Serena lo miró con ojos suplicantes y lacrimosos pues Dannon la estaba asfixiando a tal punto de hacerla lagrimear. Le rogó con la mirada que la soltara y el Alfa tuvo que hacerlo pues, de otro modo, no podría hablar. La sacerdotisa empezó a toser con intensidad y respiró aceleradamente para recupe
Al día siguiente, Isaac y Serena fueron juntos al lugar donde la sacerdotisa había encontrado a la joven, pero no se hallaba allí. Caminaron un poco más, con cautela para no espantarla si alcanzaba verlos primero. Avanzaron una pequeña distancia más, hasta que percibieron el olor a hojas y tallos q
—Aún es joven, sus pensamientos pueden modificarse. Podría traerla conmigo y convertirla en mi discípula. —No me arriesgaré a traerla a Áurea, no pondré bajo amenaza la seguridad del Clan —aseveró—. Precisamente porque es joven, es el momento oportuno para cortarlo todo de raíz. Cuando se haga mayo
El Alfa la contempló por un rato, para luego dirigir la mirada hacia el corazón calcinado. —Todos han muerto, incluyendo la hechicera —declaró y se apartó del guerrero—. Hemos cumplido con nuestra misión. ***** —Aunque Isaac declaró que la hechicera había sido asesinada, la duda permaneció en su
—¡Magnus! —pronunció Dannon—. Saca estos cuerpos de aquí y deshazte de ellos —ordenó, refiriéndose a Teo y a Luka—. Diles la verdad a sus familias, que traicionaron al Clan y que por ello he prohibido hacerles una sepultura. —Sí, Alfa —contestó, encargándose de los cuerpos sin vida de los traidores
El lobo guardia que le habló la miró con suspicacia. No podía confiar en una completa desconocida, pero era consciente de cuán interesado estaba el Alfa Apollo de adueñarse de Áurea y de estar por encima de los Mordou. —Ustedes —el guardia se refirió a los otros lobos que controlaban aquella área j
—Ya veo —hizo una pausa—. ¿Cómo fue que conseguiste sobrevivir? —Me las arreglé para que uno de sus guerreros me ayudara. Me tuvo lástima al ver que su líder había destruido a mi manada, así que accedió a liberarme de la muerte. —Fuiste muy confianzuda, ese lobo pudo haber tenido un cargo de conci
Apollo se dirigió al santuario de Dion y caminó hasta la entrada. Cuando estaba a punto de entrar, una voz femenina resonó hacia su espalda. —Señor Alfa —manifestó con calidez y serenidad. Apollo giró hacia su dirección, viendo a la mujer que se hallaba parada frente a él. Traía una túnica color cr