Narrador:
Lentamente Aurora despertaba de su inconciencia. Tenía un letargo muy pesadumbroso.Estaba tumbada sobre una cama y con las manos atadas al uno de los barrotes del cabezal de la misma.Le pesaban aún sus párpados y le dolía un poco en cuerpo.Se encontraba desorientada, no tenía idea de que era lo que le había pasado. Lo último que recordaba era estar llorando en su coche en el estacionamiento del edificio donde vivía, luego de salir de la casa de su amiga Ernestina.Tenía la boca reseca, solo veía siluetas, pues llevaba una capucha negra en su cabeza. Eso le recordó cuando fue raptada por el lobo y lo que desencadenó su tragedia.Se le agitó la respiración y sintió miedo por primera vez en mucho tiempo.Cuando recobró un poco sus fuerzas trató de soltarse del amarre, pero no pudo ya que las sogas estaban encantadas por una bruja con un hechizo para que ningún vampiro pudiera soltarse. Así que dejó de luchar, pues era en vano gastar sus fuerzas en algo inútil.Concentró sus sentidos en tratar de captar algo, un sonido, una voz, una imagen o un olor, algo que le diera una noción de donde estaba y que era lo que pasaba por más pequeña que fuera.Como la vez anterior, solo escuchaba voces que hablaban al mismo tiempo y parecían provenir de una habitación contigua. En un rincón había alguien sentado en un sillón pero estaba claramente dormido.Todo intento de reconocer algo fue inútil. Lo único que pudo percibir, pero muy leve y contaminado, fue un olor que le era conocido. Pero no podía estar segura de que no fuera su mente la que le engañaba.Vino alguien y revisó sus ataduras. Aurora aparentó seguir inconsciente. Trataba de ordenar sus ideas y tomar la mejor decisión.- Dile al jefe que aún está desmayada.- Pero ya lleva mucho tiempo- ¡Claro, imbécil!, por eso te digo que le avises al jefe- Veamos si despierta –tomó un vaso con agua y lo volteó sobre el rostro de Aurora, quien obviamente reaccionó - ¿has visto?, solo había que motivarla – y rió- ¿Te volviste loca?, cuando venga el jefe se va a enfadar mucho, pues dijo que sería solo suya y que veríamos lo que le haría, pero solo él podría tocarla- Si, ya sabemos lo que le hará, se la follará de mil y una forma mientras nosotros miramos y festejamos – y, sin sacarle la capucha, se dirigió a Aurora – así que más vale que te vayas lubricando bien si no quieres que un lobo te desgarre esa hermosa y delicada pelvis que tienes mientras te embiste como el animal que es y tu su presaAurora comenzó a sollozar ante semejante futuro que le esperaba. Pues le estaban diciendo clara y llanamente que iba a ser violada de una manera atroz y frente a todos. Sin encontrar consuelo, no dejaba de preguntarse qué era lo que había hecho de malo en la vida para ser castigada de esa manera. Luego de un rato, alguien le quitó la capucha.- Hola, princesita, ¿quiere algo de comer o beber su majestad? – le preguntó un hombre con mal aspecto de forma irónica – puedo traerte algo si quieres, incluso alguna revista por***no, digo, para que te vayas poniendo en ambienteAurora lo observaba en silencio, trataba de dejar de llorar pero no le era posible, estaba aterrada, mucho más que la vez anterior. Pues esa vez estaba segura de que Caín la rescataría, pero ahora sabía que eso no pasaría, no solo porque él no estaba enterado de que ella había sido raptada, sino porque ni siquiera estaba en el país. También se arrepentía de haberle ordenado a Dilan que se alejara haciendo imposible que el viniera a su rescate. Esta vez estaba segura de que moriría y de la peor forma. Le volvieron a poner la capucha. Pasó un largo rato o al menos fue lo que a ella le pareció.- Tengamos algún adelanto, pues – dijo alguien que entró abruptamente a la habitación- ¿A qué te refieres?- ¡A esto! – y desgarró la blusa de Aurora dejando al descubierto sus pechos- ¿te volviste loco?Rezongó otro hombre que también estaba en la habitación, cubrió a la joven con una manta y sacó al agresor fuera.Aurora no dejaba de llorar, estaba aterrada e indefensa.De pronto percibió un alboroto general, corridas y gritos, luego un silencio casi sepulcral. Agudizó su oído, escuchaba varias respiraciones, signo de que había gente, pero en total silencio. Y luego pasos, pasos que se acercaban firmes pero lentos. En la puerta de detuvo. Sintió la respiración profunda y entrecortada del visitante. Y, de golpe se alejó a toda prisa.Luego alguien se acercó a ella, pero no era el extraño de paso lento, era una joven.