Capítulo 137

La noche caía sobre la ciudad, miles de estrellas en el firmamento alumbraban el cielo de la capital antioqueña. Angélica, terminaba de arreglarse para salir al encuentro con Edison Romero, el asesor del banco.

Mientras aquel hombre llamaba a su esposa para avisarle que iba a llegar tarde, en el baño de un restaurante se cepillaba los dientes, se arreglaba el traje, se colocaba loción y perfume en su mente, imaginaba a Angélica, desnuda para él.

En el departamento en donde vivía la joven, a doña Julia, se le hizo muy curioso ver a Angie, bien arreglada, un extraño presentimiento se alojó en el corazón de la dama.

—No quiero ser imprudente, pero ¿a dónde vas tan bonita? —averiguó doña Julia, con preocupación.

Angélica empezó a balbucear sin saber que responde

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP