Capítulo 38

—Daniel yo... —decía Danna mientras se acariciaba su brazo maltratado.

—Mejor sube al auto. Puedes estar feliz, me arruinaste la noche —Daniel abrió sus ojos mientras las facciones de su rostro estaban contraídas al intentar controlar su enojo.

El conductor se disponía a abrir la puerta del auto, mientras, ellos se miraban fijamente. El ambiente se sentía tenso y Daniel en un impulso de furia gritó:

—¡Que entres, te dije!

Danna dio un respingo y parpadeó dos veces para después obedecer las órdenes de su esposo. El chofer tragó en seco y después que sus patrones se acomodaron en sus puestos, entró al auto y encendió el motor.

—¿Cuál es el destino al que debo llevarlos? —preguntó temeroso el conductor.

—¿A dónde más crees que iré con ella? —cuesti

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP