Ricardo y Bianca se quedaron unos minutos a solas, lo suficiente como para que Ricardo se diera cuenta de la fascinación que tenía Bianca con Carmina, y él, por momentos, veía en Bianca, la imagen de Beatrice, pero, aunque se parecían mucho, sin duda, también se diferenciaban también en algunos aspectos, Bianca, era más delgada, su tés de piel un poco más oscura, la contextura de su cuerpo, sin duda, delataba que era una mujer latina, con unas curvas, bien definidas, y su pelo, una mezcla de textura, pero Beatrice, era totalmente Europea, mientras Ricardo observaba a Bianca, se cuestionaba, ¿De dónde venía la conexión de Bianca con Beatrice? No lo sabía, pero si de algo estaba seguro, era que no se iba a quedar con las dudas —tienes hijos—le preguntó Ricardo a Bianca, ella se mantuvo callada, mientras en su cabeza pensaba qué contestar —pues no —contestó, pasando su mano por la panza, mientras al mismo tiempo desviaba su mirada, con una sonrisa fingida para disimular la angustia que
Era un hecho, Ricardo le había dado la bienvenida a su vida a aquella mujer misteriosa que apareció en el velatorio de su esposa, ya conocía su nombre y apellido, el ya estaba enterado de su origen, pero, ¿Era cierta toda aquella información que Bianca le suministro? En verdad, la madre de Bianca era hermana del padre de Beatrice, pues, Ricardo no estaba del todo seguro, para comprobar, solo tenía la versión de Bianca, pero, el era un hombre de mucho poder, e influencia y tenía la Facultad de investigar lo que quisiese, de hecho, en los días posteriores a la visita de Bianca a su casa, fue lo que hizo, estaba confiando lo más preciado de su vida, que era su hija Carmina, a una mujer que decía ser la primera hermana de su ex mujer, aunque el en el fondo creí esa versión, había algo que le daba esa seguridad, pero era mejor despejar todas las dudas.Bianca, había vuelto a incorporarse a su trabajo de Recepcionista en el hospital en Venecia, y paralelamente, llevaba una semana planean
Faltaban dos semanas para el gran festejo de Carmina, Ricardo, descansó plenamente en el trabajo de Bianca, y es que, no era para menos, ella había organizado con lujos y detalles la fiesta de su pequeña niña, y según lo que prometía, era un agasajo que daría de qué hablar, pero para bien, aunque, Bianca tenía todo bien organizado, aún no sabía de qué manera, se presentaría ante Lorena para no armar un escándalo, no, eso no estaba en sus planes, pero además, Carmina no se merecía que su fiesta se fuese abajo, solo porque ella tenía algunas cuentas que saldar con su perversa abuela. Mientras Bianca buscaba la manera de como hacer para que el encuentro entre ella y Lorena fuera en silencio, recibió la propuesta menos pensada de parte de Ricardo Una mañana, Bianca estaba en la casa de Ricardo, ahí se haría el festejo, aún cuando Ricardo tenía otros lugares para ofrecer para celebrar la fiesta cómo sus magníficos hoteles, aceptó la propuesta de Bianca de festejarlo en su casa, y más si
Habían pasado unos días después de la propuesta que le había hecho Ricardo a Bianca, y ella todavía estaba procesando aquella manifestación que no se esperaba. Muy dentro de ella, estaba deseosa de decir si, ¡que mas! Si con eso, volvería a trabajar de lo que le apasionaba, además, el cariño que silenciosamente se empezó a despertar en ella por Ricardo y Carmina, le dictaban a su corazón, que tenía que acepar, pero Bianca sabía que luego del festejo de los quince de Carmina, las cosas se iban a poner muy feas entre ella y Ricardo, porque no estaba dispuesta a dar marcha atrás con su plan de recuperar todo lo que era de ella, aunque se tuviera que llevar por delante a Ricardo. Por tal motivo, abandonó aquella idea de la Bianca buena, que se dejaba amar, volvió a vestirse de venganza y estaba decidida a decirle no a Ricardo. Por otro lado, Ricardo también luchaba en su cabeza con la revelación que le acababa de dar aquel detective sobre Bianca, no salía del asombro, tenía tres dias ba