- Vamos, arriba, voy a ponerte esta blusa, y te llevaré a la habitación del jefe, pues parece que se puso algo romántico y quiere estar contigo a solas – Aurora trató de resistirse – no te resistas, porque no vas a poder, puede que a mí me mates pero esto está lleno de lobos deseoso de ponerte una mano encima, no les des motivos, hazme caso – le aconsejó la muchacha con voz amable, así que Aurora asintió con la cabeza y colaboró. Luego de vestirla, la tomó de un brazo y la condujo por un largo pasillo, hasta la puerta de una habitación, donde abrió la puerta sin llamar, y simplemente la empujó dentro – Aquí está Jefe, tal y como me pidióLa silueta de un hombre fornido se encontraba al otro lado de la habitación en penumbras y de espaldas, no habló, solo levantó la mano indicando a la joven que se fuera. Esta obedeció y cerró la puerta a su salida. La habitación estaba casi a oscuras, Aurora observaba la silueta hombre acercarse lentamente a ella. De pronto la invadió su olor- ¡Dilan!- Shhhh, no digas mi nombre – dijo mientras le tapaba la boca con la manoElla se abrazó de él y comenzó a llorar. De pronto se calló y le miró de forma inquisidora- ¿Tú estás detrás de todo esto?- Si y no, es largo de explicar- ¿Cómo dices?- Mira, ahora solo has lo que te diga, sin discutir y tal vez, solo tal vez, salgamos vivos de aquí- Bien, confiaré en ti- Ok, quiero que grites y finjas llorar. Ellos deben creer que estoy abusando de ti, tal y como les prometí que haría- ¿Les prometiste que cosa?- Te dije que era largo de explicar, ahora hazme caso, por favorAurora hizo caso al pedido de Dilan, este dio golpes en la habitación y gritó junto con ella, así como la insultó, mientras abría la ventana y arrancaba las rejas.- ¡No, por lo que más quiera, no me haga eso!- ¡Cállate, m*****a vampira!, esto es solo el principio – y acercándose a ella, le dijo al oído – ahora debes desnudarte y tirarte en la cama, yo tengo que abrir la puerta para pedir que me traigan comida deben verte, tiene que parecer real, sé que te pido mucho, pero es necesario- OkElla se quitó la toda la ropa bajo la atenta mirada del lobo- ¡Por Dios!, Aurora, eres hermosa- ¿Es en serio, Dilan?, no es momento- Lo sé, lo siento – pidió disculpas mientras se desarreglaba la ropa- Está bienSe despeinó lo más que pudo y se tumbó, de espaldas a la puerta, sobre la cama revuelta simulando que lloraba. Dilan acarició su cadera y le besó la mejilla. La electricidad volvía a pasar por sus cuerpos, eso los estremeció. Él abrió al fin la puerta y dejó ver que Aurora estaba en la cama- Tráenos de comer, la noche será larga, esta fiera es difícil de domar. Y reúne a todos en el salón que luego de comer la llevaré para que todos se diviertan con ellaEsas palabras perturbaron a Aurora, sabía que no estaba dentro de los planes de Dilan hacer semejante cosa, pero el hecho de decirlo le hacía suponer que eso era una práctica habitual entre los hombres lobos, eso la horrorizó- ¿Eso es necesario? – preguntó cuándo el volvió a su lado- Sí, los lobos son muy desconfiados. Necesito que agudices tu oído y me digas cuando esté por entrar con la comida, yo debo ponerme sobre ti, como si te estuviera sometiendo, tú me entiendes, y pelea conmigo como si quisieras soltarte. Pues entrará, dejara la comida y se irá muy rápido para no interrumpirme. Entonces reunirá a los lobos en el salón, esperando el espectáculo y nosotros nos iremos por la ventana, para cuando se percaten de que demoramos demasiado y vengan a buscarnos estaremos muy lejos de aquí. ¿Entendiste?