Luca entró furioso a la casa de Fiorela, dispuesto a enfrentarla por su agravio. No le importaba que hubiera intentado secuestrarlo el día de su boda, ya se había vengado de sus hombres por su falta de respeto y a ella le había hecho llegar una advertencia que ignoró. Y eso lo enfureció, ella había pasado sobre sus órdenes que fueron claras, ella no iba a intentar nada en su contra y que tenía que irse de la isla.Además, había puesto en riesgo la vida de la mujer que amaba, y eso no se lo iba a perdonar...—¡Fiorela, sal ahora! —rugió por toda la casa, haciendo temblar a los hombres de Fiorela, que se apartaban al ver su expresión de ira, sus ojos eran dos dagas listas para clavarse en cualquiera.Caminando por la casa la encontró en la sala de estar con una copa en la mano. —¿No me digas qué ya te aburriste de tu esposa? —dijo con una sonrisa burlona y sin preocupación, al igual que su actitud, pues no se movió del diván donde se encontraba recostada…—No digas estupideces, fuiste
—¿Qué haces aquí? —Luca se sorprendió al ver a Aurora en el cuarto de su hijo. Había entrado con cierta violencia que había causado sobresalto en ella, que sostenía la mano de Luciano, que dormía tranquilamente.—Hola, Luca —Aurora lo saludó con una media sonrisa. Se levantó y soltó la mano de Luciano con cuidado —vine a visitarlo, me enteré de lo que le pasó y me preocupé mucho, por él.—¿Y cómo te enteraste? —Luca frunció el ceño. —Tú padre me lo dijo —Luca la miró con desconcierto, ¿Por qué su padre le había dicho? Si era él primero que lo quería lejos de ella —él supo del amor que siento por tu hijo…—Tú amas a mi hijo ¿Por qué? —Aurora bajo la vista al suelo, se mordía el labio inferior pensando sus palabras…—Luca es algo que no puedo explicar, pero desde que lo vi despertó mi amor por él, de solo pensar que pudiera pasarle algo, mi corazón duele —ella acaricio la cabeza de Luciano con ternura, algo en su actitud le hacía recordar a Anastasia de nuevo, se estaba volviendo loco,
Luca siente una furia incontrolable, se reprocha por haber sido tan ingenuo, debió confiar en su instinto que le revelaba la verdadera identidad de ese hombre, ya su corazón le había avisado que se trataba de Raphael, pero lo ignoró. Raphael le había robado a su mujer e hija, y la estaba criando como suya.—No voy a dejar que se salga con la suya, ese hijo de mierda me las va pagar lo que nos hizo —dice Luca, decidido a ir tras Raphael, pero Anastasia lo detiene con un gesto. Lo mira con una mezcla de tristeza y rabia. —Yo también quiero vengarme por el dolor que me causó al verme llorar sobre una urna vacía, creyendo que había perdido a mi hijo para siempre —dice Anastasia, recordando el momento más duro de su vida —pero no podemos actuar impulsivamente, tenemos que pensar bien cómo hacerlo, mis hijos están de por medio …—¿Qué pasó la noche de nuestro aniversario? —le pregunta Luca, acariciando su rostro, buscando respuestas en sus ojos…—No lo recuerdo todo, solo sé que escondí a
Luca se sentía impotente y furioso. No podía creer que Raphael se hubiera llevado a Anastasia y a su hija, justo cuando ella había recordado quien era, y volvió a su vidaSin embargo, Luca no iba a permitir que se saliera con la suya. Estaba decidido a recuperar a su familia, se enfrentaría a ese bastardo infeliz de Raphael, pero no dejaría que ganara de nuevo.—Luca, cálmate, por favor —le rogaba su padre, que lo seguía por la casa vacía —No sabes dónde se han llevado a Anastasia, ni en qué condiciones están, no sabemos si él ya descubrió la verdad. Si actúas por impulsos, puedes causar que ese hombre le haga daño a mi nieta y Anastasia.—¿Calmarme? ¿Cómo quieres que me calme si ese bastardo me ha arrebatado lo que más quiero en el mundo? —gritó Luca, golpeando una pared con rabia —no voy a quedarme de brazos cruzados mientras él hace lo que le da la gana con ellas. Voy a encontrarlas, y voy a hacerle pagar por todo lo que nos ha hecho.—Luca, escucha —intervino Tony, que había enco
