DEREKLuke intenta hablar con ella pero solo consigue ponerla más nerviosa, casi histérica. Reemplazo a mi amigo arrodillándose enfrente de la mujer y como muchas veces he hecho con mi madre, le empiezo a hablar en el tono más tranquilo que tengo, como si los gritos y disparos de fondo no fuesen más que el sonido de la televisión. Ella enfoca su mirada en la mía por un segundo y aprovecho eso para reforzar mis palabras.— No vamos a lastimarla, queremos ayudar a Gabriel— Los ojos de la mujer, azules y pequeños tan distintos a los de Gabe, me miran con confusión— ¿Usted quería llegar a donde ella, verdad?Señalo con mi mano el pasillo por donde Gabe se encuentra; Leonor sigue con sus ojos el movimiento, por un segundo creo que ella no puede entender nada de lo que le digo, pero entonces muy lentamente asiente, separa sus labios y una sola palabra sale de ellos: hijaLuke deja salir un suspiro y se inclina para ayudarme a colocar a Leonor en pie, tenemos que sacar a ambas de aquí. Empez
GabrielAl principio cuando vi a papá y a Derek aquí pensé que eran parte de mi imaginación, una alucinación causada por el golpe en mi cabeza y las ganas arrebatadores que siento de verlos, pero poco a poco voy siendo consciente de lo que está ocurriendo: han venido por mí. Incluso Luke está aquí y eso es todo lo que necesito para sacar la poca fuerza que me queda e intentar llegar hasta ellos. Steven ha sido herido, era el momento perfecto para correr y lo hice. Ver a mi madre corriendo hacia mi fue mucho más de lo que podría soportar, ella me había defendido, sin importar lo que haya dicho antes, ella se paró enfrente de Jenkins y me defendió. Eso hizo que mi corazón se hinchara de un sentimiento que hace tiempo no albergaba con ella: esperanza. Tal vez con el tiempo las cosas entre nosotras puedan mejorar, podamos llegar a ser madre e hija. Sus manos rodean mi cuerpo con fuerza antes que papá pueda llegar a mi, siento que estoy temblando, me siento mareada y cuando ella se sepa
Despertar hace dos días en el hospital luego de todo lo sucedido ha sido como despertar de una pesadilla; los monstruos que me acechaban ya no están a la vista, pero la sensación de pánico e incertidumbre perdura en mi mente y en mi piel durante un tiempo; en especial luego que mi padre me explique cómo fue que llegó hasta Jenkins, la ayuda que recibió por parte de los chicos y del abuelo de Nate, quien me dijo fue el responsable de los hombres armados que vi en la cabaña y que ahora nos están ayudando con la versión oficial de la policía haciendo ver todo como un operativo legal de rescate. Además está el hecho del cadáver que hallaron dentro de un congelador en el sótano donde me tenían recluida.Para mi horror y sorpresa se trata del antiguo entrenador de la Academia, quien fue reportado como desaparecido hace casi seis meses.Tener que revivir todo lo ocurrido en aquel lugar, ver el dolor en el rostro de mi padre mientras me escuchaba, la ira en sus ojos cuando me curaban las herid
En menos de dos segundos tengo los brazos de Luke apretandome con fuerza sobre su pecho, la risa sale de mis labios y mis brazos corresponden de inmediato el abrazo. He extrañado a pelos en punta. Me separo de su cuerpo y le regalo la más amplia de mis sonrisas esperando ver la suya estampada en su rostro, pero en cambio una mirada de preocupación me da la bienvenida.—Lo lamento Gaby, de verdad lo lamento tanto, perdoname— mi ceño se frunce al escuchar a Luke y mi mirada viaja hasta Derek para entender qué pasa pero él está mirando con aprensión a Luke.—No entiendo, Luke ¿ por qué te disculpas?Los ojos de Luke rehuyen de los míos y sus manos viajan a su cabello tirando y revolviendolo con ansiedad. Derek llega a su lado y pone una mano sobre su hombro, murmura algo en su oído que no consigo escuchar y entonces tengo de nuevo la atención de Luke puesta en mí; él toma una gran bocanada de aire y aprieta sus ojos antes de hablar.—Deje que te llevara, estabas conmigo y no pude impedir
