Valiant:—No le hagas caso, querida.- mi madre acaricia el brazo de Sonée, quien de sienta a su lado.- Desde la muerte de su padre ese hombre se ha convertido en fábrica de ácido.Sonée me mira de soslayo y yo trago en seco.Mischa se pone a contar alguna anécdota graciosa y la tensión en el comedor se disipa con lentitud.Sonée:La cena fue un fiasco.Mis madres estaban tan hermosas, bronceadas y sonrientes. Tan felices, de estar de vuelta en casa, y la reunión de bienvenida se arruinó por mi culpa.—No te pongas así, cariño.- me reprende mi madre rubia.- ya deberías estar acostumbrada a las estupideces de Oleksander.—El hombre es un cretino.- farfulla mi madre japonesa.- no permitas que su estupidez te arruine la noche.—Eso.Intento sonreír, pero no puedo.No importa cuánto razone esta situación, no logro dejar de sentirme culpable.—Ahora, tesoro, cuéntame…¿ Qué se traen Val y tú entre manos?- me interroga mi madre rusa.Comprimo los labios, pero mi cara comienza a arder.—¿Es ta
Liu:El coche se detiene, y mis hombres se apresuran a abrirme la puerta, salgo y liberó un silbido para que me siga.Se baja, en silencio, ocultando el rostro tras su largo cabello y moviéndose con lentitud, detrás de mí, dejando espacio de un metro entre nosotros.—Hemos recibido los último envíos, Señor. Mil libras de polvo de la mejor calidad.Asiento, tomando el table y checando la información.Mis negocios con los búlgaros van bien. Ellos son gente que a pesar de pertenecer al círculo, no le deben obediencia a nadie, su único amo es el dinero, el mío es tan verde como el de cualquiera.—¿Chica nueva, Señor? – me increpa Mako. El hombre es mi Migite ( mano derecha) pero es un baboso de mi madre. Estoy convencido de que trabaja para mí, y yo le pago, pero sus ojos y oídos se los presta a Mariko.Ahora, no sé si espía para mi madre de gratis, o si ella le paga con “ atenciones”.No soy tonto.De niño, Madre se la pasaba hablando pestes de los lobos blancos por haber asesinado a pa
Liu:Me levanto y me voy derecho al baño.Me doy un duchazo y me visto.Me gustan los trajes hechos a la medida, porque resaltan mi musculatura y a pesar de que no soy un hombre excesivamente alto, me hacen ver imponente.Me peino frente al espejo, componiéndome la corbata para que no quede torcida y abrochándose los botones de oro en las mangas. La miro de soslayo, y se nota que es una holgazana, acostumbrada a dormir hasta tarde y a hacer lo que se le venga en ganas, porque nunca se despierta antes que yo.Me le acerco con sigilo, acechándola y me pregunto…si debería enviársela de regreso a su padre pedazo a pedazo…en cajas, y por separado. Primero un dedo que sepan reconocer, ¿El anular en el que tiene el anillo, tal vez? Luego la muñeca de esa misma mano, luego el brazo, y así sucesivamente…Oh, me agrada la idea.De imaginar la cara que pondrá el lobo al ir abriendo caja tras caja, mi animal interno se revuelve de júbilo, sí. Sería una gloriosa culminación a mis planes, y tal ve
Valery:En silencio, me compongo el vestido y me quedo quieta.Justo dónde me ha dejado.Pasan los minutos, y mi corazón se quiebra, porque temo que me ha abandonado aquí, pero entonces oigo su silbido, y mi corazón vibra en mi pecho, lo busco, siguiendo el rumbo que él tomó.Está esperándome a lo lejos, de pie, junto al coche. Mientras camino hacia él, siento como de mi interior comienza a brotar su semen, y el líquido caliente y viscosos comienza a rodar por mis muslos y mis piernas, lentamente.Goteando.***Me ha traído a un sitio que parece una casa de apuestas ilegal.Es de lo más pintoresco, con paredes tapizadas en pinturas de paisajes antiguos, y por aquí y por allí, caminan mujeres vestidas de geishas, las cuales le sirven bebidas y comidas a los apostadores.Le ha puesto una correa a mi collar , y tira de él conduciéndome a atravesar una puerta.Estamos en un salón de té vacío.Hay varias mesas redondas, muy bajas casi pegadas al suelo, y un increíble buró dorado justo fren
