Este lobito necesita aprender y mucho. Hahahaa xoxo
CAPÍTULO 50: TU SABOR.El claro estaba lleno de entusiasmo y por todas partes flameaban coloridos estandartes de los lobos que participarían en la competencia. Había cachorros corriendo y algunas vendedoras con grandes cajas colgadas en el cuello, ofreciendo sus mercancías a los asistentes. Antes de que se iniciara la justa, los guerreros desfilaban con sus armaduras, cada una variaba notablemente en su diseño, destacando la riqueza de quien la portaba.Arzen fijó sus ojos en Scarlett, quien en ese preciso instante no solo le estaba sonriendo a Kael, sino que además se quitó la cinta de su cabello y la ató en el hombro de la armadura. El alfa vio todo rojo de repente y, sin pensarlo, comenzó a caminar hacia ellos.—Ten mucha suerte, Kael —dijo Scarlett sonriendo. El alfa rubio clavó inmediatamente una rodilla en tierra, haciendo chirriar las bisagras de su armadura.—Será un honor, luna.—¿Qué demonios crees que estás haciendo, Scarlett? —gruñó Arzen, acercándose con pasos firmes.Ella
CAPÍTULO 51: ESTAMOS DESTINADOS.En el centro de la arena, Arzen y Kael se miraban con intensidad, conscientes de lo que estaba en juego. Ambos alfas se estaban tomando la lucha a nivel personal, porque ambos estaban enamorados de la misma mujer. La tensión en el aire era palpable mientras se preparaban para el enfrentamiento.El primer choque fue brutal. Arzen, con una precisión letal, derribó a Kael de su caballo. El público contuvo la respiración mientras Kael se levantaba, sacudiéndose el polvo y montando de nuevo.―¿Es todo lo que tienes, Kael? ―rugió Arzen, con la voz llena de desafío.El alfa rubio apretó los dientes, dándole a Arzen una mirada llena de furia.―Te haré pagar por esto, Arzen.El segundo choque no fue diferente. Arzen, con una fuerza imparable, volvió a derribar a Kael. Esta vez, el golpe fue más duro, y Kael tardó más en levantarse.―¿Sigues insistiendo? ―se burló Arzen desde su caballo. ―No tienes ninguna oportunidad. Y sabes a lo que me refiero.Kael resopló, e
CAPÍTULO 52: YO DECIDIRÉ CON QUIÉN COMPARTIRLA.Scarlett se quedó inmóvil, sus ojos se abrieron de par en par mientras procesaba las palabras de Kael. La sorpresa la embargó, su corazón latía con fuerza y su mente se llenaba de confusión.―¿Qué? ―murmuró, dando un paso atrás―. No, Kael, eso no puede ser. Debes estar equivocado.Él se apresuró a detenerla antes de que se apartara.Por dentro, Scarlett sentía una mezcla de emociones. Su loba interior reconocía a Arzen como su verdadero compañero. Trató de apartarse de nuevo, pero Kael insistió, sin soltar su mano.―No estoy equivocado, Scarlett ―dijo con firmeza, apretando suavemente su mano―. Tú eres mi alma gemela. La profecía lo ha dicho.Scarlett abrió los ojos de par en par y esta vez apartó su mano, sintiendo un rechazo instintivo. Negó con la cabeza, su movimiento era firme, tratando de aclarar sus pensamientos.―Estás confundido, Kael. Eso… eso no puede ser verdad.Pero el alfa negó con la cabeza y su expresión era seria y decid
CAPÍTULO 53: CAMBIAR LAS REGLAS Scarlett entró a su habitación y cerró la puerta con fuerza, dejando escapar un suspiro cargado de frustración. Las palabras de Kael seguían repitiéndose en su mente, como una melodía inquietante que no lograba apagar. Se dejó caer sobre la cama, abrazando una almohada con fuerza mientras sus pensamientos se arremolinaban caóticamente. ―¿Y si Kael tiene razón? ―se preguntó en voz baja, sintiendo un nudo formarse en su garganta. ―¿Y si Arzen no es quien creo que es? La duda la invadía, y cada vez que pensaba en Kael como su compañero, sentía un dolor sordo en su corazón, como una herida que no terminaba de sanar. Recordó la mirada intensa cuando le confesó sus sentimientos, la sinceridad en su voz. «―La profecía habla de una hija de la luna, de ojos dorados y cabello blanco. Y esa loba eres tú.» Cerró los ojos y los recuerdos de la pesadilla que había tenido el día que Ashly desapareció brillaron en su mente. ―¿Podría estar equivocada sobre Arzen? ¿
