Bianca tenía objetivos bien claros y los estaba llevando a cabalidad sin tregua, la aceptación de Ricardo para que ella participase en la celebración del cumpleaños de Carmina, era vital para lo que ella tenía en mente
Esa mañana, después de desayunar con Ricardo, Lorenzo, el abogado amigo de Norma quien había recomendado a Bianca para el trabajo de recepcionista en el hospital, y quién además, estaba asesorándola en algunos asuntos legales, pasó por ella al hotel, Ricardo la acompañó hasta la puerta, se quedó observando a Lorenzo desde afuera con cara de curiosidad, y Ricardo, en su cabeza pensaba, ¿quién será este hombre?, será su esposo, novio, o será Paulo, y Bianca, para alivianar la cara de indiscreción de Ricardo hizo que Lorenzo saliera del auto, y los presentó
—Ricardo, te presento a Lorenzo, mí amigo y mí abogado, es amigo de Norma, gracias a él, tengo trabajo
Entonces Ricardo le dio la mano y Recordó lo que Norma le había contado, que un amigo abogado, había recomendado a Bianca en el hospital, y por eso, la aceptó sin pensarlo
—ah, si, si, ella algo me contó, dijo Ricardo al reaccionar, apretando la mano de Lorenzo, quien apretó la de Ricardo también,
Bianca miró de costado a Ricardo
—¡algo te contó! –dijo con sorpresa
—no es nada de lo que crees Bianca, Norma me contó que son amigos, solo eso
—asi es, –dijo Lorenzo con una voz gruesa y firme a la vez, —y soy amigo y abogado de esta belleza de mujer–agregó refiriéndose a Bianca
—y me la tendré que llevar, lo siento,fue un placer conocerte Ricardo –añadió, Lorenzo tomó a Bianca de la mano, abrió la puerta delantera de su auto, y ella entró, se despidió de Ricardo, diciendo adiós con las manos, y se fueron
Ricardo quedó parado ahí afuera del hotel por unos segundos, procesando aquello,primero, se cuestionó, el por qué se sintió tan molesto con la llegada de Lorenzo a retirar a Bianca,ella le había confesado que Lorenzo y ella, eran solo amigos, pero además, Ricardo, estaba de duelo, y moralmente, sentía que no era correcto, despertar de forma tan repentina, algún sentimiento hacia otra mujer, pero, había algo en Bianca que sin duda lo estaba atrayendo, era muy rapido para saber que era, pero sin duda, su llegada, algun sentimiento despertó en el, ademas, lo hizo recordar muchas vivencias que tuvo con su difunta esposa, es que sin duda, Bianca y Beatrice, se parecian mucho.
Después de ese desayuno, a Ricardo no le quedó la duda de que debía ganarse la confianza de Bianca, no solo por lo que estaba sintiendo por ella, sino que había otra razón, tras la confesión que ella le había hecho esa mañana de que conocía a Paulo, un hombre muy ligado al pasado de Beatrice, de su hija Carmina, y de Bianca, según la confesión de ella, por tal motivo, Ricardo necesitaba ir detrás de ese hombre, con el objetivo de desentrañar algunas cosas acerca del pasado de su esposa, pero, a Ricardo ni por un momento se le figuró en la cabeza de que Bianca, tenía todas las respuestas que el buscaba, y ella, era quién le revelaría toda la verdad sobre el pasado de Beatrice, de Carmina y de toda esa familia
Lorenzo era un hombre importante en la vida de Bianca, además de ser su abogado, consejero, también conocía toda la verdad sobre los panizzolis, esa verdad que motivó a Bianca a volver a Italia, tras esos años de ausencia.
Lorenzo estaba enamorado de Bianca, aún después de que ella le había revelado que su corazón, no estaba listo para volver a enamorarse, su pasado amoroso, la ató al dolor, al resentimiento, y por lo tanto, decidió invertir sus energías en lo que a ella verdaderamente le importaba, recuperar, todas aquellas cosas que le habían robado
Bianca le declaró a Lorenzo, la suerte que tuvo en encontrarse con él en su vida, el destino los cruzó, mientras Lorenzo vacacionaba en el caribe, en el país donde vivía Bianca. A ese importante hombre de las leyes, se le flechó el corazón, al ver esa hermosa morocha con cuerpo de guitarra, inteligente e imponente, se conocieron, e intercambiaron demasiada información, tanto así, que de inmediato, Bianca tuvo tanta confianza en el, que acabó por contarle sus planes, y él, aceptó en ayudarla. Lorenzo algo vió en ella que lo cautivó de inmediato, eso terminó revelándole.
