo, y luego dejarte en sus manos para que ellos también lo hicieran, de a uno o de muchos a la vez. Hasta matarte.Aurora no pudo evitar y soltó a llorar, ante la sola idea de que pudiera haberle sucedido eso. Dilan dejó la copa sobre la pequeña mesa y se acercó a ella para abrazarla- Lo que me cuentas es aterrador- Lo es, lo sé. Por eso es que te dije que cuanto te rapté la primera vez no tenía intenciones de matarte. ¿Ahora lo ves?- Si, ahora lo veo – y se abrazó a él – gracias por salvarme, por segunda vez- Si vas a abrazarme de ésta forma cada vez que lo haga, lo seguiré haciendo, pues vale la pena – y rióEstaba tratando de calmarla, era evidente que, como era nueva en este mundo de criaturas, se estaba sintiendo abrumada.- Eres un tonto…- Lo soy – le tomó de la barbilla y la obligó a mirarlo – Aurora, quiero contártelo todo, que me conozcas realmente, no el del astillero, pues si bien era yo, no lo era plenamente. Quiero que sepas todo de mí, no más mentiras, no más secretos. Yo estoy enamorado de ti y necesito que sepas quién soy en realidad- Dilan…- No tienes que decir nada. No voy a pedirte nada ni a exigirte nada tampoco, si bien fuiste tú quien me dijo primero que me amaba, era al espejismo de Dilan al que conocías y del que te enamoraste- Aquella noche, en el calabozo, ¿la recuerdas?- ¡¿Cómo podría olvidarla?!, la escena de la bata roja deslizándose por tu piel me persigue todas las noches al cerrar los ojos para tratar de dormir- No era a eso que me refería, sino no específicamente cuando te dije que te quería – una lágrima corrió por su mejilla – era sincera. Yo te quiero Dilan – hizo una pausa para tragar saliva – sí, que te quiero, pero ahora no sé qué pensar- Ahora que me conoces un poco más, te doy asco- No, claro que no, no podrías darme asco aunque quisiera, pero sí me das un poco de miedo.- Yo nunca te haría daño- Lo sé, pero tu pasado es el que me asusta…- No hablemos más por hoy, creo que ya ha sido suficiente, ven recuéstate a mí y miremos el fuego en silencioAurora se recostó a Dilan, y, tapados con una manta, observaron el fuego en silencio hasta quedar dormidos uno en brazos del otro.Aurora:La luz del sol entrando por la ventana me dio de lleno en la cara. Al abrir los ojos me encontré abrazada a Dilan, quién aún dormía. Lo observé detenidamente. Si bien la escena me era familiar ya que me recordaba a tantas mañanas que despertamos juntos, ésta era diferente, pues estaba en brazos del verdadero Dilan y sin duda sabía que le quería pero de lo que no estaba segura es que me gustara. ¡Sí ya sé!, algo confuso hasta para mí. Le había dicho que su pasado me asustaba, y era cierto, pero él no, él no me asustaba en lo absoluto. Disfrutaba de lo que veía, era un hombre por demás atractivo, de rasgos duros y definidos, había cambiado su barba candado por una completa pero a medio crecer, más bien como una sombra, sus labios no eran muy gruesos, pero sí muy sensuales, su cabello negro corto, pero no demasiado, sus ojos, si bien los mantenía cerrados, los conocía bien, y eran de un negro intenso, la verdad es que me intimidaba con la mirada. Y su físico, ¡madre mía!, no podí
Narrador:Luego de las discusiones con Aurora, Dilan había tomado el coche para marcharse. Inútiles fueron los intentos de ella, corriendo detrás para que se quedara o en su lugar la lleva con él. Entonces pasó el día sentada frente a la chimenea, sobre la alfombra y recostada al sofá- Si la Señora no necesita nada más, me retiro- Sara, te he dicho que me llames Aurora simplemente- Lo siento Señora, se me hace muy difícil, si es que no le molesta me gustaría seguir llamándola así – Aurora recordó lo que le había contado Dilan de ella y asintió con la cabeza- De acuerdo, llámame como te sientas más cómoda – y le sonrió – Tú que pareces conocer bien a Dilan, ¿tienes idea de a donde pudo ir?- Pues no lo sé, Señora, él cuándo está enfadado troza leña, ya lo vio esta mañana, pero siempre está solo en la cabaña, ahora como está usted aquí supongo que esa no es una opción, por lo tanto debe haber ido a buscar de hacer algo diferente. Por ende desconozco donde pueda estar, espero sepa di
Narrador:Ambos vampiros se despertaron luego de una noche muy pasional- Buenos días, mi amor- Buenos días Caín, muero de hambreLe respondió Aurora sin demasiado cariño y se tiró de la cama para correr a darse una ducha y desayunar.Al bajar a la cocina se encontraron que el desayuno estaba puesto para solo 2 personas- Sara, somos tres, tenemos un invitado- Si, Señora, el Amo Dilan me lo ha dicho- ¿Entonces?- Entonces puse el servicio para dos porque él salió esta mañana bien temprano. Así que el desayuno es solo para ustedes dos- ¿Y sabes a dónde fue?- Como le dije ayer, él está teniendo comportamientos extraños para mi- ¿Comportamientos extraños? – interrogó Caín- Nada de importancia, descuida, Caín, ya regresará – acotó AuroraSara se retiró y ambos desayunaron sin dialogar en demasía- Bueno, debo marcharme- ¿Tan rápido?- Cualquiera diría que no quieres que me vaya- Y no quiero, Caín, ¿por qué la duda?, ¿acaso no te quedó claro anoche en la cama?- Anoche en la cama,