CAPÍTULO 54: UN HEREDERO.Durante la cena, Arzen observaba atentamente a los invitados desde su asiento en la cabecera de la mesa. Los murmullos y las risas llenaban el salón, creando una atmósfera festiva. Scarlett, sentada a su lado, intentaba mantener una conversación casual, pero la tensión en su rostro era evidente.Cuando el momento le pareció adecuado, Arzen se levantó lentamente, atrayendo la atención de todos. Los murmullos se apagaron y las miradas se volvieron hacia él. Scarlett lo miró con sorpresa, su corazón latiendo con fuerza.―Amigos y compañeros ―comenzó. ―Esta noche, tengo un anuncio importante que hacer.Caminó con paso decidido hacia Scarlett, su mirada fija en ella. Al llegar a su lado, tomó su mano con firmeza y la ayudó a ponerse de pie. Ella, nerviosa, lo miró expectante, sin saber qué esperar.―Como todos saben ―continuó Arzen―, nuestra manada ha pasado por tiempos difíciles y desafíos que han puesto a prueba nuestra fuerza y unidad. Pero también hemos tenido
CAPÍTULO 55: NO VAS A DORMIR AQUÍ.Scarlett estaba furiosa. Apenas Arzen cerró la puerta de la habitación, ella le gritó:―¡¿Cómo te atreves a anunciar algo así sin consultarme?! ¡¿Te volviste loco?!Arzen la miró y escuchó en silencio. Sabía que todo se había dado muy rápido y que no había hablado con ella sobre la decisión del consejo.―Scarlett, tienes derecho a estar enojada, pero…―¡Por supuesto que lo tengo! ―exclamó ella, mirándolo con ojos furiosos ―No tienes ningún derecho a tomar decisiones por mí, Arzen. No soy tu propiedad. Además… ―Scarlett se cruzó de brazos. ―Tú mismo lo dejaste muy claro. No estoy calificada para llevar a tus hijos. ¿Lo olvidaste? Es mi hermana quien tiene ese privilegio.Arzen bajó la mirada, reconociendo su error. En ese momento estaba lejos de sentir lo que sentía ahora, o al menos no lo admitía. Pero ahora, no se trataba únicamente de tener un hijo para tranquilizar a la manada; se trataba de que quería estar con ella y formar una familia. Se trata
CAPÍTULO 56: TE ELIJO A TI.Scarlett se quedó paralizada por un momento, sorprendida por la audacia de Arzen.—Tú… ¿qué estás haciendo aquí? ¡Te dije que te fueras!Arzen se acercó más, con una mirada intensa que prometía mucho más que palabras.—No podía irme sin que me escucharas. Sé que estás enojada y tienes todo el derecho a estarlo, pero necesito que entiendas lo que siento por ti.Ella lo miró con incredulidad.—¿Tus sentimientos? ¿Desde cuándo tienes sentimientos, Arzen?—Desde siempre —respondió él, arrodillándose junto a la bañera, su mirada fija en la suya—. Solo que fui un idiota y no supe cómo demostrarte lo que realmente hay en mi corazón.Scarlett sintió un nudo en la garganta. Quería rechazarlo, gritarle que se fuera, pero la intensidad de su mirada la detuvo.—¿Y ahora qué? ¿Esperas que simplemente te perdone y acepte tener un hijo contigo?—No, no espero eso —dijo Arzen suavemente, acercándose más—. Solo quiero una oportunidad para mostrarte que realmente te amo y qu
CAPÍTULO 57: AÚN NO. Scarlett jadeó cuando sintió la lengua de Arzen recorrer la entrada de su coño. Y sin querer, un espasmo recorrió su cuerpo, pero el alfa la sujetó con firmeza por el trasero. —Tienes un sabor delicioso, mi dulce compañera —dijo, lamiéndola de nuevo, esta vez con más fuerza. Y ella dejó escapar un gemido placentero. ―Como si estuviera disfrutando de la más exquisita crema. Arzen la miró un momento y sonrió malvado. —Voy a devorarte entera —anunció. Scarlett se sentía como si hubiera muerto y hubiera ido al Valhalla de la lujuria. Arzen la había hecho perder la razón al besarla por todo el cuerpo y aún no tenía intenciones de detenerse. Volvió a mirarlo y su cabellera oscura aún estaba entre sus piernas. Había perdido la cuenta de las veces que la había hecho correrse. El torrente de placer que él desató dentro de ella la hizo gemir su nombre e hizo que su cuerpo prácticamente convulsionara de placer. —Arzen —gritó una y otra vez, incapaz de contener las fuerz