POLICIA HERIDO

JACK JOURNEY

Llegué a trabajar sintiendo verdadero cansancio. Dormí menos horas de las que necesito para estar lo suficientemente descansado para soportar mi trabajo.

Al despertar lo hice temprano después de soñar con mi musa. Podría haber seguido durmiendo, pero me sentía tan inspirado que comencé a escribir de inmediato. Se que si sigo así la trama acabará pronto. El erotismo puede ser narrado fácilmente en esta trama, pero ¿En la siguiente? ¿Cómo haré?

Necesitaré a mi musa. Tengo que encontrarla por el bien de mi saga y para no perder credibilidad con mis lectores.

Patrullo por las mismas calles desoladas toda la semana buscándola a ella, sintiendo este calor insoportable y el uniforme pegado a mi piel. Encontrarla significaría un gran avance, pero no puedo presentarme delante de ella y decirle "Eres mi musa, acompáñame y déjame inspirar un personaje cargado de seducción en mi historia" creerá que estoy completamente enfermo.

Tengo que ganarme su confianza, pero también inspirar mi personaje e imaginarla a ella en diferentes situaciones para que la siguiente historia sea aún mejor de las que escribí en el pasado. ¿Ella aceptaría estar a mi lado y hablar abiertamente de sexo? Algo me dice que no.

Pienso en su edad, parece joven. Se que no debe de tener treinta años, ni siquiera se si ella llegue a tener veinticinco. Lo único que puede empeorar esto es que crea que soy un viejo pervertido. Nunca me sentí tan nervioso antes. Podría encontrarla, pero ¿Cómo lograría que me ayude?

Los días transcurren y no veo a mi musa. La ciudad parece haberla desaparecido, pero confío en que ella esté aquí muy cerca de mi. Mi futuro como escritor depende de ella.

Envío con ansiedad todos los capítulos a mi editor para que pueda corregirlos y se que le debo demasiadas explicaciones porque este es un cambio radical en lo que he escrito hasta ahora.

Al terminar mi turno, lo hago decepcionado. He pasado un día más sin haber podido encontrarla.

Oscar, mi editor, llegó a casa inmediatamente después de mi.

-No tengo mucho tiempo, pero la editorial está encantada con este cambio en tu escritura. Es algo positivo que una mujer con sobrepeso pueda obtener el protagonismo- Tomé una respiración profunda y exhalé sintiendo alivio

-Ella será la protagonista de la próxima historia también. El final quedará en suspenso para atraer aún más a los lectores- Me mira con una ceja alzada y se que no está muy convencido

-Si eso planeas, deberás proporcionarle a la mujer cierto nivel de timidez, para que en la próxima la transformes en una increíblemente segura de si misma- Asiento. Estoy completamente de acuerdo

-Eso planeaba. La mujer no es segura de si misma en esta parte de la historia, pero en la próxima lo será y cumplirá las fantasías de él- Mi editor sonríe, le gusta la idea

-Bien. Termina esta parte, trabajaré en los cambios de la portada original con el equipo editorial. Anunciaremos la próxima historia de Blair en breve. No nos defraudes- Se levanta, estrecha mi mano y se va

Blair es el pseudónimo que uso al escribir. Jamás pondría mi nombre real teniendo en cuenta mi profesión y lo que escribo. Me siento más seguro de este modo. Lo único que me da más inseguridad es dónde encontraré a mi musa para la próxima parte y como la atraeré para conocerla mejor. La necesito.

Los sueños con ella me atormentan, me excitan, me enloquecen. Intenté estar con una mujer para borrar su imagen de mi mente, pero hasta en ese encuentro fantaseé con ella.

(.....)

Entregué el último capítulo de mi novela y no me siento tranquilo. Normalmente en otra ocasión me sentiría relajado por aliviar una presión como la que me da escribir una historia y respetar un plazo de entrega, pero ésta vez no es así.

