Siempre seré tuyo, aunque no lo quieras aceptar...
La veo salir agarrada del brazo del maldito metiche, mi sangre hierve bullendo por mis venas como si estuviese en el maldito infierno, mis dientes rechinan y Robert escucha por el intercomunicador.
— ¡Tranquilo tigre, debemos esperar que nos de la señal! – asiento, sé que no puede verme, pero me es imposible hablar porque mis mandíbula se encuentra al punto del dolor —. Por cierto maricón, tus dientes sufren, al parecer lo que sospechábamos es real, su novio es uno de los meseros del restaurante – gruño como perro.
— ¡Me importa una mierda si es gay! de todas maneras le voy a arrancar las manos por tocarla – el desgraciado ríe a carcajadas —, dudo que lo sea, tal vez bisexual porque le mira el culo ¡
Poco a poco el dolor expira a causa del conocimiento, ya estamos más cercas mi amor, ya casi llegamos... mi Leila, mi Muñeca... JS.¡Dios mío él me salvó!Ha vuelto a arriesgar su vida para salvar la mía. Me encuentro en la sala de la casa con un montón de personas desconocidas más mi padre y hermano, la policía y gente diferente a la que vi en el momento que arrestaron a Evan Darlem porque pensaba secuestrarme. Sonrío, no tengo coordinación de mí, ni de mi cuerpo ya que me siento en las nubes sin poder creerlo, estoy en un hoyo negro tratando de descubrir aun que sucedió a la salida del restaurante, luego de un “almuerzo perfecto” con la persona “perfecta”. Sonrío de nuevo, aun cuando mis lágrimas no dejan de brotar de mis pobres y cansados ojos. Sí, cansados ya de ve
La vida me ha dado otra oportunidad de tenerte, nunca la dejaré pasar. Tu eres lo que yo quiero y deseo... JS.Siento un ardor ridículo en el pecho de nuevo al recordar cuando Leila pronunció aquellas palabras casi sin voz, en ese momento sentí que me temblaban las piernas sin poderlo evitar, eso fue como tenerla entre mis brazos, como si pudiese tocarla de nuevo, acariciar su suave y sedosa piel, hacerla mía, mía completamente.¡Aunque nunca ha dejado de serlo!Por alguna razón errada siempre pensé en las mujeres como preciosos objetos sexuales –aunque nunca estuve sobrio más que para ponerme un condón – que solo necesitaba para mi placer, para complacerme, hasta que ella apareció. Pongo los ojos en blanco. Se veía tosca, corriente hasta imprudente, sin necesidad de expresarse con perforaciones o tatuajes irreverente
Un reencuentro, una delicia para mis ojos. Tu eres lo único que puedo ver... JS.Escucho los golpes del martillito de la Jueza, de repente se abren las puertas y salto de mi asiento para saber que pasa y por qué se ha detenido o acabado tan rápido si la última vez fueron casi tres horas de espera luego de haber declarado con el padre de Jonás. Mi hermano se encuentra resguardando a mi padre junto a otros abogados y entonces lo veo...Va vestido de negro con un traje hecho a medida y una corbata azul grisáceo casi del color de sus ojos, me sobreviene un mareo y siento las manos de Charles en la espalda, olvidé lo atractivo que es con un traje de etiqueta, gira y nuestros ojos conectan. Mis pies se van solos hacia donde se encuentra de pie, petrificado ya que no deja de verme ni un instante. Mi amigo me detiene y veo como las aletas d
La vida me ha entregado una oportunidad contigo y hoy la voy a aprovechar...El juicio fue suspendido ese día por los acontecimientos dados, pero fue retomado una semana después y al testificar en contra de las dos mujeres malas, todo encajó en su lugar menos mi relación con Leila. En ese momento todo fue dicha y felicidad para ellos, pero para mí fue todo un infierno el que no me permitieran acercarme, Owen me explicó que su padre necesitaba tiempo con ella para recuperar el perdido y por esa razón se negaba a dejar que me viera y nadie le hacía frente.Esperé cinco meses y medio para que se dieran su tiempo, esperé pacientemente para que disfrutaran el uno del otro hasta que mi paciencia expiró el día que ella, junto a su primo – que no me gusta para nada porque no es su familia – Antony se hallaban “solos” en una di
Eres y serás siempre lo que quiero anhelo y deseo, mi vida, el corazón que palpita en mi pecho, el alma que llena mi cuerpo, tu Leila Monserrat eres el cielo de mis días y el infierno de mis noches. Solo tú me haces feliz, solo tú fuiste capaz de cambiar mi vida por completo...Hasta que te encontré... Mi Alma Gemela. JS.Me desperezo en una cama que conozco perfectamente, levanto los brazos y me estiro como un felino disfrutando del dolor delicioso en el cuerpo y una satisfacción que solo me deja el sexo sórdido y salvaje que me da este hombre, el hombre que amo, el único en mi vida: Jonás Serrano.Repaso los acontecimientos de la noche anterior, Antony pretendiendo besarme ¡qué atrevido! yo defendiéndome y luego él, estrechándome entre sus brazos y dándome el bes
Leila Monserrat, una estudiante brillante hija de uno de los hombres más influyentes en la ciudad de Seattle, bella y con la alegría desbordante hasta que él la vio y se acercó.Un ser oscuro cubierto de secretos, cubierto de tinta e impregnado de una pasión enfermiza y autodestructiva que solo ella supo entender, pero su vida acabó en el momento que él se fue, la abandonó.Ahora su existencia se ahoga en el llanto y el delirio de volver a verlo, de tenerlo. Su piel lo anhela y su cuerpo sufre ante su ausencia. Pero él no está, huyó de ella.¿Empezará de nuevo?¿Dará un vuelco su vida sin el amor que se metió en su piel y que la desgarró?Nada aplaca su llanto, nada llena ese abismo que es su existencia, por su ausencia…
"Ni siquiera la muerte podrá separarme de ti, eres mi vida entera y si debo pelear en el infierno por regresar... no dudes que lo haré y estaremos juntos toda la eternidad. Somos Almas Gemelas". Jonás S.Mi garganta desgarrada por los gritos y el llanto duele como el infierno, los paramédicos intentan resucitarlo casi sin éxito. Siento que mi cuerpo se desvanece poco a poco, mi vida se va con él, con su último suspiro…Un mes después… —No puedes pasarte la vida encerrada Leila – las palabras de Alice llegan distrcionadas a mis oídos.Llevo este último mes sin salir y mi alma se hace pedazos cada vez que lo recuerdo. Es como si la tierra se lo hubiese tragado, no he sabido nada de él aunque sus padres se encuentran destrozados tambi&eacu
Nada es más difícil que estar sin ti… ni siquiera el dolor de mi pecho…—Sigo pensando que deberías desistir de esa idea, tío – el tono preocupado de Robert me hace dibujar una leve risa en los labios —. Por lo menos hasta que sepamos quien pus precio a tu cabeza giro para mirarlo a los ojos.—No sé quien me quiere muerto Rob, pero te aseguro que Liroy no fue – la seguridad de mi voz lo abruma y debo confesar que a mí también —, el que me quiere muerto es de mas arriba en la cadena y esto – señalo la herida aun fresca en mi pecho — no era para mí – me estremezco al pensarlo —. Esta bala era para Leila – sus ojos se abren y tira de su cabello.—¡Hay que joderse hermano! – camina alrededor de la estancia —¿Qui&e