Ordené mi cabello con mis manos. (Ahora que me llega a los hombros es mucho más rápido) me puse mi uniforme que tenía en perfectas condiciones a los pies de mi cama. Último día que usaré esta cosa… siempre odié las faldas. Mientras más lo pienso es ridículo que nos hagan usar estos calcetines largos con este calor. Miré una última vez el trofeo de atletismo que tenía en mi repisa. Campeón último año. Nadie lo creyó cuando me uní al club. Inflé el pecho orgullosa. Bajé las escaleras y me encontré con mi mamá en la cocina. Tome un sorbo del jugo de naranja natural que me tenía servido.
–Es la graduación Emma… ¿No vas a maquillarte un poco? –me preguntó apoyada en la repisa con sus manos en el celul
Terminé de escribir los últimos detalles en el letrero de bienvenida para la Kermesse de mañana. Muchos ya se habían ido a sus casas, apenas levanté la cabeza noté que me encontraba sola en la sala de clases. Lo levanté junto conmigo hasta la puerta. En el pasillo había algunos compañeros míos conversando. ¿Dónde dejo esto? –les pregunté. Ambos me miraron y respondieron que en la bodega de abajo. Claro, ahí dejamos todo para mañana. Entendí que mi pregunta fue algo idiota. Les di las gracias, y caminé con mi letrero gigante tratando de no hacer chocar un lado con el otro para no ensuciar lo que acababa de pintar. Quise devolverme y pedirles que me acompañaran.La despensa de abajo es algo escalofriante y ya oscureció. Pero no quería que su primera impresió
–Déjenla ir. –Resonó la voz de un hombre al otro lado del callejón. No podía ver quien era, pero en el suelo se reflejaba su sombra. ¿Él me salvará? pero es solo uno contra ellos cinco.– ¡Quién te crees! ¿Ah? ¿Qué vas a hacer? ¿Llamarás a la policía o algo así? debe ser una broma. –escupió uno de ellos. Hubo un silencio–... ¡¿De qué mierda te ríes?!A pesar de que había dos hombres a mis costados afirmándome los brazos, pude ver a la perfección lo que estaba ocurriendo por las sombras del piso. El hombre que se acercó a golpearlo, era mucho más grande y gordo que mi salvador. Podía verlo. Pero no comprendí cómo fue &eacut
Al día siguiente trataba de aceptar todo lo ocurrido anoche. Mi mamá quiso que fuéramos juntas a la estación de policía a dejar un registro del intento de violación. Pero la verdad era que no recordaba bien las caras de aquellos hombres, fue una noche realmente oscura. La única que venía a mi mente una y otra vez con claridad era la del boxeador. Eso era lo único que me demostraba que había sido real. Quise ir al instituto, era un día importante después de todo. Caminé por la calle con la esperanza de encontrarme con él en alguna esquina. Mi celular no volvió a prenderse, por lo que hoy mismo iré después del instituto a comprar uno. Mi mamá está demasiado nerviosa conmigo incomunicada.La sala de clases era un desastre de cosas y disfraces tirados por doquier. Mi curso har&aa
Tardamos más de lo que pensé en arreglar todo. Luego de la última función tuvimos que ordenar y dejar la sala de clases como antes. Fueron todos a cambiarse de ropa, yo como ya estaba con mi buzo puesto, tomé mi bolso y fui hacia la entrada principal. Esperé cerca de cinco minutos cuando Marc llegó junto con un grupo de amigos. Se despidió de ellos y se disculpó conmigo por hacerme esperar. Caminamos juntos por la ciudad, era la primera vez que vi tan detenidamente todo. Marc me enseñó varios lugares camino a la tienda de electrónica. Un señor que atendía allí me mostró varios modelos distintos, pero finalmente compré un Smartphone que era el mismo que Marc tenía. Nunca tuve uno tan grande como ese. Elegí el de color rosado. Apenas lo
Supongo que era obvio que no podría. Por qué cenaría con una de las muchas chicas que ha salvado (Posiblemente). De todas formas no puedo evitar sentirme ridícula. Llegué a mi casa a darme una ducha y cambiarme de ropa. Me puse unos shorts, una blusa y mis zapatillas blancas de siempre. Hacía bastante calor así que salí con el cabello húmedo.No sé cómo paso, pero estaba retrasada. Eran las 11:16 cuando me quedaba una cuadra para llegar al instituto. Casi que corrí mirando la hora en mi celular cada dos segundos. Ya habrá comenzado… Pasé por la puerta principal y pude oír desde allí los gritos del partido. Al parecer no soy la única que vino a verlos. Al llegar a la cancha vi un grupo de mujeres apoyadas en la reja gritando. No creo que todas esas chicas sean del otro institut
No sé por qué tenía la esperanza de encontrarme con el boxeador en el río, en la calle de regreso a mi casa, o en cualquier esquina posible. Miraba con detención cada persona que usaba buzo. De hecho, ahora salgo a pasear tanto con Maya, que mi mamá está desconcertada con mi constancia. No sé tampoco qué es lo que espero luego de encontrarme con él. Aunque siempre le estaré agradecida por lo que hizo, supongo que no hay más formas de demostrarlo. Tal vez solo me da algo de miedo no volverlo a ver nunca más. Solo permanecerán esos recuerdos, únicamente míos. Aun no tengo ninguna prueba de que sea real. Nada. Tal vez, tenga miedo a que no lo sean.Descubrí nuevas personas los siguientes días. Es inevitable que haya choques con algunos, pero al final, en una clase tan grande, siempre h
Le prometí a Marc que iría de nuevo a verlo jugar. Ganaron 2–1 contra otro instituto. Luego salimos a pasear y me mostró las entradas de la pelea de Jack que ya había comprado. Me emocionó verlas, seguro sería genial. Pero tenía miedo de ver una verdadera pelea en vivo, como nunca me interesó nada de eso, tengo miedo que no me guste. No ver genial a Jack como lo veo ahora mismo. Que algo cambie. De ser así, debo descubrirlo. Para eso, falta justo una semana. La pelea sería el sábado en la noche, y según lo que me dijo Marc, es contra el número 2 del país. Su contrincante se llama Roy Smith, y al parecer tiene varios años más de experiencia y es muy fuerte. Pero de seguro Jack ganará. Lo hará.Hasta entonces la semana se me pasó volando. Las cosas fueron diferentes
A las siete y cinco llegó Marc a mi casa. Saludó a mi mamá cortésmente y luego nos fuimos. Caminamos hasta el metro, desde ahí eran unas 12 estaciones hasta el centro en donde sería la pelea. Marc estaba emocionado contándome sobre peleas pasadas de Jack. Luego me dijo: “Perdón, tengo que estar aburriéndote hablando tanto sobre Callen” Aunque la verdad era que me interesaba muchísimo saber más. A medida que nos acercábamos, el metro se llenaba más y más. Parecía que todos iban a ver la pelea. Iban hablando fuerte sobre Jack y su contrincante Roy Smith. La mayoría parecía apoyar a Jack. Al nativo de la ciudad en donde sería la pelea. Pero de todas formas dentro del metro se formó un grupo de hombres, todos por sus cuarenta tantos, que empezaron a formar un alboroto dentro. Traían tambores y vuvuzelas. H