Miguel aun estaba que no se creia las cosas si una semana antes le hubieran dicho que estaria viajando a Praga en un jet privado, le diria que era un loco y si a eso le añadia que pronto heredaria una fortuna. A cada ratos e pellizcaba el muslo para ver si aun estaba despierto y no en un sueño. Se sentia como Alicia en el pais de las Marvillas cuando callo en a madriguera del conejo, Dios lo que habia vivido esta semana como si fuera una montaña rusa a toda velocidad.
Despues de salir del despacho del abogado, habia ido a su trabajo como le habia prometido a su compañero si algo habia aprendido en su vida y de lo que estaba orgulloso era de cumplir su palabra. Terminando su turno, fue a ver a su supervisor para solicitar unas semanas de licencia, algo a lo que tenia derecho ya que desde que habia comenzado a trabajr nunca se habia ausentado ni pediod vacaciones. Y aqui se encontraba, se quedó sin aliento mientras el avión privado en el que viajaba montado, fue rodeando el aeropuerto. No podía creer que estuviera a punto de aterrizar en Praga! Estaba aterrizando en Praga. La ciudad más grande de la República Checa, aquella ciudad estaba llena de misterios y tenía una larga y rica historia que databa de siglos atrás. Ni en sus mas increibles sueños penso que algun día saldría de la ciudad donde habia vivido toda su vida, mucho menos que volaria desde Estados Unidos a Europa, y que decir de conocer la tierra donde sus padres vivieron y donde el nacio. Por esa razón a pesar del por que se encontraba aqui era para despedir a su buen amigo, estaba muy bien, muy emocionado. El paseo en un avión privado fue divertido. Miguel aun pensaba que la reccion que habia tenido ante el abogado Vitali a este le habia podido resultar algo divertida, el aun se moria de la verguenza pensar que casi había caído de su asiento cuando este le ofreció el uso del jet privado del bufete. Sin embargo, cuando el avión empezó a aterrizar, Miguel cerró los ojos y agarró los apoya brazos hasta que le dolieron los dedos. —Milo es un piloto muy bueno, no es necesario que tengas miedo.— Miguel abrió un ojo y miró al hombre sentado frente a él, el abogado habia insistido en acompañarlo durante el vuelo. Hasta que se familiarizada con los guardespaladas que habia llegado para escoltarlo hasta su destino, pues al parecer habian personas que no estaban muy conformes con la decision tomada por el señor Aguilera al nombrar a Miguel su heredero. —Nunca antes he volado. Es un poco aterrador. —Volaste con tus padres a América cuando eras pequeño. — le respondio un hombre vestido de negro mientras se acercaba y se sentaba frente a el mientras que Vitali los dejaba solos. —Es cierto, pero no lo recuerdo. —Tampoco recordaba haber compartido esa información con nadie—. ¿Cómo supiste eso? —Estaba en tu archivo. —Oh. —¿Tenía un archivo? Por que nadie le habia dicho eso... se sentía como un tonto. —No hay nada que temer, señor. —Eso dices tú. Creo que temer caer del cielo en una bola de fuego es casi correcto. —Fruncí el ceño ante el hombre—. Y qué te dije sobre que me llames Miguel, el señor es demasiado formal . Val se rio entre dientes, lo cual fue irritante e intrigante. Como podia ser que su guardaespaldas, estuviera de muerte, para correrse en sus pantalones vaqueros, hermoso. El pelo oscuro cortado cerca de su cuero cabelludo, pero largo en la parte superior, soñadores ojos marrón avellana, y un ligero rastrojo que adornaba la línea firme de su mandíbula. Eso era sólo por encima de su cuello. Desde el cuello para abajo era tan precioso. Los músculos gruesos cubiertos por una piel oscuramente curtida que llenaba su traje oscuro como si la tela hubiera sido moldeada sólo para él. Tenía un anillo plateado en la oreja derecha. Miguel no quería parecer grosero, pero podía sentarse y mirar al hombre todo el día. Vlak era tan guapo. No de una manera top model, sino una fuerte, aura de peligro y misterio, seductora manera. Este era un hombre que podía arrojarte contra una pared y tener su camino contigo. Había estado fantaseando sobre eso desde el primer momento que puso los ojos en el hombre, sabia bien que no era un hombre lujurioso, pero es que Vlak estaba de muerte y su corazon palpitaba a un ritmo algo inusual cada vez que lo miraba. —Entonces, ¿cómo te metiste en el negocio de los guardaespaldas?— tenia que encontrar la amnera de desviar sus pensamientos lujurioso, nunca le habia pasado con nadie pero estab babenado por este bombon desde que lo vio, si Roman estuviera vivo de seguro se partiria de la risa,siempre le dijo cuando lo encuentres los sabras, tus pantalones etaran en llamas y ese fuego solo lo podra apagar el. —Podrías decir que proteger a la gente es un negocio familiar, el Clan Grnezdo lo ha estado haciendo durante siglos. Miguel alzó sus cejas rápidamente. —¿ Clan Grnezdo? — Lo siento olvide que no dominas nuestro idioma natal — el hombre le lanzo una media sonrisa que hizo que Miguel tragara en seco y sintiera como le faltaba el aire — Grnezdo significa Aguilera, ¨Vladelets Moyego Poyushchego Serdtsa¨ — Que siginfica eso ...— Miguel no sabia porque esa frase le hizo poner tan nervioso y que los colores se le subieran pareciendo un tomate Vio como Val perdía la sonrisa del rostro poniendose serio —Lo siento, no creo que pueda decirte. Perdón mejor voy con el resto del personal. Miguel estaba aturdido, no sabia que significaba esa frase pero tampoco queria que Vlak se fuera asi que le lanzo la primera pregunta que se le vino a la cabeza para retenerlo junto a el. —¿Te has relacionado con Roman? Vlak se detuvo, dejandose caer en el asiento nuevamente —De una manera indirecta, sí. —Lo extraño. —Sólo habían pasado unos días, pero ya podía sentir un dolor en el pecho por su amigo desaparecido. Val ladeó la cabeza, una suave sonrisa en sus labios. —¿Te gustaba? —Él era mi amigo. —sonrió mientras recordaba su tiempo con el viejo cascarabias —. Solía contarme las historias más escandalosas, cada una más espectacular que la anterior. Estuvo para mien los momentos mas dificiles y me enseño un monton de cosas, en fin fue la figura paterna en gran parte de mi niñez, adolescencia y despues de ser un adulto Roman fue mi amigo y confidente. —¿Oh? —La mayoría de los estadounidenses ya creen que hay algo místico alrededor de Europa del Este, algo oscuro y misterioso. Lugares como Praga, con toda su historia, sólo se suman a eso. Roman era toda una celebridad, las señoras del grupo de bingo siempre andaban preguntandome cuando regresaria de alguno de sus viajes. —¿Cómo es eso? —Roman solía contarme historias para dormir cuando era niño sobre de volar por el campo y escabullirse a través de la oscuridad para beber la sangre de campesinos inocentes. — se rio entre dientes—. Podría contar las historias más maravillosas. Imagino que a ese grupo de señoras tambien las habia hechizado con esos cuentos. Val levantó una ceja. —¿Estás seguro de que eran todas solo historias? Miguel rio más fuerte, queria ser travieso, ese gesto Dios lo habia calentado, pero sabia que este no era ni el lugar ni el momento, asi que decidio concentrase en la conversacion que ambos tenia. —Por supuesto que sí, la gente no vuela por el aire ni bebe sangre, eso es sólo en las películas. Por supuesto, él había creído plenamente esas historias escandalosas cuando era un niño. Había estado hipnotizado por ellas, deseando más cada vez que escuchaba una. Roman siempre lo había hecho sonar como si fuese él el que volara por el aire, no alguna criatura de la noche. Miguel tragó con fuerza cuando su garganta se hinchó de emoción al darse cuenta de que nunca volvería a oír otro de esos cuentos extravagantes. El dolor estaba allí en el centro de su pecho, pesado, persistente. —Lo voy a extrañar. —Lo verás de nuevo algún día.Miguel no estaba seguro de que tuviera la fe de Val.—Te mostraré lugares —comentó Val, mientras suspiraba como si recordara algo — lugares que Roman hubiera querido mostrarte, te mostraré. Se que a Roman le hubiera gustado que tomaras un cafe en la plaza del pueblo, sabes tenia un lugar cerca de la fuente que segun me decia era magico. Los pasteles de Sofi eran su debilidad eso es algo que no te puedes perder. Esta tierra tiene mucho para dar y de seguro que te enamora...—No estoy seguro de que esté en Praga lo suficiente para ver todos esos lugares, pero hare lo posible por conocer esos sitios, Roman me conto mucho sobre esa pasteleria una vez me trajo unos bocadillos de alli, decia que — sonrio mientras recordaba la frase, para luego tratar la pose y la voz de Roman —¨Esa chica Sofi me va hechar a perder con sus dulces¨...—Ya veremos.- Valentin sonrio cuando lo vio trtando de imitar al viejo Aguilera, los ojos tomaron un brillo particularmente cautivador — Roman era especial, t
Valentino chasqueó los dedos y los cuatro hombres se acercaron. —Estos hombres forman parte de tu equipo de seguridad. — su rostro estaba serio mientras se ponia frente a frente, sabia que aun no podia decirle toda la verdad pero al menos le haria comprender el peligro al que se estaban enfrentado hasta llegar a la seguridad que el clan representaba. Su territorio era hermético nada se movía sin que el lo supiera, su posición como jefe de la guardia le permitía tener ciertas libertades y tener la última palabra en cuanto a la seguridad y protección de Miguel, poder que había ejercido a pesar de la oposición por parte del consejo. Sabía que ningún plan era infaltables pero en casa tenía la ventaja y aun alli tenian que cuidarse, los viejos líderes del consejo no estaban de acuerdo que Miguel liderara — Miguel no debes ir a ninguna parte sin uno de nosotros a tu lado en todo momento, las cosas se pueden poner peligrosas en cuestion de segundos, hay personas que no escatimaran r
Cuando por fin Valentino se levantó de Miguel y lo puso de pie, este no pudo evitar temblar cuando un frío helado se deslizó por su espalda. Podía ver los agujeros de bala en los pilares que estaban detras de ellos, si no hubiera sido por la oportunaintervencion de Val ahora mismo estaria en un charco de sangre. Saber que había llegado tan cerca de morir hizo que se le revolviera el estómago.—Vamos, Miguel. —Valentino se apoyó en su brazo—. Debemos irnos.—¿No tenemos que esperar a la policía? — ¿No iba en contra de la ley abandonar la escena de un crimen? — ¿ Valentino, que es lo que no me estas contando?¿ Val, no me ignores por favor responde mi pregunta?—Eso será manejado.— Val se quedo mirando al chico que estaba delante de el, que estaba ignorando el terror que habia recorrido su cuerpo cuando presintio el peligro en el que se encontraba, dos segundos mas y las consecuenciias hubieran sido catastroficas. Mejor dejaba a un ladoesos pensamientos y se concentraba en tratar de ap
—Entra, Miguel. Con una mueca, Miguel subió y se deslizó por el asiento de cuero negro nuevamente ,contento de haber podido estar al aire libre, por un breves momentos. En el tiempo que estuvo afuera de coche, Val estuvo en el teléfono todo el rato después de colgar le instaló a subir al coche de manera rapida. Una vez abordo Valentino le puso al tanto del incidente de la salida del aeropuerto, había sido una banda local quien ejecuto la acción. Pero durante el interrogatorio no habían obtenido ninguna informacion útil mas allá de que su contratación se habia realizado a traves del mercado negro por un valor de más de cien mil dolares americanos. Cincuenta porciento se habia depositado en las arcas de su organización y el otro cincuenta restante se entregaría cuando el trabajo estuviera hecho. Había dispuesto tres grupo para matarlo y solo uno los habia emboscado, así que todavía estaba en un peligro mortal. No ocurrirían más paradas inprevistas como esta hasta llegar a su desti
