Dylan
El día fue fatídico, quería terminar de una vez con tantos compromisos, tomarme unas deliciosa vacaciones hasta Montelimar o bien ir de paseo en laguna de apoyo. Encima mi esposa estaba de fastidiosa en querer irse del país, cosa que esta difícil de hacer por el momento. Observo varios documentos del hotel y firmo los correspondientes, la puerta de mi oficina se abre con brusquedad y negando le hago señas a mi secretaria Natalia para que cierre la puerta y se retire.
—Ya ves porque estoy molesta contigo, siempre es lo mismo, anoche no llegaste a dormir a la casa, no me digas que te quedaste aquí con tu amante.- Bufando me levanto de la silla de mi escritorio, estoy apunto de gritarle sus verdades a esta mujer que escogí como esposa.
—Si estudiaste en una universidad lo mejor es que te calmes. ¿Puedes Por lo menos comportarte como un señora? Estas actuando con ignorancia Katrina.
—Ahora me estas llamando ignorante, seguramente te quedaste aquí y con esa tu secretaria, me imagino que ella es tu amante-grita cabreada. Enojado la sujeto del brazo y la saco de mi oficina, todos nos observan con vergüenza. Que pena me da la actitud de esta mujer.
—¡Estas loco, como te atreves a sacarme así de tu oficina, soy tu esposa la mitad de todo esto es mío!—Juro que estoy apunto de perder los estribos, el señor de seguridad esta aun lado viendo la escena que esta montando Katrina y no solo él, si no la mayoría de los trabajadores de esta sala.—Don William— Vocifero molesto- Saca a esta señora de aquí pero ¡Ya!- Grito soltando mi mano del brazo de Katrina, esta sorprendida por la orden que di, y que sepa que no estoy para sus estúpidos berrinches, no le pienso aguantar ni una más.
—¡Como te atreves hacerme esto!- ahora se hace la víctima, Wau esta llorando.
—Di una Orden William.
—Si señor Castillo.
—No es necesario puedo irme por mi cuenta, querido te veo esta noche en casa.— Comenta como si lo de hace rato haya sido un show de entretenimiento.
Hastiado y ya irritado la ignoro entrando en mi oficina. Al sentarme recosté mi cabeza en el respaldar de la silla giratoria. Cierro los ojos, de repente el pasado me invade. Esa chica que conocí cuando era joven, quizás ella hubiera sido una buena esposa, comprensible, paciente y atenta. Pero Katrina fue elección de mi padre, lo nuestro fue por planes de mi padre y el de su padre, no había amor y nunca lo abra, no he podido olvidar a mi primer amor a esa chica que un tiempo la llame mi conejita, su rostro angelical aún sigue intacto en mi mente, es imposible olvidarla. Suspirando me levanto y me sirvo un vaso de coñac, revuelvo el contenido y me lo bebo, mi móvil suena con una llamada entrante, miro el nombre en la pantalla y negando contestó a Jaime.
—Hola a que se debe tu llamada.— Pregunte irritado, aunque no sería malo platicar con mi buen amigo.
—Suenas molesto— expresa con determinación.
—No te imaginas cuanto—Afirmo sirviéndome otro vaso de coñac.
—Me lo imagino, que tal si vienes a multícentro, te invitaré a cenar para que se te quite lo agrio, sabias que la comida es el mejor elemento para quitar el enojo. —Niego sonriendo. Jaime es muy bueno en hacerme reír.
—Perfecto, nos vemos en veinte minutos.
—Lo sabía amigo.
Colgué la llamada, me senté nuevamente y firme los últimos documentos antes de salir a encontrarme con mi amigo.
***Cuando llego al multícentro aparcó mi Renault en el parking, pongo el seguro antes de bajar, le mando un texto a Jaime notificándole que ya voy llegando al restaurante chino del primer piso.
Al entrar al lugar suspiro emocionado, amo comer es una de las cosas que no dejaría jamás, no obstante siempre me ejercito, tengo mi propio gimnasio en casa.—Hola Amigo, tanto días sin saber de ti- me levanto de la silla y saludo a Jaime con un apretón de mano.
—No seas exagerado, hace 4 días salimos a tomar, lo recuerdas. — Jaime arrugo su frente y luego asintió reconociendo que si salimos a tomar cosa que a él no le agrada tomar alcohol, es un hombre muy reservado, la mujer que se case con mi amigo será muy afortunada y esperemos que él se consiga a una buena mujer, de echó me a comentado que esta enamorado y esta intentando una relación seria, espero que sea una mujer buena no como la mujer de hace 3 años, que es mejor no tocar ese tema porque no soy de esos hombres que habla de las damas, a pesar de todo se le debe respeto a una mujer.
—¿Como van tus empresas?—Pregunta mientras mira el menú.
—Muy bien, dentro de unas semanas viajaré a Nueva York a firmar una asociación con los Bekers.
—Me alegra saber que te irá bien. ¿Que pedirás para cenar?- Pregunto sin quitar la vista del menú.
—Arroz chino, acompañado de sushi...
—Exótico— Comento y luego llamo al mesero—Tráiganos dos servicios de arroz chino acompañado de sushi.
—Perfecto, va querer algo más señor.
—Vino noruego para mi—Pedí mostrando una sonrisa.
—Bien, me traes un cóctel de frutas sin alcohol— rodé los ojos y mi amigo se encogió de hombros.
—Estaré pronto con sus pedidos— expone el mesero y se retira con su habitual sonrisa.
—Gracias— respondimos los dos al unísono.Mientras esperamos la cena, conversamos de todo lo relacionado al negocio.
Le comenté un poco sobre el show que monto mi esposa, Jaime se burlo de mi y asegura que nunca se casaría sin amor y es una de las cosas que realmente debemos tomar en cuenta, casarse sin amar es vivir tu vida en un infierno latente. Con mi amigo la pasamos bien cenamos la deliciosa cena, luego conversamos más de dos horas sobre cosas que esta sucediendo al rededor del mundo, implicando la salud y la vida del ser humano. Solo nos toca orar y pedirle a Dios que está pandemia termine de una vez, pero ante eso debemos de ser humilde de conocimiento.Me despido de mi amigo, observo la hora son más de las ocho, espero no tener que lidiar con Katrina, esta vez se ha pasado del límite y creo que no estoy en la posición de seguir aguantando, lo mejor será el divorcio, desde hace más de 3 años que a ella se le está ocurriendo celarme, Katrina sabe muy bien que nuestro matrimonio fue por convivencia familiar entre nuestros padres y no había amor, tampoco lo hará.
Dejo mis pensamientos al tropezar, al girarme un delgado cuerpo está apunto de caer, en un rápido miento la sujeto de la cintura. La chica se asusta y cuando quiere decir algo queda sorprendida al igual que yo.—Melanie—Susurre fascinado.
—¡Dylan!—Replica Melanie asombrada.
Es increíble volver a ver a mi antigua novia de muchos años, mi conejita como le solía decir, la última ves que supe de ella fue cuando me enteré que se había casado y fue una daga invisible incrustada en mi corazón.
—Tanto tiempo Dylan—Susurro apenada y sin saber porque la abrazo fuertemente, cierro los ojos y huelo su cabello. Como olvidar cada cosa de ella, lo único es que se ve más delgada y más madura.
—Melanie es un gusto volver a verte, espero que no te molestes por haberte abrazado pero fue algo inevitable, lo siento. —ella asintió nerviosa, la misma chica tímida que conocí hace 7 años atrás. Como olvidarme de ella.
—Déjame llevarte ya es muy tarde y es peligroso—Melanie sonrió y pude ver que se puso nerviosa y dudosa—No confías en mi, no te haría daño. Soy tu antiguo novio de la juventud, lo recuerdas conejita.
Melanie levanto su cabeza y me miro sonriente.
—Conejita, me gustaba cuando me llamabas de esa manera.
—Lo se y nunca me olvidaría de eso. Aceptas que este viejo conocido te lleve segura a casa. —Melanie asiente levemente.
Caminamos hasta el parking al llegar desbloqueo el seguro de mi auto y luego ayudo a Melanie a subir.—Gracias Dylan.
—No es nada, me puedes dar tu dirección para llevarte hasta la puerta de tu casa.
—Si esta bien pero no es necesario que sea hasta la puerta de mi casa, seria suficiente en la cuadra. Quiero evitarme los problema con mi esposo.— Supuse que era eso.
—Tranquila eso no sucederá. -le digo seguro. Ella sonrió nerviosa. Luego me dio su dirección y sin ninguno decir nada manejé hasta la carretera norte.
Esto fue una dulce y amarga casualidad. Volver a ver a mi primer amor fue algo que no me lo imagine sin embargo fue bueno verla y abrazarla, quizás ella se casó enamorada y esta feliz, me alegro por ella, espero que no este viviendo el infierno que yo vivo junto a mi esposa.Melanie Estaba sorprendida y conmocionada al encontrarme con mi ex novio, mi primer amor, ni siquiera me lo imaginaria, sus ojos no dejaban de verme con una evidente sopresa.Dylan Castillo, su aspecto cambió bastante, se ve más maduro, más guapo con un cuerpo de infarto, sus ojos grises más luminoso y brilloso. En cuanto susurro mi nombre sentí un ráfaga de emociones cruzar mi espina dorsal, era algo increíbles, porqué siento estas cosas. La última ves que supe de él fue cuando su padre me comentó que se había ido a estudiar a los Estados Unidos, para ser un gram empresario, también me habia dicho que Dylan estaba comprometido y que se casaria al finalizar su carrera, desde ese momento decidí olvidarme de él, y aceptara mi realidad, sin embargo no lo pude lograr, a pesar de haberme casado con Duncan él siempre estuvo en mi corazón, como un hermoso recuerdo que jamás logre sacar de mi mente, ese amor juvenil que florecio sin espinas.Dejo mis vagos pensamientos para concentrarme en m
Me encontraba distraída, observando el mensaje que mando Dylan. Era en serio lo de escribirme, espero no tener ningún tipo de problemas con Duncan de echo a este hombre le importa poco todo lo que yo haga, sin embargo, eso no quiere decir que voy a ser algo indebido. Suspirando borro el mensaje y entro a tomar una ducha, anoche cuando vine del trabajo pensé que saldría peleando con mi esposo, pero no sucedió gracias al cielo, él estaba más que distraído en la televisión viendo los NBA, ni caso me hizo, lo salude, el solo se limitó a negar. Esta mañana está mirándome con seriedad, espero que no salga gritando porque esta ves saldré defendiéndome como sea.-¿Cómo te está yendo en tu trabajo?-Pregunta sorprendiéndome. -Ah, bueno muy bien, complete el mes el día de ayer-Respondí, Duncan solo me sonrió-Porque estas preguntando, puedo saber.-No te da gusto, que este tranquilo contigo.-Si lo estoy, es solo que me sorprendes. -Duncan me
Dylan La semana ya había pasado y no volví a ver a Melanie, nos texteamos varias veces pero realmente tenía unas inmensas ganas de verla, todo este tiempo la pasé pensando en ella, en sus suaves y hermosos labios, quizás debería ir a Multícentro y como escusa poder verla, sentirme mejor. Suelto un bufido aburrido, ultimadamente mi matrimonio ya no funciona del todo, de echo nunca funciona sin amor, Katrina me la pasa reclamando todo el tiempo, estoy harto y aun no puedo borrar el show que monto en el hotel y el de hace días en la que fui al almorzar con la dueña del hotel Luna ubicado en 7 sur, no pensé que Katrina me seguiría, fue un horrible espectáculo el que monto en ese restaurante donde sólo llegan las personas adineradas. Que dirán de mi, los que me conocen. Soy el tipo de hombre que le importa un bledo la opinión de los demás, sin embargo el acontecimiento de ese día fue un espectáculo total. Espero no salir en la prensa, recordar es querer estrangularla por la mierda y la ri
Melanie.Realmente no sabía que pensar en cuanto Dylan me beso, lo acepte con deseos de sentirlo. Nuestras lenguas empezaron a bailar de una manera excitante, una de mis manos bajo hasta su trasero apretando con fuerzas e inconsciente mente gemí sobre su boca. El se separa sonríe de lado.—Lo siento, me da vergüenza esto, pensaras que soy una fácil.—Mel, no te sientas así, realmente me siento de la misma manera que tu, fuiste mi primer amor y siempre lo serás, recuerdas que yo me llevé tu virginidad y tu igual fuiste la primera, como olvidar aquellos días en la que nos entregamos en cuerpo y alma, no solo fue ese momento fueron varios, conozco tu cuerpo a la perfección y se como eres, espero que esto no te incomode pero te deseo como un loco desde que te volví a ver, muero por hacerte el amor.Si supieras que yo también, estoy apunto de cometer una locura, tenerlo cerca me esta volviendo loca, mi intimidad palpita ansiosa por sentirlo. —Te seré sincera Dylan, estoy de la misma maner
Dylan.Cómo era posible que Melanie haya estado aguantando estos tipos de maltrato por parte de ese bastardo. Espero poder verlo algún día y meterle un golpe hasta dejarlo sin aire, para que de esa manera aprenda que a una mujer se le respetar y se le ama, no entiendo porque algunos hombres no valoran a un ser tan único y especial el cual son las Mujeres, sin ellas no existiéramos, nacemos de sus extrañas, nos cuida desde el vientre y sin embargo la mayoría sufre maltrato, violencia intrafamiliar hasta el grado de degrinarla y matarlas, en fin pocos hombres entenderán estos tipos de mensajes, la parte negativa son pares de ignorantes y no aceptan que la mujer es una perla especial en nuestra humanidad. Aparte de todo esto, sé que ella me oculta muchas cosas, haré lo posible por descubrir todo este secreto que guarda en su interior quemándola por dentro.Beso sus mejillas sonrojadas, alegremente ella me sonríe coqueta y tímida, es el jodido paraíso tenerla desnuda ante mi, admirar su b
MelanieComo podría llamarle a esto. Ver una mesa decorada con dos copas junto a un vino tinto, dos platos y una rosa decorando la mesa y un poco de música de fondo.—Te gusta lo que prepare esta noche—Asentí falsamente ya que no entiendo con qué propósito lo ha hecho.—Esta hermoso, gracias.—Agradeci nerviosa. Duncan se acerca dejando un beso en mis labios, quiero alejarlo pero no puedo.—Esta noche quiero celebrar mi triunfo contigo y que sepas que todo cambiará de ahora en adelante en nuestras vidas.Lo observe y lo que veo es sinceridad, quizas el quiere ser diferente conmigo, más atento, sus ojos me inspeccionan a cada rato, de seguro desea ver mi reacción. Aclaro la garganta y me acomodo en la silla.—Me da gusto ver que deseas que haya un cambio, por otro lado que triunfo lograste.—Quise saber a lo que el me vio detalladamente.—Mi triunfo es que ahora tengo una nueva posición en la empresa Agrí corp, tendré que vivir en Rivas y deseo que ambos nos vayamos a vivir para allá, p
—Dylan Qué haces aquí Pensé que estabas en el hotel hijo.—Madre, que casualidad. Estoy en una reunión, podrías por favor llamarme O esperarme.—Hijo pero qué es esa falta de respeto. Preséntame a tu invitada —Claro que si madre, ella es.—Espera, ella es Melanie, la chica de la costa atlántica... Vaya eres una preciosidad cuánto tiempo sin verte.—Hola señora, ha sido mucho tiempo.—Vaya has crecido mucho, estas más bonita.—Sonreí nerviosa—¿Desde cuando se han estado frecuentando, por que amigos no parecen eh— quiso saber curiosa, mi rostro se calentó del nervios, realmente no tenia idea que responder de tal manera que Dylan se adelanto.—Madre estas incomodando a Melanie. Dios que vergüenza, seguramente vio cuando su hijo tomo mi mano, espero que ella no piense que soy una cualquiera.—Bueno no importa, me alegro volver a verte, quizás mi Dylan por fin pueda ser muy feliz a tu lado, porque sabes que esta casado sin amor.— Asiento mordiendo mi labio.—Madre es suficiente, Mel podrí
Dylan Trataba de no perder los estribos con en ese mal nacido, observo a mi conejita quedar rendida despues de nuestro encuentro. Al ver su cuerpo lastimado con esas marcar de mordidas, quise ir a buscar a ese maldito y matarlo a golpes. Melanie no se merece una vida dificil, debo hacer algo al respecto, ella debe dejar a ese hombre y quedarse conmigo, no le faltara nada a mi lado, tendra mi amor, mi cariño y todo lo demas.Busco entre mis contactos a un buen abogado, debo buscar la manera de protegerla, por cualquier cosa, pero antes de hacerlo recibo una llamada de mi madre.—Buenos días madre.—Hijo, debes venir a casa, a ocurrido una desgracia.Sorprendido le pregunto a mamá de que desgracia, a lo que ella me pide que por llamada no se puede. Entonces suspirando cuelgo. Me acerco a Melanie, dejo un suavo beso en sus labios luego entro a tomar una ducha, rápidamente salgo en bata.—¿Sucede algo?— Inquiere somnolienta.—Si cariño, mi madre me ha llamado, ocurrió una desgracia, de