El frío del invierno más crudo que puedo recordar se cuela en mis huesos. El viento agita mi cabello negro y amenaza con hacer volar mi gorro de lana. El vapor sale de mis labios con cada respiración y corro hasta llegar al automóvil de mi madre.
-Maldición, voy a congelarme- Protesto sin detenerme. Haber tenido que estacionar a cuatro calles me molestaOdio hacer trámites, odio ir de compras, odio mi vida.Con el dinero que mi padre me dió como regalo y dinero que me costó demasiado esfuerzo reunir, fui a ver algunos automóviles de segunda mano en búsqueda de uno que se ajuste a mi limitado presupuesto.Trabajo en un pequeño salón de belleza y odio estar allí. Las demás chicas son hermosas con sus cuerpos de muñecas, mientras que yo... la gordita a la que nadie voltea a ver.Desanimada y muerta de frío conduzco de nuevo a casa. Necesito tomar algo caliente o voy a enfermarme.Mi madre me recibe, muy molesta, con su mano extendida para que le entregue las llaves de su automóvil.-Si no dejaste gasolina te lo juro Stefany Carson, caminarás así haya un clima horrible. No me importa- Da un portazo y se va corriendo. Cuando menciona mi nombre completo es cuando está demasiado molesta-También te quiero mamá- Con ironía digo, esperando que me hiciera sentir amada una vez, pero eso no sucedeSe que el divorcio de mis padres fue duro y que mi sobrepeso tuvo parte de la culpa. Las múltiples discusiones sobre mi alimentación, el desprecio y mi propia depresión solo acabaron por desgastar, lo que en mi niñez, fue una linda relación.Mi madre me culpa en sus momentos de soledad por haber perdido el amor de su vida. En ocasiones es realmente cruel y no creo que tenga conciencia de cuánto me lastima. Se preocupa por cosas básicas de mi existencia, hasta que cumpla la mayoría de edad y deba irme.Llamo a uno de los vendedores luego de pensar en que vehículo me convenía comprar y siento una nueva emoción en mi pecho. Se siente bien ser feliz unos minutos, tal vez porque estoy triste la mayor parte del día.Quedo de verlo al día siguiente después de terminar de trabajar y luego me preparo una taza de te. Quisiera comer varias rebanadas de esa deliciosa tarta de frutas que mi madre preparó, pero me siento tan mal conmigo misma y con mi sobrepeso, que por el momento prefiero morir de hambre.Unas pocas semanas después... Conduzco mi automóvil y veo a uno de mis pocos amigos, alguien que deseo, que sea más que eso. Toco el claxon y estaciono para ofrecerle un aventón. El cielo anuncia que va a llover pronto.-Gracias Stef, no se que haría sin ti- Besa mi mejilla y siento un cosquilleo en mi estómago que se instala y se esparce hasta mi pechoSi, tal vez estoy suspirando por Jhon, desde hace un año. Tiene mi edad y es realmente atractivo, alto, delgado, piel palida, cabello largo y ojos cafés.-¿Prefieres que conduzca yo?- Pregunta con una sonrisa que forma un hoyuelo en su mejilla y dentro de mi suspiro sabiendo que esa sonrisa es para míPongo el automóvil en marcha, aún avergonzada por haberme congelado en mi sitio. Seguro pensará que soy una tonta, pero amarlo me pone en esta situación donde si me habla me vuelvo hasta torpe y suspiro cada vez que besa mi mejilla. Sueño con recibir un beso en mis labios, pero el parece no enterarse de eso.Lo veo sonreír cuando lee un texto en su teléfono y luego me pide que vayamos a un café.-Yo invito, Stef- En mi mente me está invitando a una cita y sonrío sin poder evitar sentirme feliz porque el me quiere, porque tiene un detalle conmigoLlegamos a la cafetería, entramos y ordenamos. Espero que diga algo, pero solo mira su teléfono y ríe por lo que allí recibe y envía, no por mi.-Stef, hace tiempo quiero pedirte algo- Aparta su teléfono y me mira con una gran sonrisa en su rostro-Lo que quieras Jhon- Hablo con ansiedad soñando que me pedirá ser su novia-¿Te gustaría ir al baile?Me gradué hace un año. Las materias me parecían demasiado sencillas, por lo que pude hacer los últimos años en uno solo, pero él egresará este año. El baile de fin de curso es el más esperado por todos y en el que las chicas esperamos ser invitadas por alguien atractivo.-Si, deseo ir. Nos divertiremos mucho, me gustaría bailar contigo- Respondo sintiendo mis mejillas calientes, pero su sonrisa titubea y siento que algo está mal, aunque no se que es-Quiero que seas la pareja de Martin. A su hermana no la dejan ir al baile sin él y ella me gusta demasiado. Eres mi mejor amiga, ¿Podrías...?- Deja de hablar cuando nota que ya no puedo sonreír y que mis ojos se cristalizanSiento ganas de llorar. Él solo quiere que lo ayude para conquistar a esa chica, no le gusto yo y nunca le gustaré."Nunca serás tan linda""Eres gorda""Él jamás podría fijarse en ti"Las voces de mi conciencia no dejan de atormentarme aumentando mis ganas de llorar.-Creí que querías ir conmigo- Mi voz se escucha desanimada-¿Por qué querría eso? Eres mi amiga, pero nada más, ¿Yo te gusto? Nunca estaría contigo, sabes que prefiero las chicas...