Thomas (Patrick)Como supuse, Melissa estaba en casa de mis padres cuando llegué para el almuerzo familiar del 4 de julio. Me enojé, ¿acaso no les había quedado claro que yo no quería nada con ella?―Hola, hijo, te estábamos esperando ―me saludó mamá, yo la miré furioso.―Lo siento, no me quedaré ―espeté. ―Hijo, por favor, no le hagas un desaire a Melissa.―¿Un desaire? ¿Acaso yo la invité? No. Mamá, entiende, no la quiero cerca de mí.―¿Es por esa otra mujer?―¿Qué mujer?―Con la que te fuiste ayer tomado de la mano.―Jessica no tiene nada que ver, es una amiga, mi jefa en mi nuevo trabajo.―¿Y por eso le dejaste a Brandon de guardaespaldas? No creas que no me enteré, aunque tu papá no me lo quería confirmar.―Está amenazada, mamá, solo le hice un favor.―Claro, y yo nací ayer.―Si quieres saber, escucha. En la oficina hay un chico que está amenazado por su ex, es una loca psicópata. Con Jessica lo estamos ayudando a que salga de ahí. De hecho, él está viviendo conmigo en el depart
JessicaAquel 4 de julio fue la primera noche que Thomas se quedó conmigo a dormir. No fue por gusto o porque así lo decidiéramos; después de hacer el amor por segunda vez, nos quedamos dormidos y despertamos con su alarma. Menos mal, porque yo había desactivado la mía. Nos bañamos juntos para ahorrar tiempo. Yo me demoré más en arreglarme, aun cuando intenté no tardar mucho. Nos detuvimos en el café y pasamos de largo por la oficina a buscar a Erick, quien ya nos esperaba en la puerta de su edificio.Llegamos juntos como cada mañana. Para mi sorpresa, Rick Lennox estaba allí, me esperaba en el pasillo. No parecía molesto, aunque eso no me tranquilizó en lo absoluto, después del problema el día de la celebración, más de algo quería decirme.Entramos a mi oficina, le iba a dejar mi sillón, pero se negó y se sentó frente a mí.―Usted dirá ―le dije nerviosa.―He sabido que han tenido algunos problemas aquí.―¿Problemas? Bueno, los tuvimos, yo se lo dije el lunes.―¿Solo eso ha pasado?―N
Thomas (Patrick)Algo me estaba pasando. Jessica fue la primera mujer con la que había amanecido. Dormimos tomados de la mano. Y quería volver a hacerlo. Cada noche.Mi papá me quería enviar a Texas, según él, mi trabajo había terminado allí. Yo no quería irme, pero sabía que tampoco podía quedarme. Para Jessica, yo era Thomas Wood, si me quedaba, tendría que contarle la verdad y seguro sí se enojaría conmigo, se pondría furiosa, no le gustaban las mentiras, me lo había dejado muy claro.Era mejor así. Me iba y desaparecía de su vida, al fin y al cabo, ninguno de los dos quería ataduras.El problema era que yo no quería, no quería separarme de ella y me daba miedo pensar que me pudiera enamorar.Sacudí la cabeza con violencia, tenía que dejar de pensar en estupideces y concentrarme en el trabajo.―Oye, Thomas, ¿te pasa algo? ―me preguntó Lana asomada por arriba del cubículo.―No ―respondí cortante.―¿Te cuento la última? La jefa está saliendo con Erick también.―¿Qué dices?―Jessica o
JessicaSolo nos quedaban un par de días, seguramente, el fin de semana Thomas se dedicaría a arreglar sus cosas para irse a vivir a Texas. Erick también se iría. Quedaría sola. Esperaba que no se le ocurriera volver a Rossy. No sabía si la podía enfrentar, le tenía demasiado miedo después de lo que me había hecho.Esa mañana, Rhonda entró a mi oficina y cerró la puerta tras de sí.―Bien, Jessica Wilson, ¿me dirás lo que pasa?―¿A qué te refieres?―No me has llamado ni nada, desde que me dejaste plantada el sábado pasado, no he recibido noticias de ti.―Nos vemos a diario aquí ―repliqué, aunque sabía a lo que se refería.―Me has dejado botada, ¿qué pasa? ¿Es por Thomas?―¿Qué?―Soy tu amiga y sé que entre tú y él hay algo.―Estamos ayudando a Erick y no ha sido fácil.―Sí, pero eso no quita que me puedas contar. Hay algo que no me estás diciendo y quiero saber qué es.―Está bien, te contaré. Siéntate.Le conté a grandes rasgos lo que estaba ocurriendo.―O sea que sí estás saliendo con