Capítulo 44Al llegar al aeropuerto fue directamente a las oficinas para pedir informes de los pasajeros. —Quiero ver los vuelos próximos a salir y la lista de pasajeros —ordenó al hombre que estaba detrás del escritorio temblando al ver su mirada de muerte.—Lo siento, pero no puedo…—No te estoy preguntando, te estoy dando una orden —gruñó con la poca paciencia que le quedaba —Tony la señal del anillo donde marca…—En el área de abordaje, la sala sur del aeropuerto —miró al hombre.—¿Qué vuelo va salir por esa sala? —preguntó al hombre que comenzó a mover sus dedos sobre el teclado de la computadora.—El vuelo que va a París —apretó la mandíbula, no se iba a salir con la suya —no tardan en comenzar a abordar los pasajeros.—Deténgalo ahora… —ordenó mirando al hombre con autoridad —si no obedeces te juro que te va a ir mal Karl, ya un hombre me ha jodido la vida hoy, no quieras ser tu el segundo. El hombre tragó saliva y tecleó algo en la pantalla. Un mensaje de alerta apareció en
Anastasia se siente atrapada y desesperada, sin saber dónde estaba, después que salieran del aeropuerto Raphael le inyecto algo que la dejó inconsciente. En lo único que pensaba todo el tiempo era en su hija que estaba con Helen y temía que de verdad pudieran hacerle daño, Raphael era un monstruo. Cada día es una tortura, solo recibía pan y agua como comida y tiene que soportar las visitas de Raphael, que la toma como si fuera una cosa. Aunque luchó él infeliz de Raphael, la drogaba para cometer sus actos.La puerta de la habitación se abrió, de inmediato reconoce la figura de Raphael que entra con una charola en sus manos. —Mi amor ya vine, no me extrañaste —dijo con una sonrisa, la cama donde la ha mantenido atada se hunde por su peso cuando se acerca a darle un asqueroso beso en los labios, Anastasia se aparta tratando de evitar esos malditos labios, Raphael suelta una risita al ver su actitud —te traje algo de comer…Le pone en frente una pieza de pan, la misma que sale volando,
Luca sintió una punzada de odio al ver con sus propios ojos a Raphael, ese bastardo infeliz que mantenía a su mujer en sus malditas garras, pero pronto eso iba a cambiar. Lo observó cómo se acercaba a Mireya, ella lo recibía feliz con un beso. Todo había salido según su plan, aunque tuviera que pasar un puto mes para que Mireya lo llevara con él, ahora solo faltaba dar con su hija, la maldita de Helen no había dado señales de vida, y no sabía dónde podría estar con Esmeralda—Mantengan los ojos abiertos, Raphael nos llevará con Anastasia —ordenó a sus mejores hombres que habían vigilado a Mireya. Durante las semanas la movieron por varias partes, hasta que durante cinco días permaneció en ese hotel esperando. —¿Lograron meter las cámaras a la habitación de Mireya? —les cuestionó. Ellos afirmaron con la cabeza, cuando vieron una oportunidad para cumplir con la orden de Luca, entraron a la habitación del hotel para poner cámaras y así estar monitoreando lo que hacía y con quien habl
Luca se disfrazó con un bigote falso y unos lentes negros antes de entrar al lugar donde Raphael había llevado a Anastasia. Su mirada se clavó en ella desde el primer momento que la vio, ella fingía una sonrisa mientras sus ojos ardían de rabia hacia su captor. Luca vio cómo ella le sustraía el celular a un mesero, sin que este se diera cuenta, ni Raphael, lo guardo en su escote y después se escabullía por un pasillo. Él la siguió discretamente y cuando la vio desaparecer detrás de una puerta su teléfono vibro en sus pantalones, al ver el mensaje sonrió, con paso firme tomo él plomo de la puerta y la abrió entrado deprisa antes que alguien lo viera.—Hola, mi Colibrí —le dijo al abrazarla—. He venido a rescatarte de este infierno. Te he echado tanto de menos...—Luca, ¿eres tú? —ella le quitó el bigote y los lentes—. ¿Cómo me has encontrado?—No he parado de buscar una pista de ese bastardo —la estrechó entre sus brazos—. Te amo, Anastasia.—Yo también —Anastasia se quedó sin alient