Alberto
Miro a ese hombre, las cosas nunca salen de otro modo a como yo lo quiero.
—Entonces señor Navas, cerramos el trato. —Estrechamos nuestras manos después de la gran firma.
—Por supuesto mi querido socio, mi hija Monserrat se casará con usted en un mes, como lo estipula el contrato. —Río pues jamás pensé que sería tan fácil obtener la mano de Monserrat y lo que más me llena de gusto es que ella está de acuerdo o al menos eso dijo su padre, sé que Pablo hace todo esto por tener control total sobre las empresas, lo que no sabe es que después que logré casarme con Monserrat le tengo una pequeña sorpresa, ahora será mejor arreglar todo para mí boda con ella, así que terminamos el brindis y me despido de mi socio y próximamente suegro, salgo de la oficina con una sonrisa de oreja a oreja y al salir me encuentro con mi futura esposa quien al verme rueda los ojos como siempre.
—Buenos días señorita Navas, usted como siempre hermosa —recalcó pues me encanta verla como se pone cuando la halago.
—Buenos días señor Cáceres, gracias por sus cumplidos. Mi padre se encuentra en su oficina —ella me dice, sin contar que rueda sus ojos una vez más para después esquivar mi mirada. Sonrió pues en verdad esta mujer me encanta, y ahora que por fin va ser mi esposa tendrá que doblegarse y dejar de despreciarme.
Salgo de allí y voy a hacer mis pendientes, tengo muchas juntas y debo solucionar todo.
Al llegar a mi empresa puedo comenzar con mis deberes, llamó a Santiago y le digo que ya podemos celebrar, él acepta mi propuesta ya que se irá de viaje y aunque no pueda estar el día de mi boda, puede acompañarme hoy a celebrar esta gran noticia, no solo porque es la mujer que me gusta y de la que tanto hemos hablado y aunque él no al conduzca en persona creo que se ha hecho a la idea de como es, de tanto que se la describo, es que desde que la vi por primera vez, con ese vestido color salmón quedé hipnotizado, su piel es blanca y tersa como la porcelana su estatura es promedio tiene los ojos azules como el mar, era imposible no sentirse atraído ante tanta belleza.
Aunque debo confesar que las veces que me he intentado acercar a ella ha sido todo un desafío, tiene un carácter un tanto difícil de manejar y ni decir que aparenta que no me soporta.
Preparar los documentos para la junta con los inversionistas, mi propósito es que expanda más mis negocios, la empresa es todo para mi. Desde que me quedé solo con mi hermana he hecho todo lo posible para que no nos falte nada y que todo resulte bien, no quiero que ella se sienta sola en ningún momento, quiero que ella sienta bajo toda circunstancia que somos un equipo.
Mis padres fallecieron cuando yo era solo un adolescente y desde ese momento tuve que hacerme cargo de la empresa y sobre todo de mi hermana. Llegó a la sala de juntas y muestro los resultados del trimestre anterior y cuánto podría crecer si hacemos la inversión con una empresa en el exterior, ellos aplauden al notar mi buena gestión. Firmamos algunas cosas y ya quedé libre para ir a tomarme algunas cosas y celebrar con mi gran amigo.
Al llegar invité una ronda de licor a todos los que estaban por allí, me sentía cómodo y feliz, por fin puedo decir que conseguí algo de lo que deseaba, mi amigo no tardó en llegar con unas cuantas amigas, aquellas mujeres bien presentadas, se sentaron en nuestras piernas mientras nos besaban.
El licor fue subiendo, bailes por doquier, sin embargo, el fin de la celebración era tal poder disfrutar aún de mi soltería e imaginar cómo va a cambiar mi vida de forma positiva al lado de la mujer que me vuelve loco.
Santiago es mi gran amigo, no puedo decir que es el único, pero si es el más sincero, el más honesto. Él es el que siempre ha estado conmigo, ante cualquier dificultad y eso me hace sentir gran empatía con él y su familia. Nos fuimos hasta nuestra suite privada, donde hicimos nuestras pequeñas reuniones. Al llegar aquellas chicas se quitaron sus enormes abrigos, comenzaron a bailar de forma sensual, a la chica rubia me bailaba a mi, su forma tan sensual de mover sus caderas, la forma en que su cabello se movía al compás de la canción, colocó sus manos en mi barbilla mientras su respiración estaba acelerada. Me dio un beso, mientras tanto, sus prendas caían una por una y mis ojos la examinaban con tanta lujuria que brotaba por mis poros.