La fiesta se estaba desarrollando a la perfección, los casi doscientos invitados que acudieron esa noche, se los veía disfrutar de cada detalle, la comida, la música, entre otras sorpresas que habia preparada, pero la responsable de toda aquella diversión, había desaparecido, Ricardo, desesperadamente daba vistazos por cada esquina, y no podía dar con la presencia de Bianca, pensó por algún momento, que ella había escapado y no se despidió, como lo hizo en el velatorio de Beatrice pero, ¿Qué motivos tenía Bianca para abandonar la fiesta? Pensó Ricardo, ¿se habrá enterado de lo que se? Se dijo a si mismo Pero, Bianca tenía mucho mas motivos para quedarse que para irse, ella no se había marchado, estaba eludiendo la presencia de Lorena,tan pronto se dio cuenta de su llegada, mientras pensaba como presentarse ante ella En cuanto los invitados se acercaban a Ricardo para elogiar lo bonito de la decoración, el elegante y hermoso vestido de Carmina, la música, y la comida, en fin, todo est
La descompensación de Lorena en la fiesta de Carmina, provocó un revuelo que fue calmándose poco a poco con la llegada de la ambulancia, pero sucedió justo lo que Bianca temía, que Lorena armase un espectáculo para salirse con la suya, y lo habia hecho, aunque la fiesta volvió a tomar su curso, Carmina estaba deshecha en su habitación, aquella escena de la abuela en el piso desmayada, le trajo recuerdos de su fallecida madre, y todo se fue al pisoCarmina se había encerrado en su habitación, mientras su padre intentaba de contener a los invtados, la festejada no quería dejar entrar a nadie, Esthela la madre de Ricardo, estaba tras la puerta intentando que ella entrara en razón para que volviera a la fiesta, pero fue inutil, y con la única persona que pidió hablar fue con Bianca, Esthela bajó a buscarla a la fiesta, Bianca tambien estaba destrozada por dentro, aunque no lo dio a notar, ella se sentía culpable por haberle arruinado la fiesta a Carmina, ella misma se había advertido que
Esa noche, con aquel lanzamiento de Bianca en los brazos de Lorenzo, a él lo puso inquieto, en la cocina mientras rebuscaba en la alacena algo que lo hiciera entrar en otra sintonía y aquietar su cabeza, porque sus pensamientos volaban de un lado a otro, porque una parte de él, quería entrar a la habitación de Bianca y decir si, a algo que hace tanto él estaba esperando, pero su lado juicioso le decía que eso no era lo correcto, porque le traería grandes consecuencias. él amaba a Bianca, y estaba seguro, pero él sentía que lo que ella buscaba esa noche, no era amor, quizas pasar el rato, o a lo mejor, desahogar sus penas en los brazos de él.A lorenzo le latía el corazón mas fuerte de lo normal, por suerte encontró una botella de vino tinto sin destapar, sacó de los cajones de su cocina unsacacorcho, y tiró del corcho con tanta fuerza, que fue a parar a la ventana de la cocina, quebrándola enseguida–uff, que noche, –gritó de inmediato y se sirvió una copa del tinto rápidamente, se
Con el encuentro de Norma y Bianca en el departamento de Lorenzo, se había creado una situación bastante tediosa, el apuesto abogado hizo todo lo que estuvo a su alcance para que aquello no pasase, pero pasó, ahora tenía que lidiar con el tema, sabiendo que para Norma Bianca, no era santa de su devoción, aunque si su jefa.En cambio, Ricardo estaba en su mansión, luego de semejante fiesta que se extendió hasta mas de la media noche, se apresuraba a despedirse de sus invitados, sin ningún otro imprevisto que lamentar, ya se había enterado de la ausencia de Bianca, lastimosamente para él, no pudo volver a agradecerle en persona esa noche como el quería, por todo lo que ella había hecho por su hija y la fiesta. Si bien, Ricardo sabía que tenía un asunto bastante delicado que tratar con Bianca, una cuestión de la que ella no estaba enterada aun, pero, él necesitaba separar las cosas, supo reconocer que sin la ayuda de Bianca, su hija Carmina, no había podido superar el revuelo que causó