La inquietud está haciendo estragos en mi interior, no puedo dejar de pensar en las palabras de Malcom. Me siento estúpida por no haberlo deducido por mí misma, a fin de cuentas nadie mejor que yo sabe de lo que él es capaz. Ahora solo puedo rezar porque todos estén bien.Vuelvo a marcar el número de Derek esperando que esta vez me conteste. Un pitido… Dos pitidos… Tres… Correo de voz. Un gruñido de frustración sale de mi garganta y puedo ver cómo Malcom me mira de reojo.—Ya estamos aquí —anuncia, disminuyendo la velocidad del vehículo.Mis ojos se separan del teléfono y se clavan en el frente para ver como la imponente edificación se alza ante nosotros. Desde donde estoy puedo visualizar el carro de Luke parqueado en la entrada del lugar y mi estómago da un vuelco violento en mi interior. Mis manos viajan al seguro de la puerta y sin esperar que Malcom termine de parquear salto del vehículo ganándome una maldición de parte de Malcom quien se apresura a apagar el motor.Cuando estoy
Lentamente Derek va volteando su rostro hacia donde me encuentro. Apenas su mirada se topa con la mía me siento empequeñecer, él se ve confundido y desconfiado. De repente no sé qué hacer con mis manos y tengo el presentimiento que mi respuesta no va a gustarle nada al chico de hermosos ojos azules.—¿Gabe? —La voz de Derek es cautelosa, aunque noto es desconcierto en ella.—Bueno, verás… en realidad es un poco loco todo. —Derek me da una mirada apremiante para que vaya al punto, así que simplifico todo en cinco palabras—. Malcom fue quien me trajo.Derek se queda en silencio por un momento, luego pasa su mirada hacia donde Malcom se encuentra para luego mirarme de vuelta. Se ceño cada vez va haciéndose más profundo y sé que está pensando cómo llegué a encontrarme con Malcom, si hace menos de nada estaba en mi caca.—¿Qué hacías con él?Estoy a punto de contestar a eso para aclarar todo y que Derek deje de ver a Malcom como si quisiera matarlo, pero Malcom vuelve a interponerse.—¿Les
La cabeza de Luke se gira con violencia hacia donde Malcom se encuentra y sus ojos se amplían en confusión antes de posar su mirada nuevamente en mí. En estos momentos solo quiero volverme miniatura y huir.—¿Malcom, qué estás haciendo aquí? —Él me llevó a la universidad cuando la alarma se activó. —Me apresuro a decir, antes que a Malcom se le ocurra decir alguna locura. -- Y me ha ayudado a sacarte de la escuela y traerte aquí, así que tal vez podrías ser un poco cordial.Si mi intención era aclarar las cosas y llevarlas en paz, no lo hice. El rostro de Luke se ve incluso más confundido que antes y sus ojos no se separan de Malcom que continúa con la sonrisa en el rostro.—¿Y qué estabas haciendo con Malcom, Gabriel?Toda esta situación está comenzando a molestarme, entiendo que Derek se disguste al verme con Malcom de la nada, teniendo en cuenta que le he dicho en más de una ocasión que desconfío del chico, pero es que tampoco me ha dejado explicarme y ahora Luke me está mirando c
Dos semanas han pasado desde el incidente en la escuela y aún no he sabido nada del escritor. El periódico no ha vuelto a aparecer y eso ha sido como un respiro de aire fresco para mí. Al día siguiente del altercado luego que Derek se fuera de casa —se quedó conmigo toda la noche y se fue antes que papá lo viera— mi padre me dio una noticia que puso mi mundo de cabeza: Mi madre ha salido del hospital.Desde la muerte de Davis ella no ha vuelto a ser la misma, por lo que un mes después luego que ella intentara asfixiarme mientras dormía, mi padre la internó en un centro de rehabilitación, ella por su parte se había negado a recibir visitas nuestras; hace poco más de un año que no sé nada de ella, por eso la noticia me ha resultado… impactante. Cuando le hablé a Derek sobre ella, él me dijo que era mejor no tener personas que me lastimaran cerca, que mi padre cumplía las dos caras perfectamente, y no puedo estar más de acuerdo con él mi padre es papá y mamá para mi; pero aún así no deja