Narrador:Como era de esperarse, ninguno de los dos amantes había dormido en toda la noche. Es que las ganas que tenían uno del otro eran inmensurables. La última vez que habían estado juntos fue cuando Aurora liberó a Dilan del calabozo, en la mansión de Caín.Ambos permanecían desnudos con sus cuerpos entrelazados sobre una cama revuelta y un dormitorio desordenado, pues no había quedado lugar en la habitación donde estos dos seres no se amaran- ¡Wow, Dilan, esto sí que estuvo intenso! – dijo Aurora tras un largo suspiro- No negarás que me lucí – acotó Dilan sonriendo ampliamente- ¡¿Que te luciste?!, ¡por Dios!, no sabía que se podían sentir esas cosas, no es que yo tenga demasiada experiencia, pero es lo más apasionante que he vivido – Dilan sabía a la perfección que ella se estaba refiriendo a su relación con Caín, pues que supiera, solo había tenido relaciones con ellos dos- Y las que te puedo hacer sentir si te quedas conmigo – respondió de forma capciosa- Dilan… - le dio u
Narrador:- Escucha, sé que lo menos que quieres es verme, y créeme cuando te digo que yotampoco quisiera tener que hacerlo, pero es necesario, Caín. Nos guste o no tenemosque unir fuerzas si queremos que Aurora esté a salvo- Tienes mucha razón cuando dices que lo menos que quiero es verte, la verdad es quedesearía que no hubieras vuelto a aparecer en mi vida. Muchos años estuve tranquilolejos de ti, Dilan. Pero también tienes razón cuando dices que tenemos que unirnos paraque Aurora esté a salvo y pueda cumplir su cometido- A mí su cometido me importa una mier*da. A mí lo único que me interesa en mantenerlaa con vida para que todo esto se termine de una pu*ta vez y ella pueda ser libre de elegirque camino quiere tomar- Se ve que estás muy seguro de que cuando llegue el momento ella te elegirá a ti porencima de mí- Yo no sé a quién elegirá de los dos o tal vez a ninguno. No soy un egoísta como tu Caín,que si no obtienes un beneficio no te mueves. Para que sepas, y aunque
Dilan:El recibimiento que me había dado Aurora me llenaba de regocijo, bueno en realidad generó una erección de manera instantánea. Es que verla correr hacía mí con los brazos abiertos para que la recibiera, colgarse de mi cuello con sus piernas en rodeando mi cintura y besarme… ¡Oh Dios mío! ¡Y cómo me besó! eso fue una locura, la gota que colmó el vaso. Y luego decir delante de las brujas y sobre todo de su amiga, que dormiría conmigo. ¡Uff, eso fue en verdad intenso!Por más experiencias como ésta sería capaz de hacerme matar en su nombre.Pero morí de risa de verle la expresión en su rostro al voltear y ver a Ernestina.Aunque estoy seguro de que pensó que era Caín, porque primero quedó aún más pálida de lo que es.Pero debía dejar la emoción para cuando correspondiera, ahora tenía que reunirme con mi equipo para ver cómo estaban las cosas. Así que salí de la casa y me dirigí al bosque que la rodeaba.- ¡Eh, Marcos! - le grité a mi viejo colega de andanzas, al divisarlo, con los
Aurora:Lo miré con impaciencia, mi respiración era arrítmica, debido a la ansiedad que me causaba su mirar tan intenso. Sabido era que no sería la primera vez que intimaría con él, pero me miraba diferente, el brillo en sus ojos había cambiado, parecía no querer hacerme el amor sino devorarme por completo. Tuve un poco de temor, pero debo reconocer que me excitaba sobremanera. Cuando soltó mi labio, me separé de él dando un paso hacia atrás. Y sonrió, con esa sonrisa malévola que tenía a veces, esa que le había visto la noche que me raptó, cuando me sacaron la capucha y me vio por primera vez. Recuerdo ese momento y aún tiemblo, estaba aterrada, creía que iba a matarme, pero no sin antes violarme. No se lo he dicho a nadie, y creo que tampoco se lo diré, pero esa idea me excitó en aquel momento. Pues cuando lo tuve frente a frente y se acercó a mí, tuve miedo, y, aunque tenía el trasero congelado, mi pelvis punzó. En este momento me sentía de la misma forma, no era el Dilan que conoc
Narrador:La experiencia que le había hecho vivir Dilan a Aurora, la había dejado exhausta. Así que descansaba sobre el pecho del lobo, con su cuerpo desnudo entrelazado al suyo.- Y si ya despierta, señorita abusadoraLe susurró él para despertarla mientras le besaba la frente y le frotaba el muslo que la joven le tenía encima.Pero ella no quería moverse, así que solo rezongó pero no se separó- mmm…- Oye, que tengo muchas cosas que hacer y necesito levantarme ya- No quiero, Dilan - respondió al fin - no puedo siquiera mirarteY se volteó tapándose hasta la cabeza con la sábana- ¿De qué hablas, Aurora? - preguntó sorprendido- Me muero de vergüenza - murmuró- ¿Vergüenza, pero que tonterías son esas?, ¿a qué te refieres? - cada vez se sorprendía másElla se descubrió solo los ojos y lo miró fijamente- Me refiero a lo de anoche, estoy abochornada - y volvió a cubrirse la cabezaEl soltó una sonora carcajada- ¡Ah, eso! - dijo al fin- Sí, eso - rezongó - y no te rías que no es gr