CAPÍTULO TRECE

LA ADHALIA NEGRA

Sentimientos pesados en el corazón, un perdón que ella ya no logró escuchar, un te amo que siempre ella tuvo para Asunción, un te amo que ella jamás volvería a escuchar y un daño que quizá ella se fue sin poderle perdonar.

Sintiendo que su cuerpo ya no funcionaba más, sintiendo como las piernas le iban a fallar en cualquier momento, Bárbara se dejó caer frente a la tumba de aquella niña a la que sus padres dejaron, a la que ella no pudo ayudar, a la que no le pudo entregar su promesa de reunirla con su hermana porque había preferido ocultarla al saber que Amelia había sido una prostituta.

Un ramo de flores blancas que reposaba en su brazo derecho mientras en la mano llevaba la invitación de aquellos traidores. No había nada que ella pudiera hacer para detenerlos. Ellos, olvidándose de que Asunción alguna vez existió se iban a casar sin más.

Santiago Marín y Verónica Amelia. Ellos no eran más unos malditos traidores. Unos malditos que iban a sufrir más de
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo