De pronto un inmenso lobo blanco apareció frente a ellos y avanzó hasta situarse junto a Christie. Miraba fijamente a Jenkins mientras le rugía causando que este diera un paso atrás, liberándola del feroz agarre al que estuvo sometida. Y aunque su experiencia con un animal así no había sido buena debido a Salomón, en ese momento no sentía miedo ya que ese lobo era su amigo, —ese que era solo una voz en su cabeza—. Lo tenía claro y no sabía cómo podía manifestarse de esa forma, pero la prueba estaba ante ella.Hola, Christie, lamento haber llegado tarde. Si necesito protegerte tomaré posesión de la mente de este lobo.¡Es hermoso!Y es muy noble. Sé que Salomón usaba un lobo para asustarte, pero este que he traído a ti te protegerá. Llámale Custos, que significa el guardián.De acuerdo, es bueno sentir que tengo una especie de perro gigante para que me proteja. Gabriel está muy preocupado y sé que saber que tengo a Custos le dará paz.Gabe estaba conmigo, Christie. Así que sabe del lo
Una vez a solas decidió fisgonear un poco por el ático. Mientras acomodaba algunas cosas encontró un libro sobre Morgana y como en su vida nada se daba por casualidad, debía ser la bruja que la había sanado. Apenas lo tomó en sus manos comenzó a sentirse extraña, como débil y mareada. Miles de imágenes sobre guerras y muerte llegaban a ella así que asustada cerró el libro y se dispuso a salir de aquel lugar. Pero se sentía tan cansada que simplemente todo se desvaneció. No fue consciente de que su “amigo” rompía toda regla, casualmente impuesta por él mismo y se materializaba justo a tiempo para sujetarla y evitar que se golpeara al caer. Ambos estaban unidos por un lazo bastante fuerte y era capaz de sentir lo que ella sentía. Por eso antes de que siquiera pudiese controlar su impulso, estaba literalmente materializado junto a Christie. La llevó a su cama y desapareció el libro. Quien lo había dejado ahí sabía que la afectaría de esa forma y no iba a permitirlo.Nadie iba a joderl
Estaban por empezar a hablar cuando el vínculo estuvo de regreso. Y tanto los Dracul como Luca, llegaron al bosque. Christie yacía enroscada, parecía dormitar como si fuese un pequeño gatito. El primero en dar un paso y acercarse fue Luca quien se inclinó para tomarla en brazos, pero entonces Gabe dio un paso al frente, lanzando a su vez una esfera de luz, roja y muy caliente, similar a una llama.Todos lo miraban con asombro, sin embargo, Vlad, con lo que veía ratificaba que su hijo, tenía poder, uno proveniente de un ser muy poderoso. Y se sentía preocupado, no por lo que veía sino porque si sus hijos sospechaban que algo no iba bien, buscarían comprender y aquello, solo abriría una caja de Pandora que necesitaba permanecer cerrada.Por el bien de Justina.Vlad regresó su atención a la escena frente a él. Luca, no tuvo tiempo de nada, la esfera le dio de lleno en medio del pecho y la fuerza de esta lo envió al suelo.—No vas a tocar a mi compañera, no de la forma en que pensabas ha
Cuando Vlad llegó a casa fue preso de emociones ambivalentes. Por un lado estaba lleno de paz, el castillo era su sitio favorito en el mundo, pero por otro lado, se sentía lleno de ira, y detestaba contaminar su hogar, el hogar de su amada, con semejantes emociones. Eso sin dejar de lado que estaba preocupado debido a lo que tenía que discutir con Justina. Aquel era un asunto de vital importancia y aunque odiaba el daño que iba a hacerle, no podía simplemente callar.—Cariño, me alegro de que Christie esté a salvo.—A mí también, Justina.Su esposa lo conocía bien, nada más verlo supo que algo iba mal.—Dime lo que pasa.—Tu siempre tan perspicaz, mi amor.—Vlad…—De acuerdo. Estuve observando a Gabriel, nuestro hijo…Durante una hora, se mantuvo diciéndole todo sobre el menor del clan, sus aumentos de energía, sus habilidades. Y ella, la mujer de su corazón, lejos de sentirse emocionada, se mostró preocupada.—Eso no es normal.—Lo es, si consideras que es probable que en tu vientre,
Una vez que sus hijos se marcharon, se reunió con su esposa. Ella siempre le esperaba con miradas cargadas de paz y tranquilidad sin embargo en aquella ocasión estaba realmente ansiosa y lo entendía.—Nuestro hijo sufrió mucho. Y nada tuvo que ver con lo que ocultamos, sino con no haber estado pendientes de él.—Lo sé, Justina, todos tuvimos situaciones complejas y nos dejamos llevar por eso. Le fallamos a Gabe antes, no podemos volver a hacerlo y vivir recriminándonos no va a servir, no le servirá.—Vivir disculpándonos solo hará que sus logros sean menos honrosos.—Es correcto, nuestro hijo creció en fuerza, forjó su temple y debemos respetarlo, ya nos ha mostrado que no es un pequeño ratón de biblioteca, sino un vampiro realmente letal.—Te amo cariño.—También yo, y con respecto a Gabriel, no puedo solo sentarme a mirar.—Justo eso es lo que vas a hacer. Nuestro pequeño nos ha mostrado que puede resolver las cosas por su cuenta, si necesita ayuda vendrá a nosotros.Cuando Christie
Emily pensaba en Gabe. De todos los Dracul era quien más la mantenía preocupada. No es que le faltase fuerza, tampoco carecía de poder pues era si se quería, tanto o más letal que sus hermanos. Le recordaba mucho al tío colmillitos, porque aparentaba ser menos de lo que era y comprendía que ambos vampiros querían pasar desapercibidos, ya que ninguno de los dos tenía interés en gobernar.No es que creyera que ambos llegarían en algún momento a querer desafiar a los reyes en busca de tener el control, era más como una necesidad de ocultar lo que eran porque estaban cómodos siendo simples espectadores.Pero de la misma forma en que Gabe era realmente fuerte y poderoso, era a su vez realmente vulnerable y todo lo que sucedía con su compañera lo afectaba mucho. Podía notar cuanto amaba a Christie, y qué tan difícil le resultaba verla sufrir y definitivamente no ayudaba que estuvieran en la misma ciudad. Ahora que ya estaba totalmente vinculada con sus tres compañeros y sentía la fuerza de
Una vez que Emily abandonó la sala del trono, Gabe emergió de entre las sombras y se acercó a sus hermanos. Porque para él, Amón era uno de ellos y ahora que veía qué tan mal estaban sintió pena.—Lamento verlos así.—No merecemos ningún tipo de lástima. Te fallamos, le fallamos a Emi, al abuelo, y no hay nada que justifique semejante barbaridad.—Ella los ama.—¿Eso nos da derecho a pisotear un amor como el nuestro? —empezó Korvoz— cuando Alec…—Eso es, Alec —dijo Amón— ya vas a cargar de nuevo con culpas que no te corresponden.—No importa si no lo hice yo, pero tengo el mismo puto rostro del que le hizo mucho daño y Emily, mi Emily es capaz de verme por quien soy y yo, en lugar de ser un compañero devoto a ella y a su corazón, he pasado por alto, durante meses, semejantes emociones. —Todos ustedes deben dejar ir lo que me ha sucedido.—Gabe.—Está bien, vean todo esto como una inmensa y consecutiva cantidad de descuido por parte de ustedes. Pero esta actitud de culpa me asfixia. E
El rostro de Margaret era de no creer. La mujer estaba totalmente roja, Christie tenía tiempo de no divertirse tanto. Aquello enojaba aún más a la odiosa tipa. En especial cuando Christie la miró a los ojos y sonrió de forma maliciosa. Divirtiéndose, siguió alentando los dobles sentidos. Jenkins no parecía comprender lo que pasaba.—Su esposo y yo estuvimos juntos cerca de media hora. Luego vine a preparar café, bebimos una taza y subimos un rato más. Me atrapó usted toda agitada y sudorosa pues venía del segundo piso. Cuando su esposo me dijo que quería ir al cuarto conmigo, nada me preparó para lo que vi. Pareciera que se ejercita mucho porque lo que es capaz de hacer es impresionante.La chismosa dejó la casa y Christie siguió actuando como si no entendiera nada.—Disculpa a mi mujer. Quizás olvidé que debíamos ir a hacer compras. —Gracias por venir. Si no le molesta quisiera descansar un rato. Discúlpeme con su mujer, aunque no sé por qué se veía tan molesta.—Descuida.Unos min