JACK JOURNEY Llegué a casa después de estar todo el día pidiendo órdenes judiciales y también tomando denuncias. Los casos más sencillos fueron los permisos escolares y de viaje. Por desgracia, para mí salud mental, las denuncias no son tan simples ni tan rápidas. Un caso recurrente es el de las denuncias por violencia, escapan de mi entendimiento. No comprendo por qué una mujer acepta ser golpeada, luego denuncia a su pareja que es la causante de gran cantidad de moretones y tramitamos la orden de restricción. Tan solo días después cuando las lesiones dejan de ser tan visibles, la denuncia y la orden se desestiman porque la mujer perdona a ese malnacido que se atrevió a golpearla. Esto se convierte en algo recurrente en más casos de los que puedo recordar. Cuando entré a la fuerza policial no esperé hacer el maldito trabajo de oficina. Estar en la jefatura treinta minutos y ver a mis compañeros haciendo el trabajo que ahora desempeño me crispaba los nervios. Dije que jamás h
JACK JOURNEY Stefany y yo hemos tenido problemas. Intento ser el hombre que siento que necesita pero no sé cómo serlo. ¿De que manera puedo lograr algo así si ella pretende estar lejos? Así que no quisiera compartir la misma habitación, tengo espacio suficiente para los dos aquí. Ella intenta mantenerse alejada por su maldito orgullo. ¿Cree que yo no sería un marido generoso si acepta dejar su minúsculo apartamento? Ni siquiera está en la zona más segura de la ciudad, ¿En verdad necesita pensar sobre la mudanza? ¡Está corriendo peligro allí! Su comportamiento me irrita más que las estúpidas denuncias que debo tomar trabajando en la oficina y eso es mucho decir. Profesionalmente, la segunda historia tiene varios capítulos y mi editor la ama. Si Stefany no está conmigo yo aprovecho a escribir sin parar y eso ha rendido frutos. Si Stef está conmigo me convierto en un hombre incapaz de quitarle las manos de encima. El verano ya está llegando a su fin y dando paso al otoño. V
STEFANY CARSON Un desperfecto eléctrico en el apartamento de un vecino y todo lo que eso ocasionó provocó serios daños en el edificio donde vivo. ¿Se mostró Jack afectado debido a eso? Por supuesto que no, de ninguna manera. Él sabía perfectamente bien que iría a vivir a su casa porque me niego, por razones obvias, a volver a casa de mi madre. Además, él le aseguró a ella que vivimos juntos. Me instalé con todo lo que me permitieron retirar de mi apartamento y comencé a vivir grandes dosis de pasión de Jack. Él no se cansa jamás y aunque ya tengo más experiencia que antes aún me siento una novata. Él agota mi energía, así como también mis reservas energéticas. Cuando debo limpiar al día siguiente lo hago con demasiada relajación y paciencia. Mi amiga se burla. En cuanto le dije que acabé en la cama de Jack quiso saber los detalles más oscuros, pero solo le conté el incidente del condón. Por otra parte, la boda de mí madre ocurrirá en una semana y yo ya tengo los nervios colapsados
JACK JOURNEY Compré un anillo para Stef. Se que ella aún no cree que tengo intenciones de convertirla en mi esposa, pero planeé pedírselo pronto, aunque no se si me acepte. La boda de su madre fue muy linda, aunque la dama en cuestión no se veía muy enamorada. Al menos bailamos y nos divertimos de una forma más relajada que en la ceremonia de compromiso. Al llegar a casa le hice el amor hasta caer rendido, pero no tuve conocimiento de como podía empeorar lo que consideraba mi relación perfecta en solo cuestión de días. Desperté sintiendo a Stef vomitar y allí fue cuando me alarmé. -Sabía que tanto chocolate me haría mal. ¿En qué pensaba?- Había comido más chocolate del que se permitía después de tanto tiempo haciendo una dieta estricta -Un gusto al año no hace daño, Dulzura- Quise consolarla pero me dedicó una mirada fulminante -Si claro, teniendo en cuenta que este es el primer gusto en meses. Mejor no digas nada Jack- Hice silencio, escogí las palabras más inadecuadas pa