Roman tenía que haberlo sabido también. Valentino nunca había visitado el pequeño apartamento donde Roman habia estado viviendo esporádicamente durante casi veinte años, a pesar de que se encargo de su seguridad y sabia toda las cosas necesarias y veía grabaciones con regularidad, nunca se atrevido a poner un pies alli. Todavía recordaba cuando Roman le informo su desicion de quedarse en esa ciudad para vigilar y cuidar de Miguel. Ahora estaba seguro que el astuto viejo habia sabido que Miguel era su compañero por esa razón nunca le presionó para que fuera directamente con el y le facilito las cosas cuando organizaba la seguridad durante el periodo que iba a estar fuera de la tierra del clan, jugo con el a lo largo de los años dejando saber cosas del chico aquí y alla. Y pidiendole que comprara cosas que el le llevaria cuando regresara alli. Todavía recordaba el día que se paso escogiendo un libro para el chico al final no habia podido decidirse y le regalo la saga completa. Gracia
Valentino sentía que lo que iba hacer era malo, era como si fuera un ladrón tomando algo precioso para si mismo por un breve instante miró al frente del vehículo antes de permitirse un pequeño toque, acariciando con el dedo la parte superior de la mano del chico, una descarga le sacudió, su dragón se agito en su interior, miro al frente temiendo de que el guardia que conducía o el copiloto se diera cuenta de la anomalía en su comportamiento. Cuando vio que Miguel se inclinaba hacia el, rápidamente retiró su mano. No se le permitía a si mismo tocar a Miguel mas de lo necesario y solo cuando sitio que estaba en peligro, el no era tan noble quería más y no se podía dejar que su instinto lo dominará. Temia que el chico luego de saber la verdad descubriera el secreto de su corazón, ya sabía que eso iba a volver a Miguel loco, pero las leyes eran leyes y estaban ahí por una razón, incluso las antiguas que no se habían movido al siglo actual. Sin embargo, no pudo evitar devolver la sonri
—Mi nombre nunca a sido Aguilera o Grnezdo, al final es el mismo resultado no soy parte de tu clan. Solo soy alguien a quien Román escogió ...— Valentino deseaba poder tener a Roman ante él, qué rayos pretendía al dejar a oscuras a Miguel. No le había dejado ni siquiera una simple pista, nada estaba en una total oscuridad sobre quién y lo que era. Val sonrió al chico, tenía que contenerse se repetía mentalmente así que solo le espantó sin darle margen a refutar su afirmación.—Ahora lo eres. El ceño de Miguel se profundizó, arrugando su frente aún más. ¿Qué quería decir aquello? —¿Estás seguro de que así es como funciona? — Miguel no quería complicaciones — Heredé el dinero de Román, no su familia. Oh, si solo él lo supiera, Pensó Valentino ... se estaría trepando por las paredes. Llegado el caso no podía descartar que eso ocurriera los dragones les encantaba escalar cuando cambiaban entre más alto mejor, así sus vuelos eran más salvajes y desafiantes con los vientos.— Román te h
El estómago de Valentino se anudó al darse cuenta de que también guardaba cosas al hombre que poseía su corazón, pero no tenía elección. Había jurado guardar el secreto hasta que llegaran a casa. El peligro para Miguel estaba siempre presente y no queria cometer ningun error. Hasta que estuviera detrás de los muros de la finca, Valentino tendría que contenerse la lengua para no revelar nada que pudiera alterar el curso de las acciones trasadas. Un vehículo se estrelló de repente contra el lado del coche. Valentino debería haber estado preparado para eso, debería haber estado preparado para cualquier cosa. Estaba consciente que la vida de Miguel valía una pequeña fortuna y que los asesinos no decidiría en su empeño tan facil. Su mente estaba en lo que Miguel le decía y en como evitar hablar de más, para un dragón negarle a su pareja las cosas era algo imposible y el estaba luchando en todo momento para no hablar y decirle todo. Valentino todavía fue capaz de agarrar a Miguel y en