Pienso en la nueva historia y la ansiedad se vuelve insoportable. Mi musa sigue desaparecida y no se dónde buscarla. Mi editor va a matarme si no logro escribir la novela dentro del plazo que me dió.

La portada con la imagen de una mujer con grandes curvas de espaldas y un hombre enigmático a su lado me gustó, fue totalmente acertada, aunque imagino que mi musa de espaldas se ve mucho mejor que esa mujer desconocida.

Nuevamente me encuentro patrullando en estas calles desoladas con un calor insoportable. Hoy anuncian que tendremos la temperatura más alta de todo el verano y eso es terrible. Desearía estar en la piscina bebiendo un mojito en vez de soportar esto.

Miro hacia la izquierda y la veo, mi musa está usando un vestido hasta debajo de la rodilla y eso es decepcionante, porque no puedo ver su hermosa figura así vestida. Aún así, verla pone a volar mi imaginación. Al mirar su rostro noto que parece estar llorando y luego ocurre lo impensado. Escucho los gritos de una mujer y veo que alguien corre. Un estúpido ladrón.

El tipo impacta a mi musa y ella cae al suelo, pero aunque quisiera ayudarla no puedo. Debo detenerlo. Corro detrás de él, le apunto con mi arma, pero él dispara primero. Caigo herido y siento el ardor intenso en mi pierna. No lo dudo, apunto y disparo. El ladrón cae.

-Oficial, ¿Está bien?- Mi musa viene a mi lado y me quedo en silencio admirando su rostro. Es aún más hermosa de cerca

-Estoy herido- Respondo después de algunos segundos

-La ayuda viene en camino. Llamé a la policía y dije que había dos heridos. No deben tardar en llegar

-¿Te encuentras bien?- Veo que su vestido está manchado con sangre

-Solo es un raspón por la caída. Creo que llegaré tarde a trabajar hoy. Que se recupere pronto oficial- La ambulancia llega y ella comienza a alejarse cuando algunos compañeros de trabajo comienzan su labor

La víctima del robo y mi musa están hablando con mis compañeros declarando lo que pasó. El ladrón está siendo atendido al igual que yo.

En la ambulancia cortan mi pantalón para evaluar la herida, la que me hace replantear si necesito esta adrenalina o no.

Llego a la clínica y me ingresan al quirófano para extraer la bala y poner los puntos requeridos. Me siento adolorido y estúpido. Yo tendría que haberle disparado primero, pero haber visto a mi musa y como fue derribada por el ladrón me distrajo.

-Journey, tengo que tomarte declaración- Villavicencio, un compañero llega a verme cuando me trasladan a la habitación

Declaro y descubro que el ladrón se está recuperando con custodia policial en la habitación y que luego será trasladado a la cárcel. Es un alivio no haberlo matado porque tendría un gran proceso judicial con la familia del delincuente.

-¿Las testigos están bien? La que los llamó estaba herida- Pregunto

-Fue atendida en el lugar, nada de gravedad. Ella trabaja cerca de ahí y hablé con su jefe también. Estaba preocupada por perder su trabajo- Reprimo una sonrisa al saber que finalmente la encontré

-¿Dónde trabaja? Me gustaría agradecerle- Villavicencio me mira y asiente

-En la cafetería que está a una calle de ahí. Se llama Stefany. Fue llevada a la estación y luego la acompañé a su trabajo para justificar su llegada tarde. Siempre me atiende, debí ayudarla- Mi compañero responde con naturalidad y yo comprendo que debo cambiar de cafetería

-Cuando pueda iré a agradecerle personalmente. Gracias Villavicencio- Mi compañero se va

Miro mi herida, mi pierna duele y el médico anunció que deberé permanecer en reposo. No podré estar en labor al menos cuatro semanas, pero pude saber quién es mi musa. Tal vez por esto pueda acercarme un poco más y conseguir su ayuda, aunque aún no se como logre eso.

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