Thomas (Patrick)Me mantuve concentrado en mi trabajo toda la tarde. Quería olvidarme de la razón por la que estaba allí. No quería pensar en la posibilidad de que Jessica se enojara al enterarse de quien era yo en realidad. No debía enterarse antes de que me fuera. Por un lado, porque eso era parte del contrato, se suponía que las filiales no se enteraban de que yo había sido infiltrado y, por otro, porque quería disfrutar de esos últimos días con ella. Esa mujer se había vuelto parte importante de mi vida, de mis días y, ese último tiempo, de mis noches.Jamás había despertado con una mujer, ninguna fue lo suficientemente importante como para quedarme a dormir, en cambio, despertar a su lado, tomado de su mano…Debía dejar de pensar estupideces.―Thomas ―me habló Mark.―Perdón, ¿me decías? Estaba concentrado.―¿Concentrado en qué? Porque en el trabajo es obvio que no ―me dijo con un tono burlón, lo miré, él observaba la pantalla.¡Maldición! En el escrito que tenía decía que quería
Jessica¿Thomas Wood era Patrick Lennox? No podía creerlo. Aun así, recordé todo desde el principio. Las imágenes pasaron en cámara rápida delante de mis ojos. La llamada de Rick, el conocimiento de Thomas del funcionamiento de la empresa, la fiesta del 4 de julio y la conversación tan extraña que tuvieron Rick y Thomas. Por eso sentí que hablaban en clave, porque eso mismo estaban haciendo. La llegada de su novia. Quizá por eso Rick decidió que Thomas se fuera, vio que algo ocurría entre nosotros, seguro yo sería despedida por seducir a su hijo.¿Por qué Thomas jugaría así conmigo? ¿Qué quería? Tal vez quiso comprobar qué tan ética era yo en eso de no involucrarme con los colegas. Y fallé. Por primera vez en todos esos años tuve sexo con un compañero, y tenía que ser un Lennox.¡Maldito Thomas! O Patrick. Estaba furiosa.De pronto, alguien me detuvo del brazo, era Brandon.―Cuidado, la van a atropellar, ¿le pasa algo?―Usted lo sabía, ¿verdad? ―Sí, iba llorando.―¿Saber qué?―Que Tho
Patrick Lo primero que hice tras recibir la fotografía, fue enviarle un mensaje a papá para contarle lo que había pasado. Él me dijo que Lana se iría despedida y no volvería a trabajar en el rubro, no permitiría que ese tipo de personas trabajara para él. Yo sabía que sería así.Debo decir que a nadie le importó que Jessica y yo estuviéramos juntos, pese a que no lo confirmé ni lo negué; incluso entendieron lo de mi llegada de incógnito, lo único que les preocupaba era quedarse sin trabajo, pero eso no ocurriría, al contrario, esa área debía ampliarse, daba para mucho más bajo el mandato de Jessica y la consideraban la mejor jefa que habían tenido.Al volver del almuerzo, Rhonda me dijo que quería hablar conmigo en la oficina de Jessica, por supuesto, accedí.―Thomas… Patrick, quiero saber qué pasa con ella.―¿A qué te refieres?―Yo sé que ustedes estaban juntos y jamás la vi así con alguien.―Lo nuestro partió como una noche de sexo, pero luego, fue otra noche y otra y otra. Ambos
JessicaEra tan difícil. No entendía qué me pasaba. ¿Por qué tenía que ser todo tan complicado? En un par de semanas Thomas había puesto mi vida de cabeza. Quizás así se sentía el amor, pero, si se trataba de eso… ¡Era horrible!Nos quedaba solo una noche. Por mí, lo hubiese secuestrado todo el fin de semana, pero el lunes habría sido peor y no toleraría asistir al trabajo con mala energía.―Lo siento, Jessica ―comenzó a decir Thomas y yo lo silencié con la mano.Quería llorar, gritar, tirar todo, pero no podía hacerlo, no era mi estilo de comportamiento.Thomas se iba y me dolía. No aceptaba esa despedida. Nos merecíamos un adiós feliz, con la promesa y esperanza de volvernos a ver, no obstante, en ese momento, por más que yo no me enojara con él y por mucho que intentáramos hacer de cuenta que nada pasó, el ambiente se había vuelto raro, ya no era lo mismo.Debí tomarlo solo una noche, como era mi costumbre y no repetir. Las repeticiones son malas, ya lo había comprobado una vez y v