Capítulo 17: Este no es lugar para niños ricos.La joven frunció su entrecejo y lo interrumpió: —Solo un papel dice eso, nadie lo sabe —miró a los lados buscando el auto y dijo: —¿Dónde dejaste a tu mujer? —le pregunto.Al escucharla frunció su entrecejo confundido. —¿Mi… —antes de decir más, se detuvo —. Ah, ya veo, ¿estás celosa por Jenn? —le pregunto jocoso. —Vete a la mierd* —farfulló—. Ya viste a lo que vine, ahora te puedes ir, este no es lugar para niños ricos.—Tampoco para una mujer casada —dijo con desdén. —Ya te dije solo es un papel —Martín esbozó una sonrisa, miró a un lado, se limpió las comisuras de su boca y señaló hacia la motocicleta que estaba parqueada no muy lejos de ellos.—¿Es tuya? —inquirió.Mey, esbozó una leve sonrisa y dijo: —Es mía.—Tienes buen gusto es una BMW S1000 RR, no sabia que te gustaran las motos. Al escucharlo lo miró sorprendida el chico sabe de motocicletas. —Así es, me encant
Capítulo 18: Fue un accidente.Haciendo un mohín contestó. —Hola Jefe —Lena al escucharla frunció su entrecejo, pero no dijo nada aun, esperando a que la chica colgara.—¿Dónde estás, por qué saliste tan temprano? —inquirió. —Yo, he venido a ver a Lena, necesitaba saber si había llegado bien — artículo. —Debes llegar a la oficina temprano hoy —dijo. —Está bien —colgó la llamada, y miró a su amiga. —¿Jefe?—inquirió atónita. —Me obligó a ir a su oficina y me dio un trabajo como su secretaria privada. [Puff] se burló la chica. —Mey, ¿tú como secretaría? —replicó con burla. —Si, ya lo sé, no sé me da bien; pero… pero pienso que Paul, es un buen hombre, me da las tareas más fáciles. —Amiga, tú eres una diseñadora de joyas, no estudiaste para ser una secretaria —manifestó. —Lo sé, y es tan molesto… que me dan ganas de estrangularlo —hizo una seña recogiendo las sábanas y apretando a esta con sus manos, haciendo reír a su amiga. —Que por que sea un CEO, no significa que va a hacer
Capítulo 19: No voy a hacer nada en contra de ella, solo déjala ir. Todo quedó a la vista de Martín y Paul, que iban saliendo de la sala de reuniones, al minuto siguiente la puerta del ascensor se cerró, y la mujer que la había empujado al darse vuelta, quedó estupefacta al ver a su superiores. Con su entrecejo fuertemente fruncido se acercó a toda prisa al ascensor, presionando repetidas veces el botón, la escena de la niña sujetando su abdomen se repetía varias veces en su cabeza, volvió para ver a la mujer detrás de él,que aún estaba inmobil y dijo con desdén: —Mejor pidele a tus ancestros para que no le pase nada— luego miró a Paul—. Detén a esta mujer en mi oficina, será castigada por lo que acaba de hacer —la mujer al escucharlo negó repetidas veces con la cabeza en shock. —Por favor jefe, perdóneme… Paul, no la dejó terminar, sujetó a la mujer del brazo y la llevó casi a rastras a la oficina. —Paul, ¿quién es esa mujer?… dime por favor… ¿por qué es tan importante? ¿por
Capítulo 20: ¿Embarazada? Al escucharlo arqueo una ceja y esbozó una sonrisa. —No estés celoso he revisado a miles de mujeres, si no actúo rápido no podré saber lo que tiene. Frunciendo el ceño dijo con desdén: —Pídele a una mujer que la revise por ti —se acercó a él y lo sujetó por el cuello de la camisa. —Está bien —estando de acuerdo con el hombre y entendiendo sus razones, se soltó de mala gana y salió en busca de la ginecóloga. En la sala de espera, Martín caminaba de un lado a otro desesperado. —Quiero matar a esa mujer —masculló con ira. —¿Qué quiere que haga señor? —inquirió. En el momento en el que iba a contestar, la puerta de la sala se abrió, y salió el doctor. —Martí —lo saludo, estiró su mano y lo miró expectante. —¿Puedo preguntarte qué relación tienes con la mujer adentro? El hombre se lamió sus labios, nadie sabía que era su esposa, respiró profundo y decidió decirle la verdad a su amigo. —Es mi esposa. Sorprendido abrió sus ojos como plato. —¿Tu esposa? —r
Capítulo 21: No pierdas más tu tiempo. —Mierd* No puede ser, y recién la compré —chilló. —Que mal Lena, al fin pude realizar mi sueño y ahora… ahora tengo que renunciar a el —su voz tembló al decir esas palabras. —Pero, ¿sabes que?... creo que vale la pena renunciar a eso —murmuró, llevando sus manos a su vientre. Lena sonrió al verla. —Si, y puedes preguntarle a tu médico, si puedes hacerlo, amiga siempre fue tu sueño, sabes mucho de estas cosas, así que una vez le preguntes al doc, si se puedes, seguirás montando tu motocicleta, si no simplemente, esperaras a que nazca mi sobrino o sobrina —dijo con entusiasmo, ayudando a su amiga a subirse el ánimo. —Tienes razón, gracias —Muak—abrazo a su amiga con fuerza, y decidió preguntar y averiguar esto después. Poco tiempo después, Mey, pronto se sintió cansada, cerró los ojos y se quedó dormida, al igual que la niña a su lado.
