"Oh, ¿qué hacemos ahora? ¿Dónde está Fane? ¡Dile que venga rápido! ¡Los ladrones motociclistas se están acercando!".

Fiona estaba muerta de miedo. Sus brazos estaban firmemente envueltos en el dinero; ella luchaba con todas sus fuerzas.

Andrew quiso agarrar al otro hombre, pero lo empujaron hasta que cayó al suelo. Los dos hombres se acercaron inmediatamente a Fiona para tomar la bolsa.

En ese momento, Fane apareció corriendo.

"Date prisa, Fane. Date prisa. No puedo aguantar mucho más. ¡Se están llevando el dinero!", gritó Fiona al ver a Fane.

Por desgracia, su fuerza no pudo igualar la de los dos jóvenes. Le arrebataron la bolsa que tenía en sus manos.

"¡Deténganse!".

Fiona saltó hacia ellos al pensar en los tres millones de dólares que había en esa bolsa, agarrándose al hombre que acababa de subir a la moto.

"¡Suéltame, vieja p*rra!".

El hombre se sobresaltó cuando Fiona se aferró a él. Le dio varias patadas, hasta que Fiona cayó al suelo. La moto aceleró rápidamente, desapa