Nunca un cuerpo me había producido tanto placer, pero nunca un alma tan pura me había limpiado como tu lo has hecho mi Muñeca...
Su expresión de asombro casi me hace reír, mi muñeca no puede creer que su propia hermana sea la causante de escándalos y rumores malintencionados, pero que son ciertos. No he terminado de contarle nada, sin embargo ella misma me dijo en una ocasión que podía confesarme de a poco y eso es lo que pienso hacer en este momento, por ahora voy a calmarla un poco, necesito que esté tranquila porque el estrés y la preocupación le puede causar daño a la evolución de su tratamiento. La medicación y las lociones son importantes, pero su tranquilidad es vital para su mejoría.
— ¡Mírame Leila, necesito que te calmes! – beso sus labios tratando de acatar
Siempre serás mía, siempre voy a cuidarte y nunca te voy a dejar...Los días siguientes han sido bastante productivos, su piel ya se encuentra mucho más hidratada y aumenta de peso progresivamente. El tratamiento ha dado frutos – se podría decir – sus ojos ya no se encuentran nublados, ese brillo característico ha vuelto y su humor es diferente, más dócil, mas como antes. Hemos estado discutiendo el punto de la Universidad, pero siempre llegamos a lo mismo... una pelea.Hoy la he levantado con besos y mimos para bajar la ansiedad de volver a la escuela y en cuanto el tema sale se vuelve una fiera. Los momentos de felicidad se olvidan y sale a flote su mal carácter ya casi dominado por este servidor que la quiere como estaba cuando llegamos aquí.¿Dónde se fue la chica preciosa de carácter dócil?<
Darte tu espacio es diferente a alejarme de ti, eso nunca lo haré de nuevo ¡aunque no quieras mi presencia, siempre estaré allí, para ti!—¡Eres un sometido Charles! – lo señalo con el dedo nos carcajeamos ante la mirada asombrada del Peque.—¡Ok T, esa chica es preciosa, no te culpo! ¿pero, dominado? – se cubre la cara con la mano un james muerto de risa.—Ella no me domina par de machos, yo la complazco, pero ustedes no entienden eso ¿cierto? – arrugo el entrecejo.—Yo complazco a la Muñeca, pero no dejo que me obligue porque si por ella fuera... – me sacudo el cabello y cae en toda la cara —me mantendría amarrado en la cama – nos partimos de risa.—Por menos que esa mierda no quiero ni s
Nuestro amor es mucho más grande que cualquier adversidad, los contratiempos tendrán que apartarse porque tu y yo, vamos de la mano en contra de ellos...Como dije: el lío que se formó duró unos cuantos días, in inclusive se encuentra en mesa una orden de restricción en contra de Robert O'Hara. El padre de mi amigo apeló porque su hijo no es ningún abusador y Jackie – quien dormía con él en su casa algunas veces, dijo – era muy querida por ellos. Mi padre fue uno de los testigos principales al igual que mi persona e incluso todos los chicos para declarar que ellos eran novios u que Robert de ningún modo la obligó a nada.La denuncia por abuso se mantenía vigente mientras Jackie no declarara y si madre – que fue uno de mis rollos por cierto – ni siquiera asistió a la audiencia.Creo que es hora
Robert hace mala cara ante la sola mención de ir a casa de Jackie en una visita social, el padre de ella ha formulado una denuncia en su contra a razón de que mi amiga tuvo un aborto involuntario, siendo él, el padre de la criatura, creo que lo justo es qu le ofrezca matrimonio o por lo menos que se comprometan. —¡Muñeca! Rob es un buen tipo – expresa mi novio el que voy a ahorcar si no se pone de mi parte —, pero me parece exagerado que le proponga casarse cuando “ella” fue quien terminó con él ¿no te parece? – lo fulminó con la mirada. —No me trates como una loca Jonás Serrano - niega ofendido. —¡Jamás lo haría mi amor! – dice al borde de la carcajada y quiero golpearlo. —¿Entonces por qué te siento condescendiente? – abre los ojos y yo los entrecierro demostrando mi enojo. —¡Nena, él es quien decide! No me he comportado condescendiente y no pienso hacerlo, pero
Te evitaré el sufrimiento cuanto pueda, tu eres la niña de mis ojos, la otra mitad de mi corazón... ¡eres mi alma Gemela!En realidad no pensé que fuese tan fácil convencer a Rogers de hablar con él, claro que el plan de llevar a Leila le iba a dar en la madre obviamente porque es un desgraciado violador de chicas. Quiero llevarlo al límite y que se descubra por sí solo, no quiero que quite la denuncia que le formuló a Robert nada más, quiero que se descubra la mierda política y sexual que lleva a cuestas escondida ya que estoy seguro de que exísten más víctimas de este desgraciado de lo que sabemos.Se le van los ojos en el pecho de la Muñeca, pero si se mueve un milímetro de donde se encuentra comiéndosela prácticamente: lo mato. Termino hoy mismo con su maldita vida arrogante, delictiva
Nadie siente todo el amor que puedo profesarte, nadie sabe lo intenso de mis sentimientos y nadie puede definir lo que hago prque eres tú la única que me impulsas y me detienes...—¡Te digo que es imposible Robert! – casi grito con las manos en la cabeza restregándome el cabello con desesperación —. Yo la vi muerta a mi lado ¡cerré sus ojos! – salto de la silla y camino en círculos con el vaso de whisky en la mano derecha.—Tío, estabas drogado, borracho y trasnochado ¿cómo puedes estar seguro de que era ella? – lo miro como si le hubiese salido otra cabeza.—¿Asististe al funeral? – asiente —¿entonces de qué coño estás hablando? – se encoge de hombros —. Nannette está muerta tí
Me siento tan asustada que no se ni siquiera en quien confiar, con esta sala atestada de gente y me siento indefensa. Mi teléfono suena, veo en la pantalla el número de mi padre y titubeo al responder. Temo una mala noticia.—¿Papá? – es todo lo que digo cuando acepto la llamada.—¿Pequeña? – exhala de tal manera que dudo le haya quedado aire en los pulmones —. Estaba aterrado por lo que pasó – no puedo evitar llorar por Owen.—¡Estoy bien papá, no te... preocupes! – sollozo sin poderlo evitar agazapada en el sillón donde me encuentro sentada —¿Qué sabes de Owen? – su silencio me hace doler el pecho.El tener mi período no ayuda a sentirme mejor, por el contrario me siento más triste y
Jamás aceptaré que nadie te hiera deliberadamente...¡Leila se ha vuelto loca!Aunque no la culpo porque esta situación en realidad es un grano en el culo y hasta a mí me enloquece.¡Bueno, a mí más que a nadie!Aunque me encuentro mucho más tranquilo después de asimilar que los muertos no abandonan sus tumbas – aunque por un momento el pánico me lo hizo creer – y los espíritus no disparan ni dan órdenes ¡o eso quiero creer! De igual forma, hay alguien jodiendo detrás de una máscara conocida y la voy a encontrar. Pero no leeré la carta delante de Leila y nada tiene que ver con que quiero intimidad por su alma en pena, es más bien una cuestión de seguridad. La quiero proteger, pero ¡maldita sea, ella y su carácte