Otro dato del que se enteró Bianca por confesion de Lorenzo, era que el habia llegado a conocer al padre de Beatrice, un momento cuando Lorenzo recien graduado de abogado, llegó al buffete de este a buscar trabajo; la firma de los Panizzolis, era la mas reconocida en casi toda Italia, Lorenzo tuvo la oportunidad de trabajar durante un año al lado de aquel respetado abogado, hasta que un tiempo después, falleció por un repentino ataque al miocardio, tras su muerte, Lorenzo abandonó la firma, de la que se apoderó Lorena, la esposa del fallecido, una mujer ambiciosa, capaz de cualquier cosa para obtener lo que desea. El padre de Beatrice, tenía fama de ser un abogado respetable y honesto, pero, la reputación que le precedía a Lorena, era todo lo contrario.
—¿Estas segura de lo que vas a hacer? –Le preguntó Lorenzo a Bianca esa mañana mientras iban en el auto después de recogerla en el hotel, al enterarse de que ella viajaría hasta Florencia a la casa de Ricardo
—si, totalmente segura –confirmó ella, mientras se miraba en el espejo delantero del auto, retocandocon su labial, el color carmel de sus labios
—Es la única manera, agregó,— necesito acercarme a Lorena, y mirarla a la cara, para ver si me reconoce
—pero, me has dicho que ella y Ricardo no se llevan bien, además, no viven en la misma casa
—ya lo sé, pero, no dejará de ir a la fiesta de quince de Carmina, la conozco muy bien, ella es experta en guardar las apariencias, ahí la veré, muero porque llegue ese día– afirmó Bianca
—¿no deseas que te acompañe? –Indagó Lorenzo mientras conducía
—no es necesario, solo iré por unas horas a la casa, lo suficiente para acercarme a Carmina, y debo vincularme todo lo que más pueda en la preparación de sus quince
—al menos puedo llevarte, preguntó Lorenzo
—puedo viajar en tren –contestó Bianca, entre tanto que observaba la arbolada en el camino
Minutos después, Lorenzo detuvo el auto, ya habían llegado al pequeño departamento que alquilaba Bianca en el barrio San Marcos, antes de que ella bajara, el le volvió a insistir con la idea de llevarla hasta Florencia
—hagamos algo , te dejaré enn la casa, y luego me iré, pero si deseas, puedo quedarme cerca por si me necesitas, –dijo Lorenzo mirando a Bianca con Ternura
Bianca volteó su rostro hasta él, sonrió y dijo
—esta bien, creo que me servirá si te quedas cerca, le dijo ella, le dio un beso y bajó del auto
Ese mismo día Ricardo volvió a encontrase con su amiga Norma antes de volver a Florencia, ella fue a visitarlo a su flamante hotel
–verdaderamente que este lugar es fantástico, dijo Norma inmediatamente al entrar por la puerta
–Lo mismo dijo Bianca esta mañana, contestó Ricardo
–¡Bianca! Entonces, se vieron, respondió Norma un poco sobresaltada
–si, ya te lo había dicho, agregó Ricardo invitando a su amiga a sentarse
–ay Ricardo, porqué será que te veo tan obsesionado en acercarte a Bianca, recién la conoces, no sabes quien es
–no pasa nada Norma, para mi es importante hacer esto, además, me acabo de enterar que Bianca, era una prima muy cercana de Beatrice
–¡Qué! ¿estas seguro? –Gritó Norma sorprendida
–Si, totalmente, –aseguró el, –me lo demostró, confesándome muchas cosas de las que solo yo y mi familia sabemos, además, vi fotos de ella y Beatrice cuando eran apenas unas niñas.
–Se ve que quieres creer, Ricardo, le dijo Norma, mirándolo con incredulidad
Mientras tanto, Bianca, ya tenía todo preparado para su primera visita a la casa de los Ferrari Panizzoli, hacía mucho que por sus venas corría la sangre de la venganza, y en su mente, imaginó mas de una vez, ese momento, volver a ese ceno familiar. Aunque Ricardo no pertenecía al pasado de Bianca, lamentablemente, habían muchas cosas importantes que los vinculaban a ambos, Carmina, Beatrice, Lorena, y una gran herencia que había dejado el padre de Beatrice antes de morir, en la que Bianca estaba profundamente ligada, y a pesar de todos los esfuerzos que hicieron Beatrice y Lorena para que la noticia de la herencia no llegase a los oídos de Bianca, ella se enteró y de buena fuente, así que, el encuentro entre Lorena y Bianca, estaba en camino, solo que Lorena, no tenía ni el mas mínimo conocimiento, de que aquella Joven mujer que sufrió tantas desgracias a manos de ella, estaba de vuelta en Italia, con ganas de sacarle hasta el último aliento.
Ricardo todavía charlaba con Norma en su hotel, acerca de los planes que tenía con Bianca, cuando recibió una llamada inesperada, era Lorena, su ex suegra, cada vez que a Ricardo le tocaba cruzar alguna palabra con aquella mujer, que eran ocasiones muy escasas, su mente ya estaba preparada para hacer frente a las palabras arrogantes que solían salir de la boca de aquella dama, quién siempre estuvo en desacuerdo con la relación de Beatrice y Ricardo, porque según ella, el era todo lo contrario a lo que Lorena imaginó para su hija, no era rico de cuna, y además, el nunca accedió a los caprichos de aquella vieja malhumorada, que siempre quiso manejar la relación de Ricardo y Beatrice a su antojo, Beatrice como amaba a Ricardo, decidió alejarse de su madre para construir su vida al lado del hombre que ella decía amar, por un lado, hizo su fortuna con trabajo duro, y en menos de lo que se imaginó, se convirtió en un magnate de la industria Hotelera, en el más respetado de toda ItaliaCuand
Después de unas horas de viaje y un gran susto que se había pegado Ricardo, llegó a su mansión, lo primero que hizo fue pegarle un fuerte abrazo a su hija Carmina que lo recibió en la sala —papà, está todo bien –le pregunto ella al ver su reacción—si, pequeña, está todo perfecto, es que fueron muchos días sin verte, y ya te extrañaba –añadió.La madre de Ricardo, también salió a recibirlo—hijo, te noto un poco pálido, ¿estás bien? –le preguntó–si mamá, necesito que hablemos –contestó el, invitándola a subir a su habitación para hablar en privadoRicardo abrió la puerta de su cuarto, y notó, que todas las pertenencias de su difunta esposa, seguián repartidas en cada rincón, se quedó parado, mirando fijo por unos segundos, mientras por su mente, se cruzaban las imágenes de Beatrice y Bianca, y no aguantó quedarse en esa habitación, cerró la puerta y dió la espalda, su madre que estaba detrás de el, preocupada preguntó–hijo, me tienes muy nerviosa, ¿que pasa? –le cuestionó su madr
La mañana del domingo del diez de abril estaba soleada, cálida, llena de una energía que irradiaba a través de la ventana de la habitación de Bianca, eran las 11 de la mañana, en plena primavera, y Bianca ya se estaba alistando para visitar a los Ferraris en Florencia, asi como estaba el sol radiante, estaba ella, se había vestido con los colores de la estación, llevaba puesto un hermoso vestido amarillo, estampado con unas vistosas flores, blancas y verdes, y una sandalias blancas con tacones, que le hacian destacar sus agraciadas piernas.Despues de vestirse, se ató su pelo, se vio al espejo, ese peinado que se habia hecho parecia refinar mas su bello rostro aterciopelado, se pintó los labios de un rosa tenue, se delinió los ojos con rimel negro, empolvó su rostro para sacar el esceso de brillo de el, buscó en su gabetero su perfume, ese que usaba hace mucho tiempo, un dolce, el “Ligh Blue” suspiró el aroma en el ambiente, parecía disfrutarlo cada vez que llevaba puesta esa fraganc
Ricardo y Bianca se quedaron unos minutos a solas, lo suficiente como para que Ricardo se diera cuenta de la fascinación que tenía Bianca con Carmina, y él, por momentos, veía en Bianca, la imagen de Beatrice, pero, aunque se parecían mucho, sin duda, también se diferenciaban también en algunos aspectos, Bianca, era más delgada, su tés de piel un poco más oscura, la contextura de su cuerpo, sin duda, delataba que era una mujer latina, con unas curvas, bien definidas, y su pelo, una mezcla de textura, pero Beatrice, era totalmente Europea, mientras Ricardo observaba a Bianca, se cuestionaba, ¿De dónde venía la conexión de Bianca con Beatrice? No lo sabía, pero si de algo estaba seguro, era que no se iba a quedar con las dudas —tienes hijos—le preguntó Ricardo a Bianca, ella se mantuvo callada, mientras en su cabeza pensaba qué contestar —pues no —contestó, pasando su mano por la panza, mientras al mismo tiempo desviaba su mirada, con una sonrisa fingida para disimular la angustia que