Despertamos a las cinco de la mañana y abordamos el avión rumbo al Eastern West Virginia Regional Airport a las seis y media para aterrizar en la ciudad de Martinsburg a las siete y cincuenta y ocho, desde ahí tomamos el auto de Luke que continuaba en el parqueadero —haciendo crecer una cuenta generosa de dinero—y partimos hasta River Hills. Todo la ciudad está invadida por el aire festivo que atestigua que se avecinan las fiestas, me sorprendo al darme cuenta que ni siquiera había pensado en eso; falta menos de un mes para navidad. El trayecto hasta la casa es corto y más silencioso de lo que esperaba y aunque creí que Luke iría directo a su casa, me sorprendo al ver que nos dirigimos todos hacia la mía. Antes que Luke puede parquear el vehículo, cuatro figuras aparecen corriendo desde la casa vecina sosteniendo un enorme cartel blanco con letras azules en que se lee: Bienvenida a Casa Gabriel. Y Nate, Malcom y Mei Leing llevando de la mano al pequeño Max nos reciben con sonrisas en
Seis meses despuésFaltan cinco minutos para que las puertas sean abiertas al público. Tengo las manos sudando y el corazón latiendo desenfrenado dentro de mi pecho. Es increible todo lo que mi vida ha cambiado en los últimos meses. Papá ha vuelto a vivir en Manhattan hace apenas un mes y medio; yo he decidido quedarme y hacer mi vida, al menos de momento, en River Hills; tuve que insistirle y prometerle que le llamaría a diario hasta que al final accedió. Él también tiene derecho a continuar con su vida.Cuando me llamó hace unas semanas para contarme que haría una presentación en Nueva York y quería que mis fotografías estuviesen exhibidas junto a sus cuadros, no podía creerlo. Al principio estuve algo renuente a participar, me asustaba pensar en la cantidad de personas que iban a juzgar mi trabajo, pero Derek insistió en que sería una gran experiencia. Como casi siempre, no se equivocó. Nuestra relación se ha hecho más fuerte con cada día que pasa, estos últimos meses han sido par
Los colores tienen infinidad de significados, pueden expresar sentimientos o estados de ánimo, incluso pueden ser causantes de guerras y esclavitud. Pero cuando el mundo explota en colores frente a ti y los ves cobrar vida mientras los rayos del sol se filtran sobre ellos, en ese instante no hay palabras, sentimientos o emociones que alcancen. En ese momento solo basta con observar y hacerlo inmortal. Agradeciendo como de alguna manera el mundo te está brindando todo un espectáculo solo para ti.Hace tiempo había olvidado mirar la vida con colores. Mi vida se convirtió en una interminable paleta de grises que se oscurece o aclara dependiendo del día, haciendo que olvide que continúo siendo parte del mundo y que éste se encuentra gritando a mi alrededor para que le de mi atención.Todo eso cambió cuando llegué a River’Hills.
La brisa fría besa mis mejillas y hace a mi cabello volar con libertad fuera del auto. Una canción de John Lennon suena en la radio y mi padre la tararea en voz baja a mi lado; a pesar de las circunstancias, este momento es perfecto.Los viajes en auto siempre me han resultado tranquilizantes a diferencia de lo que mucha gente pueda pensar; ver el camino pasar como un borrón frente a mis ojos y los distintos escenarios aparecer frente a mi como la portada de un libro tentándome a que me adentre en ellos, me resulta cautivador. Este viaje ha durado un poco más de cinco horas desde que abandonamos Manhattan, y sé que aún nos falta un largo camino por delante para llegar a nuestro destino.Mis manos aferran con fuerza el papel que he estado sosteniendo desde que subimos al auto: lo desdoblo y me dispongo a leerlo por enésima vez.River Fleur - Academia de Arte, cultura y deporte. Esta es, como su nombre lo dice,