se puso caliente esto, jajajaja, quién quiere saber que paso en ese avión? Levante la mano y deje su comentario.
POV. TOM.— ¡Por Dios, detente! — ¿Eso es lo que realmente quieres, Bianca? ¿Me detengo? — hice la pregunta mientras dejaba caer sobre su cuerpo un poco de chocolate caliente que se deslizaba delicadamente por entre sus pechos y que empecé a lamer con la punta de mi lengua. — Tom, por favor, ya no puedo más — gimoteo y me reí. — ¿Me detengo?— Solo hazlo.— ¿Qué quieres que haga? — gruño y ese gruñido era la cosa más tierna del mundo para mí, era como si un pequeño gatito estuviera molesto y claro que mi gatita lo estaba.— Penetrame, tomame por Dios, hazlo de una buena vez. Y ahí estaba la mujer que me volvía loco, sus piernas envolvieron mi cintura, porque sus manos estaban atadas sobre su cabeza, mis labios siguieron en sus pechos, pero fui bajando progresivamente hasta que pude quedar frente a ese precioso monte venus, frente a esa humedad a la que llene de más chocolate y el cual devore por completo de su piel, cada vez que estaba así con sus piernas abiertas y mi rostro m
POV. BIANCA.Entre con mis manos llenas de flores y pasteles, la tía Lucía y mi madre estaban terminando de decorar la mesa, la tía Loren recién llegaba junto a sus dos esposos y mis primos que venían con sus respectivas parejas, bajando la escalera Theo y Leo que parecían haber discutido, Star estaba sentada en una esquina y David en la otra, tan lejos que se veían ridiculos.Miguel y Sofí venían entrando y esos dos me producían un coma diabetico, eran insoportables, besos, caricias, aunque no podía negar que mi prima se veía realmente hermosa con esa pequeña panza que empezaba a dejarse ver. Laila entro a casa y venía tomada de la mano de Will, el chico que era su conductor y lo sigue siendo, pero ahora viven juntos y los he encontrado follando en varias partes de la casa de mi tí Seb o de mi tío Bryan en las dos reuniones que hemos tenido como familia y aunque podría ser incomodo, realmente solo me río porque al fin la pobre chica tiene buena cara y no anda gritando por todas p
POV. BIANCA.AÑOS ATRÁS.— Hola — dijo el chico rubio y que me entregó una limonada.— Hola — recibí la limonada y seguí mirando al frente.— Soy Luis.— Bianca.— Lo sé — cuando respondió de ese modo, busqué sus ojos y estaba sonriendo —. te he estado observando.— Mientes — dije cortante, bebí la limonada y le regresé el vaso.— ¿Qué?— Mientes — repetí —. Eres demasiado perfecto, capitán del equipo de Hockey, rubio, pelo sedoso y brillante, cuerpo musculoso y popular, no te fijaras en mi ni en mil años, soy la chica regordeta, de lentes grandes y ropa fea. Así que mientes.Le di la espalda y me fui.Me fui esperando que no me molestara más, pero la cosa no paró allí, durante meses insistió por sentarse conmigo en la cafetería, en la biblioteca, pedía a los maestros que lo dejaran hacer los trabajos grupales conmigo y se estaba volviendo un real fastidio.— ¿Qué quieres? — Le pregunté un día directamente y sin rodeos.— A ti.— No, no me quieres a mí.— ¿Por qué te cuesta tanto creer
POV. PIERO.— Eres preciosa — le dije a la rubia de pechos enormes.— Gracias, tú… — pero sus ojos se abrieron llenos de terror y miedo, se alejó dos pasos de mí y estaba por darme la espalda.Pero la detuve, tomé delicadamente su pequeña mano llena de joyas costosas y brillantes, le di un beso en el dorso y continúe.— Por favor, yo… Soy Piero y…— Se quien eres — dijo tomándome completamente por sorpresa. — ¿Sabes quién soy?— ¿No me recuerdas? — pregunto extrañada y alejando su manos de mí.— No, no realmente — dije con mi ceño completamente fruncido.— De la escuela, en la secundaria…— ¡Oh, lo siento! — sonreír y sacudí mi cabeza —. No tengo muchos recuerdos sobre eso, estuve en el internado en Suiza por varios años y cuando decidí regresar, no era precisamente un alumno ejemplar así que mi hermana y yo duramos cerca de 3 meses allí antes de que nos expulsaran.— Claro — se sonrojo y desvió la mirada mientras se mordía el labio. Esa noche Kimberly y yo caminamos por la playa hab
