A Esperanza esa noche le había costado mucho dormirse, ya que no podía dejar de pensar lo que le había hecho sentir y lo que había dicho el padre de Amor. Era un hombre tan bueno y se desvivía por su mujer y su hija, que se estaba empezando a pensar que debía hacer un cambio en su vida.
En sus sueños, la mujer también volvía a soñar con su amigo. Esta vez, había soñado que llegaba a casa, le abrazaba por la espalda y le decía lo muchísimo que le quería, lo feliz que era a su lado y que nunca le iba a dejar. Ese sueño era como una bocanada de aire fresco para la muchacha, lo que necesitaba oír y más aún percibir a alguien que le quisiera de verdad y que tuviera miedo realmente a perderla. Se sentía muy tonta por haberse ilusionado tanto por un sueño, pero le pareció muy real.
Bajó a desayunar y le contó a su madre todo lo que le estaba pasando con los sueños, el colgante, Amor y su familia...
—Mami, no quiero decepcionarte, no quiero que pienses que no sé lo que
Esperanza volvió a tener otro de esos sueños tan extraños que tenía últimamente. No encontraba explicación de porqué los experimentaba pero le parecían tan reales, que en el fondo le hacían sentirse bien. Esa noche había soñado que Deseo le acariciaba y miraba con esos ojos brillantes y amorosos con los que alguien deseaba que le mirase, como si fuera la persona más especial y excepcional del planeta.La muchacha se miró al espejo, se había ruborizado al recordar ese sueño. Sus ojos mostraban emoción, pues sentía que su amigo le miraría así cada día.Esperanza fue a la iglesia un poco antes para rezar e intentar encontrar respuestas, quería entender todo eso que le pasaba.El párroco vio que estaba rezando y se acercó a ella.—Él tiene las respuestas que necesitas, pero debes plantearle las preguntas adecuadas y sobre todo que te salgan del corazón —dijo el párroco.—La respuesta que necesito no creo que nadie me la pueda dar. Estoy en una situació
Esperanza escribió en su diario todo lo que le había pasado ese día. Se había sentido tan niña de nuevo, y encima le había hecho tanta ilusión la carta de Deseo, que lo quería dejarlo por escrito.Después se tumbó en la cama y se quedó mirando al techo y pensando en todo lo que sentía y le estaba sucediendo. Cogió el colgante con la mano y se quedó dormida con una sonrisa en los labios.Esa noche tuvo un sueño tan bonito y romántico donde estaba casada con su amigo y tenía dos hijos con él. Se despertó con una alegría muy grande en el corazón. No fue un fragmento como los días anteriores, sino esta vez recordó todo el sueño completo y quiso dejarlo plasmado. El sueño fue el siguiente: »Se despertó por la mañana y Deseo estaba preparando el desayuno para todos. Había hecho tortitas con nata y salsa de toffe. Para los niños con forma de árbol de navidad y para ella con forma de corazón.Los pequeños todavía no se habían despertado y, al verla, Dese
Esperanza contó el sueño a Deseo y este le dijo que había tenido uno prácticamente igual, lo cual dejó a los dos muy sorprendidos.Su amigo le dijo que quería estar seguro de una cosa y le prometió que en cuanto lo estuviera, se lo diría. su amiga le dijo que iba a ir al mercadillo a comprar algunos adornos e ingredientes para hacer un postre que se le había ocurrido y que estaba inspirado en él.Después de colgar con Deseo, se vistió y fue a ayudar a sus padres en la pastelería. Le comentó a su padre que tenía pensado hacer un postre nuevo donde quería reflejar lo que estaba viviendo, algo tradicional, pero con un toque original. Este respondió que estaba de acuerdo y confiaba en ella.Después de comer, fue al mercadillo y vio cosas muy hermosas que le gustaban, pero vio una figura de madera de un ángel que le llamó mucho la atención y le gustó mucho.—¿Cuánto cuesta? —preguntó Esperanza.—No está en venta, es un recuerdo de familia y tiene una hi
Esperanza colocó el ángel en la mesita de su cuarto y cada vez que se acostaba, le colocaba el colgante. Aunque pueda parecer muy extraño, la chica tenía la sensación de que el ángel la miraba, pero era una mirada tierna y dulce, de esas que llegan al alma.Esa mañana se levantó pronto y se puso a escribir la receta del postre especial que tenía pensado, pero no podía olvidar el sueño de la noche anterior ni el de esa que había sido muy especial también. Había soñado que ella y Deseo iban paseando cogidos de la mano y Esperanza le comentó que la apetecía dar un paseo en una calesa. Él le condujo hasta un parque donde les estaba esperando un coche de caballos, se montaron y taparon con la manta.La mujer fue todo el tiempo con la cabeza apoyada sobre el hombro del hombre y se dieron un montón de muestras de cariño y amor.No entendía porque tenía ese tipo de sueños, pero le hacían sentirse bien. Era todo lo que le gustaba o le encantaría hacer con
Esperanza se sentía rara después de esa declaración que había hecho a Deseo y como le había respondido de una forma tan sincera, pero esas palabras le hicieron sentirse más segura de sí misma. A lo mejor, era muy tonta, pues, aunque en su situación no era lo más adecuado decir eso, se sintió liberada, ya que había sacado lo que llevaba guardado en el alma.Por fin notaba que cuando alguien decía que le amaba sentía en lo más profundo de su ser que era cierto, pero porque antes de esas palabras su amigo se lo había demostrado de mil formas distintas.Cuando estaba desayunando, les contó a sus padres el pastel que había pensado con forma de ángel y lo iba a llamar: "El ángel de la Navidad". Al padre le pareció una buenísima idea y esa mezcla de sabores era la perfecta.El bizcocho iba a ser tipo bollo suizo, pero de chocolate. Los rellenos iban a ser de crema de turrón, café irlandés y un baño con almíbar de ron. Para la cobertura había pensado una crema d
Esperanza tuvo otro de esos sueños que estaba teniendo últimamente, esos que nunca había tenido o no lo recordaba, pero ahora sí. Esta vez se había visto junto a Deseo paseando cogidos de la mano a la orilla del mar y podía sentir como el agua bañaba sus pies. Empezaba a anochecer y el muchacho tendió un par de toallas en la arena sacando un picnic que había preparado para cenar a la luz de la luna. Estaban muy a gusto y se daban muchísimas muestras de cariño. Lo que extrañaba a la muchacha era que, a pesar de las dudas, los miedos y qué decisión tomar, cuando tenía esos sueños se sentía tan bien y le causaban las mismas sensaciones como si fueran de verdad.Se despertó y lo primero que hizo fue ponerse el colgante y mirar debajo del ángel.Encontró los dos papeles unidos con una cinta de color rojo, unida por un símbolo de infinito y tenía la inscripción: "Si es amor verdadero, las dudas, los miedos y las indecisiones son solo un obstáculo para aprender a valo
Esperanza apenas pudo dormir por lo nerviosa que estaba por lo que Deseo le había dicho y también la madre de Amor.Tenía un run run en la cabeza y no podía dejar de dar vueltas a todo lo que le pasaba. Le habría gustado haber tenido a su amigo a su lado esa noche porque le necesitaba, no sabía el motivo, pero con solo haberle tenido y abrazarle, se habría sentido mejor.Se arregló y bajó a desayunar, a pesar de que no tenía mucha hambre. Tenía los síntomas claros de un enamoramiento, pero le costaba asumir que era así, aunque tenía que reconocer Deseo estaba todo el tiempo en su cabeza y hacia que su corazón latiera de forma diferente, como hacía años que no palpitaba, aunque esta vez era distinto, ya que al mismo tiempo sentía una calma y una tranquilidad inexplicable. En ese momento, vio pegado en el ángel un papel que decía: "El amor verdadero alegra tu corazón, calma tu alma y tranquiliza tu mente. Solo se consigue cuando encuentras la persona adecuada, es
Esperanza se levantó como una extraña, sentía mucha desazón desde que había oído el relato de la anciana y como si su corazón le doliese cada vez que latía. No entendía lo que le pasaba, ya que Deseo era libre y quería que fuera feliz, pero es como si su corazón le estuviera diciendo algo.Para intentar calmarse, y ver si se encontraba mejor, miró si el ángel le había dejado algún mensaje y así era. La lista se había modificado añadiéndose la siguiente frase: "Si tu corazón dice que es la persona adecuada, es porque lo es y sabe quién le puede alegrar. Si has encontrado ese hombre arriesga todo por él porque no aparece dos veces y ese pequeño esfuerzo te será devuelto con creces".Mientras leía estás palabras, la mujer escuchaba la canción "Sin Miedo a Nada", algo que no sería extraño, pero no había ninguna radio puesta y estaba todo en silencio. En verdad salía del ángel.Esas palabras calmaron un poco a la muchacha, pero no del todo, ya que su corazón se seguí