Al entrar a la habitación, el chico la alcanza, ella lo besa abrazándolo por el cuello, lentamente él lleva sus manos a sus muslos y la levanta en su brazos, por impulso ella lo abraza con sus piernas alrededor de su cadera. la apoya contra la pared sumergidos en el beso, que se vuelve cada vez más brusco. Acostandola con cuidado en la cama después de quitarle todo lo que le estorbaba, la penetra de golpe y sus movimientos son feroces, haciendo que ella se excite más, la chica lo detiene, se levanta un poco cambiando de posición, y se sienta sobre él moviéndose lentamente, arriba y abajo, mientras juntos gimen. Por otro lado en la ciudad de New York, una mujer con ropas finas camina con naturalidad hacia un consultorio. —Hola Jen… Perdón, señorita Yuma Hill. Jenny, suelta una risilla con picardía y se sienta en la silla para que revisen cómo va su nuevo rostro. —Le diré al señor Hill, que ya puede empezar a actuar, esto está sanando muy rápido. —¿De verdad? —Si, puedes verlo tú m
Ben, mira a los hombres armados y a los que lo acompaña y asiente con la cabeza, el hombre se levanta y se acerca.—Javier, su hijo Javier, señor —susurra cerca de su oído y Ben lo mira atónito. —¿No se había ido fuera del país con su madre? —Él nunca se fue señor, ha estado aquí, esperando el día en que saliera libre, él ha querido hablar con usted pero no ha podido. —¿Puedo ir a ver a mi hijo antes de irme?Con vacilación el hombre que lo acompañaba asintió con la cabeza. Al cabo de una hora y media llegaron al departamento del joven, quien al ver a su padre, quedó atónito, pero se acerca a él y lo abraza, Ben también le responde a su abrazo. Javier, invitó a Ben, a pasar contándole enseguida de sus planes, mostrándole su habitación, donde planeo cada parte de su venganza, las imágenes que tenía de la hija de Mey, están esparcidas por toda la pared. —Es igual de hermosa que su madre, o aún más que ella. —Lo es —suelta. —Me encanta y vivo obsesionado con ella desde muy joven.
—Te amo —susurra el chico. —Y yo a ti —la besa y la carga en sus brazos, dirigiéndose a las duchas, la baja mientras caminan sumergidos en el beso, él le retira su camisa y ella hace lo mismo con él, hasta llegar a la ducha donde entran juntos, Gael, baja sus leggins, poniéndola de espaldas a él, la chica abre la llave de la ducha, y él se baja su jogger penetrandola de golpe, pone su mano sobre su cuello mientras sigue aumentando sus embestidas. ella cierra sus ojos por el placer que le brinda, se arquea hacia atrás mientras gime. Al terminar de bañarse, se dan un beso para luego salir. ***Por otro lado, Martín que estaba saliendo de la empresa con algunos hombres a su alrededor y el asistente Paul, al bajar las escaleras el asistente mira hacia un lado al sentir el movimiento de un lente que lo deslumbra desde lejos, al percatarse de eso se mueve y un disparo se escucha al mismo tiempo, cayendo Paul al piso, los hombres se balanceen sobre Martín que intenta mirar a Paul, y dos
Son las tres de la tarde y Amber, debe dirigirse hacia la biblioteca, allí la está esperando su compañera y mejor amiga, como estudiante de derecho, debe leer muchos libros y memorizar muchas cosas, se esmera por ser la mejor en el ámbito, y así lo era. no por tenerlo todo sería una vaga o una floja, seria muy exitosa igual que sus padres.Su padre el CEO de una gran multinacional, su bella madre una diseñadora de gran prestigio, y su hermano mayor con tan solo 25 años ya es el gran sucesor de la familia Walton. Caminando por la acera en dirección a la biblioteca, sin darse cuenta unos hombres la intersectan, cubriendo enseguida su cabeza con una capucha negra, la chica asustada intenta luchar contra ellos, pero son muy fuertes y sin poder ver no logra mucho, hasta que cae al suelo después de que alguien la empuja y la pone a salvo, se retira la capucha a toda prisa y ve a un hombre que está peleando con dos más, sus patadas y puños resuenan en el lugar y algunas personas se están am
