Esperanza se quedó en casa ese día, para ayudar a su padre y reflexionar sobre lo que le había pasado.
Estaba despistada y el hombre se dio cuenta de eso y le dijo que le contara lo que pasaba.
—Papi, te hice caso y fui a la "Travesía de la Verdad" y descubrí algo que no sabía, y el Sabio me dijo que tenía miedo de perder a Deseo, que era el único capaz de curar mi corazón y que sentía que no me merecía ese amor —contó la muchacha.
—Esperanza, cielo, yo no sé lo que tú sentirás, pero te digo que vales muchísimo, a mí me ayudas mucho y todo el mundo te quiere. Creo que debes dejarte querer, y si alguien quiere darte ese amor que te mereces deberías dejar que te lo diera. Debes estar con alguien que te proteja como yo, que te ame y aprecie, pero que al mismo tiempo llegue hasta donde yo no puedo.
La mujer le contó lo que le había pasado en el bosque de la decisión.
—Es cierto que mi amigo siempre tiene las palabras justas que necesito, me quiere muchísimo, tanto como tú, y que de una forma u otra siempre está ahí, pero no soy libre del todo y no debería sentir esto que siento —dijo Esperanza.
El padre le dio un abrazo.
—Hija, por lo que yo veo, dejando a parte que Deseo adivina lo que sientes, te preocupa y necesitas sin preguntar muchas veces nada, dejando de lado que te haga crecer, que te quiere de verdad y que siempre te intenta sacar una sonrisa, ha sabido ver todo lo que en verdad vales y llevas dentro, no tienes porque sentir un cariño especial por él o incluso que te hayas enamorado, hija. Tu forma de hablar de él, te delata, pero total, son detalles tan pequeños, que no es lógico que se haya ganado tu corazoncito —dijo el hombre.
De repente, llamaron a la puerta y era una cesta con un jarrón con rosas, dos ositos de peluche abrazados, un Panettone y un calendario de adviento. A parte, tenía una tarjeta cantada y el repartidor empezó a declamarla: «Eres lo mejor que me ha pasado, tu nombre da sentido a mi vivir, tu corazón al mío ha sabido entender y mi alma me dice que ha encontrado su gemela. Ahora, regálame una sonrisa y yo me sentiré correspondido».
Esperanza se emocionó, no podía creerlo, que alguien le dijera esas cosas tan hermosas y le regalara eso. Su corazón se volvió loco, se sentía en una nube.
—Perdóname, papá, parezco una tonta, pero es algo tan bonito que me ha llegado al corazón. Es lo que anhelaba. Papi, ¿Alguna vez has sentido dudas con mamá? Porque yo ahora mismo me encuentro confundida, no quiero decepcionarte —preguntó la chica.
—Nunca las he tenido, porque yo siempre he podido contar con tu madre y ella conmigo, eso es algo muy importante. No me vas a decepcionar, hija, al contrario, si haces y elijes lo que te hace feliz, yo lo seré también, pues mi mayor deseo es que seas dichosa. Sé de sobra que no eres una veleta y si tomas una decisión, estará más que meditada, pero te voy a decir una cosa: Alguien que es capaz de hacer esto por ti, es capaz de darlo todo, a parte que es muy difícil encontrar a una persona que sea tu mejor amigo, tu cómplice, tu confidente y tu compañero, eso yo lo he encontrado en tu madre y eso es lo que yo quiero para ti también —dijo su padre.
—Papá, pero ahora que llegan las Navidades y necesitas toda mi ayuda, no puedo andar pensando y dudando, no puedo sentir miedo y no puedo fallar a nadie. A parte, que si al arriesgarme, paso por lo mismo, y vuelvo a fracasar… —comentó Esperanza.
—No te preocupes, que no vas a defraudar a nadie y fracasar no creo, ya que alguien que te quiere de esa manera y te envía eso, por el hecho de que le has dicho que te encontrabas y sentías mal, será capaz de darte lo mejor de él y distinto a lo que tienes, va a ser. Si sientes que te hará feliz y te dará lo que necesitas, arriésgate y no te preocupes por haber tardado en decidirte, si te quiere de verdad, te entenderá, pero si quieres aclararte un poco más ve al bar de mi amigo y ahí encontrarás la respuesta que buscas, aunque creo que ya la tienes clara —le tranquilizó el padre.
La mujer abrazó al padre y rompió a llorar, le dio las gracias por sus consejos y le dijo que tomaría la mejor decisión posible y siempre mirando por lo que le hiciera feliz y mejor persona.
Esperanza no había podido dormir por darle vueltas a lo que le había pasado los días anteriores.