POV. CAMILO.— Doctor — me llamó la jefe de enfermeras y sonreí.— Bianca — vi su abultado vientre y sonreí aún más —, te ves más hermosa que nunca.— Gracias — dijo y me entregó las historias clínicas de los pacientes de mi guardia.— ¿Ya te vas?— Tiene que comer, ¿sabe?— Sí, es que no tengo mucha hambre y yo…— Ella tampoco está bien — su respuesta me tomó por sorpresa.— ¿Ya casi te dan la baja? — Bianca gruñó y yo reí levemente.— Cambiar de tema, no va a cambiar su situación.— ¿Cuándo te vas? — insistí.— En dos días. Y luego no voy a volver.Ese comentario si me hizo detener mis pasos bruscamente, sabía cuánto amaba esa chica este trabajo.— Bianca, pero tu amas hacer esto. Además eres muy joven, se que ya estás casada y formaste una familia, probablemente este bebé es el primero de muchos, porque tu esposo se nota que es un salvaje que te quiere ver llena de hijos y no dudo que tu pienses igual, pero tu futuro profesional…— Camilo — me llamó por mi nombre y eso era verdadera
POV. STAR.Bueno, no voy a negar que cuando llegue a la casa y vi a Lucía, digo, mi madre, con esa bata fina y tantos hombres custodiando el lugar, estaba por dar media vuelta y salir de allí, pero ella, fue ella la que me abrazó y me beso, me dio comida, un baño y una cama caliente, mientras Sebastián, digo, mi padre estaba recuperándose en el hospital, ella se hizo cargo de mí y de su pequeño hijo, mi hermano Theo.Sí, siempre supe que esta no era mi familia, lo tuve claro hasta aquel día en que los vi a los dos peleando por mí en la escuela.— Hola — me saludó David.— Hola.— ¿Cómo estás?— Bien.— Así que… tú también eres algo así como la paria de la familia. — No — le respondí cortante y el río.— Es que a veces siento que intentan tanto que no nos sintamos excluidos que finalmente…— No me siento así — le dije mientras me ponía mis tenis para salir a caminar por el condominio en el que pasamos ese primer verano juntos.Yo apenas llegaba a los 12. — ¿Cómo?— No pienso en lo qu
POV. DAVID. — Hola — saludé a mi tío Sebastián y me senté frente a su silla.— ¿Qué pasó?— Lo arruine — dije secamente.— Dime algo que no sepa — su voz daba miedo, su mirada aún más, pero yo estaba muerto y no sentía nada. Así que básicamente tampoco sentía miedo.— Ella cree que la estaba engañando.— ¿Por qué lo cree?Suspiré recordando todo, maldije un poco también y dejé caer una lágrima.Apreté mis manos en puños y quise hablar, quise decirle muchas cosas a mi tío Sebastián, pero estaba en ese punto de la vida que sentía que nada valía la pena, todo me pesaba y si moría o no, ya no importaba.Dos cosas eran ciertas en este momento, la primera es que Star no confía en mí y la segunda es que no me quiso escuchar.— Si te cuento, ¿algo va a cambiar? — Dav..Exactamente eso pensé, nada va a cambiar entre Star y yo — puse mis palabras porque nuevamente mi voz se estaba quebrando y es que solo pronunciar su nombre se sentía como mil dagas atravesando mi pecho —. Han pasado meses, c
POV. SEBASTIÁN. La imagen es un poco irreal.Realmente es irreal y me duele un poco porque no esperaba que sucediera tan pronto.En realidad lo que sucede es que nunca esperas a la muerte y mucho menos cuando golpea tan fuerte de imprevisto. Tragué el nudo grueso de mi garganta, Antonio, Bryan, Oliver, Elijah, inclusive Dan y yo estábamos listos para tomar el ataúd. Felipe no, porque él simplemente…— ¿Listos? — No — dijo Felipe que estaba sentado en una esquina y bebió un gran trago de whiskey.— Felipe, hermano, tienes que…— ¡Carajo! Qué no puedo — dijo agarrándose la cabeza.Elijah y Oliver fueron los primeros en salir de la habitación, Bryan y yo los seguimos y detrás nuestro Antonio con Felipe.La iglesia estaba extrañamente llena, extraño para una persona de tan pocos amigos, de tan pocas palabras, pero supongo que tenía que entenderlo, de alguna manera los apellidos que nos secundaban a cada uno de nosotros no eran cualquier cosa.— ¿Dónde está?— En la primera fila de asien