MonserratLlegó hasta la oficina de mi papá, me pidió que viniera acá lo más rápido posible, nunca lo había escuchado tan afanado a que viniera.—¡No papá!, no lo pienso hacer —dije recalcando, mientras hablo con mi papá en su despacho. Muevo mis manos indignada.—Si no haces lo que te pido te juro que de mí no vas a volver a conseguir ni un solo peso. —No entiendo porque mi padre quiere obligarme a casarme, con un hombre al que no conozco y que además es mucho mayor, si lo sé tiene 36 años, pero no es justo, solo por hacer que su imperio crezca más.—Ya te lo dije, no se cual es tu empeño de casarme con el asqueroso de Alberto Cáceres. Alberto es el socio de mi padre, llevan años haciendo negocios; hace unos días Alberto Cáceres, vino a pedirle mi mano a mi padre y él muy gustoso de la vida aceptó. La verdad, él es atractivo ante la vista de todas las mujeres por acá, no obstante, para mí no es más que un hombre sin gracia, que quiere forzar lo que no se puede. Ahora entiendo la s
MonserratMe levanto a las 5:00 de la mañana como todos los días, voy y hago mi rutina de ejercicios aproximadamente una hora, después subo a mi habitación y me doy un fuerte baño con agua fría para tonificar mis músculos, salgo del baño y seco mi cuerpo, aplico mis cremas hidratantes, me pongo una blusa de mangas color blanco y un pantalón negro, escojo unos zapatos de tacón y tomó mi bolso y mi laptop, bajo y tomó desayuno que me prepara Lilia todas las mañanas, como siempre desayuno todo y levanto mi plato, siempre he sido de buen comer no soy de las mujeres que dejan de comer por una simple figura, subo y cepillo mis dientes y paso a la habitación de Mónica para darle un beso como todas las mañanas.—Despierta perezosa, se te va a ser tarde para la universidad —le digo llevándola de besos.—Solo dame 10 minutos más —dice aún somnolienta.—Princesa, ya es hora dale. —Le retiró todas sus cobijas para que se levantara a darse un baño.—Si no te levantas te voy a dar un castigo just
MonserratSon las últimas palabras que escuche de mi padre pues se entró llevándose consigo a Mónica que lo único que hizo fue llorar y gritar hasta desgastar su garganta, mira como un guardaespaldas de mi papá toma mi auto tirando al suelo todas mis pertenencias, recojo lo poco que no logró arrebatarme papá y tomó la pequeña maleta que Lilia logró sacar para mí, caminó sin rumbo alguno totalmente mojada pues ha empezado a caer un fuerte aguacero dejando todo lo que llevaba puesto mojado, miro en mi cartera y veo que tengo las tarjetas de crédito, camino hasta ver un cajero dónde poder retirar algo de dinero, pues tengo mi cuenta aparte de la empresa.Llegó hasta un centro comercial y me dirijo hasta el cajero para sacar algo de dinero, introduzco la tarjeta y gracias a dios mi papá todavía no ha bloqueado mi cuenta personal, introduzco mi clave y sacó la mayor cantidad de dinero posible hasta cuándo mis transacciones quedan bloqueadas pero con lo que logré sacar será suficiente como
MonserratEstoy en el centro de la ciudad donde se encuentra la mayoría de empresas sé que no dudará mucho tiempo en conseguir trabajo, mi mirada se centra en una empresa grande de exportaciones, camino hasta estar al frente del imponente edificio, e ingreso adentro todo es lujoso los pisos son de mármol y sus paredes son blancas dándole un toque de sofisticación al lugar, al fondo del lugar se encuentran tres jóvenes que por cierto son muy hermosas, camino moviendo mis caderas de lado a lado como si se tratara de una reina—Buenos días señoritas, disculpé vengo por el anuncio —señaló la hoja donde que descargue horas antes—Si claro siga hasta al fondo y sube hasta el piso treinta allí les hacen la entrevista, —sonrió al escuchar esas palabras puse sé que ese puesto es mío—Gracias es usted muy gentil —digo al esbelta rubia que me atendió recibo mi gafete y como me dijo la rubia hago camino por el pasillo hasta el fondo donde se encuentran los ascensores oprimo el botón que me lleva