Era un hecho, Ricardo le había dado la bienvenida a su vida a aquella mujer misteriosa que apareció en el velatorio de su esposa, ya conocía su nombre y apellido, el ya estaba enterado de su origen, pero, ¿Era cierta toda aquella información que Bianca le suministro? En verdad, la madre de Bianca era hermana del padre de Beatrice, pues, Ricardo no estaba del todo seguro, para comprobar, solo tenía la versión de Bianca, pero, el era un hombre de mucho poder, e influencia y tenía la Facultad de investigar lo que quisiese, de hecho, en los días posteriores a la visita de Bianca a su casa, fue lo que hizo, estaba confiando lo más preciado de su vida, que era su hija Carmina, a una mujer que decía ser la primera hermana de su ex mujer, aunque el en el fondo creí esa versión, había algo que le daba esa seguridad, pero era mejor despejar todas las dudas.Bianca, había vuelto a incorporarse a su trabajo de Recepcionista en el hospital en Venecia, y paralelamente, llevaba una semana planean
Faltaban dos semanas para el gran festejo de Carmina, Ricardo, descansó plenamente en el trabajo de Bianca, y es que, no era para menos, ella había organizado con lujos y detalles la fiesta de su pequeña niña, y según lo que prometía, era un agasajo que daría de qué hablar, pero para bien, aunque, Bianca tenía todo bien organizado, aún no sabía de qué manera, se presentaría ante Lorena para no armar un escándalo, no, eso no estaba en sus planes, pero además, Carmina no se merecía que su fiesta se fuese abajo, solo porque ella tenía algunas cuentas que saldar con su perversa abuela. Mientras Bianca buscaba la manera de como hacer para que el encuentro entre ella y Lorena fuera en silencio, recibió la propuesta menos pensada de parte de Ricardo Una mañana, Bianca estaba en la casa de Ricardo, ahí se haría el festejo, aún cuando Ricardo tenía otros lugares para ofrecer para celebrar la fiesta cómo sus magníficos hoteles, aceptó la propuesta de Bianca de festejarlo en su casa, y más si
Habían pasado unos días después de la propuesta que le había hecho Ricardo a Bianca, y ella todavía estaba procesando aquella manifestación que no se esperaba. Muy dentro de ella, estaba deseosa de decir si, ¡que mas! Si con eso, volvería a trabajar de lo que le apasionaba, además, el cariño que silenciosamente se empezó a despertar en ella por Ricardo y Carmina, le dictaban a su corazón, que tenía que acepar, pero Bianca sabía que luego del festejo de los quince de Carmina, las cosas se iban a poner muy feas entre ella y Ricardo, porque no estaba dispuesta a dar marcha atrás con su plan de recuperar todo lo que era de ella, aunque se tuviera que llevar por delante a Ricardo. Por tal motivo, abandonó aquella idea de la Bianca buena, que se dejaba amar, volvió a vestirse de venganza y estaba decidida a decirle no a Ricardo. Por otro lado, Ricardo también luchaba en su cabeza con la revelación que le acababa de dar aquel detective sobre Bianca, no salía del asombro, tenía tres dias ba
La fiesta se estaba desarrollando a la perfección, los casi doscientos invitados que acudieron esa noche, se los veía disfrutar de cada detalle, la comida, la música, entre otras sorpresas que habia preparada, pero la responsable de toda aquella diversión, había desaparecido, Ricardo, desesperadamente daba vistazos por cada esquina, y no podía dar con la presencia de Bianca, pensó por algún momento, que ella había escapado y no se despidió, como lo hizo en el velatorio de Beatrice pero, ¿Qué motivos tenía Bianca para abandonar la fiesta? Pensó Ricardo, ¿se habrá enterado de lo que se? Se dijo a si mismo Pero, Bianca tenía mucho mas motivos para quedarse que para irse, ella no se había marchado, estaba eludiendo la presencia de Lorena,tan pronto se dio cuenta de su llegada, mientras pensaba como presentarse ante ella En cuanto los invitados se acercaban a Ricardo para elogiar lo bonito de la decoración, el elegante y hermoso vestido de Carmina, la música, y la comida, en fin, todo est