- Sí, entendí- BienDilan se quitó el resto de la ropa, quedando completamente desnudo, Aurora lo observaba como si fuera la primera vez. Él se posó sobre ella, esperando su aviso. Pero al mirarla no pudo resistirse y la besó. Ella sintió como él se metía de lleno en su boca y le correspondió, de inmediato la erección del lobo se hizo sentir. Ella comenzó a pelear por zafarse de él, pues escuchaba que ya venían con la comida. Así que hicieron lo pactado. Una vez solos nuevamente, antes de separarse, él volvió a besarla.Narrador:Tal y como lo había planeado, una vez que se vistieron, salieron por la ventana, cruzaron un pequeño bosque y se subieron a un coche que los esperaba encendido.- Señor, que bueno que pudieron escapar sanos y salvos- Muchas gracias Daniel, ahora ve y escóndete por un buen tiempo- Eso haré, mucha suerte- GraciasAurora y Dilan entraron en el coche y se alejaron a toda prisa- ¿Y ahora, Dilan?- Ahora, iremos a un lugar seguro, donde permaneceremos hasta que pueda ver la manera de que estés a salvo nuevamente- ¿Vas a contarme que pasó allí? – preguntó tímidamente- ¡Por supuesto que sí!, pero ahora deja que conduzca, ya cuando estemos a resguardo te lo cuento todo- Me parece bienDilan acarició el rostro de Aurora y esta le beso los dedos cuando se los pasó por los labios. Eso hizo que Dilan sonriera ampliamente.El viaje lo hicieron en silencio, Aurora cayó rendida y se durmió. El conduzco por horas. Al fin llegaron a una cabaña- Aurora, despierta, hemos llegadoElla ab
Aurora:La luz del sol entrando por la ventana me dio de lleno en la cara. Al abrir los ojos me encontré abrazada a Dilan, quién aún dormía. Lo observé detenidamente. Si bien la escena me era familiar ya que me recordaba a tantas mañanas que despertamos juntos, ésta era diferente, pues estaba en brazos del verdadero Dilan y sin duda sabía que le quería pero de lo que no estaba segura es que me gustara. ¡Sí ya sé!, algo confuso hasta para mí. Le había dicho que su pasado me asustaba, y era cierto, pero él no, él no me asustaba en lo absoluto. Disfrutaba de lo que veía, era un hombre por demás atractivo, de rasgos duros y definidos, había cambiado su barba candado por una completa pero a medio crecer, más bien como una sombra, sus labios no eran muy gruesos, pero sí muy sensuales, su cabello negro corto, pero no demasiado, sus ojos, si bien los mantenía cerrados, los conocía bien, y eran de un negro intenso, la verdad es que me intimidaba con la mirada. Y su físico, ¡madre mía!, no podí
Narrador:Luego de las discusiones con Aurora, Dilan había tomado el coche para marcharse. Inútiles fueron los intentos de ella, corriendo detrás para que se quedara o en su lugar la lleva con él. Entonces pasó el día sentada frente a la chimenea, sobre la alfombra y recostada al sofá- Si la Señora no necesita nada más, me retiro- Sara, te he dicho que me llames Aurora simplemente- Lo siento Señora, se me hace muy difícil, si es que no le molesta me gustaría seguir llamándola así – Aurora recordó lo que le había contado Dilan de ella y asintió con la cabeza- De acuerdo, llámame como te sientas más cómoda – y le sonrió – Tú que pareces conocer bien a Dilan, ¿tienes idea de a donde pudo ir?- Pues no lo sé, Señora, él cuándo está enfadado troza leña, ya lo vio esta mañana, pero siempre está solo en la cabaña, ahora como está usted aquí supongo que esa no es una opción, por lo tanto debe haber ido a buscar de hacer algo diferente. Por ende desconozco donde pueda estar, espero sepa di
Narrador:Ambos vampiros se despertaron luego de una noche muy pasional- Buenos días, mi amor- Buenos días Caín, muero de hambreLe respondió Aurora sin demasiado cariño y se tiró de la cama para correr a darse una ducha y desayunar.Al bajar a la cocina se encontraron que el desayuno estaba puesto para solo 2 personas- Sara, somos tres, tenemos un invitado- Si, Señora, el Amo Dilan me lo ha dicho- ¿Entonces?- Entonces puse el servicio para dos porque él salió esta mañana bien temprano. Así que el desayuno es solo para ustedes dos- ¿Y sabes a dónde fue?- Como le dije ayer, él está teniendo comportamientos extraños para mi- ¿Comportamientos extraños? – interrogó Caín- Nada de importancia, descuida, Caín, ya regresará – acotó AuroraSara se retiró y ambos desayunaron sin dialogar en demasía- Bueno, debo marcharme- ¿Tan rápido?- Cualquiera diría que no quieres que me vaya- Y no quiero, Caín, ¿por qué la duda?, ¿acaso no te quedó claro anoche en la cama?- Anoche en la cama,
