Ni Esperanza ni Deseo habían dormido mucho, ya que ambos no habían podido dejar de pensar en el sueño de ella, aunque cada uno lo veía desde su punto de vista pero sus pensamientos estaban relacionados.
Su amigo se sentía feliz de que el sueño de la mujer significara que confiara más en ella misma y que se sintiera un poco más libre.
Su amiga estaba sorprendida de lo mucho que se había transformado y que el causante fuera Deseo, ya que hasta ahora nadie había conseguido hacer con ella lo que había conseguido su amigo.
Sin pensar mucho, Esperanza empezó a imaginarse un futuro junto a Deseo y todo era muy bueno y positivo, demasiado, pensaba ella, y en los sueños nada es imposible pero aún así algo le torturaba y le frenaba para entregarse completamente a él.
El hombre veía a su amiga como una mujer fuerte, valiente, alegre, una grandísima persona además de una excelente confidente, pero sobre todo era perfecta para él teniendo ese algo tan peculiar que le
Era martes de Carnaval y había una cena y un baile de disfraces y, aunque estaba ilusionada, no solo porque iba a asistir sino también por el trabajo que tenían que hacer para la comida, Esperanza estaba pensando más en que mañana era San Valentín y con lo que le sorprendería Deseo.La mujer se puso a fabricar el hojaldre para hacer las tartaletas, las cazuelitas y los paquetes rellenos, mientras su padre realizaba las cremas para el relleno de la tarta.El padre le preguntó a su hija que cómo iba con su amigo, qué decisión había tomado y con quién se iba a quedar al final.—Papá, mi corazón lo tiene claro, pero la cabeza me juega malas pasadas. Deseo se está comportando conmigo como todo un caballero, ya ves que me sigue haciendo regalos y se acuerda de todo lo que le comento, me entiende muy bien y, aunque mi día sea gris, hace que pueda ver el sol, pero todavía tengo miedos y no me gustaría que fuera infeliz por mi culpa —dijo Esperanza.—Hija, yo creo
Esperanza se despertó a mitad de la noche, abrió el cajón de la mesilla y cogió el anillo de compromiso, se lo probó y su corazón parecía que se volvía loco. Lo dejó encima de la cómoda para ponérselo cuando viera a Deseo. Este se acercó pronto para desayunar con ella por ser el día de San Valentín.Al subir a su habitación y ver la sortija, se la guardó para volverle a pedir matrimonio durante la cena.Como estaba dormida, le preparó el desayuno que estaba compuesto por café, zumo de naranja recién exprimido, tostadas con forma de corazón con una selección de mermeladas, aunque también había llevado un poco de aceite y de jamón serrano, lo colocó en una bandeja y puso entre el entremés dos rosas.Antes de subirlo, guardó otra sorpresa en el armario para que no lo viera.Cuando volvió todavía estaba su amiga dormida despertándola con un dulce beso en la frente. Esta abrió un ojo y al ver a su amigo se levantó sobresaltada.—¿Estoy soñando?, ¿eres t
Se despertaron y al asomarse a la ventana vieron que había una estrella, a pesar de ser de día, se miraron y al unísono dijeron: "Es Amor". Sí, era la pequeña que les estaba saludando para felicitarles por su futuro enlace.Deseo estaba muy ilusionado con la boda, se lo ponía todo muy fácil a Esperanza y se había vuelto aún más generoso.Ninguno de los dos pensaba que iba a ser fácil, pero estaban convencidos de que juntos todo lo solucionarían. El hombre le ponía a la mujer todo muy sencillo.Ella estaba sorprendida, pues nunca le ponía ninguna pega y siempre llegaban a un acuerdo con los que los dos se quedaban contentos.Lo que más le encantó de él fue el detalle que tuvo para su vestido de novia siendo algo que no olvidaría en la vida.Un día fueron al cine y a pesar de que la película no era del agrado de él aceptó verla, pues habían acordado que esa vez elegiría ella cuál ver. La protagonista llevaba un traje de novia que le chiflaba
La Ciudad de la Ilusión era conocida en todo el mundo por la simpatía y el talante alegre de sus habitantes.Era muy acogedora y todos eran bienvenidos, y sus habitantes hacían su estancia lo más agradable posible.Uno de sus signos de identidad era que organizaban eventos especiales en fechas señaladas, como por ejemplo el día de todos los santos, y ese año le había tocado prepararlo a la pastelería: “El cariño”.Esta era una pastelería muy especial, pues era el corazón de la ciudad, ya que guardaba en su interior el secreto que durante siglos había hecho que la Ciudad de la Ilusión fuera tan feliz e incluso envidiada por alguno.Toda persona que pasaba por allí, aunque fuera de paso, compraban algo en ella.No era un día cualquiera, y los hornos y freidoras de la pastelería trabajaban a pleno rendimiento.El pa
