Capítulo 14Evanna—Eva, ¿estás lista? —Fiorella, la hija mayor de mi tío Felipe, estaba frente a mi con los brazos cruzados sobre el pecho.Hace más de treinta minutos que Zeke había ido a hablar con su madre, y no había vuelto. Estaba muy preocupada, he intente ir por ella, pero Zia, la hermana menor de Zeke, me dijo que no lo hiciera, que los dejará hablar.Le conté todo lo que había sucedido a Zia y ella estaba más tranquila de lo que había esperado. Pensé que por lo menos le afectaría y diría algo como que: «Él no puede ser mi hermano», en su lugar dijo: «Es bastante atractivo, por lo menos».No sé si yo soy muy exagerada, pero, creo que habría reaccionado peor si me enteraba que tenía un hermano mayor.Vuelvo mi atención a Fiorella que me chasquea los dedos en el rostro.—Zeke salió un momento, esperemos cinco minutos más —dije, suplicándole con la mirada.Ya era hora de presentar los compromisos, pero mis primas aún no sabían que mi tío no quería que me casará con Zeke.A lo lej
EpílogoZeke—Por el poder conferido a mí por la reina Catherin de Diera —el juez cierra el libro donde acabo de firma—, los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.Observo a mi esposa, y me acerco lentamente. Había querido besarla desde que entro al jardín privado del castillo, necesitaba asegurarme que era real. Estaba más hermosa que nunca con su vestido blanco ceñido a su delicada figura.En el momento que nuestros labios estuvieron a un centímetro de distancia, le susurre: —Creo que besarte no va a ser suficiente para calmar mi ganas, princesa.—Y no creo que yo tenga suficiente de ti solo con un beso —murmuro de regreso.Lleve mi mano a su nuca y la atraje a mi completamente. La bese sin importarme el mundo. La bese como si solo estuviéramos nosotros dos solos.—Te amo —dijo cuándo nos separamos. Le sonríe, completamente enamorado de mi princesa.—Te a… —Antes de terminar la oración, alguien me tiro del brazo y me alejo de mi esposa sin previo aviso.—¡Hermano! —Magnus s
✿ Prefacio ✿Diera — Hace un añoAhí estaba ella. La mujer más hermosa que mis ojos vieron jamás.Había estado fantaseando con la princesa de Diera desde que la vi, hace cinco años. Ella estaba en el balcón de su habitación, era una niña, pero, podía apostar que cuando creciera sería la mujer más provocadora y sexy que jamás vería.Y así fue. Cinco años después, aquí estaba. Su cuerpo era distinto, su mirada también.Escondía algo, lo podía ver.Ella no supo quién era yo. Pero, yo sabía perfectamente quién era ella y quién sería para mí: una perdición.Y estaba feliz por perderme ahí.Me prometí que la tendría, sin importar lo que hiciera. Sin importar si ella estaba con alguien y yo igual.Algún día la tendría para mí y disfrutaría muchísimo ese día.La observe toda la noche.Bailo con príncipes estúpidos y sonrió tiernamente a todo el que se le acercaba.Dieciocho años e inocente. Eso era Evanna Lynne. La inocencia personificada.Cada vez que algún chico malicioso llegaba con inten
Capítulo 1Evanna¿Dónde demonios deje mi vestido?Esto era precisamente lo que me hacía falta en este momento, perder el puto vestido. Ya estaba llegando tarde a la estúpida velada a la que nunca quise ir, para ver por primera vez al hombre que no tenía interés en conocer, pero aquí me encontraba yo, recorriendo mi armario con solo unas bragas en busca de mi súper elegante vestido de princesa.La princesa en bragas, era como una especie de cuento de hadas, pero no el que le contarías a un niño.Suspiré, mientras fruncía el ceño ante el completo desorden de mi armario, si bien puedo darme el gustico de tener un armario gigantesco, no puedo negar que momentos como este me hacen querer ser una persona normal con un simple armario que es fácil de ordenar. Pasándome las manos por el cabello rubio y un poco despeinado, me giro para verme a mí misma en el gran espejo de techo a piso.Me doy cuenta que el tiempo no está a mi favor para realizar un gran peinado como los que mi madre ama. No e
