Narrador:Ambos vampiros se despertaron luego de una noche muy pasional- Buenos días, mi amor- Buenos días Caín, muero de hambreLe respondió Aurora sin demasiado cariño y se tiró de la cama para correr a darse una ducha y desayunar.Al bajar a la cocina se encontraron que el desayuno estaba puesto para solo 2 personas- Sara, somos tres, tenemos un invitado- Si, Señora, el Amo Dilan me lo ha dicho- ¿Entonces?- Entonces puse el servicio para dos porque él salió esta mañana bien temprano. Así que el desayuno es solo para ustedes dos- ¿Y sabes a dónde fue?- Como le dije ayer, él está teniendo comportamientos extraños para mi- ¿Comportamientos extraños? – interrogó Caín- Nada de importancia, descuida, Caín, ya regresará – acotó AuroraSara se retiró y ambos desayunaron sin dialogar en demasía- Bueno, debo marcharme- ¿Tan rápido?- Cualquiera diría que no quieres que me vaya- Y no quiero, Caín, ¿por qué la duda?, ¿acaso no te quedó claro anoche en la cama?- Anoche en la cama,
Narrador:Como era de esperarse, ninguno de los dos amantes había dormido en toda la noche. Es que las ganas que tenían uno del otro eran inmensurables. La última vez que habían estado juntos fue cuando Aurora liberó a Dilan del calabozo, en la mansión de Caín.Ambos permanecían desnudos con sus cuerpos entrelazados sobre una cama revuelta y un dormitorio desordenado, pues no había quedado lugar en la habitación donde estos dos seres no se amaran- ¡Wow, Dilan, esto sí que estuvo intenso! – dijo Aurora tras un largo suspiro- No negarás que me lucí – acotó Dilan sonriendo ampliamente- ¡¿Que te luciste?!, ¡por Dios!, no sabía que se podían sentir esas cosas, no es que yo tenga demasiada experiencia, pero es lo más apasionante que he vivido – Dilan sabía a la perfección que ella se estaba refiriendo a su relación con Caín, pues que supiera, solo había tenido relaciones con ellos dos- Y las que te puedo hacer sentir si te quedas conmigo – respondió de forma capciosa- Dilan… - le dio u
Narrador:- Escucha, sé que lo menos que quieres es verme, y créeme cuando te digo que yotampoco quisiera tener que hacerlo, pero es necesario, Caín. Nos guste o no tenemosque unir fuerzas si queremos que Aurora esté a salvo- Tienes mucha razón cuando dices que lo menos que quiero es verte, la verdad es quedesearía que no hubieras vuelto a aparecer en mi vida. Muchos años estuve tranquilolejos de ti, Dilan. Pero también tienes razón cuando dices que tenemos que unirnos paraque Aurora esté a salvo y pueda cumplir su cometido- A mí su cometido me importa una mier*da. A mí lo único que me interesa en mantenerlaa con vida para que todo esto se termine de una pu*ta vez y ella pueda ser libre de elegirque camino quiere tomar- Se ve que estás muy seguro de que cuando llegue el momento ella te elegirá a ti porencima de mí- Yo no sé a quién elegirá de los dos o tal vez a ninguno. No soy un egoísta como tu Caín,que si no obtienes un beneficio no te mueves. Para que sepas, y aunque
Dilan:El recibimiento que me había dado Aurora me llenaba de regocijo, bueno en realidad generó una erección de manera instantánea. Es que verla correr hacía mí con los brazos abiertos para que la recibiera, colgarse de mi cuello con sus piernas en rodeando mi cintura y besarme… ¡Oh Dios mío! ¡Y cómo me besó! eso fue una locura, la gota que colmó el vaso. Y luego decir delante de las brujas y sobre todo de su amiga, que dormiría conmigo. ¡Uff, eso fue en verdad intenso!Por más experiencias como ésta sería capaz de hacerme matar en su nombre.Pero morí de risa de verle la expresión en su rostro al voltear y ver a Ernestina.Aunque estoy seguro de que pensó que era Caín, porque primero quedó aún más pálida de lo que es.Pero debía dejar la emoción para cuando correspondiera, ahora tenía que reunirme con mi equipo para ver cómo estaban las cosas. Así que salí de la casa y me dirigí al bosque que la rodeaba.- ¡Eh, Marcos! - le grité a mi viejo colega de andanzas, al divisarlo, con los
