Marian, una adolescente de 14 años corría tranquilamente por los maizales jugando con su hermano mayor Pedro cortando la cosecha para ver quién era más rápido y juntaba más. Ja ja ja ja te gane, te gane una vez más Pedro no puedes conmigo Ja ja ja reía y reía Marian, mientras que Pedro le decía: por favor, solo fue cuestión de suerte se me metió una piedra y me lastime, Marian no paraba de reír. -
-ya Marian, le decía pedro mejor contemos quien hizo más, y así debajo de un árbol de frutos de Mango sacaron todas las mazorcas cuando de pronto escucharon un ruido entre los maizales pedro le susurró a su hermana quédate quieta alguien viene lo raro que en silencio; Pedro se asomó sigilosamente para mirar quien era o que era y así estaba sin separarse mucho de su hermana Marian, cuando de pronto gritan… Pedriiin… aquí te escondes jaja, dando un grito y un salto Marian al mismo tiempo asustada giro con una rama gruesa golpeo a Manuel amigo de su hermano al que estaba conociendo por primera vez; Te salvaste que el golpe no te lo diera yo, dijo Pedro; a su casi me rompe la cabeza tu hermana, tiene la mano dura respondió Manuel, pues te lo mereces respondió pedro; en ese momento que pasaba el susto Marian volteo a ver a Manuel un chico delgado moreno, guapo asediado por varias chicas, hijo de hacendado prospecto bueno para casarse, pero Manuel miro a Marian y en ese instante quedo cautivado de ella.
Manuel, Manuel dijo Pedro, para que me andas buscando; en ese momento Manuel salió de su trance, solo vine a ver si puedes ir mañana de pesca, si te decides te espero en mi casa a las 3:30 am nos reuniremos con los demás chicos y nos iremos en mi bote; trae sal para la botana que yo llevare las bebidas y los demás el resto probablemente nos quedemos dos días allá según este el tiempo. Girando hacia Marian y disimulando su nerviosismo al mirarla Manuel se despidió de ella muy cortésmente.
Una semana después Marian estaba en la laguna que quedaba delante de la casa de sus padres, estaba sola llorando, ya que había peleado con su hermana menor estela; Hola, ¿Marian? Así te llamas verdad -dijo Manuel, pero ella estaba tan profunda en sus pensamientos y su tristeza que no se percató de quien estaba a su lado.
El comenzó a silbar hasta que ella salió de su trance, y pregunto ¡eey! ¡qué haces aquí a qué hora llegaste, jajaj vaya! Realmente estabas ausente; tiene rato que estoy aquí a tu lado jajá, ¿Qué te pasa? Pregunto Manuel tomándole las manos ¿Por qué tienes esa mirada triste? Marian se lo quedo mirando fijamente se sintió extrañamente atraída hacia el en ese momento y su mirada le transmitía seguridad, pero recordando la rebeldía que la caracterizaba recupero sus manos y empujándole le respondió. - a ti que te importa es mi asunto y a ti ni te conozco se levantó y salió corriendo a su casa donde llegando tomo una escalera y se subió arriba del tejado donde se aislaba cada que sus padres querían reprenderla o peleaba con sus hermanos.
Pedro por el otro lado se había quedado anonadado e impresionado con la personalidad de Marian y entonces comenzó a buscar más seguido a su amigo Pedro y así pasaron los días, por las tardes Manuel buscaba a pedro y como Marian la mayoría de las ocasiones estaba a su lado comenzaron a frecuentarse hasta que llego el día que Manuel llego a buscar como casi todas las tardes a su amigo y se topó con Marian sola. Hola ¿porque tan sola? ¿Dónde tienes escondido a mi amigo? En ningún lado le respondió, y haciendo muecas ella le dijo. ¿Qué clase de amigo eres, ni siquiera sabias que mi hermano Pedrin se iba enlistar en la policía, él se fue a la ciudad y con voz triste dijo ya no tendré con quien ir a cortar las frutas ni ir a montar? Manuel de inmediato le respondió, claro que sí, cuenta conmigo en la ausencia de mi amigo, yo te cuidare y apoyaré mientras tanto me levantaré más temprano a terminar mis actividades y poder ayudarte en las tuyas. Y tal como lo dijo Manuel todos los días a excepción de cuando se iba de pesca llegaba apoyar a maría y así se la pasaron durante los siguientes meses platicando jugando hasta que ese sentimiento y nerviosismo que presentaban creció aún más. Una mañana Marian estaba desgranando el maíz mientras su mamá la Sra. Gela está lavando ropa y estela su hermana recogía el fruto de nance en eso se paró el camión frente a su casa bajando de el su hermano Pedro con el uniforme de cadete; mamá, mamá he venido unos días a pasar en casa, corrió pedro abrazar a su madre, preguntando por su padre el señor Mario a la vez, la Sra. Gela estaba feliz de ver a su hijo llegar y corrió a preparar desayuno, Estela, estela gritaba su madre, ve por leche para el desayuno de tu hermano en eso aparecieron sus hermanos menores quienes estaban jugando en casa de sus primos que vivían cerca.
