Capítulo 14: Te llevaré a un lugar. —No es lo mismo papá, este hombre es obviamente más rico y más guapo que Adrian… ¿por qué Mey se queda con todo lo mejor? —inquirió casi entre lágrimas, soportando la ira en su corazón. —Liz, no intentes nada, ya viste que no es cualquier persona —su padre la aconsejó, pero ella hizo de oídos sordos, volcó sus ojos y fingiendo estar de acuerdo con su padre asintió levemente. Miró a su madre y dijo: —Mamá, ven vamos a hacer té, para celebrar. —Está bien, ya voy, ya voy —sin más se levantó del sofá y se alejó junto a su hija. —Mamá debes ayudarme a ganarme a este hombre —musito la chica sin vergüenza alguna. —No Liz, esta vez no, si llegaras a pisar en falso no me atrevo a imaginar lo que te haría este hombre y no solo a ti, también a nosotros —se negó a ayudarla, Liz zapateo su pie con ira. —Ya tienes a Adrían —susurró, mirándola seriamente se dió vuelta en sus talones y salió de allí. —Bien, si no me quieres ayudar lo haré sola, ahora
Capítulo 15: Serás mi secretaria privada.Mey, seguía al hombre esperando indicaciones, al entrar en la zona de secretarias del CEO, las personas que se encontraban trabajando volvieron para verlos, preguntando quién era aquella chica que iba con su jefe, ya que a la única que habían visto cerca de él, era Jenny. Una mujer de cabello largo y curvilínea al ver entrar a su jefe a la oficina con una mujer, se acercó a Paul coquetamente y le preguntó. —¿Sabes quien es ella? —arqueo sus cejas expectante, sabía que el único que podía saber, era él.Pero Paul, no era un chismoso, miró a la mujer seriamente y dijo: —Ve a tu puesto de trabajo, no te pagan para averiguar la vida privada del jefe.—Hum, vida privada —musito, y volvió su mirada hacia la puerta de la oficina. quería saber quién era la que entró allí, volvió a su puesto al ver el rostro ceñudo del asistente. Martín se sentó en su gran silla con elegancia y señaló a una mesa no muy lejos. —Siéntate, a partir de ahora serás mi sec
Capítulo 16: Iré enseguida.La niña miró a su jefe al escucharlo y arqueó sus cejas, ella sabía perfectamente que él, no era quien pedía esto, este tipo de cosas triviales se encargaba su asistente, pero se levantó sin responder y salió de la oficina. Al ver que había salido, se acercó al cesto de la basura y sacó el recipiente de allí, era muy quisquilloso pero aun estaba sellado, así que, ¿por qué no comerlo?10 minutos después, tiró la basura al terminar, se levantó de la silla y entró al cuarto de baño. Al salir, la niña ya se encontraba sentada en su puesto de trabajo, a pocos pasos de acercarse a ella, su celular sonó. —¿Qué sucede, Jenn? —inquirió a toda prisa. —¿Por qué lloras qué ocurre? —Martí, me duele de nuevo, iba a entrar al baño y caí, por favor llévame al hospital. —Iré enseguida —el hombre no perdió el tiempo, se acercó a la silla, recogió su saco y salió a toda prisa de allí, bajó la mirada de la pequeña joven que se encontraba disimulando estar ocupada. —Ay si
Capítulo 17: Este no es lugar para niños ricos.La joven frunció su entrecejo y lo interrumpió: —Solo un papel dice eso, nadie lo sabe —miró a los lados buscando el auto y dijo: —¿Dónde dejaste a tu mujer? —le pregunto.Al escucharla frunció su entrecejo confundido. —¿Mi… —antes de decir más, se detuvo —. Ah, ya veo, ¿estás celosa por Jenn? —le pregunto jocoso. —Vete a la mierd* —farfulló—. Ya viste a lo que vine, ahora te puedes ir, este no es lugar para niños ricos.—Tampoco para una mujer casada —dijo con desdén. —Ya te dije solo es un papel —Martín esbozó una sonrisa, miró a un lado, se limpió las comisuras de su boca y señaló hacia la motocicleta que estaba parqueada no muy lejos de ellos.—¿Es tuya? —inquirió.Mey, esbozó una leve sonrisa y dijo: —Es mía.—Tienes buen gusto es una BMW S1000 RR, no sabia que te gustaran las motos. Al escucharlo lo miró sorprendida el chico sabe de motocicletas. —Así es, me encant