- Se queda en silencio y una lágrima se desliza por mi mejilla-Delgadas, lindas, rubias, atléticas. Lo sé Jhon. Jamás mirarías a alguien como yo. Debo irme- Me marcho dejando el dinero para el café que ni siquiera pude beber antes de comenzar a llorar desconsolada en la cafeteria llamando aun mas la atención de las pocas personas que estan aquíSubo a mi automóvil y lo enciendo mientras lloro. Siento que me rompieron el corazón por primera vez, aunque se que me enamoré sola. Tal vez Jhon solo aprovechó mi excesiva atención para que fuera su chófer en varias ocasiones, pero yo lo permití.Cuando el día del baile llega me siento deprimida. Me probé un vestido que no me queda bien y busco sentirme positiva comprendiendo que, de haber ido, yo hubiese hecho el ridículo.Jhon no volvió a hablarme y yo no insistí esta vez. ¿Para que lo haría? No quiero sufrir viéndolo de novio con alguien que es lo opuesta a mi.Le conté a mi madre lo que sucedió y ella solo rió.-Aquí yo tenía tu edad, era hermosa. Te advertí que dejaras de comer como un cerdo. Ahí tienes la consecuencia- Se fue a su habitación después de mirarme con desprecio una vez más*Así mi vida amorosa dio inicio. Ésta soy yo, Stefany Carson, alguien a quien más de una vez le romperían el corazón, pero que acabaría siendo el objetivo de quién jamás creyó posible.La decepción del amor que jamás fue para mí, duró mucho en desaparecer de mi pecho y hasta que cumplí los diecinueve años no me interesé en nadie. Comencé a trabajar en una cafetería muy concurrida, por lo tanto las propinas eran bastante buenas. Estaba ahorrando para poder irme a vivir sola y había podido comprar algunos muebles para eso. Me sentía orgullosa, aunque aún mi depresión por la falta constante de cariño me acompañaba. En la cafetería solo había dos chicas trabajando, además de mi. Ellas eran muy lindas y los clientes les dejaban buenas propinas, pero si yo estaba con ellas era todo lo contrario. Me sentía totalmente deprimida en la cafetería, pero era demasiado rápida para preparar los pedidos, por lo que mi jefa no quería despedirme y por eso decidió cambiarme de turno. Me sentí totalmente triste por no poder trabajar con las chicas y también por no ser lo suficientemente bonita para que algún cliente pidiera ser atendido por mi. ¿Quien elegiría a la "gordita"? Ni si
JACK JOURNEYEs un día caluroso y yo nuevamente estoy patrullando por las calles desoladas a esta hora donde nadie saldría de casa si es inteligente. Con cuarenta grados de temperatura, un huevo podría asarse en el pavimento. Estoy sudando, el uniforme azul es realmente caluroso. Si tan solo pudiera estar manejando descalzo todo sería mejor, el cuero en mis pies me hace sentir dentro de un maldito horno. Comienzo a odiar mi trabajo como policía. Con treinta y seis años, medité varias veces entregar mi placa y retirarme, ni siquiera necesito hacer esto. Mi familia siente miedo cada vez que ven las noticias. Trabajo como policía porque me encanta la adrenalina y mi vida normal es demasiado aburrida como para conseguirla por mis propios medios. Patrullar las calles no siempre es tan malo porque hubo algunas veces en las que impedí un robo en proceso. Perseguir un delincuente siempre es algo que dispara mi adrenalina a un nivel increíble y me hace sentir vivo. Es extremo, también hubo o
JACK JOURNEYLlegué a trabajar sintiendo verdadero cansancio. Dormí menos horas de las que necesito para estar lo suficientemente descansado para soportar mi trabajo. Al despertar lo hice temprano después de soñar con mi musa. Podría haber seguido durmiendo, pero me sentía tan inspirado que comencé a escribir de inmediato. Se que si sigo así la trama acabará pronto. El erotismo puede ser narrado fácilmente en esta trama, pero ¿En la siguiente? ¿Cómo haré?Necesitaré a mi musa. Tengo que encontrarla por el bien de mi saga y para no perder credibilidad con mis lectores. Patrullo por las mismas calles desoladas toda la semana buscándola a ella, sintiendo este calor insoportable y el uniforme pegado a mi piel. Encontrarla significaría un gran avance, pero no puedo presentarme delante de ella y decirle "Eres mi musa, acompáñame y déjame inspirar un personaje cargado de seducción en mi historia" creerá que estoy completamente enfermo. Tengo que ganarme su confianza, pero también inspirar
STEFANY CARSONLa biblioteca es un lugar tranquilo para trabajar y es el lugar al que no renunciaría, al menos hasta que pueda conseguir algo mejor o un trabajo de tiempo completo que pague las cuentas. Hay varios días donde las mesas se ocupan con estudiantes de distintos niveles de educación. Disfruto ayudando a los niños pequeños que vienen a pedirme desde un diccionario hasta un libro de cuentos. Ellos son agradables y no miran mi sobrepeso ni como me visto, sino que me agradecen con una gran sonrisa en el rostro. También hay momentos en los que me siento humillada cuando me miran solo para criticar mutuamente lo que comen las adolescentes. "Si sigues comiendo vas a terminar como ella". Los universitarios son quienes, generalmente no me miran a menos que sea para solicitar algo que no pueden encontrar ellos mismos. Aunque, eso cambió cuando conocí a Hugo, un estudiante de tercer año de medicina. El me ayudó a recoger algunos libros que se habían caído y fue muy amable conmigo.