STEFANY CARSON ¿Cómo me siento al descubrir que Jack me usó? Manipulada, herida, usada y demasiado avergonzada. Nuestras relaciones sexuales están allí, la ropa que he usado, mi lencería detallada a la perfección. ¿Cómo pude ser tan despistada? Él me dijo que estaba trabajando y aunque lo hacía no era en lo que me había dicho. Busqué un alojamiento económico y me mudé de inmediato para no tener que encontrarme con Jack y si, salí huyendo de lo que sucedió. Respondí solo los mensajes de mi amiga y me dediqué a encontrar un trabajo nuevo. Pasaron varios días desde nuestra ruptura en pésimos términos cuando mi amiga me comentó que la nueva novela de su autor favorito Blair ya estaba disponible. Allí fue que le dije la verdad, que su querido autor es alguien que conozco demasiado bien. -¿Estás bromeando?- Gritó emocionada- Por todo lo que narra ese hombre es un semental, menuda suerte la tuya nena -Te digo la verdad- Aseguro -No se por que lo dejaste entonces. A un hombre como
JACK JOURNEY Cuando mis compañeros supieron lo que ocurrió con Stefany y cuál es mi amado pasatiempo decidieron que soy un romántico e intervinieron para ayudarme... a su manera. Arrestaron a mi musa y la encerraron en una celda. Casi muero de la impresión, ¿Así pretenden ayudarme o empeorar las cosas? Llegué rápidamente a la jefatura donde mis ex compañeros laborales me estaban esperando y así fue que trajeron a Stefany ante mi, demasiado enojada, odiandome y con la amenaza de una demanda contra mi y toda la jefatura. -Te amo Dulzura- Le confesé y mis compañeros se burlaron -Eres un... un... ¡baño!- Tarde segundos en reaccionar, esperaba un insulto pero no que me dijera que soy un baño, aunque comprendí que necesitaba vomitar El mensaje fue captado tarde y Stefany naturalmente no llegó al baño a tiempo. Sino que vomitó antes y luego se descompensó en brazos de una oficial que alcanzó a sostenerla. La cargué y me la llevé al hospital más cercano. Este juego, aunque co
STEFANY CARSON Llegó el día de ir al médico y mordí todas mis uñas mientras esperaba mi turno de ser atendida. -Dulzura si lo que deseas es que use las esposas contigo solo tienes que pedírmelo- Jack me guiño el ojo, lo suficiente para hacerme imaginar esa situación y sonrojarme en el acto -Estamos en el médico, ¿No puedes parar?- Le pregunté susurrando con cuidado de que nadie nos escuchara -Si estamos aquí no es precisamente porque jugamos dados, amor. Si las miras a ellas entenderás que hicieron lo mismo que nosotros- me robó un beso y los colores volvieron a subir a mi rostro, así como también una ráfaga de calor se apoderó de ciertas partes sensibles de mi cuerpo -Lo entiendo. Ahora por favor quédate en silencio y deja de avergonzarme- Desvié la miradaJack sonrió y finalmente se quedó callado, aguardando junto a mi que llegara mi turno. En la consulta todo salió bien, aunque lamenté mi ingenuidad. Las píldoras fallaron debido a mi malestar estomacal. ¿Cómo no me di cuenta?
El frío del invierno más crudo que puedo recordar se cuela en mis huesos. El viento agita mi cabello negro y amenaza con hacer volar mi gorro de lana. El vapor sale de mis labios con cada respiración y corro hasta llegar al automóvil de mi madre. -Maldición, voy a congelarme- Protesto sin detenerme. Haber tenido que estacionar a cuatro calles me molestaOdio hacer trámites, odio ir de compras, odio mi vida. Con el dinero que mi padre me dió como regalo y dinero que me costó demasiado esfuerzo reunir, fui a ver algunos automóviles de segunda mano en búsqueda de uno que se ajuste a mi limitado presupuesto. Trabajo en un pequeño salón de belleza y odio estar allí. Las demás chicas son hermosas con sus cuerpos de muñecas, mientras que yo... la gordita a la que nadie voltea a ver. Desanimada y muerta de frío conduzco de nuevo a casa. Necesito tomar algo caliente o voy a enfermarme.Mi madre me recibe, muy molesta, con su mano extendida para que le entregue las llaves de su automóvil.