Al día siguiente, Amber baja las escaleras más relajada, preparada para ir a las clases del día martes, y pensando que hoy sería un día completamente hermoso y diferente, al llegar a la planta baja, frunce el ceño al ver a sus padres en la sala con alguien más, pero no presta atención a lo que ellos hacen, así que sigue su camino. —Amber, cariño ven —Mey, llama a su hija al verla y la chica se da vuelta acercándose a ella. —Dime mamá —contesta con voz infantil y Mey, sonríe al escucharla. —¿Puedes contarme lo que sucedió ayer? —la chica hace un mohín al escucharla, sujeta su mano y la lleva hacia el patio trasero. —Por suerte no pasó nada mamá… un hombre me salvó.—Si, pero estuviste a punto de ser secuestrada Amber, eso es grave —Mey, la regaña pero abraza a su hija con fuerza. La chica suspira y responde al abrazo de su madre. —Lo sé mami, lo sé, y no puedo mentir, me paralice, me sentí vulnerable, en ese mismo momento, no se que me pasó. —Ya tranquila, tienes razón, por suer
—Lo siento señorita Walton, pero…—Está bien, cara de poker, déjame donde te dé la gana, y no me hables más —sus palabras y como lo había llamado lo dejo sin palabras, pero decide dejarlo pasar.****Al llegar, Mich, la está esperando afuera, con una sonrisa de oreja a oreja, mientras observa al guapo escolta y luego la mira a ella.Mientras tanto Amber baja del auto y luego abre la puerta delantera para sacar sus cosas, cierra la puerta con fuerza y vuelve a mirar a su amiga con su ceño fruncido mientras se acerca a ella. —Voy a colgarte.—¿Qué, por qué? —inquiere, al ver la seriedad de la chica. —¿Te preguntas por qué? —Ya lo sé, lo siento, pero… él me lo pidió —confiesa mientras mira en dirección al escolta. Amber, sigue la mirada de la chica, con su entrecejo fruncido y luego mira a su amiga. —No vuelvas a hacerle caso. —Amber, él es… es muy guapo —suelta un suspiro exageradamente. —¿sabes si tiene novia?—Ya callate, vámonos —dice y comienza
Por otro lado, mientras la joven acomoda sus compras, en un lugar completamente alejado, una mujer corre por las calles de la ciudad huyendo de alguien, se mete a un callejón, pensando que la han encontrado. su respiración se acelera y su cuerpo comienza a temblar. —No puede ser, me ha encontrado, Juan me ha encontrado, ¿serán hombres de Martí?—¡Señorita Jenny! —llaman pronunciando su nombre con dificultad —, ¡Vengo de parte del señor Collins! —sus palabras la abruman. —¡¿No eres hombre de Martín Walton?! —pregunta la chica expectante.—No señora, trabajo para el señor Collins.—¿Y qué quiere él conmigo? —Unirla a los enemigos de Martín. La mujer frunce el ceño y sale del lugar lentamente y atenta a cualquier movimiento. —¿Enemigos de Martín? —inquiere y el hombre asiente en respuesta. —¿Qué debo hacer? —Primero que todo, cambiar su aspecto, volver a ser la mujer hermosa que eras. La mujer se mira a sí misma, y se lleva las manos a su rostro. —Ya no tengo oportunidad para es
El traje negro, sus zapatos bien lustrados y sus lentes lo hacen lucir muy apuesto, y las chicas lo miran con detenimiento y alguna que otra con la boca abierta. Michelle, quien no estaba muy lejos, esperaba por Amber, desde el marco de la puerta de la universidad. —Vaya que si has llamado la atención con ese hombre tan apuesto amiga. —No es de mi gusto. Michelle se burla de las palabras de la chica y frunce el ceño. —¿No te gusta? —inquiere incrédula. —pero es guapo, muy guapo — suelta acentuando cada palabra y Amber mira en dirección al hombre, al parecer el joven siente su mirada y mira en su dirección, pero ella se da vuelta disimulando.—Vamos o entraremos tarde a clase. *****Al terminar las clases, Amber con vacilación camina hacia su escolta. —Oye —lo llama pero no por su nombre, así que el joven no vuelve a verla. —Te estoy hablando cara de poker —dice pinchando su hombro con un dedo como si estuviera sucio, al sentir su toque el chico se echa hacia atrá