Liu:Sentado en la playa contemplo el horizonte, mientras mi mujer duerme en la tumbona.Río para mis adentros.Últimamente no la dejo descansar mucho de noche. A esa diabla hay que mantenerla metida en cintura.—¿Podemos hablar, sobrino? – se acerca Yoko y yo le hago espacio para que siente a mi lado.—¿De qué quieres hablar?Ella hace una mueca, y luego me contempla con firmeza.—No asesiné a tu padre solo porque lo ordenaron los Ivanovs como requisito para la paz entre nosotros. También lo hice porque me forzó a prostituirme durante cinco años.Siento que la sangre abandona mi rostro, y mi quijada parece que cayó al suelo.—No lo sabías. – farfulla ella molesta.- de seguro Mariko nunca te lo contó.Trago en seco y ahora contemplo a mi tía con otros ojos.—La exigencia inicial, era el cadáver de ustedes tres. Sin embargo me negué. Una cosa era aprovechar la oportunidad y tomar venganza por mi propia mano por lo que me habían hecho, y otra muy distinta era dejar a mi clan sin hereder
Bárbara:Decir que no estoy nerviosa, es mentir a lo grande.He esperado meses para este momento, y me tiemblan las manos.El trasplante fue un éxito y mi riñón nuevo hace su trabajo maravillosamente, pero el nefrólogo nos había remendado esperar un poco, antes de embarcarnos en esta nueva etapa.Estamos detrás de un cristal que permite ver hacia dentro, pero no de adentro hacia afuera, y en el patio juegan niños y niñas de diferentes tallas y edades.Sin embargo, mi vista está fija en el pequeño que juega solo, construyendo un impresionante castillo de LEGO.—La mayoría de ellos, pertenece a familias de inmigrantes africanos. A veces, no les va bien aquí en Europa y terminan cometiendo delitos, uniéndose a bandas criminales o muriendo.- mientras la directora de la casa de acogidas habla, el pequeño se aburre del castillo, lo destruye en un par de manotazos y comienza, con las mismas piezas a levantar un puente.—¿Están todos vacunados?- interrogo.—Por supuesto. Y además, se les ha p
Tres años después: Mika: Desciendo del jet y efectivamente. Aquí están el primo Eván, mi padre y Val. Ruedo los ojos. —Bienvenido de regreso, muchacho.- susurra el Don, abrazándome y tomando nota de la musculatura que he desarrollado durante mi castigo. —Hijo, bienvenido.- entona mi padre, acercándose y permaneciendo a mi lado en una postura que denota incomodidad. —¡Primo querido, te eché tanto de menos!- chilla Val, intentado darme un abrazo también pero lo freno. —Por favor, contrólate, ¿sí? Val sonríe con socarronería y nos movemos al transporte que nos llevará al Trece. —¿Cómo va tu vida de casado? Luego de que el Don y mi padre se marcharan, Val y yo nos quedamos compartiendo tragos. Es increíblemente irónico, que todo este desmadre comenzó precisamente así. Con nosotros, bebiendo en este exacto sitio VIP. —Oh, es un desastre.- se queja Val. – Mischa no hace otra cosa que dejar sus zapatos y medias regadas por todo la casa. Es insoportable. ¿Puedes creer que ni sigu
Mika:¡Mierda!A este paso no duraré nada.Sus bragas cuelgan de su tobillo derecho, sus altas sandalias perfilan sus hermosas piernas de una manera, que me hace temblar. Y su coño me recibe con una humedad que me pone débil.Zaneth.Zaneth.¡Oh, mi Zaneth!Me consolaba en las noches frías en la Ciudadela imaginando que me sonreía. Y cuando pasaba hambre, la veía en mi mente , sentada en aquel banco del parque, comiendo sus bizcochos.Verla resplandecer, enfundada en joyas y sonreír con sus labios pintados de rojo toda la noche, ha sido una tortura. No estuvo ni un minuto sola, y no protesto por William, sino por el verdadero enjambre de hombres que la estuvo rondando todo el tiempo.Ella es una de las mujeres más codiciadas de toda Moscú, y por las razones equivocadas.Su fortuna se estima en un monto de alrededor de quinientos millones de rublos. Su compañía es patrocinadora de artistas y deportistas de fama mundial. Su colección de arte privada es la envidia de los coleccionistas.
Valiant:He ganado el campeonato nacional este año, lo cual me ha dado un boleto directo al internacional en Qatar.Mi equipo y yo estamos listos. Estoy convencido de que este será nuestro año y nos llevaremos la victoria a casa.La competencia se desarrollará mañana, por lo que hoy estamos todos los competidores tomándonos fotos con los patrocinadores y gente VIP que de seguro apostarán a la carrera.—He apostado una buena cantidad por ti, Ivanov. Espero que mi fe se vea bien recompensada.Omër al Gala,el jeque árabe y medio hermano del difunto Jamal bin Jaipur, está a mi lado. Bebiendo de su botella de agua mineral.Es un hombre serio, callado, respetado en el mundo de los negocios y sobre todo temido por sus contrincantes en la industria petrolera.Habría sido un excelente líder para el clan bin Jaipur, tras la inesperada muerte de Jamal, pero no pertenece al clan, solo es producto del primer matrimonio de su madre.Así pues, el clan del halcón cayó en manos de un tío del difunto,
Ciudad de Eugene, Oregón. USA. Isabel Durand, se levantaba todos los días a las seis de la mañana. Salía a correr, dando dos vueltas por el vecindario, se duchaba, se ponía el uniforme y pasaba el resto del día sirviéndole comida chatarra a la gente de caras largas y humor agrio que entraba y salía del restaurante de comida rápida. Llevaba una vida estructurada, de horarios definidos y a pesar de que trabajaba sirviendo hamburguesas y papas fritas, mantenía una dieta vegetariana. Trabajaba un día y descansaba dos, cobraba un sueldo mediocre y aunque sabía que continuar con vida era mucho mejor que estar muerta, su pequeña y rutinaria existencia la estaba asfixiando. Echaba de menos el peligro, echaba de menos la acción y adrenalina del trabajo de campo. Y si era completamente honesta, echaba de menos las folladas bestiales de cierto mafioso ruso. *** En el cubil, las sumisas temblaban de pánico ante la posibilidad de que Eván se interesase por alguna de ellas porque sabían que
Isabel: Huevos revueltos para la mesa doce. Hamburguesas y papas fritas para la cinco. Hotcakes para la mesa diez. Bacon y tostadas para la dos. Soda, agua mineral o café, para acompañar. Todo es un bucles de repetir, repetir y repetir. Despertar, ir a correr en la mañana, tomar una ducha, arreglarme para ir a trabajar, servir, llevar, traer, sonreír, fingir que soy una mujer soltera, contenta con un trabajo mediocre y feliz con un apartamento que es más pequeño que una caja de zapatos. Los días que tengo libres hago la colada, limpio el apartamento y me pongo a estalquear a los Ivanov por Internet. Mis superiores no estuvieron muy contentos con el final de mi misión, estaban hambrientos por la captura de uno de los peces gordos, se suponía que debía permanecer de encubierto por dos años más, ese tiempo me permitiría conocer los negocios de los Ivanov a fondo y poseer toda la info para desmantelarlos desde raíz, pero las cosas se truncaron. Eván me descubrió y todo se fue al
Alexis: Durante un año entero había contenido las ganas de venir corriendo a verla. La italiana... Es hermosa, pequeña, atrayente, incandescente como un rubí en ese vestido rojo. Estaba cambiada. Se la veía fuerte, segura de sí misma, coqueta y sensual.Verla caminar, era verla exudar sensualidad por todos los poros. D’yavol’skiy ital’yanskiy (italiana del demonio) La he visto y me he puesto duro al instante. Lo único que no me gusta de su nuevo aspecto es su cabello. Es apenas una motica rubia, que le da un aspecto de muñequita inocente e indefensa y me hace recordar a Bety Boop. Pero, si algo no es la italiana, es inocente y mucho menos indefensa. El desfile comienza y me mantengo alejado. Tomando nota de sus reacciones. Esperaba que sonriera y riera a carcajadas como siempre lo hacía, sin embargo, recibe los cumplidos y los halagos con un asentimiento y se mantiene en total silencio con una expresión de seriedad que borda en la tristeza. Hace años que ya no es Sofía Viscon