POV. LAILA.Mi mente estaba en otra parte, algo así como una nebulosa, un poco en blanco pero también llena de estrellas brillantes y de colores, mi cuerpo se sentía muy liviano, tanto que si el viento soplara yo estaría varios metros lejos del suelo.Sí, así me hizo sentir Will durante la noche y ahora que al fin abrí los ojos y me doy cuenta mirando el celular que son casi las 9 de la mañana, que nunca antes nadie me había tocado de esa manera, ni me había llevado a tal punto de placer como lo hizo él.No, ni siquiera Michael cuando sentí que él me estaba dando todo lo que yo deseaba o necesitaba. Me senté sobre mis codos porque sentí el vacío en la no tan grande cama de Will, la sabana se resbaló más abajo de mis pechos quedando debajo de mi ombligo y vi una marca un tanto morada con rojiza sobre la delicada piel de esa zona, reí, me mordí los labios y cerré los ojos con una expresión de felicidad que no podía comprender.— Buenos días — dijo Will entrando y torpemente yo intenté
POV. TOM.Esta vez creo que si me excedí. La piel me arde un poco más de lo que había esperado, pero es que el golpe había sido muy fuerte contra el asfalto, la sangre siempre había sido escandalosa, pero esta vez la manga de mi camisa estaba completamente empapada.Eran apenas las 5 de la mañana, así que el turno aún no cambiaba, faltaban 30 minutos, sabía que era el tiempo preciso para entrar por la sala de urgencias, pero aún no la veía llegar. Ya me sabía su horario, estaba perfectamente sincronizado con él, venía aquí cada dos o tres días buscando ver sus ojos y que no se me olvidaran, pero hoy por alguna razón parecía diferente, de pronto la puerta trasera por la que siempre ingresa se abrió y ella salió cayendo de rodillas con el rostro lleno de lágrimas y el perfecto vestido que tanto me gusta verle puesto rasgado y abierto violentamente en la botonadura, sentí que la ira cubría mi mente, que todo estaba mal.Corrí en su dirección y la ayude a levantar, la tome entre mis braz
POV. TOM.Dos semanas.Luego de Tres meses y dos semanas, Bianca había sido la primera mujer en decirme que NO, en ignorarme y en enviarme al demonio.— Hola — Bianca se sentó frente a mí, encendió un cigarrillo y bebió del café que yo le había pedido previamente.— ¿Cómo está Piero?— Siendo un dolor de cabeza como siempre — dijo mi adorada prima luego de que soltó el humo del cigarrillo.— ¿Por qué pelean tanto? — pregunté inquieto y reí.— Amor, supongo. Además de que siempre quiere lo que yo ya tengo.— Y tu lo que es de él.— También — río mientras bebía café y me miraba. Sí, así era mi querida prima Bianca, la hija del tío Antonio y de la tía Marie, ella y su hermano Piero tenían una relación de lo más extraña y por favor no me malinterpreten, pero siempre estaban peleando, aunque en el momento en el que se necesitaban eran demasiado leales y fieles, dispuestos a dar su vida el uno por el otro.La verdad era algo que no podía entender, además de que personalidad naturalmente reb
POV. BIANCA (ENFERMERA).— ¿Cómo te sientes? — le pregunté a Nani cuando empezó a cabecear y a abrir sus ojos.— Mi cabeza, siento que va a estallar.— Es por el azúcar, vas a estar así un par de días más.— Las odio — dijo mientras empezaba a llorar.— Nani, ¿qué pasó?— Esas chicas, de nuevo, ellas no… No soportan que algunos chicos de la escuela se me acerquen, dicen que soy muy pobre y fea para tener la atención de los chicos, así que… Bianca — me llamo como resignada —, te amo y eres mi hermana, haz hecho lo mejor por mí, lo haz hecho todo, pero quiero volver a la escuela pública.— Nani tu educación allí no…— Prefiero tener una educación promedio y cuidar mi salud mental, casi me matan, de no ser por ese tipo que sacó el arma y las asustó, yo… Nadie más me hubiera ayudado y lo sabes. — ¿Arma?— Sí, el las espanto, el problema es que m e soltaron y caí desmayada a la fuente, casi me ahogo y mi cabeza.— Recibiste 6 puntos.— ¿Seis? ¡Carajo! — Iré al colegio, pediré los videos
