Fane encendió un cigarrillo y le dio una lenta calada antes de preguntar pausadamente.

"¿Tonta?".

Xena se enfadó al oírlo decir eso. "Solo eres un veterano. Sé que eres un luchador experto. Ben me lo había dicho antes. ¿Y qué? Solo eres un guardaespaldas. No eres tan impresionante tampoco".

Xena extendió sus brazos y añadió: "En cualquier caso, no tengo dinero y lo necesito, siempre busco conseguirlo. ¿He hecho mal?", continuó. "No creo que sea tonta. Conseguí setecientos sesenta mil dólares solo con el último lote, ¿o no?".

Como Fane ya conocía la verdad, Xena decidió dejar de lado toda pretensión. "¿Me entiendes? Entonces, ¿qué puedes hacer conmigo? Je. Habría sido mejor que te quedaras dónde estabas. ¡Solo estás cavando tu propia tumba al venir aquí!".

"Has estado con Ben durante mucho tiempo. ¿De verdad no sientes nada por él?".

La ira se encendió dentro de Fane. Aunque no hablaba mucho con Ben, podía ver que a éste le gustaba de verdad Xena, y que tenía la intención de casars