Nunca en mi vida pensé que un partido de basquetbol pudiera ser tan emocionante. No recuerdo ya cuantas veces he estrujado sin piedad el brazo de Derek o he aventado el cartel al suelo cuando uno de esos mastodontes ha tirado al suelo a Luke o Nate. Incluso Derek se encuentra ahora de pie y gritando con emoción todas las palabras desagradables aceptadas por la RAE y dirigiéndolas al árbitro. No puedo creer que nunca antes haya disfrutado de algo como esto. Mis ojos se encuentran en la cancha siguiendo los movimientos de los jugadores, cuando de pronto me topo con la figura del entrenador. Se encuentra llevando la sudadera roja del equipo que le queda como un guante y una gorra del mismo color que lo hacen ver mucho más joven de lo que por sí ya es. Podría pasar fácilmente por uno de los estudiantes.El hombre tiene la mirada clavada en el teléfono en sus manos en lugar de estar pendiente de los chicos, sus dedos se mueven con una rapidez impresionante por las teclas y yo estoy a punto
El hombre frente a mí me da una última mirada antes de retirarse a donde el entrenador se encuentra discutiendo con el del equipo rival, puedo ver también que el padre de Mei a bajado hasta la cancha y se acerca al entrenador. Mis ojos viajan a mi alrededor solo para ver cómo los jugadores están golpeados y sudorosos; aunque las cosas se han calmado continúan gritando y amenazándome de lejos entre ellos.Mi ritmo cardiaco se ha acelerado precipitadamente y toda la bulla está haciendo que empiece a sentirme mareada. Mis ojos viajan por todo el lugar en busca de Luke, pero en su lugar conectan con los de un chico del equipo contrario. Su mirada oscura y penetrante parece querer taladrarme y antes de darme cuenta ya se encuentra avanzando a zancadas hacia mí.Mis pies se mueven torpes en reversa y cuando creo que lo tendré encima, el rostro de Luke aparece a mi lado.—Gaby ¿estás bien? Te ves pálida. ¿Dónde está Derek? —Luke deja salir todas las palabras de manera atropellada de sus labi
DEREKPuedo sentir como la respiración queda atascada en mis pulmones mientras corro con todas mis fuerzas hacia la entrada del campus; no consigo sacar de mi mente la voz asustada de Gabriel al otro lado de la línea, ni mucho menos la rabia que me abarcó cuando descubrí que podía ser él quien posiblemente esté detrás de todo esto. Mis manos golpean las puertas dobles de la entrada con fuerza y sin detenerme un segundo corro hacia los vestidores donde se encuentra el despacho del entrenador Jenkins, donde Gabriel me dijo hace unos minutos que estaba.Me arden los pulmones, todo el cuerpo lo siento en un estado de perturbadora pausa mientras mis ojos escanean con desesperación el lugar en busca de Gabriel.Un jadeo lastimero llega a mis oídos y pone todos mis sentidos en alerta, mis pies aceleran sus pasos sobre el suelo y cuando estoy de frente a la puerta del entrenador, la sangre se me hiela en las venas y una maldición se escapa de mis labios al ver a Luke tendido en el suelo; su c
DEREKEl chirrido de llantas nos hace poner alertas a ambos antes de ver la camioneta de Nate adentrarse con frenesí en el parqueadero, nada más es que se detenga para que una acelerada Mei baje de ella corriendo a toda prisa hacia donde Luke y yo nos encontramos. Por la forma en que trae la ropa y cabello, puedo imaginarme lo que estaban haciendo cuando los llamé.—¿Qué demonios pasó? —pregunta la asiática acercándose a Luke para ver la herida que tiene en la cabeza y continúa sangrando— ¿Dónde está Gaby?—Jenkins se la ha llevado —contesta Luke, su tono es desesperado.Mei Leing frunce el ceño y pasa la mirada de Luke a mí, la duda nubla sus ojos y por la manera en que aprieta los dientes deduzco que ya se puede imaginar hacia dónde va todo esto.—¿Y por qué demonios ha hecho eso? —pregunta con los dientes apretados.—Porque Steven Jenkins es el escritor fantasma.El silencio que le sigue a mis palabras es tirante y puedo notar como las expresiones de todos pasan del asombro al horr