Se acerca la época del año más esperada por todos los vecinos de la Ciudad de la Ilusión, pero sobre todo para Esperanza y su padre, ya que ponían en práctica toda su inventiva y hacían verdaderas obras de arte.Tras el acto de la pirámide, la cabeza de Esperanza ya estaba pensando en la actividad siguiente y en cómo podía ayudar a su padre para sorprender a todos los vecinos. Estaba contando los días que quedaban para que empezara el adviento, ya que era preludio de la Navidad y cada día había tareas distintas en la ciudad, relacionadas con esas fechas.Este año los niños habían propuesto ante el alcalde que las actividades estuvieran destinadas a fomentar la amistad, el compañerismo, la generosidad y la bondad y habían sugerido un montón de actividades. Para Esperanza y su padre, era un año distinto y, por lo tanto, esa Navidad iba a tener un significado especial, por lo que la ilusión que tenían era lógica.La mujer vio un álbum con fotos de su familia, se em
Esperanza había pedido a su padre que le hiciera una corona de la Almudena, rellena de trufa de chocolate negro y decorada con corazones de crema de frutas del bosque, ya que quería que su amigo supiera lo mucho que le quería y lo importante que era para ella, a pesar de todo lo que había pasado.Al mismo tiempo, se sentía muy unida a él y le tenía muchísimo cariño. Era alguien muy especial, ya que sabía leerla como nadie, le entendía como si se conocieran de toda la vida y siempre sabía lo que tenía que hacer para que ningún malentendido llegara a una gran crisis.Esperanza empezó a escribir la siguiente carta, en parte teniendo en cuenta lo que le había dicho su padre.“Mi queridísimo amigo, Deseo:Te escribo esta carta para darte las gracias por todo lo que haces por mí y para expresarte lo que siento y me pasa contigo.Sabes que para mí eres muy especial, mucho más que un amigo e incluso que un hermano y de ti lo único que recibo es cariño, bon
Esperanza iba a ir a la “Travesía de la Verdad”, lógicamente tenía miedo, no sabía lo que se iba a encontrar y descubrir de sí misma, pero, una vez más, Deseo estaba a su lado de una forma u otra. Le había enviado el siguiente mensaje:"Esperanza, no tengas miedo y confía en ti misma, sé que no va a ser fácil, por lo que si tienes miedos o dudas, aquí me tienes. Siempre puedes contar conmigo para lo que necesites, cariño".Ese escrito le dio la seguridad y la fuerza necesaria para adentrarse y descubrir su verdad más oculta.Otras veces lo había sabido afrontar sola, encontrando las respuestas que necesitaba, pero esta vez tenía una sensación extraña y sentía que iba a encontrar algo nuevo y no se equivocaba.La "Travesía de la Verdad" estaba llena de espejos, donde se reflejaba tu yo más íntimo, ese que no muestras a nadie y dejas al descubierto tu verdadera esencia, tu verdad más absoluta e íntima.Los primeros espejos fueron como otras veces, mo
Esperanza se quedó en casa ese día, para ayudar a su padre y reflexionar sobre lo que le había pasado.Estaba despistada y el hombre se dio cuenta de eso y le dijo que le contara lo que pasaba.—Papi, te hice caso y fui a la "Travesía de la Verdad" y descubrí algo que no sabía, y el Sabio me dijo que tenía miedo de perder a Deseo, que era el único capaz de curar mi corazón y que sentía que no me merecía ese amor —contó la muchacha.—Esperanza, cielo, yo no sé lo que tú sentirás, pero te digo que vales muchísimo, a mí me ayudas mucho y todo el mundo te quiere. Creo que debes dejarte querer, y si alguien quiere darte ese amor que te mereces deberías dejar que te lo diera. Debes estar con alguien que te proteja como yo, que te ame y aprecie, pero que al mismo tiempo llegue hasta donde yo no puedo.La mujer le contó lo que le había pasado en el bosque de la decisión.—Es cierto que mi amigo siempre tiene las palabras justas que necesito, me quiere much