Esa misma tarde Manuel se reunió con Marian y Pedro el cual no perdió oportunidad de reclamarle a su amigo, Así que en mi ausencia aprovechaste a robar el corazón de mi hermana, -Pedro- grito Marian. ¿Qué? acaso ¿he dicho alguna mentira? En fin. Lo único que puedo decir es que no vayas a romper su corazón o te la veras conmigo; el siguiente fin de semana llegaron al rancho su tío con su esposa, hijos y su cuñado que por cierto era un joven guapo, musculoso, de ojos negros, alto y sobre todo soltero. Cuando llego Marian corriendo que venía de encontrarse con Manuel. Josué al instante quedo impactado con la personalidad de ella, que era ya una chica de 15 años, baja de estatura, morena clara, alegre y bonita. Josué pensó para sí mismo esta mujer tiene que ser mi esposa.
Josué impactado con Marian se acercó a ella, saludándole y presentándose con ella, platicando toda la tarde como si no existieran otras personas a su alrededor, Marian por otro lado aunque disfrutaba de la compañía de manera amigable de Josué estaba al mismo tiempo incomoda porque sabía que le molestaría a su novio y como invocación al dirigirse a donde estaban los caballos del abuelo de Marian se toparon con Manuel, ella al verlo se emocionó, se acercó a saludarlo y presentarle a Josué; este último por otro lado como se caracterizaba por ser un joven alegre lo saludo muy amablemente pero mirándolo de manera advertida de aléjate de ella. Días después la Sra. Gela y el Sr. Mario viajaron a la ciudad con sus hijos, ya que tenían reunión familiar y Josué no perdió la oportunidad de acercarse a Marian llevando un refresco en la mano le dijo: toma está muy fuerte el calor, ella sonrió y dijo muchas gracias en verdad me estaba deshidratando jajaja, ahí se encontraban los sobrinos de Josué
Llegada casi la media noche, Josué llegó muy sonriente y silbando a su casa su madre la Sra. Julieta lo esperaba, vaya hasta que por fin llegaste hijo; ¿dónde estuviste todo el día? Escuche cuando marchaste, pero no me avisaste a donde ibas, ¿me quieres tener todo el tiempo preocupada? Dijo la madre de Josué; buenas noches mamá, disculpa por no haberte avisado fui temprano a entrenar a la deportiva hoy tuvimos partido de futbol afortunadamente obtuvimos un nuevo trofeo de primer lugar, felicítame por eso madre; ¿solo por eso debo felicitarte? Le pregunto Julieta a su hijo, acaso ¿no hay algo más que contar? ¡Ah! si te refieres a la hora, después del partido de futbol, descansamos y me reuní con los otros chicos, tuvimos una tocada en un evento por eso llego ahorita. ¿no tienes nada que decirme nada respecto a Marian? ¡Ohh! si, disculpe me olvide por completo de eso, pero mañana antes de que partan, hablare con sus padres. Deberías pensarlo mejor, Marian es todavía una niña para ti; n
Pasaron los días y por las tardes Marian, Pedro y Manuel se reunían con primos y amigos, sus padres le decían a ella que era una mujercita para andar jugando juego que solo era para hombres que ella solo debía aprender los labores del hogar para atender a su casa y su esposo cuando se casará. ¡Por Dios! ¡papá! Puedo hacer mucho más, ni siquiera me dejas estudiar, quiero aprender por favor, si, ¿me dejaras? -Dime, ¿para qué? Si pronto te casaras, tu deber será atender tu esposo, tu casa y los hijos que llegues a tener. Tu esposo te proveerá todo lo que necesites, no necesitas estudiar, aprende las cosas de cocina, a limpiar tu casa, lavar ropa, todo lo que necesitas saber es como llevar una casa, respondió su padre ¡Yo no me casare pronto! ¡entiéndeme! No quiero a Josué, desesperada grito Marian a su padre ¿Por qué aceptaste ser su novia? Si no lo quieres, no comprendo … ¡papá! Yo no lo acepte, el invento eso a mamá, es una mentira Pero he dado mi permiso para que te visite y no
Pasado unos meses Marian se había resignado y acostumbrado a vivir con Josué, este último realmente no la trataba mal a excepción que no había cumplido con la boda que prometió, lo único que hicieron fue vestirse de novios y tomarse la foto para satisfacción de los suegros, no obstante Josué no contaba con que los padres de Marian lo descubrirían pronto y de esta manera los llevaron al registro civil para asentar su matrimonio legalmente. Josué se llevaba bien con Marian, la mayoría de los fines de semana toda la familia convivía para tener tiempo de calidad juntos, -Julieta- la madre de Josué no aceptaba del todo a la esposa de su hijo ya que para ella Marian seguía siendo una niña; aun así, el señor Roberto padrastro de Josué apreciaba mucho a este último, realmente lo amaba como a un hijo por lo cual decidió otorgarle una casa a medio construir a lado de la casa donde vivían ya que el Sr. Roberto tenía una gran propiedad -Josué- toma las llaves de esta casa; pueden hacer todos lo
