Brooke Turner Ayer fue un día terrible, si no fuese por Loralaine, quien me brindó calma y asesoría, no estuviese tan serena como me encuentro ahora. Llegar a una casa vacía en dónde habían sucedido tantas cosas, me quebró por un momento, pero sorprendentemente lo único que quise fue limpiar profundamente cada rincón tratando de borrar la presencia de ambos traidores, dormí poco, pero me sentí satisfecha con lo que hice. La grúa busco mi auto donde se quedó y lo dejó en el taller mecánico, ahora debo ir en taxi hasta el edificio donde se encuentra el consejo administrativo del negocio de la joyería.Estoy nerviosa, todos los que conforman la junta directiva son unos machistas del carajo, y sé qué la idea de ver a una mujer es quien va a dirigir el negocio, no les gustará para nada.Llego al edificio y entro con el mentón en alto, yendo directamente a la oficina presidencial. Las personas me ven de arriba abajo ya que la mayoría me reconoce y saben que soy de aparecer poco por aquí.
Brooke TurnerDespués de todo el caos de ayer, hoy por fin voy a la empresa a tomar el lugar que me pertenece. Llego al edificio y veo que todo es un desastre, no sé qué carajos pasa pero nadie está en su lugar y si esto, es una especie de sublevación, voy a tener que demostrarles que hablo en serio, que vengo a dirigir esta empresa y si tengo que empezar a cortar cabezas para demostrar mi punto, voy a hacerlo. Voy hasta mi oficina y veo a varias personas allí, incluso, hay uno que está revisando mi computador y cuando llego Ned clava la mirada en mí, odio que esté aquí, odio que no esté mínimo tras las rejas pero me toca aguantarlo, me mira fijamente y me señala. —Aquí estás, ahora sí vas a darnos varias explicaciones —ruge molesto mientras que yo frunzo el ceño confundida.—¿De qué estás hablando? No entiendo.—Sí claro, hazte la inocente ahora, ¿Para esto querías la empresa? ¿Está es tu venganza? ¿Tirar por la borda lo que por tres años me ha costado construir? ¿¡Eso quieres!? —h
Brooke Turner No pude pegar ni un ojo en toda la noche a causa de la ansiedad que tengo, porque sinceramente estoy poniendo todas mis esperanzas en esta alianza, y no puede salir mal.Al fin con mi auto me dirijo a la Corporación Diamond, con la firme convicción de ser escuchada. Llego a la entrada del lujoso edificio y noto que a todas las personas que entran de visitantes las buscan en una lista. «¡Joder! ¿Acaso no puedes entrar si no eres invitado?».Finjo revisar mi celular mientras observo como rechazan la entrada a dos personas y no puedo permitir que eso me suceda a mi.Pienso rápido y me meto en el papel de secretaria apurada. Saco los documentos de mi maletín y lo escondo para que no lo noten mientras camino a paso apresurado hacia donde ellos están.Voy a pasar como si nada y me detienen. —Señorita, ¿Hacia dónde se dirige?—Voy a entregarle esto al equipo de diseño —digo como si nada e intento avanzar pero me detienen.—¿Tiene cita para hoy? —¿Había que hacer cita? —los
Brooke TurnerDesde que me aceptaron la propuesta el trabajo es sumamente excesivo, no dejo ni admito la ayuda de nadie porque son mis diseños y nadie los conoce más que yo y sinceramente no confío en absolutamente nadie aquí, no sé cuántos aliados tenga Ernesto que quieran arruinar mis planes. Le pedí a mis padres que se quedarán otros días con mi niño y les expliqué medianamente la situación, ellos comprendieron y gustosos aceptaron. Ahora, han pasado días en los que soy la primera en llegar y la última en irme de la empresa, por las noches no puedo dormir porque la ansiedad de saber lo que me espera el día siguiente, me sobrepasa.Normalmente paso por alto algunas comidas, nada hecho a propósito, pero las ocupaciones del día a día me lo impiden, ahora, vivo a base de café y snacks, ni siquiera recuerdo cuándo fué la última comida decente que tuve. Mi estómago gruñe a la par de que un dolor intenso se hace presente. Me alejo un poco de la computadora y me encojo sosteniéndome cua