Valery:Su guardaespaldas me trajo de regreso y la Señora malhumorada me preparó un baño, me sirvió la cena y me dejó encerrada en la habitación.Me contemplo al espejo. Acariciando el desastre sobre mi cabeza con los dedos.No voy a llorar por la perdida de mi cabello, es algo que podré recuperar rápidamente, sin embargo son las dos de la mañana, y Liu no regresa.Temo pensar en donde pueda estar…y más con quién.Mi alma se agita de dolor al considerar que pueda estar pasando la noche en brazos de otra, pero voy a llorar.Tenía en claro los riesgos que enfrentaría al hacer esto y quiero creer que todo saldrá bien, en lo que cierro los ojos e intento dormir.Sofía:Mi corazón se paralizó cuando vi el coche de mi hijo envuelto en llamas.Corrí, bajando de las gradas enceguecida de pánico, llegué a su lado en el momento en que los paramédicos lo levantaban del suelo y lo trasladaban hacia la ambulancia.—Hijo.- chillé loca de dolor.- ¡hijo!Su espalda estaba ensangrentada y su piel cham
Liu:Se vistió sin mediar palabras, y me siguió hasta el coche.Akira nos condujo hasta un puesto de comida y ella devoró unas alas de pollo en lo que yo pinchaba unos tallarines sin tener real hambre.De ahí nos fuimos a pie, por el callejón, hasta llegar al objetivo.La detuve en la puerta y le puse un puñal en una mano y un revólver en la otra.—Llegamos hasta aquí, Akuma. Tenía planeado prolongar nuestra tiempo juntos un poco más, pero he cambiado de idea. Entra ahí, y consígueme el dinero de la trastienda o muere en el intento.Ella apretó las armas en sus manos, elevó su mentón y me miró, decidida.—Sí, Amo.Me volteé, yéndome al coche y cerrando la puerta de un portazo.Es imposible que ella salga viva de ahí.Es una niña rica, una hija de papi con gustos retorcidos en cuanto al sexo y una mentalidad depravada, pero eso es todo.Es imposible que salga viva de ahí.Sé que estoy comportándome como un niño mimado al que le quitan su juguete favorito, y hace una perreta. Además, es
Valery:La trastienda es una habitación completamente vacía, excepto porque en una esquina hay una enorme pila de fajos y fajos de dinero. Y cerca de la pila hay un montón de cajas que por sus letras en ruso me dicen que son armamento.Armamento, fabricado por mi familia.Pero no tengo mucho tiempo para ponerme a averiguar más, porque mi amorcito me está acostando sobre la enorme pila de dinero con intenciones más que claras.—¿Va a venirse en mi culo como lo prometió, Amo?- susurro, contoneándome coqueta.Él no responde, solo se limita a separarme las piernas y darme esa verga japonesa que tanto me complace.Liu:¡¿Qué demonios está sucediendo aquí?!¿Desde cuándo Valery es una asesina con nivel de francotiradora y experiencia en el combate cuerpo a cuerpo?¿ Desde cuándo una supermodelo es también una máquina letal?Mi mente es un caos de preguntas e intrigas que por más vueltas que le doy no les encuentro respuesta.Estoy profundamente impresionado.Creí que entraría a este lugar
Liu:Se abre ante mí una encrucijada.Mariko demanda que me case con la china, y lo haré.Pero no quiero deshacerme de mi rusa.Arrugo el entrecejo.¿O mi italiana?Realmente no lo sé.La Akuma es una criatura extraña.Pero por el color de su cabello y sus ojos, nadie sospecharía que es rusa.—Dime algo, Akuma. ¿ Hablas fluido el italiano?—Sí, Amo.Hmm.—Y el ruso y el inglés, obviamente. ¿ Alguno más?Ella asiente con lentitud.—El mandarín y el …- baja la cabeza y su rostro enrojecer de vergüenza.- el japonés, Señor.Ahhh, ya veo.Tiro de su collar y la atraigo para que siente sobre mis piernas.—Estás llena de sorpresas, Akuma.- susurro contra su mentón.- te he contado uno de mis secretos, espero que uno de estos días, me cuentes tú uno de los tuyos.—Sí, Amo.Valery:Nos han traído a un sitio que parece una mansión antigua.El jardín tiene árboles de cerezos en flor, y fuentes y pagodas.Liu se mueve delante de mí y yo lo sigo, por los pasillos, silencio.Llegamos ante una puerta