¡Josué! ¿irás al evento está noche? -Preguntó Marian -. Tengo que ir, respondió este; esposa mía, acaso ¿no recuerdas que soy el vocalista del grupo? Si, lo sé, pasa que no estaba segura si era hoy, hubiese deseado que no. ¿Porqué? ¿Qué sucede? No es importante, solo que no sé qué me pasa, no me siento muy bien, y me siento muy cansada. Está bien, no importa, quédate en casa; me gusta me acompañes, pero es mejor que descanses, si continúas así mañana te llevaré al médico. ¡no exageres! ¡al rato pasará!, ja ja, deberás como exageras, un descanso bastará, supongo es, porque casi no me dejas dormir por las noches. - dijo Marian tímidamente-, al mismo tiempo que sus mejillas se ponían color rojo. ¡está bien! ¡no me culpes! -dijo sonriendo Josué-, la única culpable eres tú por “ser preciosa”, este riendo de cómo se ponía su esposa preguntó: ¿Por qué te pones roja? Jajajaja pareces un jitomate jajaj. Por otro lado, eres mi mujer, esto es normal entre nosotros, no deberías ponerte así
El día siguiente por la tarde después de ir por los resultados, Marian le pidió a su tía Julieta no comentar nada con nadie, debido a que ella quería ser la que hablará con Josué primero. ¡Marian! ¿Qué pasa? Has actuado extraña durante estos días, ¿Sucede algo malo? ¡No! ¡no!, ¿Qué mal podría pasar? – Respondió ella- ¡Entonces! ¿Hay algo que te mantiene nerviosa? ¡Josué! En realidad, si hay algo que te quiero decir, -jugando con los dedos de la mano y bajando la mirada dijo Marian. - Acercándose a ella, él la tomó por la cintura envolviéndola en un abrazo. -dime- ¿Qué te pasa? ¿Qué te tiene así? Me comienzas a preocupar; en verdad, te encuentras realmente extraña últimamente. Marian abrazándose a él, soltó un suspiro y le preguntó: ¿te gustaría que tuviésemos hijos ahora? O acaso ¿Prefieres no tenerlos? ¡Qué dices cariño! “me encantaría ser padre” - ¡De verdad! - ¿me hablas en serio Josué?, alegremente preguntó ella Claro que si mujercita, pero a ¿que viene todo esto ahora?
Ese día por fin había llegado. Alrededor de las 10 de la mañana, nació un hermoso niño, Josué fue notificado de inmediato y este no paraba de irradiar felicidad, “era un niño” Los padres de Marian ya se encontraban igual en el hospital, estos preguntaron al médico por la salud de su hija, el cual les dijo que ella se encontraba perfectamente bien, solo necesitaría los cuidados normales después del parto. Cuando llevaron el bebé a los brazos de Marian, esta jovencita de apenas 16 años, se encontró con un mar de emociones, ¡sentir a su hijo entre sus brazos! por primera vez le dio tanta felicidad, “llorando de alegría”, Marian comenzó a llenar de besos a su hijo y diciéndole que él sería un hombre preparado y exitoso, que no permitiría que fuese ignorante como ella, llenándolo de muchos más besos y bendiciones ella lo acomodó nuevamente en sus brazos para alimentarlo, en ese momento Josué entro a la habitación del Hospital y encontró con un maravilloso cuadro. Su esposa e hijo. Josué
Los primeros dos meses de Josué Jr. Todo era felicidad, aunque para Marian era algo difícil noches en desvelo y despertares de madrugada. Apenas pegaba los ojos; pero valía la pena cada sonrisa de su bebé. “Josué jr.” Era un bebé muy despierto para los meses que tenía, muy risueño, cada vez que salía de paseo, Josué padre se sentía como un pavo real con las plumas extendidas. “¡Marian! y ¡Josué!” mayormente los fines de semana procuraban llevarlo de paseo, a el niño le gustaba observar los movimientos de las hojas de árboles, había un parque principal en la ciudad, y como era familiar, los fines de semana se saturaba de niños y adolescentes, podían hacer las familias picnic y los niños jugar libremente. Una mañana ‘Marian’ se despertó como de costumbre para atender a su hijo y esposo, a cumplir sus labores cotidianas, ¡de pronto! al estar preparando el desayuno le vino un repentino mareo; pero le pasó rápido, y esta continúo con lo que estaba realizando. Como el niño estaba nueva