La mujer no entendía lo que le estaba pasando, pues su corazón había cambiado de dueño, sin ella darse cuenta.
Su amigo le había hecho ver la vida y el amor de otra forma y puesto patas arriba su corazón, pero no lo pudo evitar, ya que era tan noble, detallista, romántico y le valoraba mucho. Le daba muy buenos consejos y siempre había estado con ella en las buenas y en las malas.
Se levantó, desayunó con sus padres y se fue a la pastelería.
A la hora de la comida hizo caso a su padre y fue al bar del amigo de este, que le tenía ya preparada una mesa con tres rosas y, en ese momento, le vino a su cabeza lo que le había dicho una vez Deseo: «Una rosa roja, que simboliza el amor, otra que simboliza la amistad y una blanca, la pureza del sentimiento», pero cuál fue su sorpresa cuando al abrir la servilleta estaba escrita esa misma frase. Empezaba a sospechar que su amigo había tenido algo que ver.
El dueño del bar le dijo que si quería el menú del día o el especial. La mujer le preguntó cuál era la diferencia y para explicárselo salió el cocinero.
—Esperanza, me acuerdo de lo buena chica que eras del día del cocido y me han pedido que elabore un menú especial y me han dado unas ideas. Este está compuesto por: De primero, una sopa de pescado, de segundo, una pierna de lechazo con patatas panadera y de postre, un coulan de chocolate y frutas del bosque y si lo elijes, te diré el nombre —dijo Sergio, el cocinero de la tele.
—Seguro que tienen que ver con el amor y algo conmigo, porque esto que me está pasando, casi seguro que ha sido por la magia de una persona muy especial, ¿Te puedo hacer una pregunta? —comentó la chica.
—Más o menos es así como dices y por supuesto que puedes comentarme lo que quieras —contestó Sergio.
—¿Crees que alguien sin verte, sin abrazarte, sin besarte, puede estar enamorado de ti? —preguntó Esperanza
—Porqué no. Yo pienso que si alguien se enamora de tu esencia, puede amarte incluso más que si te ve físicamente. Está clarísimo que al final es cuestión de percepciones, de que un abrazo te reconforte, un beso te haga sentir especial, que desees a esa persona, pero al final cuando la pasión se calma y se pasa la primera fase del enamoramiento y dejas de idealizar a la otro, lo que queda es esa sensación que te hace ayudar al otro a ser quien realmente quiera ser, que esté contigo en todo momento y que se ocupe de que la pasión no acabe; pero lo más importante de todo es que le sigas pareciendo increíble incluso cuando os enfadáis. Si quieres, puedo saber a qué viene esa pregunta —respondió Sergio, tras meditar un poco la respuesta.
—Te haré un resumen, porque es una larga historia. ¿Ves estas flores y lo que pone en esta servilleta?, pues son detalles de un amigo muy especial. Nos conocemos de hace tiempo, pero hace muchísimo que no nos vemos, pero a pesar de eso, él dice que me ama e incluso más que cuando nos veíamos. Pero tengo pareja y, aunque yo siento algo por él, es muy difícil para mí decidirme, a pesar de que mi chico no me trata bien y ni por asomo me valora así, a parte que, de vez en cuando, cuando discutimos, me insulta y casi nunca me consuela cuando estoy mal, por lo que no puedo dormir, pues me acuesto desazonada —dijo la chica.
—Te entiendo perfectamente, es como si tuvieras un bistec y de repente te encuentras un chuletón o cuando comes cocido todos los días en un restaurante y descubres otro sitio que hace que te gusta más. En ese caso, cambiarías de restaurante, en las relaciones también puede pasar y si el cambio es para mejor y sientes que te puede hacer feliz, yo me arriesgaría, pero cada uno es el que tiene que tomar su propia elección. Para ti, tu amigo si fuera un plato, una fruta y un postre, ¿cual sería? —comentó Sergio.
—Es tan completo como un cocido que, además, me encanta. Tiene todo lo que me gusta, como fruta, sería dulce y jugosa como una manzana y es tierno, dulce e intenso como un brownie —contestó Esperanza.
—Aunque por el brillo de tus ojos, tu sonrisa y la forma en que hablas de él, lo tienes claro, yo me arriesgaría. Toma esta tarjeta con el menú especial. Nos veremos, posiblemente, el domingo en la ceremonia de las velas —se despidió el cocinero.
Sergio le dio una tarjeta con forma de corazón y se despidieron con un fuerte abrazo.
