Aurora:No pegué ojo en toda la noche, ni los tés mágicos de Sara lograron que descansara. Me estaba matando la ansiedad. Hablar con Caín desde que se marchó de la cabaña me la provocaba, sabiendo que no quería hacerlo, que iba a obligarlo, y si había cosa que detestara ese vampiro, era que le obligaran a hacer algo que no deseaba, y yo, justamente yo, iba a hacerlo. No tenía la intención de molestar a Dilan, ya sabía que lo estaba y bastante, así me acosté como siempre, si bien no pude dormir, simulé hacerlo. En cambio él, aunque dormía, no podía disimular su incomodidad, pues estuvo toda la noche dando vueltas en la cama sin parar, incluso se levantó varias veces para pasearse por la habitación, tratando de no despertarme, lo que no sabía era que yo no dormía. Al fin el amanecer interrumpió en la habitación, por una raja de la cortina, el sol me daba en la cara, su calor me resultó inusualmente placentero.Al sentarme en la cama, me llamó la atención mi vientre, pues había crecido h
Aurora:Caminé lentamente mientras me alejaba del despacho de Caín, sentía las piernas flojas, mi corazón latía a mil por hora, eso me perturbaba un poco, pues me había acostumbrado a que casi no latiera y de golpe, no solo lo hacía de forma constante, como si fuera humana, sino que ahora tenía taquicardias.El camino hasta la puerta de entrada era largo, pero en ese momento me pareció en extremo prolongado. Quería salir cuanto antes de allí, pero algo me detenía, avanzaba pero muy despacio. Un pedazo, muy importante, de mi vida había quedado en ese despacho, en ese beso, en los brazos de Caín. Quise volver, pero tampoco pude, mi sentido común me decía que él tenía razón, que lo mejor era que nos despidiéramos ahí mismo. Mi vida debía continuar y, por el bien de mi hijo y de todas las especies, lo mejor era que nos separáramos. Lloré todo el recorrido, me estaba ahogando, tenía espasmos por la angustia. Creo que nunca he llorado tanto en mi vida, ni siquiera cuando murió mi abuela. Se
Aurora:El día había sido agotador, lleno de emociones, el hecho de haber vuelto un poco a mi forma humana y además estar embarazada, hacía que durmiera más de la cuenta.Cuando por fin logré abrir mis ojos, pude ver que Dilan no estaba a mi lado, normalmente él dormía muy profundo y yo despertaba antes. Pero hoy, en particular, no solo no estaba dormido a mi lado, sino que ni siquiera estaba en el dormitorio.Me desperecé por largo rato, pero cuando me di cuenta de que él no volvería a la cama, me levanté. Luego de higienizarme, bajé a desayunar. Mi vientre seguía creciendo sin parar, así que ya me costaba caminar. Cuando logré llegar a la cocina, encontré a las dos brujas conversando muy amablemente, al acercarme se callaron y me observaron de pies a cabeza.- ¡Por Dios, Aurora!, ¡cómo ha crecido este niño!- Sí, será fornido y bello como su padre - y sonreí - hablando de su padre, ¿lo han visto?- Sí, mi niña - respondió Ernestina con un exagerado entusiasmo - está en el bosque- ¿
Narrador:Aurora había vuelto a trabajar al Astillero Tayler, aunque ahora le pertenecía, ya que Caín lo se lo había obsequiado.Si bien el peligro aún no había pasado, ya no se centraba tanto en ella, pues todas las facciones estaban contentas con la llegada del bebe híbrido.Ella se dividía entre su vida de empresaria, esposa y madre.Dilan, por su lado, también estaba en el Astillero con su esposa, si bien él contaba con sus propios negocios, nunca los atendía en persona, pero el Astillero era algo especial. La vida de esposo y padre, lo habían terminado de cambiar.Sara, la bruja más poderosa, rechazó hacerse cargo del Aquelarre Mayor, para no abandonar a su Amo Dilan y ser nana de Luz. La bruja tenía que encargarse de mantener a la niña sin ningún rasgo fantástico hasta no llegar a una madurez suficiente, al menos.Ernestina volvió a la tranquilidad de su casa en el bosque y cerca de su tan querido amigo Caín, aunque visitaba a menudo a los Martin.La hija de Caín y Gabriel sigui