Alessandro Ferrara.Tenerla cerca es una completa tortura, no entiendo como ella puede ser tan buena actriz pero la rabia que siento al tenerla cerca, me hace seguirle el juego.Han pasado tres días desde la última vez que la ví, desde que la tuve tan cerca y ya me estoy desesperando. La información que me dan acerca de ella es escasa, puesto que lo único que ha hecho estos días es trabajar y trabajar. Tengo las fotos que me trajeron del día de ayer, todos los días me entregan un reporte de cada uno de sus movimientos con fotografías y se nota cansada, más de la cuenta.Miro la foto detenidamente pensando en tantas cosas, rememorando el pasado.¡Basta! No sé qué demonios me pasa, pero sé que quiero tenerla cerca, ¿Con qué fin? Ni yo mismo lo sé, porque estar a centímetros de ella y cruzar un par de palabras causó cosas en mí que creí inexistentes.¿Por qué estoy confundido? ¿Por qué cuestiono el fin de estar cerca de ella? Si claramente lo único que quiero es venganza.Estoy claro
Alessandro Ferrara.Las horas del día han sido tortuosas pero el momento de ir a joderle la vida a mi nuevo juguete, voy a disfrutarlo. Es muy probable que lo encuentre a él y es lo que menos quiero, al menos no en este momento, no es el tiempo, por eso tomo mi teléfono y con tan solo una llamada sé bien quién está y quién no, tener no solo a uno sino a varias personas infiltradas en esa empresa, me ha brindado la oportunidad de saber cada jodido paso que dan cada uno de ellos. Porque cuando digo que esta vez vengo con todo, es porque estoy dispuesto a demostrarle a Brooke Turner lo que una vez le conté y le pareció algo absurdo, ella conocerá mi ira en su máximo esplendor.Voy rumbo a la empresa donde ella ahora es la presidenta y como inversionista de la nueva colección de joyas que lanzarán al mercado, tengo la excusa para aparecerme.Decido ir en mi auto, solo, aunque a los idiotas que tengo tras de mí no les guste la idea por el tema de la seguridad, pero en esta ciudad pocos m
Brooke Turner.El mal nacido se va, dejándome aquí, con las ganas de mandarlo al carajo atragantadas en garganta.Las veces que lo he visto, me pareció que era una persona nada agradable, pero cuando tuve la oportunidad de cruzar palabras con él, me pareció lo contrario. Ahora, me demuestra que tuve razón desde el principio, Alessandro Ferrara es de cuidado, no es alguien con quién se pueda tratar fácilmente y puedo darme cuenta que se está aprovechando de su posición.Sabe que la compañía necesita del dinero que invertirá en la nueva colección, por eso se cree Todopoderoso.Pero conmigo se ha encontrado con un muro, si está acostumbrado a que las personas le rindan pleitesía, conmigo está equivocado porque me cansé de ser pisoteada y de sentirme menos por causa de los demás, ya no más, eso no volverá a pasar.Me pongo a pensar en cómo demonios le diré otra vez a mi pequeño que su mamá no llegará a tiempo y me rompe el corazón decepcionarlo, me hace tanta falta, el pobre ni siquiera
Brooke Turner.Me quedo paralizada, en blanco. Sé que debería actuar, qué debería hacer algo pero me quedo aquí, tiesa, procesando todo lo que está pasando mientras el hombre que acaba de llegar derriba y muele a golpes a Ernesto. Debería correr, debería irme, pero aquí estoy, sin tener ningún tipo de reacción.Veo una pequeña bolsa de comida tirada en el suelo y mi cerebro intenta procesar que carajos hace eso allí.El hombre se separa de Ernesto y puedo ver su rostro manchado de sangre, el pánico de que lo haya matado bajo mis propios ojos, se une al miedo que tenía hace un momento y mi cuerpo comienza a temblar.El hombre, de mirada oscura y fría, posa sus ojos en mí y en su ojos no encuentro nada. Solo un vacío intenso y una oscuridad infinita.Tiemblo mientras retrocedo, no lo conozco, no tengo la menor idea de quién es pero ha llegado en el momento indicado para evitar mi desgracia y ocasionar otra. —Señora Turner —habla con calma —venga conmigo. Niego mientras retrocedo.—No