Esperanza empezó a leerla:
"Te presento un menú muy especial, que lo he llamado menú Esperanza y que está inspirado en algo tan eterno, como la esperanza, que es el amor.
De primero, te presento navegando en el mar del cariño que es una sopa de pescado y marisco. Es un plato que al rozarlo recuerda el sonido del mar y en el centro un barco de arroz con un trozo de remolacha con forma de corazón.
De segundo, te presento en las buenas y en las malas, que es una pierna de lechazo asada con patatas panadera en distintas texturas y alturas representando las diferentes circunstancias de la vida y ensalzado todo con una fina capa de nuestra salsa de dulzura, con base de manzana.
Para terminar, te sirvo el amor verdadero, que es un coulant de chocolate, pero en el centro, al abrirlo, en lugar de chocolate, hay un corazón relleno de frutas del bosque.
Todo ello regado con agua de esperanza, mosto de amor y como colofón final te invito a un café de detalles con bombones de corazón".
Esperanza, lógicamente, cogió el menú especial, no se lo podía creer. Deseo era increíble y había hecho magia, en uno de sus peores días, había conseguido que se sintiera amada, valorada y comprendida.
Le llamó y con la voz emocionada tan solo pudo decir: Gracias.
Ahora debía centrarse para preparar el acto que daba inicio al adviento y a todas las actividades de la Ciudad de la Ilusión, pero esa charla fue muy esclarecedora y la comida, aún más.
Quedaba muy poco para el comienzo del Adviento y Esperanza era la encargada de preparar el primero de los actos.La mujer fue al jardín de los deseos a ver si estaba todo listo para el domingo y así era. Estaban los rosales y también el árbol de la esperanza. Estaban ultimando los candelabros y ya habían traído todo lo necesario para la exhibición de floriescultura, así que se quedó mucho más tranquila.Había llegado una caja con adornos del mundo y tan solo quedaba el espectáculo final, que ultimaría por la mañana.La chica se puso a escribir lo que quería hacer durante todos los días, pero en un momento dado se puso a redactar una carta para el árbol de la esperanza, donde ponía lo siguiente:"Estoy perdiendo la esperanza y me siento desolada. Necesito que si me arriesgo, y sigo lo que mi corazón me dice, no me equivoque.Si me decido por Deseo, quiero que me salga bien y que me trate como me merezco, pudiendo ser feliz y vi
Esperanza fue a dar un paseo para ver de nuevo más tranquilamente el jardín de los deseos y terminar de recoger los restos de la ceremonia.De repente, apareció una niña pequeña que no llegaba a meter la carta en el buzón.La mujer se acercó y le ayudó a echarla levantándola.La pequeña se agarró a su cuello abrazándola, dándole un beso y las gracias. —¿Cómo te llamas? —preguntó Esperanza dejándola en el suelo.—Mi nombre es Amor y tengo cinco años —comentó la pequeña.—Precioso nombre y eres muy guapa, cariño mío, ¿dónde están tus padres? —replicó la mujer, mostrando la mejor de sus sonrisas.—Mi papá trabajando y mi mamá está en la pastelería comprando y me ha dicho que podía venir a echar la carta para Papá Noel. Por cierto, me gustó mucho el espectáculo de ayer y tu discurso hizo llorar a mis papás porque les recordó mucho a ellos, ¿te puedes quedar conmigo hasta que venga mi mamá? —respondió la niñaEsperanza asintió y le
Esperanza no podía dejar de mirar la bola de nieve que le había regalado su amigo, siempre conseguía sorprenderla, pero la situación no era fácil y más y sobre todo tomar la decisión adecuada, ya que quería tener todo controlado, pero las cuestiones del corazón son complicadas de controlar.Esa bola le dio una idea para completar y rematar el belén. Iba a poner un parque con un enorme árbol de Navidad en el centro y niños alrededor jugando y cantando villancicos. Se lo contó a su padre que le llevó el boceto y le encantó.Ya estaba casi todo preparado, ya que el viernes se inauguraba junto con la iluminación.Querían que fuera perfecto, muy especial y que todos recordaran. Iba a ser una apuesta arriesgada, ya que al estar hecho de mazapán, chocolate y azúcar, instalar mecanismos para movimiento, agua en las fuentes y ríos y poner iluminación, tenían que hacer verdadera magia, pero ni a Esperanza ni a su padre le importaban los retos.Se pusieron a fabrica
