Mis lobitas lujuriosas, no he estado al 100 porque como saben sigo con los preparativos de la graduación de mi hija. Gracias a Dios es el martes y finalmente sere libre. Mientras solo les dire que a Scarlett le saldrá caro el desafío, hahahah. Un beso y muchísimas gracias por apoyar esta historia.
CAPÍTULO 51: ESTAMOS DESTINADOS.En el centro de la arena, Arzen y Kael se miraban con intensidad, conscientes de lo que estaba en juego. Ambos alfas se estaban tomando la lucha a nivel personal, porque ambos estaban enamorados de la misma mujer. La tensión en el aire era palpable mientras se preparaban para el enfrentamiento.El primer choque fue brutal. Arzen, con una precisión letal, derribó a Kael de su caballo. El público contuvo la respiración mientras Kael se levantaba, sacudiéndose el polvo y montando de nuevo.―¿Es todo lo que tienes, Kael? ―rugió Arzen, con la voz llena de desafío.El alfa rubio apretó los dientes, dándole a Arzen una mirada llena de furia.―Te haré pagar por esto, Arzen.El segundo choque no fue diferente. Arzen, con una fuerza imparable, volvió a derribar a Kael. Esta vez, el golpe fue más duro, y Kael tardó más en levantarse.―¿Sigues insistiendo? ―se burló Arzen desde su caballo. ―No tienes ninguna oportunidad. Y sabes a lo que me refiero.Kael resopló, e
CAPÍTULO 52: YO DECIDIRÉ CON QUIÉN COMPARTIRLA.Scarlett se quedó inmóvil, sus ojos se abrieron de par en par mientras procesaba las palabras de Kael. La sorpresa la embargó, su corazón latía con fuerza y su mente se llenaba de confusión.―¿Qué? ―murmuró, dando un paso atrás―. No, Kael, eso no puede ser. Debes estar equivocado.Él se apresuró a detenerla antes de que se apartara.Por dentro, Scarlett sentía una mezcla de emociones. Su loba interior reconocía a Arzen como su verdadero compañero. Trató de apartarse de nuevo, pero Kael insistió, sin soltar su mano.―No estoy equivocado, Scarlett ―dijo con firmeza, apretando suavemente su mano―. Tú eres mi alma gemela. La profecía lo ha dicho.Scarlett abrió los ojos de par en par y esta vez apartó su mano, sintiendo un rechazo instintivo. Negó con la cabeza, su movimiento era firme, tratando de aclarar sus pensamientos.―Estás confundido, Kael. Eso… eso no puede ser verdad.Pero el alfa negó con la cabeza y su expresión era seria y decid
CAPÍTULO 53: CAMBIAR LAS REGLAS Scarlett entró a su habitación y cerró la puerta con fuerza, dejando escapar un suspiro cargado de frustración. Las palabras de Kael seguían repitiéndose en su mente, como una melodía inquietante que no lograba apagar. Se dejó caer sobre la cama, abrazando una almohada con fuerza mientras sus pensamientos se arremolinaban caóticamente. ―¿Y si Kael tiene razón? ―se preguntó en voz baja, sintiendo un nudo formarse en su garganta. ―¿Y si Arzen no es quien creo que es? La duda la invadía, y cada vez que pensaba en Kael como su compañero, sentía un dolor sordo en su corazón, como una herida que no terminaba de sanar. Recordó la mirada intensa cuando le confesó sus sentimientos, la sinceridad en su voz. «―La profecía habla de una hija de la luna, de ojos dorados y cabello blanco. Y esa loba eres tú.» Cerró los ojos y los recuerdos de la pesadilla que había tenido el día que Ashly desapareció brillaron en su mente. ―¿Podría estar equivocada sobre Arzen? ¿
CAPÍTULO 54: UN HEREDERO.Durante la cena, Arzen observaba atentamente a los invitados desde su asiento en la cabecera de la mesa. Los murmullos y las risas llenaban el salón, creando una atmósfera festiva. Scarlett, sentada a su lado, intentaba mantener una conversación casual, pero la tensión en su rostro era evidente.Cuando el momento le pareció adecuado, Arzen se levantó lentamente, atrayendo la atención de todos. Los murmullos se apagaron y las miradas se volvieron hacia él. Scarlett lo miró con sorpresa, su corazón latiendo con fuerza.―Amigos y compañeros ―comenzó. ―Esta noche, tengo un anuncio importante que hacer.Caminó con paso decidido hacia Scarlett, su mirada fija en ella. Al llegar a su lado, tomó su mano con firmeza y la ayudó a ponerse de pie. Ella, nerviosa, lo miró expectante, sin saber qué esperar.―Como todos saben ―continuó Arzen―, nuestra manada ha pasado por tiempos difíciles y desafíos que han puesto a prueba nuestra fuerza y unidad. Pero también hemos tenido