Capítulo 22: Quiero que se vayan. —Jenn, ¿qué haces aquí? —el hombre rápidamente se acercó a ella, para ayudarle a sostenerse, bajo la mirada de la chica era como una escena de amor. —No Martí, ¿por qué dejas que ella te haga esto? —le preguntó, fingiendo estar triste y abrazando al hombre con fuerza.—Tranquila, no llores Jenn.La niña frunció su entrecejo con más fuerza, al ver como trataba a la mujer. —¡No hice nada! —gritó. —¡¿Entonces por qué estás en esas imágenes tan cerca de ese hombre?! —le preguntó, intentando hundir a la pequeña niña. —¿Aún estás enamorada de él? —¡Jenn, ya basta, esto no te concierne a tí! —masculló el joven. La mujer respiró profundo y miró al hombre frente a ella. —¿Que te hizo esta mujer para que estés tan ciego? —le pregunto con tristeza. —¿No te das cuenta que aun lo ama?—Jenn, por favor —[...]—Si, Jenn, por favor, mejor largate y date cuenta que no soy como tu, que busca a hombres con dinero y casados, tengo mi conciencia tranquila y si no me
Capítulo 23: Los abuelos, han venido a conocerte.—¿No es cierto lo que estoy diciendo? —En el momento en que la niña iba a responder el ringtone de un celular trono enseguida, haciendo que el chico se detuviera, la dejo ir, se sentó en la cama y revisó la llamada entrante, era su asistente. —Habla —contestó sin saludar. —Señor, ya tenemos las imágenes y le envié todo a su correo.—Está bien —colgó, se levantó de la cama, volvió para ver a la niña y salió de la habitación; caminando en dirección al estudió. Tan pronto como entró, revisó el correo que había enviado su asistente, en aquellas imágenes se proyectaba el momento en el que Lena, salía de allí, y una mujer entraba, luego volvió a salir para entrar un hombre, que evidentemente era Adrian. Todo era obra de Liz, culpandose por desconfiar de la niña, se agarró la cabeza con ira. [¿Debería tratar con ella o lo dejo en manos de Mey?] se preguntó a sí mismo. En la habitación, Mey, acariciaba su vientre, este hombre era tan ord
Capítulo 24: Mira que conmovedor.Se dió media vuelta y volvió a la mesa. No mucho después un hombre gordo entró con dos hombres más detrás de él, caminó directamente a la sala donde le habían informado. En la mesa las dos chicas disfrutaban de sus platillos, era una deliciosa comida. —Mey, quería decirte que ya tengo la información que me habías pedido, pero —[…]En el momento en que iba a sacar la carpeta, la puerta se abrió de golpe asustando a las dos mujeres allí. Meylin, al mirar hacia la puerta reconoció al hombre que entraba, atónita quedó inmovil, mientras que Lena, frunció su entrecejo. —¿Quién eres y qué haces aquí? —preguntó Helena con desdén. El hombre miró a la niña y esbozó una sonrisa, mientras la señalaba. —Ella… ella tiene una deuda conmigo —dijo el hombre robusto mientras se acercaba a ellas, las dos chicas se levantaron de las sillas del comedor a toda prisa, sujetándose de las manos. Lena miró a es