Por fin había llegado el día en que se inauguraba la Navidad.Era uno de diciembre, el día que se encendía la iluminación y empezaba el adviento, algo que a Esperanza le encantaba. Cada día se levantaba para sacar la sorpresa del calendario, pero sobre todo esperaba con ansia e ilusión los detalles que le tenía preparadas Deseo para esos días.A parte de la iluminación, se abría el belén que con alegría habían elaborado Esperanza y su familia.Debido al frío que hacía, la madre había preparado su famoso chocolate navideño para que la gente se calentara al entrar a verlo.El padre había elaborado sus famosos panettones de chocolate, el clásico y el especial suyo de bailys.La mujer comprobó que había platos y vasos de plástico suficientes y que las chocolateras ya estaban listas.Llegó la hora prevista y se abrieron las puertas. La gente empezó a entrar y todo funcionaba perfectamente. Las figuras se movían, el río corría
Era un día más o menos tranquilo en la Ciudad de la Ilusión a falta que mañana se inaugure la pista de hielo y ya había quedado con Amor y sus padres.Esperanza quería hacer un regalo especial para la niña, ya que la causaba mucha ternura y le había robado el corazón. Escribió a Deseo para explicarle lo que le había ocurrido y lo que quería hacer redactándola una preciosa carta: "Queridísimo amigo:He querido escribirte para explicarte lo que me ha pasado estos días.He conocido una niña que es un encanto y me ha conquistado el corazón. Le he dado la bola de nieve que me regalaste, me imaginé que no te importaría y a ella le encantaba.Sus padres son todo un amor y se parecen tanto a nosotros, que hasta me imagino viviendo una historia así como la suya. Si alguna vez, estamos juntos y tenemos una niña, me gustaría llamarle Amor y sería como un homenaje a ese amor por el que tanto habríamos luchado.Pienso mucho en ti y cada
Esperanza se despertó pronto para hacer el trineo para Amor, no sabía el motivo, pero había conectado mucho con esa familia, les tenía mucha confianza y cariño y es como si los conociera de toda la vida.Antes de acostarse, Deseo le había enviado un mensaje para animarle y decirle que podía con ello y le saldría estupendo. La verdad es que cada día le enamoraba más, pero normal, era tan atento y detallista... que siempre tenía las palabras exactas y demostraba que le quería de verdad. Estaba empezando a pensar que debía lanzarse al vacío y ver que pasaba, ya que su corazón sentía que no iba a fracasar.Cortó los bizcochos con forma de trineo y de renos y lo relleno de nata y chocolate. Ya estaba casi segura que le gustaría y los forro con fondant de colores. El Papá Noel lo hizo de chocolate y los regalos con mazapán. No le faltaba ningún detalle y hasta a Rudolf le puso una guinda roja en la nariz.Una vez estuvo terminado, le envío la foto a su amigo y
Esperanza no podía casi dormir, no entendía lo que le estaba pasando y no encontraba respuestas.A su pareja parecía que le daba igual, y Deseo, aunque se esforzaba por darle una respuesta coherente y ayudarla, tampoco conseguía darle una explicación, pero el pobre se esforzaba el máximo en ello.Al final, su amigo tuvo una idea y se la dijo a Esperanza y a ella le pareció una excelente propuesta. Le recomendó que fuera a ver al Sabio para ver si le podía dar una explicación, la verdad, es que con cada detalle y con cada problema, el corazón de su amiga se iba decantando, pero aunque ella no tenía culpa alguna, algo dentro de sí misma le hacía sentirse culpable, ya que pensaba que a lo mejor era demasiado egoísta por mirar por su felicidad y querer compartir su vida con un hombre que de verdad le quería como le gustaba y necesitaba, pero hoy descubrirá que no tenía nada de codicioso eso.Una vez hubo terminado de desayunar le comentó a sus padres que les ayudarí
Esperanza se levantó temprano para ayudar con la decoración y preparar lo que le iba a regalar a la madre de Amor, ya que había quedado para hablar con ella.Estaba nerviosa, a pesar que confiaba mucho en ella, pero en esa conversación iba a desnudar su alma, para que le diera las respuestas correctas.Estuvo preparando unos de sus pasteles favoritos que le gustaban a Amor y que eran un Muffin de chocolate con pasas, piñones y glaseado de fresa. También hizo una bandeja de sus pasteles de Navidad y una casita de mazapán.—Esa niña y su familia ha conquistado tu corazón y a mí me encanta, ya que son unas personas estupendas. Creo que te van a dar muy buenos consejos siempre y al final vas a tomar la decisión que tú deseas realmente. Te conozco y no puedes dejar de pensar si debes avanzar, pero tu corazón ya sabe la respuesta. Te apoyaré en la elección que elijas —dijo a su hija su padre.Ella se despidió de él y fue hasta el sitio donde iban a comer. La ch