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Violet
~23 de junio de 2033~
22:00
Jamás pensé que el resto de la existencia sería tan magnífica y gratificante. Tantas cosas por descubrir que siempre conllevan a una sorpresa cada vez mayor que la anterior.
Al llegar la noche, me arrepentí de haber negado una pequeña tutoría para entender mejor la maestría de la lanza. Por lo que corrí por el templo en busca de Amón, hasta que dentro de esa enorme búsqueda. Me di cuenta de un dato que había ignorado todo el tiempo que llevaba en el templo. Había ventanas y proyectaban un cosmos al otro lado. Quedé impresionada con la hermosa vista que brindaba la ventana, olvidando por unos segundos que buscaba a Amón.
—Maldición, debo dejar de distraerme tanto o moriré de alguna for
[…]Las dos secciones permanecíamos firmes ante las palabras de los líderes.Ambos expresaron nuevamente el plan, el papel de cada grupo e individuo, y la importancia de no cometer ningún tipo de error. «En esta misión, se decide todo».—Arthur, Violet, Rek, tengan cuidado.Expresó Papá, la preocupación se veía reflejada en sus gestos y tono de voz. Su chaqueta de cuero y cuello de lana llamó mi atención fácilmente. Era una prenda característica de él. Antes de que me fuera a occidente, la compró y la usaba siempre que salía en temporadas de invierno y otoño.—No se preocupe, Papá —sonreí con optimismo.—Los tres sabemos de lo que somos capaces —expresó Arthur—, podemos con esto.—Sí, señor Norlin &mda
“Dante… ese era su nombre”.~24 de junio de 2033~10:00—Hija, todo está listo —expresó Amón.Papá estaba en posición, todo el plan se estaba concretando perfectamente, exceptuando el daño colateral que suponía Draken con el sello explosivo. Al inicio no comprendí bien que era un sello, pero no es otra cosa que una conjunción de runas, que bien enlazadas podían dar paso a una nueva runa, pero prefieren llamarlos “sellos”.—Vamos Rek, ¡sal rápido! —le dije a través del micrófono.Como respuesta, escuché sus pasos saliendo del edificio. En un parpadeo, saltó del ayuntamiento.—¡Que empiece la explosión! —gritó a todo pulmón.Clementine estiró sus manos y sus palmas brill
/*Nota del Autor*/Capítulo Final, uno de los más largo del libro. Gracias por llegar hasta el final!—¿Estás listo, Rek? Esta vez no serás el único que suba en un tauro.—¡¿Subir dónde?!Mi papá era perfecto para aparecer en momentos inoportunos. Usando magia, método que nunca percibí en él, llegó hasta nosotros.—Según yo, venía a regañarles para que dejaran de platicar en plena zona de guerra —dijo cansado—, pero ahora prefiero que se queden aquí hablando.Si ya estaba molesta por tener que volver a correr hacia el tauro, cosa que ya había hecho dos veces, que papá se opusiera al alocado plan solamente empeoraba mi estado.—Papá, no tenemos tiempo que perder —replicó Arthur—. Si no deten
Heradise, uno de los cuatro universos existentes en el cosmos. Un universo redimido tras proteger a una raza que en sus tiempos antiguos fue la única predominante. Una raza inteligente, ingeniosa y fuerte, pero codiciosa, avara, injusta y egoísta.Tras la poderosa guerra entre Heradise y Luvixia, los Ángeles y las demás razas no esperaban que Kaleb y sus comandantes decidirían llevar un asedio paralelo al primordial, mientras él y sus comandantes más hábiles atacaban a Gilius con deseos de cumplir su meta. Los otros comandantes atacaban los demás reinos y ciudades desligadas a estas para gobernarlas a la fuerza. A base de asedios, muertes y conquistas.Los nueve comandantes permanecían sentados alrededor de su líder, Kaleb. Esperaban que su amado padre y gobernante decidiera los siguientes pasos a seguir para obtener lo que él tanto deseaba, sin importar a quien afectara; el claro ejemp
El cielo pintaba hermoso ese día. En los Estados Unidos, el clima de primavera me atraía demasiado, solía visitar frecuentemente los parques y bosques para apreciar el fenómeno que ocurre una vez al año. Además, en cinco días era mi cumpleaños y estaba impaciente porque por fin podría volver a mi tierra natal, Suecia. En esos tiempos, tenía 18 años y estudiaba medicina en la universidad de Harvard, gracias a un examen en el cual clasifiqué hace dos años.Recién salía del segundo bloque de clases y mis amigos me esperaban afuera entre risas y bromas, la vida normal de un joven universitario.—¡Violet! ¿Por qué siempre acostumbras salir de última? No podemos esperarte todo el día.Comentó Rachel, con su falsa voz chillona.—No lo sé, cariño.Rodeé los ojos divertida por su f
Recuerdo perfectamente cómo era todo antes de que esto pasara, a pesar de los malos ratos, era lindo convivir con ellos.Caminaba tranquilamente al salón de clases que me correspondía a primera hora del día y me parecía un poco extraño que todos voltearan a verme y susurraran entre sí, no comprendía qué sucedía y tener tantas miradas sobre mí me incomodaba bastante. Miré mi celular y apareció una notificación emergente, era un mensaje de Rachel.“Vi, lo siento tanto”, decía el mensaje acompañado por un emoji de arrepentimiento. La situación me incomodaba mucho más por lo que sucedía respecto a ese extraño mensaje de Rachel. Mis pies tocaron el piso del salón y pude observar algo que me dejó bastante asustada, la silla que me correspondía no estaba de la manera que debería estarlo. Es
"Todo el tiempo, estuve rodeada de personas que me amaron, ahora; se siente extraño. ¿Qué pasó con todo ello? ¿En qué momento boté todo a la basura?"—¡PAPÁ, MAMÁ!Mis gritos eran el único sonido en la habitación. Los dos chicos que sostenían mis manos con calidez y fuerza me veían con dolor y preocupación, especialmente mi hermano mayor. Nuestros padres se encontraban en la zona de guerra y no sabíamos qué carajos hacer. Estábamos en una situación preocupante y fuera de cualquier experiencia que hubiésemos vivido con antelación, sólo quería llorar de la desesperación. Mis piernas temblaban y caí de rodillas mientras veía estáticamente lo que reproducían en las noticias. Eran unos bestias humanoides extraños, poseían caracter&
De él aprendí bastante, mucho; me atrevería a decir. Sin embargo… que idiota fui.~19 de diciembre de 2032~Las cosas habían cambiado bastante desde que esto inició, el entrenamiento sin duda nos sacó toda la energía que poseíamos diariamente, era increíble ver cómo al día uno o dos se iban del proyecto con rostros llenos de auto desprecio tras no ser capaces de llevar semejante peso en sus hombros. Claro, nada era fácil, las repeticiones superaban tres dígitos; el entrenamiento no tenía casi ninguna diferencia con el entrenamiento del ejército. A pesar de tanto caos, nosotros logramos superar todo ese problema. El entrenamiento duraba 8 meses y ya habíamos culminado el 70% del mismo.—Tierra llamando a Vi, ¡¿estás ahí?! —exclamó August, quien se había tomado la moles