Narrador:Como era de esperarse, ninguno de los dos amantes había dormido en toda la noche. Es que las ganas que tenían uno del otro eran inmensurables. La última vez que habían estado juntos fue cuando Aurora liberó a Dilan del calabozo, en la mansión de Caín.Ambos permanecían desnudos con sus cuerpos entrelazados sobre una cama revuelta y un dormitorio desordenado, pues no había quedado lugar en la habitación donde estos dos seres no se amaran- ¡Wow, Dilan, esto sí que estuvo intenso! – dijo Aurora tras un largo suspiro- No negarás que me lucí – acotó Dilan sonriendo ampliamente- ¡¿Que te luciste?!, ¡por Dios!, no sabía que se podían sentir esas cosas, no es que yo tenga demasiada experiencia, pero es lo más apasionante que he vivido – Dilan sabía a la perfección que ella se estaba refiriendo a su relación con Caín, pues que supiera, solo había tenido relaciones con ellos dos- Y las que te puedo hacer sentir si te quedas conmigo – respondió de forma capciosa- Dilan… - le dio u
Narrador:- Escucha, sé que lo menos que quieres es verme, y créeme cuando te digo que yotampoco quisiera tener que hacerlo, pero es necesario, Caín. Nos guste o no tenemosque unir fuerzas si queremos que Aurora esté a salvo- Tienes mucha razón cuando dices que lo menos que quiero es verte, la verdad es quedesearía que no hubieras vuelto a aparecer en mi vida. Muchos años estuve tranquilolejos de ti, Dilan. Pero también tienes razón cuando dices que tenemos que unirnos paraque Aurora esté a salvo y pueda cumplir su cometido- A mí su cometido me importa una mier*da. A mí lo único que me interesa en mantenerlaa con vida para que todo esto se termine de una pu*ta vez y ella pueda ser libre de elegirque camino quiere tomar- Se ve que estás muy seguro de que cuando llegue el momento ella te elegirá a ti porencima de mí- Yo no sé a quién elegirá de los dos o tal vez a ninguno. No soy un egoísta como tu Caín,que si no obtienes un beneficio no te mueves. Para que sepas, y aunque
Dilan:El recibimiento que me había dado Aurora me llenaba de regocijo, bueno en realidad generó una erección de manera instantánea. Es que verla correr hacía mí con los brazos abiertos para que la recibiera, colgarse de mi cuello con sus piernas en rodeando mi cintura y besarme… ¡Oh Dios mío! ¡Y cómo me besó! eso fue una locura, la gota que colmó el vaso. Y luego decir delante de las brujas y sobre todo de su amiga, que dormiría conmigo. ¡Uff, eso fue en verdad intenso!Por más experiencias como ésta sería capaz de hacerme matar en su nombre.Pero morí de risa de verle la expresión en su rostro al voltear y ver a Ernestina.Aunque estoy seguro de que pensó que era Caín, porque primero quedó aún más pálida de lo que es.Pero debía dejar la emoción para cuando correspondiera, ahora tenía que reunirme con mi equipo para ver cómo estaban las cosas. Así que salí de la casa y me dirigí al bosque que la rodeaba.- ¡Eh, Marcos! - le grité a mi viejo colega de andanzas, al divisarlo, con los
Aurora:Lo miré con impaciencia, mi respiración era arrítmica, debido a la ansiedad que me causaba su mirar tan intenso. Sabido era que no sería la primera vez que intimaría con él, pero me miraba diferente, el brillo en sus ojos había cambiado, parecía no querer hacerme el amor sino devorarme por completo. Tuve un poco de temor, pero debo reconocer que me excitaba sobremanera. Cuando soltó mi labio, me separé de él dando un paso hacia atrás. Y sonrió, con esa sonrisa malévola que tenía a veces, esa que le había visto la noche que me raptó, cuando me sacaron la capucha y me vio por primera vez. Recuerdo ese momento y aún tiemblo, estaba aterrada, creía que iba a matarme, pero no sin antes violarme. No se lo he dicho a nadie, y creo que tampoco se lo diré, pero esa idea me excitó en aquel momento. Pues cuando lo tuve frente a frente y se acercó a mí, tuve miedo, y, aunque tenía el trasero congelado, mi pelvis punzó. En este momento me sentía de la misma forma, no era el Dilan que conoc