POV. TOM.— ¡Por Dios, detente! — ¿Eso es lo que realmente quieres, Bianca? ¿Me detengo? — hice la pregunta mientras dejaba caer sobre su cuerpo un poco de chocolate caliente que se deslizaba delicadamente por entre sus pechos y que empecé a lamer con la punta de mi lengua. — Tom, por favor, ya no puedo más — gimoteo y me reí. — ¿Me detengo?— Solo hazlo.— ¿Qué quieres que haga? — gruño y ese gruñido era la cosa más tierna del mundo para mí, era como si un pequeño gatito estuviera molesto y claro que mi gatita lo estaba.— Penetrame, tomame por Dios, hazlo de una buena vez. Y ahí estaba la mujer que me volvía loco, sus piernas envolvieron mi cintura, porque sus manos estaban atadas sobre su cabeza, mis labios siguieron en sus pechos, pero fui bajando progresivamente hasta que pude quedar frente a ese precioso monte venus, frente a esa humedad a la que llene de más chocolate y el cual devore por completo de su piel, cada vez que estaba así con sus piernas abiertas y mi rostro m
POV. BIANCA.Entre con mis manos llenas de flores y pasteles, la tía Lucía y mi madre estaban terminando de decorar la mesa, la tía Loren recién llegaba junto a sus dos esposos y mis primos que venían con sus respectivas parejas, bajando la escalera Theo y Leo que parecían haber discutido, Star estaba sentada en una esquina y David en la otra, tan lejos que se veían ridiculos.Miguel y Sofí venían entrando y esos dos me producían un coma diabetico, eran insoportables, besos, caricias, aunque no podía negar que mi prima se veía realmente hermosa con esa pequeña panza que empezaba a dejarse ver. Laila entro a casa y venía tomada de la mano de Will, el chico que era su conductor y lo sigue siendo, pero ahora viven juntos y los he encontrado follando en varias partes de la casa de mi tí Seb o de mi tío Bryan en las dos reuniones que hemos tenido como familia y aunque podría ser incomodo, realmente solo me río porque al fin la pobre chica tiene buena cara y no anda gritando por todas p
POV. BIANCA.AÑOS ATRÁS.— Hola — dijo el chico rubio y que me entregó una limonada.— Hola — recibí la limonada y seguí mirando al frente.— Soy Luis.— Bianca.— Lo sé — cuando respondió de ese modo, busqué sus ojos y estaba sonriendo —. te he estado observando.— Mientes — dije cortante, bebí la limonada y le regresé el vaso.— ¿Qué?— Mientes — repetí —. Eres demasiado perfecto, capitán del equipo de Hockey, rubio, pelo sedoso y brillante, cuerpo musculoso y popular, no te fijaras en mi ni en mil años, soy la chica regordeta, de lentes grandes y ropa fea. Así que mientes.Le di la espalda y me fui.Me fui esperando que no me molestara más, pero la cosa no paró allí, durante meses insistió por sentarse conmigo en la cafetería, en la biblioteca, pedía a los maestros que lo dejaran hacer los trabajos grupales conmigo y se estaba volviendo un real fastidio.— ¿Qué quieres? — Le pregunté un día directamente y sin rodeos.— A ti.— No, no me quieres a mí.— ¿Por qué te cuesta tanto creer
POV. PIERO.— Eres preciosa — le dije a la rubia de pechos enormes.— Gracias, tú… — pero sus ojos se abrieron llenos de terror y miedo, se alejó dos pasos de mí y estaba por darme la espalda.Pero la detuve, tomé delicadamente su pequeña mano llena de joyas costosas y brillantes, le di un beso en el dorso y continúe.— Por favor, yo… Soy Piero y…— Se quien eres — dijo tomándome completamente por sorpresa. — ¿Sabes quién soy?— ¿No me recuerdas? — pregunto extrañada y alejando su manos de mí.— No, no realmente — dije con mi ceño completamente fruncido.— De la escuela, en la secundaria…— ¡Oh, lo siento! — sonreír y sacudí mi cabeza —. No tengo muchos recuerdos sobre eso, estuve en el internado en Suiza por varios años y cuando decidí regresar, no era precisamente un alumno ejemplar así que mi hermana y yo duramos cerca de 3 meses allí antes de que nos expulsaran.— Claro — se sonrojo y desvió la mirada mientras se mordía el labio. Esa noche Kimberly y yo caminamos por la playa hab