Capítulo 2Evanna—Quién quiera que seas, ¡estás en un gran problema por estar aquí arriba! —Grité al hombre detrás del estante. Podía verlo por un espacio donde faltaba un libro, pero, estaba 99,999% segura que él no me veía. Tragué saliva, quité mi cabello de mi cara y alisé el vestido rosa claro sobre mi cuerpo. —Lo importante no es quien soy yo —el hombre ronroneaba con barítono, intentando ver a través de los libros—. Llegas tarde, princesa.No puedo negar que al segundo de escuchar su voz, pude sentir cómo reaccionaba mi cuerpo, mi piel se emborrachaba con el calor y mi pulso saltaba mientras su voz sexy resonaba en la habitación.—Dejare pasar estar intromisión de tu parte, si sales ahora mismo de m...—¿Estas decente?Para mi sorpresa, el hombre se había hartado de mi retahíla y estaba caminando directo a donde me encontraba. Pero mi sorpresa fue más grande, cuando me di cuenta que el vestido estaba alrededor de mis pies.¿Qué dem…?No podía explicar cómo esto había sucedido,
Capítulo 2EvannaÉl noto mi agrado por su masaje que apretó mi culo con más fuerza a través de mi vestido delgado, haciéndome gemir, más fuerte está vez. —Rezare porque al menos te folle como lo mereces.Casi me ahogo con la saliva.—Eso es muy escandaloso e inapropiado de decir —Mi voz salió tan aguda que no la reconocí como mía.—Es una pregunta valida. Tú eres la que se casa con el tipo que no conoces, creo que por lo menos esperas una buena follada. —Yo... yo... —no sabía que decir. Por una parte me debatía entre lo cierto de sus palabras y por otra, en el efecto que causaban en mí. De buena gana estaba dejando a un desconocido, no solo poner su mano sobre mi trasero, también lo deje decirme todas estas cosas sucias y altamente inapropiadas para una princesa—. No lo sé.El semental a mi lado ni se inmuto. Continuo caminando, cruzando el césped hasta la entrada del gran salón donde se llevaría a cabo la cena.—¿No lo sabes? —Pregunto después de un minuto de silencio.Nos detuvim
Capítulo 3Zeke—¿¡Ya lo sabías?! —lo que tenía que ser susurro salió como un gritito de gata en celo.Para mi suerte, las personas en la gran mesa no estaban interesados en nosotros.La chica que me imaginaba como un viejo pervertido, se sentó a mi lado en el gran comedor donde yo ya estaba.Por supuesto que lo sabía. Por supuesto que sabía quién era ella antes de que siquiera ella se percatara de mi presencia. Su madre, honrando sus raíces, hizo que ella cumpliera con las costumbres del reino al no dejarla tener relación alguna con chicos, hasta que tuviera dieciocho años. Yo fui como invitado de un amigo, estaba ahí, en su "baile de cumpleaños", que término siendo una fiesta de presentación, a la que su madre invitó a todos los príncipes, reyes y duques de todos los reinos más cercanos a este.Estuve ahí, entre la multitud, como un depredador viendo su presa.En primera instancia, no sabía que iría en busca de un culo caliente, pero cuando mis ojos se posaron en Evanna, con ese el
Capitulo 3Zeke Y ahora, aquí estaba yo, sentado en la mesa de una reina, haciendo un acuerdo silencioso para casarme con su hija princesa, futura reina.Mis padres jamás lo habrían creído. Mi padre había muerto cuando yo tenía dieciocho años y empezaba mis cursos de refinería petrolera, tuve que tomar el mando inmediatamente. Pero mi madre había fallecido en mi nacimiento, fue un parto difícil, pero fue una guerrera y me trajo al mundo, con algunos problemas renales, pero vivo.No me quejo por la vida que me toco. Sí, crecí sin madre, pero tuve un padre increíble, que me dio educación y amor, que sin importar el camino que tome, él siempre me ofreció lo mejor.La reina Catherine, al principio estuvo renuente ante la idea de darme a su hija en matrimonio, pero como he aprendido a través de los años, no importa de dónde vienes, o si tienes sangre real o no, lo importante es el grosor de tu billetera. Si tu cuenta tiene los ceros suficientes, tienes el mundo a tus pies.Ese fue el caso