Es la historia de Aurora, una joven que abandonó su hogar, luego de la muerte de su hermano gemelo, en busca de nuevas aventuras en su vida, lo que nunca imaginó es que ella era la pieza fundamental para que una antigua profecía se cumpliera. Pero para que eso suceda debe conocer a un sinfín de seres extraordinarios que, hasta ese entonces, desconocía su existencia. En su camino se encontró con Caín, el cual es el vampiro más antiguo que aún existe. Sufrió un rapto en manos de un hombre lobo, Dilan, contratado por un Clan de Vampiros enemigos de Caín y quienes quieren evitar que se cumpla dicha profecía. La herida ocasionada por Dilan puso en riesgo la vida de Aurora obligando a Caín a convertirla para poder salvar su existencia y en ese acto nace el amor entre ambos, pero, por diferentes circunstancias, Dilan se ve en el medio de ese amor, confundiendo a Aurora y creando un muy peligroso triángulo amoroso. Pues al capturarlo Caín, no solo perdona la vida de Dilan, sino que hace qu
Aurora:Dejar ir a Dilan ha sido lo más difícil que he hecho en mi existencia hasta el momento. Sé que debería odiarlo, pero no puedo y, por algún motivo que desconozco, justifico su acción, es como si estuviera escrito que debía hacer lo que me hizo. Como si encima tuviera que estarle agradecida de no haberme matado. Tenía un propósito todo esto, hacer cumplir la profecía. ¡La maldita profecía! En los últimos tiempos no escucho hablar de otra que no sea eso y lo fundamental que soy para la supervivencia de las especies, para todos soy muy importante, cosa que me tiene por demás aburrida.Desde mi vuelta al astillero y a mis recuerdos, Caín se empecina en que todo vuelva a ser como antes. No tengo dudas de su buena intención cuando hizo lo que hizo, pero no midió las consecuencias. Pues he cambiado y cambiado mucho. Ya no soy la chiquilla indefensa e ingenua que levantó aquella noche en la carretera. Y mucho menos la confundida vampira de un principio. Hoy me siento una mujer, sí, una
Narrador: La relación entre Caín y Aurora estaba por demás tirante.Ella se metía de lleno en su trabajo para tratar de olvidar lo confundida que estaba. Y él se abocaba al Cónclave con tal de no pensar en que Aurora había tenido una relación amorosa con Dilan, eso lo perturbaba, pero lo que más intranquilo lo tenía era saber que, aunque ella no lo reconociera, a menudo pensaba en él.- Escucha, anoche estuve muy grosero, ¿podrás perdonarme?- Claro que sí, Caín. Se lo difícil que todo esto es para ti. Solo quiero que recuerdes que para mí también lo es - pasó su mano por el rostro del vampiro - te quiero, te quiero mucho, eso no tienes que dudarlo jamás- Y no lo dudo, pero los celos me están matando- Ve tranquilo a tu viaje, cuando regreses estaremos más calmados y las cosas serán como antes. ¡Ya verás! Ahora ve que llaman por tu vuelo- Nos vemos al regreso, te amo Aurora - y se fueAurora, en lugar de ir a su oficina, se tomó el día libre y fue a ver a su amiga Ernestina, la bru
Narrador:Lentamente Aurora despertaba de su inconciencia. Tenía un letargo muy pesadumbroso.Estaba tumbada sobre una cama y con las manos atadas al uno de los barrotes del cabezal de la misma.Le pesaban aún sus párpados y le dolía un poco en cuerpo.Se encontraba desorientada, no tenía idea de que era lo que le había pasado. Lo último que recordaba era estar llorando en su coche en el estacionamiento del edificio donde vivía, luego de salir de la casa de su amiga Ernestina.Tenía la boca reseca, solo veía siluetas, pues llevaba una capucha negra en su cabeza. Eso le recordó cuando fue raptada por el lobo y lo que desencadenó su tragedia.Se le agitó la respiración y sintió miedo por primera vez en mucho tiempo.Cuando recobró un poco sus fuerzas trató de soltarse del amarre, pero no pudo ya que las sogas estaban encantadas por una bruja con un hechizo para que ningún vampiro pudiera soltarse. Así que dejó de luchar, pues era en vano gastar sus fuerzas en algo inútil.Concentró sus