Capítulo 12: Obtener el certificado. Abrió las cortinas, y respiro profundo era una hermosa mañana, dio vuelta y entró al baño, se cambió a ropa cómoda y luego salió de la habitación, pensando que el hombre ya se había ido, portaba una sonrisa amplia. Su sonrisa se borró en cuanto lo vio en la mesa del comedor. —Buenos días Mey. [¿Qué pretende, actuar como si no hubiera hecho nada?]La niña no contestó, haciendo enojar al hombre, dió media vuelta e intentó salir, pero él, la sujetó de la mano haciendo que ella temblara.Recogiendo un poco de valor, respiró profundo y lo miró a los ojos. —¿Qué quieres, humillarme de nuevo como lo hiciste anoche? —le preguntó, sus ojos brillando con odio, su pregunta había hecho que él la soltara. —No soy tu muñeca inflable —susurró. La miró, recogió su celular y salió de la villa. Agata que estaba allí, y presenció todo, negó con la cabeza. —Niña, ten paciencia, él es un buen hombre creeme. —Si, pues ha demostrado todo lo contrario y de repente
Capítulo 13: No quiero volver a saber nada de ustedes.Respiró profundo y miró a su padre. —¿Para que me has estado llamando? —preguntó.En ese momento salieron Liz y su madre de la habitación, al ver a la niña allí, se apresuraron a acercarse. Su padre se acercó a toda prisa a ella. (bofetada) la pequeña mujer había recibido un golpe en su rostro, haciendo que cayera de rodillas. —¿Cómo puedes venir a esta casa a golpear a Liz? —[...] Se detuvo pensativo y prosiguió. —¡Ella es tú hermana menor, debería darte vergüenza al tratar así a tu pequeña hermana! —masculló, haciendo sentir a la joven inferior, siempre había hecho esto, aunque también era su hija biológica, decía las mismas palabras siempre, su niña era Liz. Liz miró a las dos personas allí discutiendo y se acercó con la intención de echarle más leña al fuego. —¡¿Qué haces aquí… Otra vez vienes a golpearme?! —Su voz temblorosa preocupó a su padre. Por otro lado, la niña agraviada se levantó y sacudió su vestido.—¡Ve
Capítulo 14: Te llevaré a un lugar. —No es lo mismo papá, este hombre es obviamente más rico y más guapo que Adrian… ¿por qué Mey se queda con todo lo mejor? —inquirió casi entre lágrimas, soportando la ira en su corazón. —Liz, no intentes nada, ya viste que no es cualquier persona —su padre la aconsejó, pero ella hizo de oídos sordos, volcó sus ojos y fingiendo estar de acuerdo con su padre asintió levemente. Miró a su madre y dijo: —Mamá, ven vamos a hacer té, para celebrar. —Está bien, ya voy, ya voy —sin más se levantó del sofá y se alejó junto a su hija. —Mamá debes ayudarme a ganarme a este hombre —musito la chica sin vergüenza alguna. —No Liz, esta vez no, si llegaras a pisar en falso no me atrevo a imaginar lo que te haría este hombre y no solo a ti, también a nosotros —se negó a ayudarla, Liz zapateo su pie con ira. —Ya tienes a Adrían —susurró, mirándola seriamente se dió vuelta en sus talones y salió de allí. —Bien, si no me quieres ayudar lo haré sola, ahora
Capítulo 15: Serás mi secretaria privada.Mey, seguía al hombre esperando indicaciones, al entrar en la zona de secretarias del CEO, las personas que se encontraban trabajando volvieron para verlos, preguntando quién era aquella chica que iba con su jefe, ya que a la única que habían visto cerca de él, era Jenny. Una mujer de cabello largo y curvilínea al ver entrar a su jefe a la oficina con una mujer, se acercó a Paul coquetamente y le preguntó. —¿Sabes quien es ella? —arqueo sus cejas expectante, sabía que el único que podía saber, era él.Pero Paul, no era un chismoso, miró a la mujer seriamente y dijo: —Ve a tu puesto de trabajo, no te pagan para averiguar la vida privada del jefe.—Hum, vida privada —musito, y volvió su mirada hacia la puerta de la oficina. quería saber quién era la que entró allí, volvió a su puesto al ver el rostro ceñudo del asistente. Martín se sentó en su gran silla con elegancia y señaló a una mesa no muy lejos. —Siéntate, a partir de ahora serás mi sec