CAPÍTULO 55: NO VAS A DORMIR AQUÍ.Scarlett estaba furiosa. Apenas Arzen cerró la puerta de la habitación, ella le gritó:―¡¿Cómo te atreves a anunciar algo así sin consultarme?! ¡¿Te volviste loco?!Arzen la miró y escuchó en silencio. Sabía que todo se había dado muy rápido y que no había hablado con ella sobre la decisión del consejo.―Scarlett, tienes derecho a estar enojada, pero…―¡Por supuesto que lo tengo! ―exclamó ella, mirándolo con ojos furiosos ―No tienes ningún derecho a tomar decisiones por mí, Arzen. No soy tu propiedad. Además… ―Scarlett se cruzó de brazos. ―Tú mismo lo dejaste muy claro. No estoy calificada para llevar a tus hijos. ¿Lo olvidaste? Es mi hermana quien tiene ese privilegio.Arzen bajó la mirada, reconociendo su error. En ese momento estaba lejos de sentir lo que sentía ahora, o al menos no lo admitía. Pero ahora, no se trataba únicamente de tener un hijo para tranquilizar a la manada; se trataba de que quería estar con ella y formar una familia. Se trata
CAPÍTULO 56: TE ELIJO A TI.Scarlett se quedó paralizada por un momento, sorprendida por la audacia de Arzen.—Tú… ¿qué estás haciendo aquí? ¡Te dije que te fueras!Arzen se acercó más, con una mirada intensa que prometía mucho más que palabras.—No podía irme sin que me escucharas. Sé que estás enojada y tienes todo el derecho a estarlo, pero necesito que entiendas lo que siento por ti.Ella lo miró con incredulidad.—¿Tus sentimientos? ¿Desde cuándo tienes sentimientos, Arzen?—Desde siempre —respondió él, arrodillándose junto a la bañera, su mirada fija en la suya—. Solo que fui un idiota y no supe cómo demostrarte lo que realmente hay en mi corazón.Scarlett sintió un nudo en la garganta. Quería rechazarlo, gritarle que se fuera, pero la intensidad de su mirada la detuvo.—¿Y ahora qué? ¿Esperas que simplemente te perdone y acepte tener un hijo contigo?—No, no espero eso —dijo Arzen suavemente, acercándose más—. Solo quiero una oportunidad para mostrarte que realmente te amo y qu
CAPÍTULO 57: AÚN NO. Scarlett jadeó cuando sintió la lengua de Arzen recorrer la entrada de su coño. Y sin querer, un espasmo recorrió su cuerpo, pero el alfa la sujetó con firmeza por el trasero. —Tienes un sabor delicioso, mi dulce compañera —dijo, lamiéndola de nuevo, esta vez con más fuerza. Y ella dejó escapar un gemido placentero. ―Como si estuviera disfrutando de la más exquisita crema. Arzen la miró un momento y sonrió malvado. —Voy a devorarte entera —anunció. Scarlett se sentía como si hubiera muerto y hubiera ido al Valhalla de la lujuria. Arzen la había hecho perder la razón al besarla por todo el cuerpo y aún no tenía intenciones de detenerse. Volvió a mirarlo y su cabellera oscura aún estaba entre sus piernas. Había perdido la cuenta de las veces que la había hecho correrse. El torrente de placer que él desató dentro de ella la hizo gemir su nombre e hizo que su cuerpo prácticamente convulsionara de placer. —Arzen —gritó una y otra vez, incapaz de contener las fuerz
CAPÍTULO 58: MI COMPAÑERA, MI MUJER.Scarlett abrió la puerta del baño y caminó hacia el espejo. Su reflejo mostraba a una mujer que había sido amada intensamente toda la noche. Arzen se había encargado de dejar recuerdos en su piel, pero no había dejado la marca más importante, esa que la uniría a él hasta el final de los tiempos. Se tocó la unión entre sus hombros y el cuello, y miró el leve moretón que adornaba su piel. Cerró los ojos y recordó las muchas veces que él había intentado hacerlo y las mismas veces que se había contenido. Una sola pregunta retumbaba en su cabeza: ¿Por qué?Su estómago se apretó al pensar que todo lo que pasó solo hubiera sido cuestión de una noche. No creía ser capaz de soportar tal humillación. Suspiró y caminó hacia la gran tina de cobre, abrió la llave, ajustó el rocío y luego se metió para dejar que el agua lavara su cuerpo. Volvió a cerrar los ojos mientras la imagen de Arzen tomándola una y otra vez se repetía en su mente. Una sonrisa vagó por su