Aurora:Lo miré con impaciencia, mi respiración era arrítmica, debido a la ansiedad que me causaba su mirar tan intenso. Sabido era que no sería la primera vez que intimaría con él, pero me miraba diferente, el brillo en sus ojos había cambiado, parecía no querer hacerme el amor sino devorarme por completo. Tuve un poco de temor, pero debo reconocer que me excitaba sobremanera. Cuando soltó mi labio, me separé de él dando un paso hacia atrás. Y sonrió, con esa sonrisa malévola que tenía a veces, esa que le había visto la noche que me raptó, cuando me sacaron la capucha y me vio por primera vez. Recuerdo ese momento y aún tiemblo, estaba aterrada, creía que iba a matarme, pero no sin antes violarme. No se lo he dicho a nadie, y creo que tampoco se lo diré, pero esa idea me excitó en aquel momento. Pues cuando lo tuve frente a frente y se acercó a mí, tuve miedo, y, aunque tenía el trasero congelado, mi pelvis punzó. En este momento me sentía de la misma forma, no era el Dilan que conoc
Narrador:La experiencia que le había hecho vivir Dilan a Aurora, la había dejado exhausta. Así que descansaba sobre el pecho del lobo, con su cuerpo desnudo entrelazado al suyo.- Y si ya despierta, señorita abusadoraLe susurró él para despertarla mientras le besaba la frente y le frotaba el muslo que la joven le tenía encima.Pero ella no quería moverse, así que solo rezongó pero no se separó- mmm…- Oye, que tengo muchas cosas que hacer y necesito levantarme ya- No quiero, Dilan - respondió al fin - no puedo siquiera mirarteY se volteó tapándose hasta la cabeza con la sábana- ¿De qué hablas, Aurora? - preguntó sorprendido- Me muero de vergüenza - murmuró- ¿Vergüenza, pero que tonterías son esas?, ¿a qué te refieres? - cada vez se sorprendía másElla se descubrió solo los ojos y lo miró fijamente- Me refiero a lo de anoche, estoy abochornada - y volvió a cubrirse la cabezaEl soltó una sonora carcajada- ¡Ah, eso! - dijo al fin- Sí, eso - rezongó - y no te rías que no es gr
Aurora:No deseaba seguir hablando con Dilan sobre mi relación con Caín, así que me levanté de la cama y corrí hacia el baño. Literalmente; hui. No quería pensar en ello, me sentía muy bien en ese momento, viviendo mi romance con él, pero la realidad era que estaba teniendo un triángulo amoroso, donde yo era el centro. No era justo para ninguno de los dos, pero tampoco lo era para mí. Antes nunca me había enamorado, ¡y ahora me venía a enamorar de los dos! La vida, como siempre, me jugaba una mala pasada, ¿es que acaso nunca me dejaría ser plenamente feliz? No pude evitarlo y me lancé a llorar. Los golpes en la puerta me sacaron de mi congoja- Aurora, date prisa, ya escuchaste a Ernestina, tu amo ha llegadoLavé mi cara con abundante agua, tratando de que no se notara que había llorado casi desconsoladamente. Me vestí a toda prisa y salí lentamente del baño, esperando que Dilan aún siguiera en la habitación, para mi sorpresa se había ido. Me dirigí a la cocina. Al entrar vi a Caín pa
Dilan:Luego de prácticamente arrastrar a Aurora entre el bosque, por fin me detuve- ¿A caso te has vuelto loca? - le inquirí por demás irritado- ¿Por qué lo preguntas? - parecía desentenderse de lo que había hecho- Me besaste frente a todos – cada vez me enfurecía más- ¿Y? – me preguntó con esa voz de tonta que pone, cuando sabe que metió la pata- ¡¿Y?!, ¿encima me lo preguntas como si no lo supieras?- No, no lo sé - y sonrió- ¡Mier*da Aurora, todos saben que eres la prometida de Caín!- ¡Ah, era eso! - redondeó los ojos- ¡Sí, eso!, ¿te parece poca cosa acaso?- Pues fíjate que sí… - a veces era irritablemente desfachatada- ¿Solo eso vas a decirme?- No, también te diré que traten de informarse, yo dejé de ser la prometida de Caín hace ya algún tiempo, fue ni bien volví al Astillero- ¿Que? – sabía que las cosas estaban algo tirante entre ellos, pero no tanto como para romper el compromiso- Eso, que yo ya no soy la prometida de CaínPero a decir verdad, no entendía nada. El