Capítulo 16: Iré enseguida.La niña miró a su jefe al escucharlo y arqueó sus cejas, ella sabía perfectamente que él, no era quien pedía esto, este tipo de cosas triviales se encargaba su asistente, pero se levantó sin responder y salió de la oficina. Al ver que había salido, se acercó al cesto de la basura y sacó el recipiente de allí, era muy quisquilloso pero aun estaba sellado, así que, ¿por qué no comerlo?10 minutos después, tiró la basura al terminar, se levantó de la silla y entró al cuarto de baño. Al salir, la niña ya se encontraba sentada en su puesto de trabajo, a pocos pasos de acercarse a ella, su celular sonó. —¿Qué sucede, Jenn? —inquirió a toda prisa. —¿Por qué lloras qué ocurre? —Martí, me duele de nuevo, iba a entrar al baño y caí, por favor llévame al hospital. —Iré enseguida —el hombre no perdió el tiempo, se acercó a la silla, recogió su saco y salió a toda prisa de allí, bajó la mirada de la pequeña joven que se encontraba disimulando estar ocupada. —Ay si
Capítulo 17: Este no es lugar para niños ricos.La joven frunció su entrecejo y lo interrumpió: —Solo un papel dice eso, nadie lo sabe —miró a los lados buscando el auto y dijo: —¿Dónde dejaste a tu mujer? —le pregunto.Al escucharla frunció su entrecejo confundido. —¿Mi… —antes de decir más, se detuvo —. Ah, ya veo, ¿estás celosa por Jenn? —le pregunto jocoso. —Vete a la mierd* —farfulló—. Ya viste a lo que vine, ahora te puedes ir, este no es lugar para niños ricos.—Tampoco para una mujer casada —dijo con desdén. —Ya te dije solo es un papel —Martín esbozó una sonrisa, miró a un lado, se limpió las comisuras de su boca y señaló hacia la motocicleta que estaba parqueada no muy lejos de ellos.—¿Es tuya? —inquirió.Mey, esbozó una leve sonrisa y dijo: —Es mía.—Tienes buen gusto es una BMW S1000 RR, no sabia que te gustaran las motos. Al escucharlo lo miró sorprendida el chico sabe de motocicletas. —Así es, me encant
Capítulo 18: Fue un accidente.Haciendo un mohín contestó. —Hola Jefe —Lena al escucharla frunció su entrecejo, pero no dijo nada aun, esperando a que la chica colgara.—¿Dónde estás, por qué saliste tan temprano? —inquirió. —Yo, he venido a ver a Lena, necesitaba saber si había llegado bien — artículo. —Debes llegar a la oficina temprano hoy —dijo. —Está bien —colgó la llamada, y miró a su amiga. —¿Jefe?—inquirió atónita. —Me obligó a ir a su oficina y me dio un trabajo como su secretaria privada. [Puff] se burló la chica. —Mey, ¿tú como secretaría? —replicó con burla. —Si, ya lo sé, no sé me da bien; pero… pero pienso que Paul, es un buen hombre, me da las tareas más fáciles. —Amiga, tú eres una diseñadora de joyas, no estudiaste para ser una secretaria —manifestó. —Lo sé, y es tan molesto… que me dan ganas de estrangularlo —hizo una seña recogiendo las sábanas y apretando a esta con sus manos, haciendo reír a su amiga. —Que por que sea un CEO, no significa que va a hacer
Capítulo 19: No voy a hacer nada en contra de ella, solo déjala ir. Todo quedó a la vista de Martín y Paul, que iban saliendo de la sala de reuniones, al minuto siguiente la puerta del ascensor se cerró, y la mujer que la había empujado al darse vuelta, quedó estupefacta al ver a su superiores. Con su entrecejo fuertemente fruncido se acercó a toda prisa al ascensor, presionando repetidas veces el botón, la escena de la niña sujetando su abdomen se repetía varias veces en su cabeza, volvió para ver a la mujer detrás de él,que aún estaba inmobil y dijo con desdén: —Mejor pidele a tus ancestros para que no le pase nada— luego miró a Paul—. Detén a esta mujer en mi oficina, será castigada por lo que acaba de hacer —la mujer al escucharlo negó repetidas veces con la cabeza en shock. —Por favor jefe, perdóneme… Paul, no la dejó terminar, sujetó a la mujer del brazo y la llevó casi a rastras a la oficina. —Paul, ¿quién es esa mujer?… dime por favor… ¿por qué es tan importante? ¿por