uff, me siento mal por Bianca.
POV. BIANCA.AÑOS ATRÁS.— Hola — dijo el chico rubio y que me entregó una limonada.— Hola — recibí la limonada y seguí mirando al frente.— Soy Luis.— Bianca.— Lo sé — cuando respondió de ese modo, busqué sus ojos y estaba sonriendo —. te he estado observando.— Mientes — dije cortante, bebí la limonada y le regresé el vaso.— ¿Qué?— Mientes — repetí —. Eres demasiado perfecto, capitán del equipo de Hockey, rubio, pelo sedoso y brillante, cuerpo musculoso y popular, no te fijaras en mi ni en mil años, soy la chica regordeta, de lentes grandes y ropa fea. Así que mientes.Le di la espalda y me fui.Me fui esperando que no me molestara más, pero la cosa no paró allí, durante meses insistió por sentarse conmigo en la cafetería, en la biblioteca, pedía a los maestros que lo dejaran hacer los trabajos grupales conmigo y se estaba volviendo un real fastidio.— ¿Qué quieres? — Le pregunté un día directamente y sin rodeos.— A ti.— No, no me quieres a mí.— ¿Por qué te cuesta tanto creer
POV. PIERO.— Eres preciosa — le dije a la rubia de pechos enormes.— Gracias, tú… — pero sus ojos se abrieron llenos de terror y miedo, se alejó dos pasos de mí y estaba por darme la espalda.Pero la detuve, tomé delicadamente su pequeña mano llena de joyas costosas y brillantes, le di un beso en el dorso y continúe.— Por favor, yo… Soy Piero y…— Se quien eres — dijo tomándome completamente por sorpresa. — ¿Sabes quién soy?— ¿No me recuerdas? — pregunto extrañada y alejando su manos de mí.— No, no realmente — dije con mi ceño completamente fruncido.— De la escuela, en la secundaria…— ¡Oh, lo siento! — sonreír y sacudí mi cabeza —. No tengo muchos recuerdos sobre eso, estuve en el internado en Suiza por varios años y cuando decidí regresar, no era precisamente un alumno ejemplar así que mi hermana y yo duramos cerca de 3 meses allí antes de que nos expulsaran.— Claro — se sonrojo y desvió la mirada mientras se mordía el labio. Esa noche Kimberly y yo caminamos por la playa hab
POV. CAMILO.— Doctor — me llamó la jefe de enfermeras y sonreí.— Bianca — vi su abultado vientre y sonreí aún más —, te ves más hermosa que nunca.— Gracias — dijo y me entregó las historias clínicas de los pacientes de mi guardia.— ¿Ya te vas?— Tiene que comer, ¿sabe?— Sí, es que no tengo mucha hambre y yo…— Ella tampoco está bien — su respuesta me tomó por sorpresa.— ¿Ya casi te dan la baja? — Bianca gruñó y yo reí levemente.— Cambiar de tema, no va a cambiar su situación.— ¿Cuándo te vas? — insistí.— En dos días. Y luego no voy a volver.Ese comentario si me hizo detener mis pasos bruscamente, sabía cuánto amaba esa chica este trabajo.— Bianca, pero tu amas hacer esto. Además eres muy joven, se que ya estás casada y formaste una familia, probablemente este bebé es el primero de muchos, porque tu esposo se nota que es un salvaje que te quiere ver llena de hijos y no dudo que tu pienses igual, pero tu futuro profesional…— Camilo — me llamó por mi nombre y eso era verdadera
POV. STAR.Bueno, no voy a negar que cuando llegue a la casa y vi a Lucía, digo, mi madre, con esa bata fina y tantos hombres custodiando el lugar, estaba por dar media vuelta y salir de allí, pero ella, fue ella la que me abrazó y me beso, me dio comida, un baño y una cama caliente, mientras Sebastián, digo, mi padre estaba recuperándose en el hospital, ella se hizo cargo de mí y de su pequeño hijo, mi hermano Theo.Sí, siempre supe que esta no era mi familia, lo tuve claro hasta aquel día en que los vi a los dos peleando por mí en la escuela.— Hola — me saludó David.— Hola.— ¿Cómo estás?— Bien.— Así que… tú también eres algo así como la paria de la familia. — No — le respondí cortante y el río.— Es que a veces siento que intentan tanto que no nos sintamos excluidos que finalmente…— No me siento así — le dije mientras me ponía mis tenis para salir a caminar por el condominio en el que pasamos ese primer verano juntos.Yo apenas llegaba a los 12. — ¿Cómo?— No pienso en lo qu
POV. DAVID. — Hola — saludé a mi tío Sebastián y me senté frente a su silla.— ¿Qué pasó?— Lo arruine — dije secamente.— Dime algo que no sepa — su voz daba miedo, su mirada aún más, pero yo estaba muerto y no sentía nada. Así que básicamente tampoco sentía miedo.— Ella cree que la estaba engañando.— ¿Por qué lo cree?Suspiré recordando todo, maldije un poco también y dejé caer una lágrima.Apreté mis manos en puños y quise hablar, quise decirle muchas cosas a mi tío Sebastián, pero estaba en ese punto de la vida que sentía que nada valía la pena, todo me pesaba y si moría o no, ya no importaba.Dos cosas eran ciertas en este momento, la primera es que Star no confía en mí y la segunda es que no me quiso escuchar.— Si te cuento, ¿algo va a cambiar? — Dav..Exactamente eso pensé, nada va a cambiar entre Star y yo — puse mis palabras porque nuevamente mi voz se estaba quebrando y es que solo pronunciar su nombre se sentía como mil dagas atravesando mi pecho —. Han pasado meses, c
POV. SEBASTIÁN. La imagen es un poco irreal.Realmente es irreal y me duele un poco porque no esperaba que sucediera tan pronto.En realidad lo que sucede es que nunca esperas a la muerte y mucho menos cuando golpea tan fuerte de imprevisto. Tragué el nudo grueso de mi garganta, Antonio, Bryan, Oliver, Elijah, inclusive Dan y yo estábamos listos para tomar el ataúd. Felipe no, porque él simplemente…— ¿Listos? — No — dijo Felipe que estaba sentado en una esquina y bebió un gran trago de whiskey.— Felipe, hermano, tienes que…— ¡Carajo! Qué no puedo — dijo agarrándose la cabeza.Elijah y Oliver fueron los primeros en salir de la habitación, Bryan y yo los seguimos y detrás nuestro Antonio con Felipe.La iglesia estaba extrañamente llena, extraño para una persona de tan pocos amigos, de tan pocas palabras, pero supongo que tenía que entenderlo, de alguna manera los apellidos que nos secundaban a cada uno de nosotros no eran cualquier cosa.— ¿Dónde está?— En la primera fila de asien
POV. STAR. — ¡NO! — grité mientras corría.Creo que muchas veces en mi vida sentí miedo, muchas veces, cuando mi papá Sebastián casi muere luego de esas peleas intensas en la calle, cuando estuvieron a punto de vender mi cuerpo a ese asqueroso cerdo y así la vida poco a poco me fue quitando esos miedos terroríficos que no dejaban dormir.Al menos hasta el horrible incidente con David, incidente que había sido todo mi culpa, luego de ver las grabaciones que mi padre casi me obligó a ver, luego de analizar a detalle, todo daba vueltas en mi cabeza y solo pensaba en encontrarlo, en pedirle perdón y en…En tantas cosas que no sabría por dónde empezar.Pero esa noche, una noche con lluvia y vientos fuertes, en medio de ese puente, en medio de la noche y del frío, fue la noche que más miedo sentí y una noche de la que tal vez nunca pueda reponerne.Cuando el auto se detuvo abrí sin dudar la puerta, vi como el cuerpo de David se removió en medio de la lluvia y grité tan fuerte que sentí que
POV. THEO.— Yo voy — dije entrando al despacho y sabiendo lo que estaba pasando allí.— Theo, no — dijo mi padre y el tío Bryan se acercó a mi.— ¿De verdad quieres ir? — pregunto mirándome fijamente.— Sí, no tengo nada que vender, a lo mejor encontramos a la chica.— De acuerdo — el tío Bryan estiró su mano y me entregó su arma, era casi como si me estuviera iniciando en esta pequeña sociedad que conformaban mis padres y mis tíos.— ¡Que no! — dijo mi padre y sonreí.— ¿Por qué no? — preguntó el tío Bryan.— Te vas porque estás huyendo y eso no está bien.— ¿No fue lo que hiciste cuando te refugiaste en las calles y casi te muelen a golpes? — Mocoso, impertinente — dijo mi padre con ira.— Lo que hizo Dulce… — mi tío Bryan intentó justificar a la pequeña diablilla, pero negué con la cabeza.— Ya no puedo pensar en eso.— Viajamos mañana a las 4 de la mañana — Tom y Dante entraron con su ropa de chicos malos, mientras que mi querido primo Piero, tan refinado como era, entró con un