Por fin había llegado el día en que se inauguraba la Navidad.
Era uno de diciembre, el día que se encendía la iluminación y empezaba el adviento, algo que a Esperanza le encantaba. Cada día se levantaba para sacar la sorpresa del calendario, pero sobre todo esperaba con ansia e ilusión los detalles que le tenía preparadas Deseo para esos días.
A parte de la iluminación, se abría el belén que con alegría habían elaborado Esperanza y su familia.
Debido al frío que hacía, la madre había preparado su famoso chocolate navideño para que la gente se calentara al entrar a verlo.
El padre había elaborado sus famosos panettones de chocolate, el clásico y el especial suyo de bailys.
La mujer comprobó que había platos y vasos de plástico suficientes y que las chocolateras ya estaban listas.
Llegó la hora prevista y se abrieron las puertas. La gente empezó a entrar y todo funcionaba perfectamente. Las figuras se movían, el río corría
Era un día más o menos tranquilo en la Ciudad de la Ilusión a falta que mañana se inaugure la pista de hielo y ya había quedado con Amor y sus padres.Esperanza quería hacer un regalo especial para la niña, ya que la causaba mucha ternura y le había robado el corazón. Escribió a Deseo para explicarle lo que le había ocurrido y lo que quería hacer redactándola una preciosa carta: "Queridísimo amigo:He querido escribirte para explicarte lo que me ha pasado estos días.He conocido una niña que es un encanto y me ha conquistado el corazón. Le he dado la bola de nieve que me regalaste, me imaginé que no te importaría y a ella le encantaba.Sus padres son todo un amor y se parecen tanto a nosotros, que hasta me imagino viviendo una historia así como la suya. Si alguna vez, estamos juntos y tenemos una niña, me gustaría llamarle Amor y sería como un homenaje a ese amor por el que tanto habríamos luchado.Pienso mucho en ti y cada
Esperanza se despertó pronto para hacer el trineo para Amor, no sabía el motivo, pero había conectado mucho con esa familia, les tenía mucha confianza y cariño y es como si los conociera de toda la vida.Antes de acostarse, Deseo le había enviado un mensaje para animarle y decirle que podía con ello y le saldría estupendo. La verdad es que cada día le enamoraba más, pero normal, era tan atento y detallista... que siempre tenía las palabras exactas y demostraba que le quería de verdad. Estaba empezando a pensar que debía lanzarse al vacío y ver que pasaba, ya que su corazón sentía que no iba a fracasar.Cortó los bizcochos con forma de trineo y de renos y lo relleno de nata y chocolate. Ya estaba casi segura que le gustaría y los forro con fondant de colores. El Papá Noel lo hizo de chocolate y los regalos con mazapán. No le faltaba ningún detalle y hasta a Rudolf le puso una guinda roja en la nariz.Una vez estuvo terminado, le envío la foto a su amigo y
Esperanza no podía casi dormir, no entendía lo que le estaba pasando y no encontraba respuestas.A su pareja parecía que le daba igual, y Deseo, aunque se esforzaba por darle una respuesta coherente y ayudarla, tampoco conseguía darle una explicación, pero el pobre se esforzaba el máximo en ello.Al final, su amigo tuvo una idea y se la dijo a Esperanza y a ella le pareció una excelente propuesta. Le recomendó que fuera a ver al Sabio para ver si le podía dar una explicación, la verdad, es que con cada detalle y con cada problema, el corazón de su amiga se iba decantando, pero aunque ella no tenía culpa alguna, algo dentro de sí misma le hacía sentirse culpable, ya que pensaba que a lo mejor era demasiado egoísta por mirar por su felicidad y querer compartir su vida con un hombre que de verdad le quería como le gustaba y necesitaba, pero hoy descubrirá que no tenía nada de codicioso eso.Una vez hubo terminado de desayunar le comentó a sus padres que les ayudarí
Esperanza se levantó temprano para ayudar con la decoración y preparar lo que le iba a regalar a la madre de Amor, ya que había quedado para hablar con ella.Estaba nerviosa, a pesar que confiaba mucho en ella, pero en esa conversación iba a desnudar su alma, para que le diera las respuestas correctas.Estuvo preparando unos de sus pasteles favoritos que le gustaban a Amor y que eran un Muffin de chocolate con pasas, piñones y glaseado de fresa. También hizo una bandeja de sus pasteles de Navidad y una casita de mazapán.—Esa niña y su familia ha conquistado tu corazón y a mí me encanta, ya que son unas personas estupendas. Creo que te van a dar muy buenos consejos siempre y al final vas a tomar la decisión que tú deseas realmente. Te conozco y no puedes dejar de pensar si debes avanzar, pero tu corazón ya sabe la respuesta. Te apoyaré en la elección que elijas —dijo a su hija su padre.Ella se despidió de él y fue hasta el sitio donde iban a comer. La ch
