Jubal tenía su propio orgullo, antes fue pisoteado sin piedad por Fane. Aunque no dijo mucho al respecto, en su interior no estaba satisfecho. Incluso si las calificaciones de Fane fueran mejores que las suyas, Jubal siempre creyó que su talento superaría al de Fane.

La razón por la que las calificaciones de Fane podrían superar las suyas era simplemente debido a su talento en la formación de runas de energía de pídolas, pero en otros aspectos, Jubal no consideraba a Fane como su rival.

La realidad demostró que sus suposiciones eran correctas. La arrogancia surgió en su corazón, haciendo que brillara con un resplandor deslumbrante. Sin embargo, lo que sorprendió a Jubal fue que después de decir estas palabras, el maestro Duque no le dio su apoyo.

Incluso si se sintió obligado a no elogiar demasiado a su oponente en su presencia, esperaba al menos un par de palabras de elogio. Después de todo, el maestro Duque tenía una gran estima por él. Sin embargo, esperó en silencio por un momento