Alberto CáceresDías antesHace dos días que la vi y estaba más hermosa que la última vez que la vi, sé que no me ama, pero yo la voy a doblegar.—¿Entonces Santiago, dime no confías en mis capacidades como para enamorar a Monserrat Navas? —le digo a mi amigo y socio.—Claro que confío en tus capacidades, lo que no creo es que llegues a nada con la amargada de Navas, pues nunca se le ha conocido un novio y mucho menos pretendientes.—Pero, ¿por qué hablas así de ella si ni siquiera la conoces? —Me río por las ocurrencias de mi amigo.—Lo sé, pero es lo que la gente murmura, —niego con la cabeza—Sabías que no puede dejarte llevar por lo que dice la gente, si en verdad no lo tratas —responde—Bueno ya que veo que estás en modo defensa, apuesto un millón de dólares que ni siquiera llegas a primera base con Monserrat Navas. —Vaya esto va enserio hasta que sacó su chequera.—Acepto, pero un millón no es muy poco, mejor que sean cinco —digo serio, pues sé que a Santiago le encanta apostar
Mónica.Voy llegando a la casa muy exhausta de tanto estudiar, tocó la puerta tres veces para que sepan que llegue y me abran la puerta necesito descansar, viene Lilia, y me abre la puerta, ella siempre es muy especial se preocupa mucho por Monserrat y yo.—Niña Mónica siga, le preparo algo de cenar—, me sonríe de una manera muy tierna.—No te preocupes no tengo hambre, quiero descansar han sido días muy difíciles y no puedo dejar de pensar en mi hermana me preocupa mucho—, Agachó mi mirada y de mis ojos caen lágrimas incontrolables.Voy subiendo las escaleras, quiero ver a mi papá, pero extraño tanto a mi hermana a veces siento odio y repugnancia por mi papá por todo lo que le ha hecho a Monserrat, voy caminando por el pasillo hasta llegar a la habitación de Monserrat ver sus cosas me hacen sentir impotencia y frustración por no ayudarla, ella merece que le pase lo mejor del mundo es una muy buena persona, no merece estar viviendo lo que le está tocando vivir por culpa de mi p
Monserrat.Acaba de amanecer, estoy rendida, no dormí nada, no soporto más esto… Tengo que solucionar algo, me levanto rápidamente aunque muy adolorida no tuve ni un poco de comodidad, me arreglo con lo que aún conservo y tomo mis cosas, bueno las pocas que tengo, salgo a la calle y voy caminando muy deprimida por todo lo que he tenido que pasar por culpa de mi papá me es muy difícil no sentir rabia hacia él, no puedo creer que su ambición sea tan grande para que no le importa sacrificarme a mí que soy su hija, lo único que me tranquiliza es que mi papá no le haría daño a Mónica, eso es algo que me da seguridad, no me importa voy a demostrarle que sí puedo sin su ayuda. Sigo caminando alguien debe necesitar una persona para trabajar, hay una agencia de viajes voy a preguntar, por mi experiencia dirán que sí.—Buenos días señor, vengo a preguntar si hay alguna vacante para un empleo, lo que sea no importa, quiero y necesito el trabajo. —Lo miró a los ojos.—No hay nada para usted n
MonserratYa han pasado dos días, desde que volví a casa desde luego la más feliz fue Mónica y más cuando le dije quién sería yo que me iba a casar con Alberto CáceresInicio flashback—Montse no es justo, mi padre no te puede hacer esto, —decidí contarle todo a Mónica, aunque para mí siempre va seguir siendo mi princesa, sé que ya tiene la edad suficiente como para entenderlo todo—Tranquila mi princesa hermosa, sólo será por un año y nada más, —trato de tranquilizarla, pues me parte el alma ver cómo sus ojitos saltones están llenos de lágrimas, prometí una vez en frente de la tumba de mi madre que siempre cuidaría de su pequeña y ahora no pienso romperla y mucho menos por mi culpa—Nuestro padre no tiene perdón de Dios, por esto que te está obligado hacer, —me acerco hasta ella y la abrazo fuerte hasta que mi niña linda logró quedarse dormida, me parte el alma verla así pero sé que pronto lo olvidará y podrá seguir con su novio, que por cierto me lleve una gran sorpresa al escuchar