Esa noche Esperanza tuvo un sueño muy raro, pero que le causó una sonrisa y una sensación de bienestar muy agradable.Había soñado que Deseo le despertaba con un beso y le había llevado el desayuno a la cama. Había sido tan solo un sueño, pero le pareció tan real que le produjo un millón de sentimientos y sensaciones.Empezaba a pensar que el colgante era realmente mágico y le mostraba sus sueños y deseos de su subconsciente. No podía pensar mucho en ello, pues debía ultimar el discurso que debía dar en la pastelería.Esperanza era la mejor oradora de todos los alrededores y sus discursos estaban llenos de emoción y mensajes importantes.Este año había sido trascendental para su familia y por eso le hacía tanta ilusión todo lo que iba a hacer.Ya estaba todo listo para el encendido y hasta habían preparado una fuente de tres chocolates para que la gente bañara frutas en ella. Hicieron las últimas comprobaciones y la mujer ensayó su diálogo.
A Esperanza esa noche le había costado mucho dormirse, ya que no podía dejar de pensar lo que le había hecho sentir y lo que había dicho el padre de Amor. Era un hombre tan bueno y se desvivía por su mujer y su hija, que se estaba empezando a pensar que debía hacer un cambio en su vida.En sus sueños, la mujer también volvía a soñar con su amigo. Esta vez, había soñado que llegaba a casa, le abrazaba por la espalda y le decía lo muchísimo que le quería, lo feliz que era a su lado y que nunca le iba a dejar. Ese sueño era como una bocanada de aire fresco para la muchacha, lo que necesitaba oír y más aún percibir a alguien que le quisiera de verdad y que tuviera miedo realmente a perderla. Se sentía muy tonta por haberse ilusionado tanto por un sueño, pero le pareció muy real.Bajó a desayunar y le contó a su madre todo lo que le estaba pasando con los sueños, el colgante, Amor y su familia...—Mami, no quiero decepcionarte, no quiero que pienses que no sé lo que
Esperanza volvió a tener otro de esos sueños tan extraños que tenía últimamente. No encontraba explicación de porqué los experimentaba pero le parecían tan reales, que en el fondo le hacían sentirse bien. Esa noche había soñado que Deseo le acariciaba y miraba con esos ojos brillantes y amorosos con los que alguien deseaba que le mirase, como si fuera la persona más especial y excepcional del planeta.La muchacha se miró al espejo, se había ruborizado al recordar ese sueño. Sus ojos mostraban emoción, pues sentía que su amigo le miraría así cada día.Esperanza fue a la iglesia un poco antes para rezar e intentar encontrar respuestas, quería entender todo eso que le pasaba.El párroco vio que estaba rezando y se acercó a ella.—Él tiene las respuestas que necesitas, pero debes plantearle las preguntas adecuadas y sobre todo que te salgan del corazón —dijo el párroco.—La respuesta que necesito no creo que nadie me la pueda dar. Estoy en una situació
Esperanza escribió en su diario todo lo que le había pasado ese día. Se había sentido tan niña de nuevo, y encima le había hecho tanta ilusión la carta de Deseo, que lo quería dejarlo por escrito.Después se tumbó en la cama y se quedó mirando al techo y pensando en todo lo que sentía y le estaba sucediendo. Cogió el colgante con la mano y se quedó dormida con una sonrisa en los labios.Esa noche tuvo un sueño tan bonito y romántico donde estaba casada con su amigo y tenía dos hijos con él. Se despertó con una alegría muy grande en el corazón. No fue un fragmento como los días anteriores, sino esta vez recordó todo el sueño completo y quiso dejarlo plasmado. El sueño fue el siguiente: »Se despertó por la mañana y Deseo estaba preparando el desayuno para todos. Había hecho tortitas con nata y salsa de toffe. Para los niños con forma de árbol de navidad y para ella con forma de corazón.Los pequeños todavía no se habían despertado y, al verla, Dese