Capítulo 18: Fue un accidente.Haciendo un mohín contestó. —Hola Jefe —Lena al escucharla frunció su entrecejo, pero no dijo nada aun, esperando a que la chica colgara.—¿Dónde estás, por qué saliste tan temprano? —inquirió. —Yo, he venido a ver a Lena, necesitaba saber si había llegado bien — artículo. —Debes llegar a la oficina temprano hoy —dijo. —Está bien —colgó la llamada, y miró a su amiga. —¿Jefe?—inquirió atónita. —Me obligó a ir a su oficina y me dio un trabajo como su secretaria privada. [Puff] se burló la chica. —Mey, ¿tú como secretaría? —replicó con burla. —Si, ya lo sé, no sé me da bien; pero… pero pienso que Paul, es un buen hombre, me da las tareas más fáciles. —Amiga, tú eres una diseñadora de joyas, no estudiaste para ser una secretaria —manifestó. —Lo sé, y es tan molesto… que me dan ganas de estrangularlo —hizo una seña recogiendo las sábanas y apretando a esta con sus manos, haciendo reír a su amiga. —Que por que sea un CEO, no significa que va a hacer
Capítulo 19: No voy a hacer nada en contra de ella, solo déjala ir. Todo quedó a la vista de Martín y Paul, que iban saliendo de la sala de reuniones, al minuto siguiente la puerta del ascensor se cerró, y la mujer que la había empujado al darse vuelta, quedó estupefacta al ver a su superiores. Con su entrecejo fuertemente fruncido se acercó a toda prisa al ascensor, presionando repetidas veces el botón, la escena de la niña sujetando su abdomen se repetía varias veces en su cabeza, volvió para ver a la mujer detrás de él,que aún estaba inmobil y dijo con desdén: —Mejor pidele a tus ancestros para que no le pase nada— luego miró a Paul—. Detén a esta mujer en mi oficina, será castigada por lo que acaba de hacer —la mujer al escucharlo negó repetidas veces con la cabeza en shock. —Por favor jefe, perdóneme… Paul, no la dejó terminar, sujetó a la mujer del brazo y la llevó casi a rastras a la oficina. —Paul, ¿quién es esa mujer?… dime por favor… ¿por qué es tan importante? ¿por
Capítulo 20: ¿Embarazada? Al escucharlo arqueo una ceja y esbozó una sonrisa. —No estés celoso he revisado a miles de mujeres, si no actúo rápido no podré saber lo que tiene. Frunciendo el ceño dijo con desdén: —Pídele a una mujer que la revise por ti —se acercó a él y lo sujetó por el cuello de la camisa. —Está bien —estando de acuerdo con el hombre y entendiendo sus razones, se soltó de mala gana y salió en busca de la ginecóloga. En la sala de espera, Martín caminaba de un lado a otro desesperado. —Quiero matar a esa mujer —masculló con ira. —¿Qué quiere que haga señor? —inquirió. En el momento en el que iba a contestar, la puerta de la sala se abrió, y salió el doctor. —Martí —lo saludo, estiró su mano y lo miró expectante. —¿Puedo preguntarte qué relación tienes con la mujer adentro? El hombre se lamió sus labios, nadie sabía que era su esposa, respiró profundo y decidió decirle la verdad a su amigo. —Es mi esposa. Sorprendido abrió sus ojos como plato. —¿Tu esposa? —r
Capítulo 21: No pierdas más tu tiempo. —Mierd* No puede ser, y recién la compré —chilló. —Que mal Lena, al fin pude realizar mi sueño y ahora… ahora tengo que renunciar a el —su voz tembló al decir esas palabras. —Pero, ¿sabes que?... creo que vale la pena renunciar a eso —murmuró, llevando sus manos a su vientre. Lena sonrió al verla. —Si, y puedes preguntarle a tu médico, si puedes hacerlo, amiga siempre fue tu sueño, sabes mucho de estas cosas, así que una vez le preguntes al doc, si se puedes, seguirás montando tu motocicleta, si no simplemente, esperaras a que nazca mi sobrino o sobrina —dijo con entusiasmo, ayudando a su amiga a subirse el ánimo. —Tienes razón, gracias —Muak—abrazo a su amiga con fuerza, y decidió preguntar y averiguar esto después. Poco tiempo después, Mey, pronto se sintió cansada, cerró los ojos y se quedó dormida, al igual que la niña a su lado.