JACK JOURNEYEstar en casa con una lesión en la pierna y depender de dos muletas para caminar y no apoyar el pie es una pesadilla. Debo tomar analgésicos y antibióticos para prevenir una infección que solo podría empeorar mi estado. Los días transcurren con lentitud y mi frustración aumenta. Con este clima infernal y sin poder meterme a la piscina por órdenes del doctor mi malhumor solo empeora. Siendo sincero conmigo mismo, el asunto titulado "Stefany Carson" es el que me abruma más. La necesito, se dónde trabaja y averiguar su dirección no sería complicado, pero si acercarme a ella. No puedo ir a su trabajo y simplemente decirle que se ha metido en mi subconsciente desde que la vi. Tampoco puedo decirle que soy el famoso escritor "Blair" y que ella es mi musa para una novela erótica. Estoy jodido, lo sé. Decirle "quiero que trabajes para mí" también sería sospechoso porque no nos conocemos, soy un policía herido de bala que conoció por accidente, nada mas que eso.Mi editor me lla
STEFANY CARSONMi rutina continúa sin cambios, tan aburrida como siempre y mi depresión es mi fiel compañera sin remedio. Los pensamientos suicidas no dejan de llegar con frecuencia y me duele el corazón solo de imaginar cuánta gente lucha por tener un día más de vida, mientras que yo fantaseo con no volver a despertar ni a sentir dolor. Se que tener espejos me daña, pero aún así no dejo de mirarme y señalar mis defectos aún con la ropa puesta. No sé por qué sigo del mismo modo, pero no puedo cambiarlo. Pienso en la única vez que tuve relaciones y en que tal vez debería sentir compasión por quien se acostó conmigo. ¿De qué otra manera hubiese descubierto lo que se sentiría así? Aún así llegué a pensar que el dinero que él recibió no fue suficiente. Debería de estar molesta, pero no puedo enojarme. Hoy el policía herido de bala fue a la cafetería donde trabajo. Es un hombre amable así como sus compañeros de trabajo que van constantemente allí a pedir algo para llevar. Es una persona
STEFANY CARSON Los días pasan y mi depresión solo aumenta. Levantarme de la cama hay días en los que me cuesta demasiado y recordar mi último desamor solo hace que me sienta aún más miserable y triste que nunca. Mi amiga se siente preocupada y se que si ella estuviera aquí no se iría de mi lado. Ella cree que acabaré suicidándome. Las personas que van a mis trabajos se ven felices. Ellos comen sin culpa en la cafetería, mientras que yo dejo de comer para poder perder peso. Quienes van a la biblioteca y siguen poniéndome como ejemplo para hacer dieta a tiempo. Esos comentarios duelen y me llenan de vergüenza. -Hola, ¿Cómo estás?- El oficial Jack llega con sus muletas y me saluda amablemente como siempre -Hola, ¿Cómo está tu pierna?- Pregunto y voy a buscar la novela que lee casi a diario -Me siento mejor, aunque aún necesito cuidarme y terminar de sanar. Estoy cansado de estas cosas- Movió las muletas -Aquí tengo lo de siempre- Le entregué la novela y él entendió que no quería h
JACK JOURNEYVeo a la diosa frente a mi limpiando los estantes, mi mirada la recorre y veo su curvilínea figura con deseo. Si, deseo a esta mujer tan fuera de mis estándares normales, pero soy bastante mayor para ella y eso me detiene de intentar acercarme a ella. Fui a la biblioteca y vi que Stefany no trabajaba más allí. La única forma de poder acercarme a ella es por su trabajo, por eso vine a la cafetería. Noto que ella busca empleo y una idea cruza por mi mente. Soy un hombre ordenado, pero con mi herida de bala no he podido tener todo tal cual lo tenía siempre. Lavar los pisos es una tarea demasiado complicada en este momento. Planeo ofrecerle trabajo para limpiar donde vivo. Tal vez ella acepte y de ese modo podría tenerla para mí, ser libre de conocerla mejor y escribir. Solo ruego que no rechace mi oferta y se sienta insultada. Podría quedarse a vivir conmigo porque tengo cuartos libres, pero no sé lo propondré de inmediato. -¿Podríamos hablar cuando termines tu turno aquí